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a metaficción como un juego de niños
Una introducción a los álbumes metaficcionales
María Cecilia Silva-Díaz
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Silva-Díaz, María Cecilia
La metaficción como un juego de niños.
Una introducción a los álbumes metaficcionales;
Gerencia de Información, Documentación y Estudio.
-- 1ra. Ed. -- Caracas (Venezuela): Banco del Libro, 2005. - - 48 p.
22 cm; il; Original; Español. - (Colección Formemos lectores)
ISBN 980-6417-32-1
DESCRIPTORES:
Literatura infantil-juvenil; Metaficción; Álbumes;
Promoción de la lectura; Talleres de lectura.
A cargo de la Gerencia de Información, Documentación y Estudio
Gerente: Brenda Bellorín
Texto: María Cecilia Silva-Díaz
Edición: Clementina Pifano
Apoyo editorial: Olga García Larralde
Diseño gráfico: Arisabel Yaya y Pablo Valduciel,
Estudio Siete s.r.l. Cooperativa Gráfica
Impreso por: Ex-Libris
Ilustración de portada © 1990 Monique Felix,
reproducida con permiso de The Creative Company, Mankato, MN, USA.
©2005, Banco del Libro
Av. Luis Roche, Altamira Sur
Caracas, Venezuela
Teléfono: (0058) 212 - 265.3990 / (0058) 212 - 267.3785
Fax: (0058) 212 - 266.3621
e-mail: [email protected]
www.bancodellibro.org.ve
ISBN: 980-6417-32-1
Depósito legal: LF5922006300919
Depósito legal de la Colección: IF592199880059.A
Índice
Para empezar o ¿de qué estamos hablando? 4
La metaficción en la literatura infantil postmoderna 7
Los álbumes y la metaficción 10
Descripción de algunas variaciones metaficcionales 14
presentes en los álbumes
Los niños y la lectura de obras metaficcionales 21
Y es así como…implicaciones de la metaficción 23
Algunos álbumes metaficcionales que vale la pena conocer 23
Álbumes metaficcionales en la clase 33
Notas 44
Referencias primarias 45
Referencias secundarias 46
L :
a metaficción como un juego de niños
Una introducción a los álbumes metaficcionales
4 Para empezar o ¿de qué estamos hablando?
“¿Qué es eso de la metaficción?” Probablemente, los lectores se han
preguntado esto más de alguna vez, al leer el comentario de un libro
o algún artículo sobre la literatura infantil. Para no pocas personas el
término “metaficción” se asocia a la idea de algo abstracto y complejo
que pertenece al dominio exclusivo de la crítica. Calma: no es necesario
perderse en las profundidades de la teoría literaria para familiarizarse
con el concepto, identificar la manera en que se manifiesta en las obras
y reconocer su importancia dentro de la literatura infantil actual.
¿Cómo nos sentimos cuando estamos embebidos en la lectura de una
buena historia y, de repente, empezamos a comprender con aprensión
creciente que el narrador es probablemente un mentiroso, que
deberíamos poner en tela de juicio todo lo que nos ha contado hasta
ahora -¿o no?-, y reconstruir quizás la historia entera, partiendo de esa
premisa? ¿Qué hacer cuando nos enfrentamos a una historia en la que,
el viejo y querido narrador omnisciente está ausente y en cambio, nos
hablan varios personajes que además, se contradicen entre sí? ¿Cómo
olvidar que no nos hallamos en Camelot, sino ante un constructo cultural,
cuando en nuestra novela de época un caballero artúrico parafrasea
un conocido spot publicitario? ¿Qué reacción nos provoca un texto en
el que, de buenas a primeras, un personaje manifiesta sentirse muy
cansado de aparecer exclusivamente en páginas impares de la obra?
En la literatura llamada postmoderna abundan los experimentos
literarios arriesgados y complejos que buscan desenmascarar la ilusión
de realidad que crea la literatura a través de convenciones que quizá
en otras corrientes, menos audaces, permanecen ocultas. Estos experi-
mentos revelan que toda narración es una construcción hecha de
palabras, de acuerdo a convenciones muy codificadas. De este modo
las historias metaficcionales colocan a los lectores en una posición
distanciada, en la que no pueden “sumergirse” puesto que no se les
permite perder de vista el carácter artificial y convencional del texto y
al problematizar la lectura, como veremos, les hacen conscientes de que
están activamente implicados en la construcción de sentido.
LA METAFICCIóN COMO UN jUEGO DE NIñOS
La metaficción es un tipo de ficción que aborda su propia construcción 5
narrativa o lingüística. Una de las definiciones más citadas es la de
Patricia Waugh:
La metaficción es un término que se aplica a la escritura
ficcional que de manera autoconsciente y sistemática llama
la atención sobre su naturaleza de artefacto para plantear
interrogantes acerca de la relación de la ficción y la realidad.
(Waugh, 1984: 2)
El objetivo último de la metaficción es señalar la brecha que existe entre
la literatura y la realidad, pues la primera es una creación codificada de
naturaleza muy diferente a la segunda.
Son variadas las estrategias mediante las cuales se logra romper esta
conexión entre la realidad y la construcción ficcional. Por ejemplo,
algunas narraciones hacen evidente que lo que se cuenta depende de
la perspectiva desde la que se cuenta y que, en definitiva, no se puede
confiar en el narrador. Otras, alteran las relaciones de jerarquía entre
las diferentes historias que conforman una narración compleja. Esto, con
el fin de hacer evidente que la coherencia depende de un orden muy
codificado que hemos aprendido basado en relaciones de subordinación
y de coordinación entre las distintas historias que se narran.
Es frecuente también que estos experimentos literarios transgredan
las barreras entre lo que está dentro de la historia (el argumento) y lo
que está fuera (la situación comunicativa, el soporte), produciendo el
desconcierto del lector. Pues, por lo general, estamos acostumbrados
a leer narraciones convencionales, en las que los diferentes elementos:
el narrador, el personaje, el narratario o la página permanecen en su
debido lugar.
De buenas a primeras puede que resulte sorprendente pensar que
este tipo de experimentos también tiene lugar, a veces de forma
bastante radical, en las narraciones dirigidas a los niños. Pongamos
algunos ejemplos:
UNA INTRODUCCIóN A LOS ÁLBUMES METAFICCIONALES
6
Lane Smith ¡La verdadera historia de los tres cerditos!
En una versión de “Los tres cerditos”, contada por el lobo, éste intenta
mejorar su fama y se presenta como todo un caballero, enfermizo e
inocente víctima de un engaño mediático: “No sé cómo empezó todo
este asunto del lobo feroz, pero es todo un invento”, dice el lobo. (¡La
verdadera historia de los tres cerditos! Según se la contaron a S. Lobo de jon
Sciezka, ilustrado por Lane Smith).
En Blanco y negro de David Macaulay, la narración se compone de
cuatro historias que se relacionan entre sí y que se cuentan simultánea-
mente. Entre ellas no quedan claras las relaciones de coordinación o
subordinación, poniendo en juego la coherencia del relato.
En Historia de la ratita encerrada en un libro, la ratita, entra y sale de la
página en blanco del libro al mundo ficcional, produciendo una sensación
de sorpresa, casi de vértigo, cuando se desdibujan las fronteras entre lo
que está representado en la página -es decir la página como el espacio
en donde transcurre la historia- y el soporte del libro -es decir la página
real que el lector tiene en sus manos- el cual pertenece a un orden
distinto al del mundo ficcional.
LA METAFICCIóN COMO UN jUEGO DE NIñOS
Estos tres ejemplos sitúan a la literatura infantil en la corriente post- 7
moderna y pueden ser vistos como manifestación de la metaficción, una
forma de ficción que suele asociarse al postmodernismo literario. Ahora
bien, ¿cómo ha llegado la metaficción con sus elementos de transgre-
sión, incoherencia, alerta y distancia lectora, a introducirse en el idílico y
pacífico mundo de la literatura infantil?
La metaficción en la literatura infantil postmoderna
No se piense que los ejemplos de experimentación que hemos utilizado
anteriormente son muy frecuentes dentro de la literatura infantil; aunque
cada vez aparecen más obras metaficcionales éstas son un segmento
minoritario dentro de la producción actual. Varios autores1 coinciden en
afirmar que la literatura infantil tiende a ser conservadora, poco proclive a
la experimentación formal y sujeta a la repetición de modelos conocidos.
La tendencia al conservadurismo en las formas se relaciona, en parte, con
el hecho de que el público lector es poco experto y necesita apropiarse
de la tradición, iniciándose en las
formas más simples y a medida que
va evolucionando se va acercando a
las formas cada vez más complejas
y experimentales. Por otra parte, el
conservadurismo temático puede
que se deba a la función socializadora
de la literatura infantil de transmitir a
las nuevas generaciones los valores y
la visión del mundo vigente y deseable
en una determinada cultura y no a su
cuestionamiento o sustitución por
otras visiones menos consensuadas.
Probablemente son muy pocos
David
los campos de la creación artística
Macaulay
en los que existan expectativas tan
Blanco
definidas, como en el de la literatura y negro
UNA INTRODUCCIóN A LOS ÁLBUMES METAFICCIONALES
8 destinada a los niños pequeños: historias sencillas, a menudo con final
feliz, cercanas a los modelos narrativos provenientes de la oralidad, que
ofrecen un mundo sin mayores contradicciones.
Todo esto ayuda a explicar porqué el grueso de la literatura infantil se
ha mantenido como un campo aparte, poco permeable a los cambios
que ocurren en el sistema literario para adultos. De manera que, por
ejemplo, en la producción de libros para niños correspondiente al
período de experimentación de las vanguardias, predominaron los libros
de corte tradicional y costumbrista por encima de las obras más experi-
mentales, influidas por el espíritu de la modernidad. (Paley, 1991-1992).
En la postmodernidad la literatura infantil continúa apegada a los
modelos tradicionales, aún cuando se advierte un mayor grado de
permeabilidad entre el sistema literario de la literatura infantil y el de
la literatura para adultos, como consecuencia, entre otros factores,
del reconocimiento creciente que ha tenido la literatura para niños,
dentro del mundo de la crítica. (Ewers, 2000). Esta permeabilidad ha
hecho llegar a la literatura infantil los rasgos propios del pensamiento
postmoderno, tales como la percepción de que la realidad no es
cognoscible ni subsumible en una única interpretación coherente, o la
conciencia sobre la arbitrariedad del lenguaje, por ejemplo. Por otra parte,
el hecho de que las formas propias de
la era postmoderna se hayan filtrado
a las obras dirigidas a los niños,
podría explicarse si se considera
que una de las funciones de la
Monique Felix
Historia de la ratita
encerrada en un libro
LA METAFICCIóN COMO UN jUEGO DE NIñOS
literatura para niños es la de familiarizar a los niños con las formas de 9
representación de los humanos y, entre éstas, con las demostraciones
propias de su cultura.
Es así como en algunas obras
pueden advertirse las características
que se han señalado como propias
de las obras postmodernas: rechazo
al realismo, revelación de los meca-
nismos que construyen la ficción,
conciencia lingüística, juego, intertex-
tualidad productiva y una voluntad
de producir la perplejidad en el
lector o de hacerle participar en la
construcción de la obra. Estas carac-
terísticas postmodernas se acumulan
en las obras metaficcionales hasta el
Anthony
punto en que los términos postmo-
Browne
dernismo y metaficción se utilizan Willy el
como equivalentes. soñador
Sin embargo, es conveniente deslindar ambos términos: mientras el
postmodernismo es un concepto perteneciente a la historia literaria,
que denota un tipo de literatura asociado a un momento cronológico -la
época contemporánea-; la metaficción es una manifestación ahistórica
que se ha registrado a lo largo de toda la historia literaria (por ejemplo
en el propio Quijote, en cuya segunda parte los personajes comentan
el éxito que alcanzó la primera). Pero es un hecho que la presencia
de la metaficción se ha intensificado en la literatura postmoderna, por
lo que las variaciones metaficcionales se consideran características del
postmodernismo literario.
La metaficción se conjuga muy bien con dos verbos: “vulnerar” y
“descubrir”. En las obras metaficcionales, por una parte se vulneran las
convenciones de las narraciones canónicas, y por la otra, se descubren
los mecanismos que sostienen las convenciones.
UNA INTRODUCCIóN A LOS ÁLBUMES METAFICCIONALES
10 En la literatura infantil la metaficción vulnera o
descubre las convenciones de una literatura que,
debido a su lector implícito, tiende a presentar una
visión del mundo sin contradicciones, a desarro-
llar un solo hilo argumental, a los finales cerrados
en vez de a los abiertos, a estar focalizada en un
personaje, a no presentar variaciones estilísticas,
etc. Las estrategias metaficcionales vulneran o
desenmascaran estos presupuestos, frustrando
las expectativas convencionales acerca del signi-
ficado y la aparente coherencia de las historias
infantiles.
Es así como las obras metaficcionales introducen
variantes que minan las formas canónicas (varias
voces o modos de ver que colisionan, varios
hilos argumentales, focalización múltiple, satura-
ción intertextual, etc.). O también descubren la
David Macaulay
Blanco y negro manera artificiosa y alejada de la realidad en que
operan las convenciones.
Los álbumes y la metaficción
Dentro de la literatura infantil actual el álbum es un territorio para la
experimentación metaficcional. Como afirma Colomer:
“el álbum ha sido el primer tipo de libro infantil que ha incorporado
un cierto tipo de ruptura de las técnicas literarias habituales, aquél
que corresponde a lo que ha sido analizado por la crítica reciente
en términos de ‘postmodernidad’”. (Colomer, 1998: 91).
Diversos autores han aludido a este aspecto de ruptura que diferencia
al álbum de la tendencia conservadora del resto de la literatura producida
para niños y niñas. Las citas que aparecen a continuación dan cuenta de
hasta qué punto la tendencia a la experimentación en los álbumes es
una idea bastante extendida entre los estudiosos:
LA METAFICCIóN COMO UN jUEGO DE NIñOS
Description:(The Jolly Postman. Londres: Heinemann What's in the Picture? Responding to. Illustrations in Picture Books (xiii-xvii). Londres: Paul Chapman.