Table Of ContentLa Rueda de las Arnas Afiladas
de Dharmaraksita
-Comentario-
Gueshe Ngawang Dhargey
1
Desde el punto de vista del dharma, “La Rueda de Armas Afiladas” es un texto excelente;
por lo tanto, abordarlo con la motivación de la bodichita. El gran Lama Tsong Khapa
(1357-1413) dijo que no era suficiente escuchar meramente las enseñanzas mahayanas; par
sacar el máximo provecho de ellas, el oyente debe tener el pensamiento más excelente, la
motivación mahayana.
Este texto se llama “La Rueda de Armas Afiladas” porque, de la misma manera que un
arma corta el cuerpo de un enemigo, esta enseñanza corta el doble apego que nos priva de
la liberación espiritual: el apego al yo y la actitud de autoestima.
Esta enseñanza fue dada a menudo por Purchok Jampa Rimpoché (1683-1762) y por sus
discípulos, pero después de ellos la tradición fue disminuyendo. Tempa Rabgey, el segundo
Reting Rimpoché (siglo XVIII), cuyo preceptor había sido un tutor del séptimo Dalai Lama
(1708-1757), notó esta disminución y le pidió a Kelsang Norbu que enseñara este texto.
Después de esto la tradición se reavivó. De esta manera, el linaje llega hasta nosotros,
gracias a la amabilidad de estos tres grandes maestros.
La transmisión del comentario fue mantenida por Manla Rimpoché (nacido a mediados del
siglo XIX) de Amdo, quien lo pasó a los dos tutores de su Santidad el decimocuarto Dalai
Lama: Kyabye Ling Rimpoché y Kyabye Triyang Dorye Chang. Yo, Gueshe Ngawang
Dhargey lo recibí de Kyabye Trinyang Dorye Chang. Recibir la transmisión de este
comentario es muy raro y de lo más profundo, puesto que el linaje se remonta directamente
a Vajradara, la manifestación tántrica del Buda Sakyamuni.
El texto es considerado como un adiestramiento de la mente (tib.: Lo-yong), porque
entrena y subyuga la mente vulgar. Dado al maestro indio Joao Je Atisha (982-1054) por
Dharmarakshita –el gran maestro indonesio-, se le llama La Rueda de Armas Afiladas
porque es el mejor método para destruir los peores enemigos: el apego al yo y la autoestima.
Para poder destruir a estos enemigos de forma efectiva, debemos golpearles justo en el
lugar adecuado, de forma similar a la que un leñador, un carnicero y un mago, emplean su
destreza. El tala –especie arbórea que crece al este de la India- debe cortarse exactamente
en el punto adecuado para poder cortarlo definitivamente, de lo contrario volverá a crecer.
Si se bloquea primero su canal del agua es muy fácil talarlo. Igualmente, un carnicero
conoce bien las venas vitales de un animal y simplemente atravesándolas puede matarlo
rápidamente, mientras que alguien inexperto produciría al animal una muerte lenta y
dolorosa. Finalmente, un mago bien versado en el arte de la ilusión puede rodear un palacio
con un círculo mágico. Sólo él conoce el punto exacto por el cual se puede entrar. De la
misma manera, este texto muestra la llave y el arma con las cuales se destruye a nuestro
enemigo más grande, el enemigo que está dentro de uno mismo.
“Te rindo sincero homenaje a ti, Yamantaka”. Este es el homenaje al gran colérico que se
opone a las dos actitudes negativas: apego al yo y autoestima. En este contexto, todos los
bodisatvas son coléricos puesto que buscan fallo sen las actitudes de autoestima y de interés
por uno mismo. Por esto, cualquier bodisatva, en el camino de la acumulación –primero de
los cinco caminos a la iluminación- es “colérico”, pero Yamantaka es el Gran Colérico
puesto que es el Carnicero del Señor de la Muerte.
Hay tres aspectos de “Yama”: interno, externo y secreto. “Taka” significa carnicero,
oponente o antídoto; Yamantaka se opone a los tres aspectos de Yama. El Yama externo es
el Señor de la Muerte que vive en un palacio de hierro siete estados por debajo de la tierra,
2
en dirección sur. Yama está constantemente vigilante, esperando oportunidades para
destruir seres vivos. El deseo anhelante es el Yama interno, mientras que la sutil percepción
dualista de los tres tipos de conocimiento es el Yama secreto. Yamantaka los ha
abandonado y se opone a los tres tipos de Yama.
Hay un Yamantaka definitivo y otro interpretativo. El primero es el conocimiento
definitivo de la sabiduría de todos los budas. El segundo es la sabiduría de la no dualidad de
la bienaventuranza y la vacuidad como la forma perceptible de una deidad colérica
representada en pinturas y en estatuas.
Este homenaje no sólo contiene postraciones a la sabiduría de la bienaventuranza y la
vacuidad, sino también el deseo de lograrla. Durante esta era de las cinco degeneraciones,
esta enseñanza es indispensable.
1- Cuando los pavos reales se pasean entre plantas venenosas, no se sienten atraídos
por las plantas medicinales o de otro tipo. Viviendo de la esencia de venenos, sus
vidas prosperan y el brillo de sus plumas aumenta.
2- De forma similar, los grandes y valientes bodisatvas están completamente
desinteresados por búsquedas egoístas; están preocupados por los intereses de los
demás. Ellos son verdaderos héroes, mientras que aquellos que esgrimen armas no
lo son. Cuando estos héroes se pasean por las selvas de la existencia mundana, no
se sienten atraídos por las cosas tentadoras; ven las desventajas y los sufrimientos
que éstas producen. Como los pavos reales que medran con venenos, los
bodisatvas usan los impedimentos de su entorno como condiciones favorables para
el desarrollo de la bodichita. Debemos entrenar nuestra mente viendo las
desventajas de las preocupaciones egoístas y las ventajas de estimar a los demás. No
ha habido un buda que careciera de la bodichita. Por lo tanto, es el más precioso de
los tesoros.
3- Desde tiempo sin principio hemos perseguido la prosperidad, sin embargo, estamos
todavía forzados a experimentar ocasionalmente el sufrimiento. Siendo cobardes,
no hemos estimado a los demás y hemos huido del sufrimiento buscando placer. Si
no podemos ahora abrazar el sufrimiento, no veremos su fin. El gran ser, el
bodisatva, abraza el sufrimiento por el beneficio de todos los seres conscientes.
Tiene coraje, por lo tanto, siempre es feliz. Puesto que es capaz de cambiarse por
los demás, consigue el bienestar en poco tiempo.
4- A menos que uno haya entrenado la mente en los niveles de motivación inicial y
media –la motivación de trascender los estados más bajos del samsara y la de lograr
el nirvana-, uno nunca alcanzará el pensamiento mahayana y no podrá tomar el
sufrimiento como un camino. Solamente los bravos bodisatvas, quienes ya han
experimentado estos entrenamientos, pueden tomar el sufrimiento como un
camino. El deseo anhelante es similar a una planta venenosa. Si un cuervo cobarde
comiera veneno, éste le mataría. De forma similar, si una persona no cualificada
intentara seguir este gran camino, cortaría su oportunidad de liberación. Para poder
tomar el deseo anhelante como un camino, uno debe estar libre de preocupaciones
egoístas. Esto es especialmente importante para cualquiera que desee tomar la
codicia como un camino en la práctica tántrica.
5- Estas enseñanzas no son para aquellos que sólo aspiran a la felicidad del yo.
Solamente los bravos bodisatvas pueden tomar los engaños como un camino. Si un
cobarde lo intentara, no sólo no alcanzaría la liberación, sino que incluso no
conseguiría liberarse del sufrimiento. Tomar el deseo anhelante como un camino, es
exclusivo de la práctica del anutarayoga tantra.
3
6- Los grandes bodisatvas son parecidos a los pavos reales porque prefieren vivir entre
los más violentos engaños y transformarlos en condiciones beneficiosas para los
seres. Un ejemplo de nuestra situación sería: si tenemos una hermosa casa para vivir
y estamos apegados a ella, debemos pensar de la siguiente manera; “Hasta hoy,
completamente influido por pensamientos vulgares, como el apego, he estado
vagando en la existencia cíclica. Desde ahora en adelante, usaré esta casa solamente
como un instrumento para que me ayude a alcanzar la iluminación para el bienestar
de todos los seres”. Debemos pensar de forma similar con respecto a la comida;
debemos comer para beneficio de los demás. Los pavos reales son, en muchos
aspectos, parecidos a los bodisatvas. Así como los pavos reales son hermosos de
aspecto, los bodisatvas atraen las mentes de los seres vivos. Los pavos reales comen
veneno pero no infligen daño a los demás. De la misma manera, los bodisatvas
insisten en trabajar en condiciones samsáricas sólo para beneficias a los otros seres.
La cresta de los pavos reales tiene cinco parte, igual que los caminos de los
bodisatvas.
Cuando Atisha fue al Tíbet en el año 1042, trajo consigo a un maestro india
particularmente antipático, sólo para aumentar su práctica de la paciencia. Más tarde
envió de vuelta a la India al objeto de su paciencia porque dijo: “Habiendo
conocido a los tibetanos ya no necesito más al indio”. Nosotros debemos también
abrazar de buen grado el sufrimiento y los engaños como hizo Atisha; habiéndolos
subyugado, al final los eliminaremos.
Con estos primeros seis versos concluye el estudio general de los caminos y de los
estados. Lo que viene a continuación es la explicación general.
7- Vagando incontroladamente en los círculos de la existencia, sin libertad de
nacimiento, somos empujados de un lado a otro en el sufrimiento. Debemos
subyugar la actitud de autoestima, lo cual es esencial para realizar los tres caminos.
La autoestima y el apego al yo son el asistente y el líder, respectivamente, de
nuestros problemas. El apego al yo es el dictador interno, mientras que la
autoestima es su asistente exterior. En este contexto, la autoestima es el heraldo del
demonio del apego al yo. Debemos tomar la fuerte determinación de no dejarnos
influir por estos dos.
8- Estamos siendo perseguidos por el karma desde tiempos sin principio. Sin ninguna
libertad estamos siendo confinados a la existencia cíclica, con sus muchos
obstáculos, debido a la ininterrumpida familiaridad con los engaños. Colocad la
culpa de todos vuestros sufrimientos sobre el pensamiento egoísta de sólo querer
vuestra felicidad y tomad la determinación de destruirlo.
9- En cualquier momento en que la preocupación egoísta entre en la mente, sed
conscientes de ello y no haciéndole caso, desterradla. Desviando el pensamiento
egoísta tan pronto como aparece, dedicad todas vuestras buenas cualidades al
beneficio de todos los seres. Por ejemplo, si no recibís más que daño de aquellos a
los que habéis beneficiado, permaneced impasibles. En lugar de devolverles daño,
pensad que esto es el fruto de vuestra original distracción: el pensamiento de
autoestima. Odiad esta actitud, no a los demás seres.
10- Cuando nuestros cuerpos están débiles o doloridos por la enfermedad, es porque
en ésta y en las vidas pasadas hemos golpeado a otros seres, los hemos encarcelado
y de muchas maneras les hemos dañado. Pensad que el arma afilada del karma de
haber dañado antes a los demás, ha vuelto a vosotros. Igual que un arma ordinaria
nos priva de la vida, el arma afilada del karma se lleva nuestra felicidad. Tomad
todos los sufrimientos sobre vosotros.
Visualizad en el espacio frente a vosotros a vuestro guru, y la hacéis esta súplica:
“Que todas mis enfermedades y las de los demás maduren en mí”. Mientras espiráis
4
por el orificio nasal izquierdo, visualizad rayos de luz que irradian a todos los seres.
Al inspirar, a través del orificio nasal derecho, inspiráis todo el sufrimiento y la
enfermedad en forma de humo negro. El humo se desvanece en el lugar donde está
vuestro propio dolor. Espiráis otra vez por el orificio nasal izquierdo, enviando
felicidad a todos los seres en forma de luz.
11- Los problemas mentales surgen porque hemos perturbado la mente de los demás;
la de nuestros gurus, la de nuestros padres y de nuestros compañeros de práctica.
Ahora determinados a tomar sobre vosotros todo este sufrimiento, haced súplicas
otra vez a vuestros gurus y a las deidades meditacionales.
Al entrenar la mente, no veáis nunca que vuestras faltas tienen su origen en los
demás. Todos los sufrimientos de cuerpo y de mente son el resultado de haber
perturbado previamente los cuerpos y las mentes de los demás y también de romper
preceptos que hemos tomado. Reflexionad sobre esta enseñanza que no hace más
que beneficiar a la mente.
Nagarjuna dijo que el mérito de tener por un momento el pensamiento de la
bodichita no podía ser calculado ni por el Buda.
Santideva (siglo VIII) preguntó: “Si la gente como los pescadores y los granjeros
soportan penalidades para ganarse la vida, ¿por qué nosotros no vamos a
soportarlas por el gran propósito de la iluminación?”.
12- Cuando el hambre y la sed nos afligen, esto es la rueda de armas afiladas que vuelve
a nosotros por haber privado a los demás de sus bienes. Estos sufrimientos son el
resultado de nuestras actitudes equivocadas y de nuestra miseria, que son causa de
nacimientos como espíritus hambrientos o como seres humanos empobrecidos. El
gran lama Tsong Khapa dijo: “La avaricia es la forma de volverse pobre y la
generosidad es el medio para ser rico”. El ilustre Sakya Pandita (siglo XII) también
escribió: “El resultado de la generosidad es siempre la riqueza y el resultado de la
avaricia es siempre la pobreza. Este principio es constante”. Nagarjuna escribió:
“De la generosidad se deriva la riqueza y de la moralidad un nacimiento elevado”.
De ahora en adelante debemos aceptar felizmente el hambre y la sed y realizar la
práctica del “dar y tomar” (tib.: tong.len). Haced súplicas para que el hambre y la
sed de todos los seres madure en vosotros y que podáis darles a ellos todo lo bueno.
En conexión con esta meditación se puede realizar la práctica del ayuno. Muchos
tibetanos hacen esto una vez al año, durante dieciséis días, alternando un día de
ayuno con otro en el que sólo se toma una comida. Cuando estáis abrumados por el
hambre y por la sed, haced la práctica del “dar y tomar” mientras os regocijáis por
esta gran oportunidad. El hambre y la sed han madurado en nosotros por medio de
la amabilidad de vuestro guru y de las Tres Joyas, para avanzar en el propósito de
vuestra práctica del dharma.
13- Cuando somos esclavizados y mandados por los demás, y carecemos
completamente de libertad, reconoced que lo que está sucediendo tiene una causa.
Esto es causado por haber menospreciado a la gente de baja condición y por
haberles ordenado hacer tareas desagradables. Esto es la rueda de armas afiladas
que vuelve. Tomad la resolución de que de ahora en adelante confiaréis vuestra vida
y vuestro cuerpo al propósito de los demás.
Santideva dijo: “Habiendo dedicado mi cuerpo a los demás, depende de ellos la
forma en que lo usen; que lo golpeen o hagan con él lo que quieran”.
14- Cuando no podemos evitar una forma de hablar cruel y cuando escuchamos
constantemente palabras desagradables, palabras de menosprecio, de amenaza, de
riña, esto se debe a que hemos extendido la calumnia y hemos separado a los
amigos en el pasado. También esto es causado por el abuso cruel que hemos hecho
5
de los demás; hemos insinuado calumnias contra ellos y hemos subestimado sus
cualidades. Este mismo tratamiento vuelve a nosotros.
De ahora en adelante sed humildes, moderad vuestra manera de hablar y dominad
vuestras propias palabras de desprecio. Un hombre celoso cuyo mérito es bajo,
despreciará constantemente a los demás, lo cual, a la larga no dañará a nadie más
que a él y arruinará su propia reputación. El que es siempre agresivo y crítico con
los demás, perderá la confianza de los demás.
15- Cuando vuestro lugar de nacimiento es impuro y desagradable, la causa de esto es
nuestro apego al yo y a los puntos de vista pervertidos. Hemos sido incapaces de
mantener una visión correcta, como la de la práctica tántrica, que ve todas las cosas
como puras.
De ahora en adelante, contemplad todo como si fuese puro e inmaculado. Una vez
que empezamos a criticar a los demás, no encontramos un fin a sus faltas. Si tenéis
un enemigo, la correcta percepción es pensar que este ser es una emanación de los
budas y bodisatvas para agotar el fruto de nuestro karma negativo.
En la práctica tántrica se considera que uno debe ver todos los objetos como la
unión de la bienaventuranza y la vacuidad, en el aspecto más elevado de Vajradara.
Si hay alguien en esta casa que tenga una alta realización de los estados de
perfección del tantra, entonces esta casa es la tierra pura de Akanista. Por ejemplo,
en la época del rey Srong Tsen (siglo VII), Lhasa era una tierra pura.
Una vez, mientras estaba meditando en la luz clara, Rechungpa fue transportado a
una tierra pura. Allí, cinco jóvenes vírgenes le indicaron que escuchara. Estaban
hablando de lo excelente que eran los budas que habían alcanzado la iluminación en
tres incontables eones, sin embargo, Milarepa era supremamente excelente pues
había logrado la iluminación en una sola vida. Una de las jóvenes preguntó dónde
vivía Milarepa, y se le respondió que en el cielo Akanista. Rechungpa había
conocido siempre a su maestro como yogui ordinario del Tíbet, nunca fue
consciente de su elevada dimensión. Cuando surgió de la meditación, lloró; se dio
cuenta de lo impura que había sido su percepción de Milarepa.
16- A veces somos separados de nuestros amigos más queridos sin elección, o los
perdemos para siempre. En vidas pasadas hemos tomado los estudiantes y los
sirvientes de nuestro guru para nosotros; ahora esta acción vuelve a nosotros.
Desde ahora en adelante nunca separéis a aquellos que se quieren, ni seáis la causa
de que alguien se separe de su guru, ni tampoco tratéis maliciosamente a cualquiera
de sus asistentes.
17- A veces somos incapaces de agradar a nuestros gurus y a los otros santos seres, sin
embargo, no debemos nunca buscar defectos en el guru, sino dentro de nosotros
mismos. En vidas pasadas nunca hemos conocido o seguido a los santos gurus. Los
ignorábamos, y en cambio cultivábamos malas amistades. Ahora, esta acción
contaminada madura en nosotros.
Incluso hoy no seguimos a aquellos que están en el dharma; estamos inclinados a
seguir a amigos engañosos que nos descarrían. De ahora en adelante tomad la
resolución de no seguir a aquellos que os desvían del camino correcto, aunque, por
supuesto, no los excluyáis de vuestra compasión. Hacerlo sería romper los votos del
bodisatva.
Después de recitar cada uno de estos versos, realizad la práctica del “dar y tomar” y
tomad fuertes resoluciones.
18- A veces somos acusados falsamente de actuar erróneamente o se nos toma como
víctimas propiciatorias por algún problema. Esto sucedió una vez a un monje que
estaba tiñendo su hábito. En ese momento, río arriba, una familia había perdido un
ternero y lo estaba buscando. Cuando se revisó el hábito del monje se encontró
6
que estaba lleno de sangre. Fue encarcelado durante siete meses, pero fue liberado
cuando se encontró en ternero. Varias vidas antes, este monje había acusado
falsamente a un monje que fue encarcelado durante siete días.
19- Cuando tenemos problemas con las cosas que usamos en la vida diaria, la rueda de
armas afiladas se ha vuelto hacia nosotros por dañar a los demás y por desear
cualidades sólo para nosotros. También hemos deseado liberarnos del sufrimiento
sólo nosotros. Ahora debemos pensar que, si podemos, debemos materializar
bienes para los demás.
20- Cuando somos infelices y tenemos dificultad en encontrar la causa de nuestra
miseria; cuando nuestra mente y nuestro corazón no están claros y no podemos,
por ejemplo, visualizar a Yamantaka, cuando podemos pensar claramente en las
negatividades pero pensar en la virtud nos hace sentirnos como si hubiera un jarrón
sobre nuestra cabeza; cuando nos dormimos durante las oraciones pero podemos
mantenernos despiertos dos noches jugando a los dados; todo esto es el resultado
de nuestra inclinación latente hacia los pensamientos negativos y no hacia la virtud.
Igualmente, si hace mucho calor sentimos que no podemos asistir a las enseñanzas,
sin embargo, si hay algún tipo de entretenimiento queremos ir allí inmediatamente.
Estas circunstancias de confusión surgen porque hemos dañado a los protectores
del dharma. El jefe de los malos espíritus es la actitud del apego al yo; por esto
experimentamos interferencias. El apego al yo es ciertamente el mal espíritu más
prominente y nos hace realizar acciones negativas que ofenden a los protectores del
dharma.
Cuando vemos estos problemas en nosotros no necesitamos contárselos a nadie,
tenemos que admitirlos y tomar la determinación de vencerlos.
21- Algunas veces nuestras mentes están perturbadas y estamos completamente
frustrados. Por ejemplo, quizás los padres lleven a su hijo a una universidad
confiando que éste se haga erudito, pero él la abandona. De forma similar, tratamos
de sacar provecho de algún negocio, pero éste falla; plantamos semillas esperando
una buena cosecha, y llega la sequía.
En el pasado hemos interferido los discursos religiosos y hemos interrumpido las
recitaciones diarias, los estudios y las meditaciones de los demás. Debido a esto,
ahora experimentamos frustración. De ahora en adelante evitad interferir y
dificultar las buenas acciones de los demás; en cambio, regocijaos, admiradles y
alentad estas cualidades.
22- Si no podéis agradar a vuestro guru, aunque lo intentáis de todas las maneras, nunca
culpéis al guru, ni tampoco busquéis la falta en él. En vidas pasadas hemos tenido
dos caras con el dharma. Hemos pretendido ser dóciles como gatitos, delante de
nuestro maestro, pero a sus espaldas nos hemos comportado vulgarmente, como
perros y cerdos. El maestro nos ha dado un consejo específico y nosotros hemos
resuelto seguirlo, sin embargo, a sus espaldas hemos hecho lo opuesto y hemos
buscado sinceramente la negatividad.
Por esto la rueda de armas afiladas vuelve a nosotros. De aquí en adelante, evitad la
hipocresía y dedicaos enteramente al dharma.
En la “Carta a un Amigo” de Nagarjuna se mencionan cuatro tipos de madurez. Lo
mejor es estar maduro tanto interna como externamente. Aparecer maduro
externamente pero estar verde en el interior no es buen signo.
23- Si los demás nos culpan y anuncian nuestros defectos incluso cuando no hemos
actuado erróneamente, esto es la rueda de armas afiladas que vuelve por haber
menospreciado la vergüenza y la decencia de los demás, especialmente de los
amigos del dharma. Tener vergüenza es recordar que cualquier cosa que hacemos se
7
realiza ante los budas y los maestros. Desde ahora en adelante evitad todas las
acciones que no estén de acuerdo con el dharma.
24- Cuando cosas pequeñas nos inspiran odio, sentimos las consecuencias de nuestra
actitud descuidada que no ve cómo nuestras acciones afectan a los demás.
Debemos ser afectuosos y gentiles con todos los seres y no perturbarles ni ser
hostiles con ellos.
25- Si nuestros padres y todos nuestros amigos se han vuelto contra nosotros, no
debemos sentir autocompasión. En vidas previas, con pensamientos rencorosos
hemos deseado dañar y socavar las cualidades de los demás. Debemos tomar la
decisión de no involucrarnos más en pretensiones y en acciones dañinas. La
pretensión es pretender tener unas cualidades que en realidad no se tienen.
26- Cuando sufrimos por la gota y por otras interferencias, esto es la rueda de armas
afiladas que vuelve por haber utilizado desconsideradamente las devotas ofrendas
de otras personas y por haber consumido nuestra moralidad. En el futuro no
tomemos como nuestros los ofrecimientos que pertenecen a las Tres Joyas.
En Bodhgaya y en Sarnath nosotros hacemos ofrecimientos de velas encendidas,
pero en el momento que nos damos la vuelta, ya las han quitado. Es muy
importante no tomar nada de las Tres Joyas, especialmente de la sanga; pues errores
contra el Buda y el Dharma se pueden purificar por medio de prácticas espirituales,
mientras que los errores contra la sanga deben dar fruto para ser purificados. Tened
siempre en buena consideración a la sanga, y de esta manera respetaréis a los budas
de los tres tiempos. La falta de respeto hacia la sanga es igual a la falta de respeto
por los budas.
27- Sufrimos de desmayos y de ataques porque en esta vida y las pasadas hemos roto
nuestros votos y nuestras promesas a nuestros gurus. Para hacer una promesa a
nuestro guru no es necesario haber tenido un vajra sobre nuestra cabeza; incluso los
votos del practicante laico (upasaka) son promesas. Honrar las promesas hechas a
los gurus es lo más importante para una práctica con éxito. Abandonad las acciones
equivocadas que conducen a quebrantar estos compromisos.
28- Si estudiamos duramente y sin embargo no podemos contemplar o recitar una
palabra, ni lograr el mismo conocimiento que nuestros compañeros de estudio; si
tratamos de meditar pero sólo tenemos una sensación de oscuridad, igual que si
tuviéramos un cántaro sobre la cabeza, entonces, poned un dedo sobre nuestra
nariz y recordad que nadie más que vosotros es el responsable de estas cosas.
Surgen porque hemos menospreciado el dharma en todas nuestras vidas pasadas.
Cuando teníamos que dejar algo de nuestras vidas, dejábamos el dharma.
Desde ahora en adelante escuchad el dharma y contempladlo, mientras recordáis
que cualquier incapacidad para el estudio es el resultado de no haberlo hecho antes.
Si no estudiamos ahora, en el futuro nuestras dificultades serán incluso más grandes.
Cuando estamos sedientos no necesitamos beber todo un río; igualmente no
necesitamos saberlo todo, sólo conocer los caminos y los estados para la liberación.
29- Si nos dormimos mientras realizamos actividades positivas como la recitación de
oraciones o escuchar enseñanzas, esto indica que en el pasado hemos sido
irrespetuosos con las escrituras del dharma; quizás poniendo otras cosas encima de
las escrituras o dejándolas en el suelo. Estas costumbres son una falta de respeto a
la transmisión del dharma. También, carecer de respeto por el dharma del
discernimiento es menospreciar a aquellos que lo poseen. Ahora y en el futuro, en
lugar de carecer de respeto por el dharma, soportad todas las penalidades por él.
Incluso cuando los lamas Kadampas ya eran muy viejos, se ponían de pie cuando
les mostraban textos para mostrar respeto por ellos. Cuanto mayor respeto
mostremos por las Tres Joyas, mayor será el respeto que nosotros recibiremos.
8
El propósito principal de esta enseñanza es la de echar la culpa de todas nuestras
aflicciones a la actitud de autoestima. En la época de las cinco degeneraciones
debemos ser muy cuidadosos de no criticar o albergar malos pensamientos hacia la
sanga o hacia un solo monje. Hacer esto puede ser una causa de no encontrarnos
con monjes ni vivir cerca de ellos. En Ceilán y en Birmania, los monjes son todavía
venerados. El cuarenta y sieteavo rey del Tíbet introdujo la costumbre de que un
monje recibiera ayuda de siete familias.
Una vez que disgustamos a nuestro guru, abandonamos toda esperanza de alcanzar
la iluminación en esta vida. Esto lo dijo el Buda Vajradhara y otros muchos gurus.
El autor del principal comentario de La Rueda de Armas Afiladas, Tenpa Rabgay,
escribió: “Si hubiese confiado solamente en el poder mundano, sería ahora tan
estúpido como una oveja; pero he estudiado como un monje ordinario y he
respetado a mis gurus. Por esto ahora, aunque soy viejo y ya no veo, me llamáis
Dorye Chang”.
Atisha dijo: “He alcanzado mi vida de príncipe y he sufrido penalidades por la
liberación. Después de haber acumulado inmenso mérito encontré al santo guru
Dharmarakshita, quien me dio la iniciación del dharma y transformó mi
comprensión. Sin ninguna predisposición, he leído con atención todos los credos y
he descubierto que durante esta época de las cinco degeneraciones, el dharma de
cambiar la autoestima por estimar a los demás, es el precepto más efectivo”.
Atisha le dio estas enseñanzas solamente al upasaka Dromtompa, que era hábil
domesticando a aquellos de tierras remotas. Atisha dijo que aunque él había dado
iniciaciones tántricas a otros discípulos, sólo podía confiar las enseñanzas de
Lo.yong a Dromtronpa. La esencia de la práctica del Lo.yong es la de unir las
enseñanzas y la mente. Si hay una brecha entre las dos, la esencia de las enseñanzas
no está presente.
La motivación es lo más importante. Desead que podáis aplicar esta enseñanza para
poder generar la bodichita en esta vida y alcanzar la iluminación para todos los seres.
Regocijaos por esta oportunidad tan rara.
30- Algunas veces somos atraídos por los engaños y desarrollamos pensamientos de
codicia y de deseo anhelante. Estamos celosos de nuestros enemigos cuando tienen
beneficio y estamos contentos con su ruina. Ser extremadamente aficionados a
dormir es otro ejemplo de estrechez mental; todavía nos frotamos los ojos cuando
todos los demás hace tiempo que se han levantado; todas estas cosas ocurren
porque no somos conscientes de nuestra mortalidad y de la muerte. Si fuéramos
conscientes de ellas no dormiríamos tanto.
Somos aficionados a los engaños y nos distraemos fácilmente, sin encontrar tiempo
para practicar el dharma. En cambio vamos detrás de los negocios. Esto refleja el
resultado de no recordar la muerte. Propulsada por acciones negativas, la rueda de
armas afiladas vuelve a nosotros; pensad en el “dar y tomar”.
De ahora en adelante trabajad duro para desarrollar la renuncia y cortar con los
intereses mundanos. Nunca os separéis del pensamiento de impermanencia. El
conocimiento de la impermanencia es un entrenamiento indispensable en todos los
niveles de práctica. Si no pensamos en la muerte por la mañana, malgastaremos ésta
en asuntos mundanos. Si por la tarde y por la noche no recordamos la muerte, las
perderemos de la misma forma. Desarrollad el pensamiento de la impermanencia.
Aunque seáis jóvenes, la vejez vendrá muy pronto sobre vosotros; la esperéis o no.
Había una vez un monje que fue perezoso toda su vida. Cuando finalmente le llegó
la vejez, lloró y se lamentó, pues nunca había esperado que esto le sucediera.
Desde el momento en que entramos en el vientre de nuestra madre empezamos a
envejecer. Parece como si los años pasaran más rápido ahora, y con cada momento
9
nos acercamos más a la muerte. Debemos desarrollar el pensamiento de la
impermanencia.
31- Aunque tratamos de mejorar nuestras prácticas, continúan deteriorándose. Con
nuestros asuntos mundanos pasa lo mismo. Intentando sacar provecho, tenemos
pérdidas; sembramos para tener una abundante cosecha y no conseguimos ni
siquiera recuperar la semilla que hemos plantado. La aparición de estas
circunstancias demuestran la existencia de condiciones más que obvias; el
funcionamiento de la ley de causa y efecto.
Cada uno piensa que recibirá lo mejor, pero esto no sucede debido a sus acciones
anteriores. En las vidas pasadas no hemos tenido respeto por la ley de causa y
efecto. Hemos matado y golpeado a otros seres, les hemos robado y nos hemos
entregado a excesos sexuales. La rueda de armas afiladas vuelve porque en el
pasado sólo hemos realizado las diez acciones negativas.
Ahora, respetad y morad bajo la ley de causa y efecto y soportad todas las
penalidades por el beneficio del dharma.
32- Cuando los rituales que realizamos para impedir la enfermedad, etc., no dan fruto a
pesar de nuestros esfuerzos e incluso la enfermedad aumenta, no debemos tener
pensamientos hacia el ritual. Su ineficacia es debida a nuestra acumulación de
acciones negativas.
Cuando estas cosas suceden, practicad el “dar y tomar” mientras pensáis cómo la
rueda de armas afiladas vuelve a vosotros por estar siempre inclinados a lo negativo.
Desde ahora en adelante tratad de evitar aquellas cosas alineadas con lo negro.
33- Si no recibimos nada aunque hagamos fuertes súplicas a las Tres Joyas para tener
larga vida, prosperidad, etc., es porque en el pasado no hemos respetado a las Tres
Joyas. Hemos mantenido doctrinas falsas y hemos sido incrédulos frente a las
enseñanzas del dharma. Nuestra fe ha sido débil.
De ahora en adelante, tomad la determinación de que frente a cualquier situación
no tomaréis refugio último más que en el Buda como maestro, el Dharma como
guía y la Sanga como amigos que nos ayudan.
Debemos cultivar principalmente estos tres refugios.
34- Sufrimos ataques y aflicciones similares y los malos espíritus nos dañan porque
nuestros votos y promesas han degenerado. Mucha gente enloquece debido a la
posesión por malos espíritus. Todo esto surge por nuestras actitudes negativas
hacia las deidades meditacionales y los mantras, y también por subestimar el poder
y la efectividad de estas prácticas.
¿Qué es el mantra? “Man” significa mente y “traya” protector o guía. Este protector
de la mente se refiere a los caminos y estadios de los tres vehículos. En la práctica
tántrica debemos erradicar todo el apego ordinario, mientras que en el sutrayana –el
camino a la práctica de la perfección- debemos subyugar todas las visiones falsas. Si
hacemos esto lograremos un estado elevado.
35- Cuando no tenemos libertad y somos exiliados involuntariamente, o sin elección
tenemos que ser sirvientes, esto significa que previamente hemos obligado a
nuestros gurus y a nuestros padres a dejar su lugar y hemos echado a otros seres de
sus hogares. Desde ahora en adelante, en lugar de echar a los seres de sus moradas,
tratad de ayudarles a encontrar cobijo.
36- Repetidamente tenemos sequías, tormentas de granizo y otras calamidades naturales,
o bien nuestro ganado no crece y la semilla que hemos plantado se la comen los
insectos y no tenemos cosecha. Esto es la rueda de armas afiladas que vuelve.
Anteriormente no hemos mantenido ni moralidad correcta ni tampoco las palabras
de honor que hemos dado a nuestros gurus. Si nuestra moralidad está llena de
agujeros, esto madura sobre nuestro entorno.
10
Description:Desde el punto de vista del dharma, “La Rueda de Armas Afiladas” es un texto excelente; por lo tanto, abordarlo con la motivación de la bodichita.