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VLADIMIR ACOSTA
SALIR DE LA COLONIA
EDITORIAL GALAC
CARACAS, 2020
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© Copyright
Vladimir Acosta 2020
Salir de la Colonia
© Copyright
Editorial Galac, S.A. 2020
Tel: +58 0416-5220591
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www.editorialgalac.com
Hecho el depósito legal
Reservados todos los derechos
Depósito legal: DC2020000580
ISBN: 978-980-6194-73-1
Primera edición: 2020
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A Adriana
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Índice
PARTE I. INTRODUCCIÓN ...................................................................................... 9
PARTE II. EL TEMA CENTRAL ............................................................................. 13
PARTE III BAJO LA TENAZA EUROPEA LA COLONIA ESPAÑOLA (SIGLOS XVI,
XVII, XVIII E INICIO DEL SIGLO XIX) ................................................................... 17
3.1. La colonización británica de la India ............................................................ 18
3.2. La colonización española de América es otra cosa ..................................... 19
3.3. ¿Qué nos dejó la colonia española? ........................................................... 21
3.3.1. La mentalidad de colonizados ............................................................... 21
3.3.2. El difícil e indefinido tema de la identidad ............................................. 23
3.3.3. El ¿quiénes somos? y el ¿Qué somos? ............................................... 24
3.3.4. La religión cristiana, católica y papista .................................................. 30
3.3.5. El idioma español .................................................................................. 36
3.3.6. Una estructura social a un tiempo clasista y racista ............................. 39
3.3.7. Un racismo y unos complejos raciales omnipresentes ......................... 41
3.3.8. Racismo anti indio ................................................................................. 41
3.3.9. Racismo anti negro ............................................................................... 43
3.3.10. Un modelo económico hasta ahora insuperable ................................. 50
PARTE IV. LA TENAZA EUROPEA POR DEFINIRSE. LA INDEPENDENCIA Y LA
HERENCIA COLONIAL .......................................................................................... 55
4.1. Un balance final de la independencia .......................................................... 62
PARTE V. EL SIGLO XIX, BAJO LA TENAZA EUROPEA, AHORA INGLESA (O
ANGLO-FRANCESA) ............................................................................................. 69
5.1. Los empréstitos y la impagable deuda externa ........................................... 74
5.2. Las casas comerciales, los bancos y las empresas comerciales británicas 74
5.3. El control y la explotación de las minas americanas ................................... 75
5.4. La libre navegación de los ríos y la cláusula de nación más favorecida ..... 75
5.4.1. México ................................................................................................... 76
5.4.2. Venezuela ............................................................................................. 77
5.4.3. Nueva Granada (Colombia) .................................................................. 79
5.4.4. Argentina ............................................................................................... 81
5.5. Liberalismo económico y culto al libre mercado .......................................... 85
5.6. La ideología del progreso ............................................................................ 87
5.6.1. El progreso como imitación servil de Europa ........................................ 87
5.6.2. Progreso es poblar blanqueando. Es civilizar ....................................... 90
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5.6.3. Poblar blanqueando requiere despoblar ............................................... 99
5.6.4. Poblar despoblando exige masacrar al indio, al inferior ..................... 100
5.7. Reacciones contra el liberalismo y su “progreso” ...................................... 105
5.7.1. Liberalismo, proteccionismo y proyecto industrializador ..................... 105
PARTE VI. EL SIGLO XX. EL COLONIALISMO SIGUE, SE PROFUNDIZA Y SE
RENUEVA BAJO LA TENAZA IMPERIAL ESTADOUNIDENSE ......................... 122
6.1 Imperialismo y primera fase neocolonial sobre América Latina ................. 129
6.2. Hegemonía mundial, dictaduras y dominio pleno de América Latina ........ 133
6.3. Invasiones, abiertas o disfrazadas ............................................................ 139
6.4. Revueltas y revoluciones. Dominio económico y cultural. ......................... 144
6.5. Un ejemplo: la penetración económica y cultural en Venezuela ............... 147
PARTE VII. LO QUE PERVIVE DE ESTOS CINCO SIGLOS DE COLONIAJE.
ALGUNAS PROPUESTAS RELATIVAS AL TEMA CENTRAL DE SALIR DE LA
COLONIA ............................................................................................................. 166
7.1. La mentalidad de colonizados ................................................................... 166
7.2. Más sobre problemas con nuestra identidad ............................................. 170
7.3. Problemas político-religiosos actuales ...................................................... 172
7.4. Problemas con nuestro idioma, el español ................................................ 187
7.5. Más sobre nuestros viejos problemas de racismo ..................................... 190
7.6. El eterno problema del modelo económico colonial .................................. 195
7.7. Tenemos un serio problema cultural ......................................................... 196
BIBLIOGRAFÍA SUCINTA .................................................................................... 204
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PARTE I
INTRODUCCIÓN
Los grandes logros obtenidos en esta última década y media gracias a los
procesos de cambio vividos en América Latina y el Caribe, y sobre todo en
Sudamérica, están hoy todos en crisis, algo que es imposible subestimar o seguir
negando. Esos procesos están seriamente amenazados, con lo que lo conseguido
mediante un firme liderazgo, una lucha constante y un creciente protagonismo del
pueblo a lo largo de la década pasada, va, en ésta que está por terminar, camino
de perderse, igual que ocurriera ya otras veces. O en varios casos incluso se ha
perdido. Por muchas razones. Porque no se supo, o no se intentó, tomar
decisiones estructurales que eran esenciales y para las que había entonces
condiciones favorables. Es más, porque no se intentó o no se supo enfrentar como
se debía, el desgaste, la indecisión, la arrogancia, la corrupción y el burocratismo
que iban corroyendo, sin prisa, pero sin pausa, el tejido revolucionario. Y también
porque se falló en seguir estimulando el protagonismo popular indispensable, en
tomar decisiones claves compartidas, en corregir errores yen enfrentar ausencias
graves de carácter esencial.
De modo que los procesos que sobreviven resistiendo a la intensificada y
cada vez más feroz agresión imperialista, también van camino de fracasar sino
responden a la amenaza de crisis interna que hoy las desgasta, si no actúan en
defensa de esas conquistas, recuperando indispensables apoyos populares
perdidos, asumiendo con valor críticas, y superando con humildad errores; todo
ello a fin de dar a esas conquistas cada vez más amenazadas un verdadero piso,
un piso sólido y firme, el piso revolucionario que no se supo darles antes, aun
disponiendo, como se disponía entonces, de la tendencia a la unidad de acción o
al menos del acercamiento entre todos y del enorme apoyo popular continental
con que esos procesos contaron en la década pasada.
El tiempo lo tenemos ahora en contra, al menos en lo inmediato, aunque
espontáneas protestas populares contra gobiernos derechistas y neoliberales
reaniman esperanzas. Lo cierto es que en el caso de los gobiernos progresistas
derrotados o que sobreviven luchando, el importante apoyo internacional que se
tuvo se ha reducido, las inconsistencias y errores cometidos han sido serios, la
crítica no se deja ver, la arrogancia y sordera del poder no cesan, el burocratismo
y la corrupción tampoco, y la situación resulta cada vez más compleja y más difícil
de enfrentar desde una perspectiva que sea realmente revolucionaria.
Creo justamente que, más allá de decisiones concretas y urgentes que no
es tarea mía analizar aquí, una grave situación como esta que vivimos saca a
relucir otra vez un tema que es central: el de la persistencia de la colonia, de la
herencia colonial, y más precisamente el de la creciente necesidad que tienen
nuestros países de salir por fin de ella. O por lo menos de ir asumiendo la lucha
por lograr ese objetivo, por solventar esa pesada deuda histórica que seguimos
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arrastrando, porque, como trataré de mostrar en el curso de este ensayo, uno de
nuestros problemas cruciales, quizá el principal de todos, o en todo caso
indisociable de ellos, es éste. Y porque el haberlo ignorado o subestimado es uno
de los componentes estructurales de la crisis de los procesos de cambio
desarrollados en estos últimos años en nuestra América, en especial en América
del Sur. Esa subestimación o esa ignorancia ha sido componente asociado en
forma directa con la insuficiencia, inestabilidad y escasa profundidad y débil
sustento de los logros obtenidos y con la amenaza de regresar, como estamos
viendo, a un pasado neoliberal de sujeción y dependencia neocolonial abierta o
disfrazada que al menos desde la visión de estos gobiernos progresistas se creía
haber finalmente superado. O a caer en un permanente caos, porque es difícil que
esos gobiernos neoliberales que deriven de la derrota de algunos de estos
procesos puedan sostenerse ante el rechazo popular que les espera y que
empieza a manifestarse, y deban responder como esa derecha sólo sabe hacer:
con agresiones, dictaduras o matanzas. Pero también porque ocurre que a una
resistencia popular desarticulada y carente de objetivos comunes claros y
compartidos no parece que vaya a resultarle fácil recuperar el poder perdido.
Y sin embargo, bastaba con echar con ojo crítico una mirada atenta a la
estructura socio-económica y cultural de nuestras sociedades para darse cuenta
de que pese a todos los grandes logros obtenidos durante la década anterior en
esa lucha por la justicia social, por la independencia y la soberanía de nuestros
pueblos, no se había llevado a cabo ningún cambio de fondo que los sustentara y
que en todos esos campos mencionados continuábamos -y aún continuamos hoy-
sujetos a arraigados y casi inmodificables patrones económico-sociales y cultura-
les de conducta que heredamos de la vieja colonia española, que no se quebraron
con la Independencia, que más bien se reformularon y profundizaron en el período
republicano del siglo XIX e igualmente en el siglo XX, y que en consecuencia
siguen formando parte de nuestra política, de nuestra economía, de nuestra
estructura social y de nuestra cultura, esto es, de nuestra vida cotidiana en su
conjunto.1
Y en todos estos campos seguimos reiterando y recreando a diario, así sea
sin darnos cuenta, o ignorando su peso y su importancia, esa pesada y desastrosa
herencia colonial reforzada en estos dos últimos siglos y sin cuya eliminación me-
diante una lucha persistente ningún cambio social adquiere suficiente profundidad
y ninguna revolución tiene futuro.
1 Y antes de que algún lector poco informado u olvidadizo comente que es muy fácil decir estas
cosas ahora mientras que no se lo hizo en su momento, conviene hacerle saber o recordarle que
críticas constructivas y observaciones a ese respecto sí se hicieron a lo largo de la década pasada
y al comienzo de ésta y que me cuento entre quienes, siempre apoyando y defendiendo estos
procesos, pudimos hacerlas en los medios y escribir sobre esos temas. Lamentablemente no
fueron examinadas y menos aún discutidas, aunque sólo de eso se trataba: de oírlas, de exami-
narlas y de discutirlas.