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YI-FU TUAN
TOPOFILIA
UN ESTUDIO DE LAS PERCEPCIONES,
ACTITUDES Y VALORES SOBRE EL ENTORNO
Traducción de Flor Durán de Zapata
melusina
CONTENIDO
Prólogo a la edición española 7
Capítulo uno
INTRODUCCIÓN 9
Título original: Topophilia. A study of environmental perception, attitudes and values
© 1974 by Prentice-Hall Inc., Englewood Cliffs, New Jersey Capítulo dos
De la traducción: Flor Durán de Zapata ASPECTOS PERCEPTIVOS COMUNES: LOS SENTIDOS
Revisión: Julieta Leonetti
Capítulo tres
De la traducción del prólogo a la edición española: José Pons Bertran
ESTRUCTURAS Y RESPUESTAS PSICOLÓGICAS COMUNES 27
De la presente edición Editorial Melusina, s.L., 2007
www.melusina.com Capítulo cuatro
Diserio gráfico: David Garriga ETNOCENTRISMO, SIMETRIA Y ESPACIO 49
Capítulo cinco
Primera edición, 2007
Reservados todos los derechos MUNDOS PERSONALES: PREFERENCIAS
Y DIFERENCIAS INDIVIDUALES 69
Fotocomposición: Víctor Igual,
Impresión: Rornanyá Valls, S.A.
Capítulo seis
ISBN-13: 978-84-96614-17-8
ISBN-10: 84-96614-17-4
Depósito legat B.49779-zoo7 CULTURA, EXPERIENCIA Y ACTITUDES HACIA EL ENTORNO 87
Inipreso en España
Capítulo siete
ENTORNO, PERCEPCIÓN Y VISIÓN DEL MUNDO 107
Capítulo ocho
TOPOFILIA Y ENTORNO 129
PRÓLOGO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA
Capítulo nueve
ENTORNO Y TOPOFIL1A 155
Capítulo diez
DEL COSMOS AL PAISAJE 177
Capítulo once
San Agustín (354-430) amaba la luz solar de África del norte, a la
que denominaba la «Reina de los colores». Se sentaba bajo ella, ba-
LA CIUDAD IDEAL Y SÍMBOLOS DE TRASCENDENCIA 203
riándose en su límpida belleza, lamentando que, en algún momen-
Capítulo doce to, tendría que volver a estar entre cuatro paredes. «La echo de me-
nos; y si paso largos períodos sin ella me deprimo.» Para el viejo
ESCENARIO FÍSICO Y ESTILOS DE VIDA URBANOS 233 obispo, la visión de la amplia bahía de Hipona era una avanzadilla
del cielo. «Está la grandeza del espectáculo del mar en sí, cuando se
Capítulo trece
viste y desviste de colores como si fueran ropajes, ora distintos ma-
CIUDADES DE ESTADOS UNIDOS: SIMBOLISMO, tices del verde ora púrpura ora azul celeste... Todos ellos son una
consolación para nosotros pero no la recompensa de los bie-
IMÁGENES, PERCEPCIÓN 259
naventurados. ¿Cuáles pueden ser entonces las recompensas de los
Capítulo catorce bienaventurados, si cosas así son tan numerosas aquí, tan grandes y
de tal calidad?»
LOS SUBURBIOS Y LAS CIUDADES NUEVAS: LA BUSCA DEL ENTORNO 303
La receptividad de san Agustín a la belleza de la naturaleza es
compartida por todos los seres humanos, si bien en modos distintos
Capítulo quince
y en diferentes grados de intensidad. La «límpida belleza» de África
RESUMEN Y CONCLUSIONES 331 del norte, resultado en parte de su clima seco, debe ser sin duda co-
nocida para los esparioles. En este sentido, los británicos son menos
Notas 337 privilegiados, si bien, por otra parte, conocen la lluvia racheada, las
nubes bajas y la densa niebla, cuyo efecto en conjunto produce una
atmósfera que podría describirse como «sobrecogedora» o «inquie-
tante». ¿Están los esparioles predispuestos a estas experiencias sobre-
TOPOFILIA
cogedoras e inquietantes? Sin duda no tanto como los británicos.
De hecho, tengo entendido que no existen equivalentes exactos en
espariol para estas sensaciones que ponen la piel de gallina.
Fue la conciencia de estas cosas la que me movió a escribir To-
pofilia, un libro que explorará, de forma ordenada, la percepción y
evaluación del entorno por parte de la gente, así como el impacto
del entorno en la gente; y no sólo el comportamiento externo como, CAPÍTULO UNO
por ejemplo, la manera de ganarse la vida, sino también el tono
Introducción
emocional y la disposición perceptiva. Desde su primera aparición
en 1974, el libro ha tenido dos ediciones en inglés, así como traduc-
ciones al portugués y al japonés. En este sentido, estoy encantado de
que ahora pueda Ilegar al lector en lengua espariola.
YI-FU TUAN
¿Cuáles son nuestras visiones del entorno material, sea éste natural
o artificio humano? ¿Cómo lo percibimos, córino lo estructuramos,
cómo lo valoramos? ¿Cuáles han sido y cuáles son nuestros ideales con
respecto al medio? ¿De qué modo la economía, los estilos de vida e
incluso el marco físico afectan nuestras actitudes y valores hacia él?
¿Qué relación existe entre entorno y cosmovisin?
Estos son algunos de los temas que me propongo examinar. A pe-
sar de su amplitud, estas preguntas no lo abarcal todo. La contami-
nación del medio ambiente y la ecología, dos zsuntos de gran im-
portancia e interés para el mundo, quedan fuera del ámbito de este
libro. Las materias que trataremos aquí —percepciones, actitudes y
valores— nos ayudan, en primer lugar, a entendernos a nosotros
mismos. Sin esa comprensión, no podríamos abrigar esperanzas de
encontrar soluciones perdurables a los problemas del medio am-
biente, que son fundamentalmente problemas humanos. Y los pro-
blemas humanos ---económicos, políticos o sociales— se articulan
en el polo psicológico de la motivación, los valores y las actitudes
que dirigen la energía hacia determinados objetivos. Desde media-
dos de los años sesenta, el movimiento medioambiental-ecologista
ha avanzado en dos direcciones. Una es de índob. práctica.: ¿Qué ha-
cer con las barriadas infestadas de ratas o con las aguas contamina-
das? La otra es teórica y científica: el intento de entender las com-
TOPOFILIA INTRODUCCION
plejas fuerzas que gobiernan el mundo natural. Ninguno de estos tiene en común el análisis pormenorizado de la conducta adquisiti-
dos enfoques se vincula de forma directa con la formación de acti- va de las amas de casa de Ames, Iowa, con el estudio a gran escala de
tudes y valores. Los entornos amenazados y aquellos cuyo deterioro la doctrina cristiana de la naturaleza? ¿O un estudio del simbolismo
constituye un peligro para la salud requieren de una acción inme- del color como rasgo universal, con la historia de la pintura paisajís-
diata; las cuestiones relativas a actitudes y valores parecen no venir al tica? Una respuesta posible sería que a todos ellos les atarie el modo
caso. El científico y el teórico, por su parte, tienden a pasar por alto en que los seres humanos reaccionan a su entorno material: la for-
la diversidad y la subjetividad humanas, puesto que la tarea de ma en que lo perciben y el valor que le otorgan. Pero es respuesta
desentrariar los vínculos existentes en el mundo no humano ya es vacua, porque carece de una ejemplificación específica. Cuando se
enormemente compleja. Con todo, las actitudes y las creencias no necesita un estudio general del tema, nos sentimos tentados a entre-
pueden excluirse ni siquiera desde el acercamiento práctico, porque sacar información de diferentes disciplinas y a hacer una antología.
es práctico tomar en cuenta las emociones humanas en cualquier Las antologías invaden el mercado cuando surgen nuevos y apre-
cálculo ambiental. Tampoco pueden excluirse del enfoque teórico, miantes intereses y no estamos seguros de cuáles son ni hacia dónde
puesto que el ser humano es, de hecho, la dominante ecológica por van. Las antologías poseen el atractivo de la mesa de bufé, pero en-
excelencia y no basta con observar y documentar su conducta; es trarian el mismo riesgo: si nos abalanzamos a servirnos de todos los
preciso entenderla con la mayor claridad. platos nos arriesgamos a una indigestión. En un mundo ideal, una
No existe en este momento un estudio general de actitudes y va- sola persona debería poner orden en todo este material heterogéneo
lores con respecto al entorno. Los estudios que conozco son, en su y presentarlo desde un punto de vista unificado. Pero, dada la insu-
mayoría, especializados y tienen un alcance limitado. Debido a que ficiencia de los conceptos globales, es casi seguro que el esfuerzo se
la investigación en este campo se llevó adelante con objetivos dife- verá condenado al fracaso. Aun así, merece la pena intentarlo, pues
rentes, los trabajos resultantes han sido muy heterogéneos tanto en de otro modo dejaríamos de hacer frente a las debilidades estructu-
contenido como en presentación. Estos se pueden clasificar en cin- rales de este campo del conocimiento. Las corrientes del saber dis-
co tipos principales: (i) Estudios sobre el modo en que los seres hu- cordantes llevan, idealmente, a un fructífero matrimonio en una
manos en general perciben y organizan el mundo. Se trata aquí de mente capaz; en el otro extremo, tan sólo comparten cama gracias al
descubrir características humanas universales. (z) Estudios sobre las arte del encuadernador. En este espectro de logros, este ensayo se si-
percepciones y las actitudes hacia el entorno como una dimensión túa, en el mejor de los casos, lejos del punto medio entre el collage y
de la cultura o de la interacción entre esa cultura y su entorno. Los la visión integral. Tengo la esperanza de que, aunque sólo sea por
pueblos no alfabetizados y las pequerias comunidades se estudian sus innegables debilidades, este esfuerzo pueda estimular a otros a
con cierto detalle y en un marco de referencia holístico. (3) Estudios hacerlo mejor.
destinados a identificar actitudes rvalores por medio de encuestas, Ningún concepto único y abarcador guía mi emperio. Lo mejor
cuestionarios y pruebas psicológicas. (4) Observaciones sobre cam- que puedo hacer es organizar el tema de la topofilia en un conjunto
bios en la valoración del entorno, como parte de estudios referentes limitado de conceptos. He intentado: (i) Indagar en la percepcíón
a la historia de las ideas o de la cultura. (5) Estudios sobre el signifi- del entorno y de los valores ambientales en diferentes estratos: la es-
cado y la historia de ciertos entornos, tales como la ciudad, el subur- pecie, el grupo y el individuo. (z) Mantener bien delimitados los
bio, el campo y la naturaleza silvestre o el yermo. conceptos de cultura y entorno, y los de topofilia y medio ambien-
La disparidad de objetivos, de métodos, de presupuestos filosó- te, para así mostrar cómo cada uno, y de manera recíproca, contri-
ficos y de escala —temporal y espacial— es desconcertante. ¿Qué buye a la formación de los valores. (3) Introducir el concepto de
I 0 I I
TOPOFILIA INTRODUCCION
cambio a través de un bosquejo del desplazamiento de la cosmo- sentido de cada término debería clarificarse en el contexto adecua-
visión europea medieval por el modelo científico, y qué significó en do, pero ofrezco aquí algunas definiciones preliminares. Percepción:
la formación de posturas frente al entorno. (4) Analizar la idea de la es tanto la respuesta de los sentidos a los estímulos externos como el
búsqueda del entorno en la ciudad, en el suburbio, en el campo y proceso específico por el cual ciertos fenómenos se registran clara-
en la naturaleza silvestre o yermo, desde una perspectiva dialéctica. mente mientras otros se pierden en las sombras o se eliminan. Mucho
(5) Distinguir los tipos de experiencia del medio , y describir sus ca- de lo que percibimos tiene valor para nosotros, tanto para nuestra
racterísticas. supervivencia biológica como para brindarnos ciertas satisfacciones
Los métodos de investigación no se expondrán. La mayoría de que están enraizadas en la cultura. Actitud: es fundamentalmente una
las publicaciones sobre el entorno y la conducta contienen discusio- perspectiva cultural, una postura que se toma con respecto al mun-
nes técnicas sobre los procedimientos empleados. Como científicos do. Es más estable que la percepción y se forma a través de una lar-
sociales, poseemos ciertas destrezas pero a menudo se nos escapan ga sucesión de percepciones, esto es, por la experiencia. Los bebés
los problemas cruciales (que son muy diferentes de los socialmente perciben, pero no tienen actitudes bien formadas, excepto aquellas
urgentes) porque carecemos de conceptos lo bastante refinados para que les proporciona la biología. Las actitudes suponen experiencia y
enmarcarlos. Mientras que en las ciencias físicas hasta las leyes más una cierta solidez de intereses y valores. 3 Los bebés viven en un am-
simples suelen desafiar el sentido común, en las ciencias sociales biente, pero apenas si poseen un mundo y carecen de una cosmovi-
tendemos a confirmar una y otra vez las nociones derivadas del sen- sión. Visión del mundo o cosmovisión: es la experiencia conceptuali-
tido común con un gran despliegue de solemnidad profesional. Los zada. Es en parte personal, pero en su mayor parte es social. Es una
medios para conseguír nuestros resultados son a menudo más im- actitud y un sistema de creencias, en donde la palabra sistema supo-
presionantes que los resultados mismos. No obstante, los hallazgos ne que las actitudes y las creencias están estructuradas, por más que
sistematizados son de inestimable valor porque dan precisión a las sus conexiones puedan parecer arbitrarias desde un punto de vista
corazonadas del sentido común, a veces desafían lo que son meras impersonal u objetivo.4
opiniones y, otras veces, las destronan.' Topofilia es el lazo afectivo entre las personas y el lugar o el am-
Un frente activo de investigación, impulsado principalmente biente circundante. Difuso como concepto, vívido y concreto en
por los geógrafos, tiene que ver con la respuesta humana ante los cuanto experiencia personal, topofilia es el tema recurrente de este
riesgos naturales.2 Finalmente, estas investigaciones deberían apor- libro.
tarnos una comprensión básica de la forma en que la gente reaccio-
na ante la incertidumbre de los acontecimientos naturales. Este tra-
bajo contribuye al campo de la psicología del medio ambiente y
repercute de manera importante en la planificación. He omitido,
con pesar, los hallazgos de la investigación sobre riesgos, porque no
tienen una relación directa con la topofilia. Una razón similar me ha
llevado, en los capítulos 12, 13 y 14, a referirme sólo de forma some-
ra a los entornos dariados, ya que mi interés primordial se centra en
la formación y el carácter de los valores y de las actitudes positivas.
Los temas claves de este libro son las percepciones, las actitudes,
los valores y las cosmovisiones que, de alguna manera, se solapan. El
12 3
CAPÍTULO DOS
Aspectos perceptivos comunes:
los sentidos
La superficie terrestre es de una gran variedad. Para constatarlo bas-
ta con conocer somerarn_entela_geografía física del planeta y sus
abundantes formassig.sida. Pero los modos en que las pers2násp er-
ciben y valoran esa superficie son aún más variados: no hay dos per-
sonas qu—e pe—rcib—an—de, ro—rma precisamente isual la misma realida-4
ni dos grupos social-es qu-e hagan exactamente la misma valoracidu
de su medio. El punto de vista científico en sí mismo está ligado a
la cultura, que es una entre muchas perspectivas posibles. A medida
que avancemos en este estudio, se hará cada vez más evidente la
ab de puntos de vista existente tanto entre indivi-
duos como entre grupos sociales. En este proceso nos arriesgamos a
p---cr— der er erhecho de que, no importa cuán
tras percepciones del entorno, como imembros de una misma espe-
cie estamos Constrerird-os- a -ver el mundole_zierlaanaura. En efec-
to, huma-nos- co-mp-artimos percepsiol_ies c~es,
todo un mundo en común, en razón de que poseemos similares ór-
ganos de percepción. La singularidad de la perspectiva humana se
hace ostensible si nos detenemos a pensar cómo la realidad humana
puede diferir de la de otros animales.
En contra de las apariencias, una persona no puede meterse ima-
ginariamente en la vida de su perro: los órganos de los sentidos ca-
ninos difieren demasiado de los nuestros como para que entremos
1 5
TOPOFILIA ASPECTOS PERCEPTIVOS COMUNES: LOS SENTIDOS
de lleno en su mundo de olores, sonidos y visiones. Sin embargo, pa una franja muy estrecha del espectro electromagnético. Los rayos
con buena voluntad, una persona puede introducirse en el mundo ultravioleta son invisibles para el hombre, pero las hormigas y las
de otra, a pesar de las diferel'clas que puedan existir entre ellas con abejas los perciben. Tampoco el hombre percibe directamente los
respecto a edad, temperamento y cultura. En este capítulo comen- rayos infrarrojos, en tanto que la serpiente de cascabel posee recep-
taré cómo los sentidos humanos difieren en rango y agudeza de los tores capaces de detectar ondas de longitud superiores a 0,7 micro-
de algunos otros animales, delineando así la singularidad del mun- nes. El mundo se vería extrariamente diferente si los ojos humanos
do humano en la medida en que éste se deriva del equipamiento fuesen sensibles a la radiación infrarroja: en'luga-r de la oscuridad de
sensible que poseemos. la noche, podríamos movernos con facilidad en un mundo sin som- •
bras en donde los objetos brillan con diversos grados de intensidad.
Sin embargo, el ojo humano puede discriminar de forma notable las
Visión gradaciones de color: la sen—sil5ilídad crornática de la visión
nene un grado de precisión que la espectrometna rara vez ha sobre-
El ser humano tiene más modos de responder al mundo que los cin- pas—ado.'
co sentidos —vista, oído, olfato, gusto y tacto-- que conocemos hombre tiene visión estereoscópica. Los ojos humanos se si-
desde los tiempos de Aristóteles. Por ejemplo, hay quienes son no- túan al frente, una posición que limita el campo visual. A diferencia
tablemente sensibles a cambios sutiles de humedad y presión at- de los conejos, por ejemplo, los humanos no pueden ver lo que está
mosférica; otros parecen estar dotados de un raro y agudo sentido por detrás de su cabeza. Pero la ventaja de la posición frontal de los
de orientación, aunque se debate si esta facultad es innata o no. En ojos es la posesión de una información doblemente segura: la visión
comparación_con otros animales el hombre es predominantemente binocular ayuda al hombre a ver los objetos de forma nítida y como
un animal visual, ya que.para hacer frente al mundo, entre los cinco cuerpos tridimensionales. Esta es una habilidad innata, tanto es así
sentidos tradicronales, depende_primordialmente de la vista. Ante que los bebés pronto aprenden a distinguir indicadores tales como
sus ojos se abre un mundo más amplio y a través de ellos le Ilega mu- la perspectiva lineal y el paralaje para, de este modo, percibir la for-
cha más información que por medio de los otros sistemas senso- ma redonda de la cara humana. Los bebés de ocho semanas tienen
riales (auditivo, olfativo, gustativo y táctil). Quizá la mayoría de la mayor capacidad de separar profundidad y orientación —a tamario
gente considera la vista como su facultad más preciada y muchos y forma constantes— y son mejores en la verificación de la totalidad
preferirían perder un miembro o quedarse sordos o mudos, antes de una acción de lo que habría predicho un empírico./ Sin embar-
que sacrificar la visión. go, para un completo desarrollo de la visión tridimensional, se re-
La visión humana, como la de otros primates, ha evolucionado quiere tiempo y experiencia. Estamos tan acostumbrados a ver los
en un ambiente arbóreo. En el complejo y denso mundo de la selva objetos en relieve y el mundo con profundidad que resulta sorpren-
tropical resulta más importante ver bien que desarrollar un agudo dente descubrir cuántas ar ucias hay que dominalograrlo. Las
sentido del olfato. En el largo transcurso de la evolución, los prima- eersonas ciegas de nacimiento a causa de cataratas congénitas, pero
tes han adquirido ojos grandes, mientras el morro se ha encogido que más adelante recuperan la visión mediante una operación, son
permitiendo a los ojos una visión sin obstáculos. Entre los mamífe- apenas capaces de examinar los objetos y no pueden verlos de forma
ros, sólo el hombre y allunos primates pueden ver los colores: la tridimensional. Para lograrlo, deben primero aprender a percibir la
bandera roja es negra para el toro, y los caballos vi—ven —en un mundo importancia que tíene la distribución de luces y sombras en el reco-
monocromático. No obstante, la luz visible para el ojo humano ocu- nocimiento de sólidos, curvas y relieves.
r 6 7
TOPOFILIA
ASPECTOS PERCEPTIVOS COMUNES: LOS SENTIDOS
Las manos y el sentído del tacto
la mano. El tacto es una experiencia directa de resistencia: la per-
cepción Crr —ecta del mund—o como un sistema de resistencias y
Comparados con otros mamíferos, los primates tienen una mayor
presiones nos convence de que existe una realidad independiente 'de
capacidad ara ercibir elementos estáticos. En la selva, su alimen-
nuestra tmaginaciói7Ver no es suficiente para cre-er: de—ahqru—e
to es en gran parte inmovil, de manera ue es más im ortante para
iito se 13-rindara a que el apóstol escéptico lo tocase. La importan-
ellos reconocer o 'etos tales como frutas, semi as y rotes por su
cia del contacto para el conocimiento se subraya en las expresiones
forma, color—y textura—que por sus minúsculos movimientos. Al
inglesas «to keepirTFo7i-ch» (mantenerse en contacto) o «to be out
i • ual ue los humanos, los monos otros simios robablemente ven
touch» (estar alejado de algo o de alguien, no tener comunicación)
el entorno como una colección de objetos más que como un mero
que se usan no sólo en reTación con las personas sino en la esfera del
Lazójr2a.c. En la adquisición de esta habilidad, el desarrollo ele
conocimiento.
manos a la vez fuertes y diestras viene a ser casi tan importante
como la evolución de la visión tridimensional. Con toda probabili-
dad, simios y humanos son los únicos animales capaces de manipu-
Oído
lar objetos, asirlos y examinarlos desde todos los ángulos. En esto,
patas, garras y zarpas resultan mucho menos eficaces que las manos
La sensibilidad auditiva del hombre no es particularmente aguda.La
y, entre los primates, son las manos humanas las únicas que combi-
audición no es tan esencial para los primates, incluyendo los huma-
nan la fuerza con una precisión inigualable.3
nos, como lo es para aquellos carnívoros que deben rastrear su presa.
El tacto o sentido háptico proporciona a los seres humanos una
Comparadas con Ias orejas de los predadores, las de los primates so'n
enorme cantidad de información con respecto al mundo. No se re-
Requcy carecen de movilidad rotatoria. El oído promedio de un
quiere una destreza especial para que un individuo perciba la dife-
humano joven posee un rango de percepción que se extiende apro-
rencia entre una superficie vítrea suave y otra grabada con ranuras
ximadamente entre 16 y 20.000 cidos por segundo (c. p. s.). Si una
de una profundidad de apenas 1/2500 de pulgada. Con los ojos ven-
persona fuese sensible a un sonido inferior a 16 c. p. s., estaría con-
dados —y con los oídos tapados para evitar toda información audi-
denada al fastidio de escuchar el latido de su propio corazón. El lí-
tiva—, una persona puede percibir la diferencia entre plástico, me-
mite superior del rango auditivo humano es modesto comparado
tal o madera con sólo golpear suavemente la superficie con la uria de
con el de gatos y murciélagos, mamíferos capaces de responder a so-
un dedo. Tal sensibilidad mejora con la práctica: el profesional que
nidos de hasta so.000 y 120.000 c. p. s. respectivamente. El oído hu-
palpa parios en la industria textil es capaz de discernir, con asom-
mano parece ser más sensible al sonido que corresponde al tono del
brosa exactitud, las más sutiles diferencias en la calidad de las telas.
nanto de un niñó o de una mu'er. Está ada tado es ecíficarnente
Ni siquiera riecesita usar los dedos, le basta con pasar una vara sobre
_ para la supervIvencia de la especie y, en general, para relacionar al
el paño.4
rialViduo con el m—undo a través de seriales auditivas.
Para darnos cuenta de la importancia fundamental del sentido
Los ojos recogen una información más precraTStallada del en-
,
del tacto, basta recordar que una persona ciega puede funcionar en
torno que el oldopero a menudo nos afecta máslo que oímos que
rrMin o con un alto grado de eficiencia; psin el sentido del tac-
lo que vemos. ETTuido de la Iluvia repiqueteando sobre las1 el
to es muy dudoso c uls_ nadiepueda si uiera sobrevivIr. Estamos
retumbar deí trueno, el silbido del viento en las carias o los gritos de
siempre «en contacto». Por ejemplo, en este momento _podernos
angustia nos afectan con una intensidad que la imagen visual rara
sentir la presión de la silla contra la espalda y la presión del lápiz en".
vez puede alcanzar. Para la gran mayoría la música es una experien-
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Description:El cosmos de los indios pueblo. la cartografía líquida de los pigmeos. las cosmovisiones egipcia y china. el mundo del ratero de la megalópolis occidental son algunas de las construcciones culturales que Yi-Fu Tuan estudia con su limpia y erudita mirada de geógrafo de la cultura.Construcción y