Table Of ContentR E V I S T A D E L C O N S E J O N A C I O N A L P A R A L A C U L T U R A Y E L A R T E
N~MERII9 5
ENERO-ABRIL 2007
Presidente de CONCULTURA
Federico Hernandez Aguilar
Director Nacional
de Promocion y Difusion Cultural
Ricardo Bracamonte
Director revista Cultura
Luis Alvarenga
Consejo editorial
Carmen Gonzalez Huguet
Alvaro Dario Lara
Diseno grafico y diagramacion: Celdas Estudio. Portada: Ikultura de Benjamin Saul. Correspondencia
y canje: 17 Av. Sur n.' 430, San Salvador, El Salvador, Centroamerica. Direccion electronica:
[email protected]. Los editores no responden por originales no solicitados. Se autoriza
la reproduccion de los articulos, siempre y cuando se cite la fuente, excepto aquellos tomados de otras
publicaciones.
Piratas
Francisco Campos
SUMARIO
editorial Un legado abierto: los Acuerdos de Paz de 1992
ensayos
de acuerdo?
Un debate entre G. K. Chesterton y Bernard Shaw, can Hilaire Belloc
Traduccion de Rafael Menjiuar Ocboa
Despues de la posmodernidad, 'la modernidad?
Alternativas ilustradas a la crisis contemporanea: reflexiones
a partir de la Razon, derecho ypoder, de Alejandro Serrano Caldera 31
Luis Alvarenga
Moises Vicenzi: El pensador olvidado (1895-1965)
Adriano CorralPs Arias
De estetica. Invencion del canon pictorico salvadoreno
*el Lara-Martinez
Senas de identidad: Tres poetas y una ciudad
Ricardo Bogrand
Etnocenologia e interculturalidad.
Cuatro experiencias concretas de teatro intercultural y comunitario 77
Rafael Murillo Seluu-Renddn
La libertad y el destino, antipodas centrales en la vida de
los personajes de Elsilencio de Juan Felipe Toruno
Rbina Toruno-Haensly
especial Semblanzas de 1932
El sembrador desconocido
Salarrue
Mario Zapata, poeta
Carmen Con& Hugwt
Ausencia y presencia de Mario el fusilado
Cristobal Humberto Ibarra
Tres partidas para la posteridad
narrativa
Dos relatos de Rafael Menjivar Ochoa
Una voz profunda como todos los mares
Fade-out
Retratos
Nancy Gun'Prrez
poesia
Poesia de Jorge Galan (selecion de Breve historia delalba)
Poesia de Thelma Nava
Poesia de Mario Zetino
teatro
DTodo hay en el D'Rios
Yukana Juarez
comentarios
El trabajo de Frida Larios sobre Joya de Ceren
Javier Espinoza
Presencia homoerotica en la poesia salvadorena: Dos textos
AIvaro Dado Lara
Intento de poetica
Antonio Porpena
Mateo Flores: Racismo y discriminacion en Guatemala
Chester Urbina Gaitdn
Poesia con camisa de pajaros
Un video de Mario Noel Rodnguez y Norman Douglas Badia
LuLt Alvarenga
pintura
Obras de Fernando Pleitez
La revista Cultura se congratula por los diez anos de actividades del Centro Cultural
de Espana en El Salvador y se une al jubilo de la cultura salvadorena por tan
importante efemeride. Por ello, y por estos diez anos de impulso a las manifestaciones
artisticas e intelectuales de nuestro pueblo, les decimos, con la voz de Hugo Lindo:
Espana nuestra, vuestra, de todos los herederos de Cewantes y de Ruben, Espana,
la luna nos aguarda, los espejos de la luna quieren ahora reflejar nuestros rostros,
los planetas esperan nuestra palabra, rica, nutrida en leche de innumerables pueblos ...
!Muchas felicidades!
0-
10anhrersario
CemC ultural de Espeiie en Fl Sabedor
Comerciantes Santa Tecla
Fotografia:
Hugo Martinez Acuna
Un legado abierto:
los Acuerdos de Paz
de 1992
Hace quince anos se firmaron los Acuerdos de Paz que concluyeron con la guerra civil (19 80-
1992). Puede verse este hecho de diferentes maneras. Hay quienes lo ven como la piedra angular
de una nueva etapa historica; hay otros que, al margen de sus diferencias ideologicas, lo ven
como algo vacio de sentido, e incluso pernicioso para el pais.
Los partidarios de la ultima postura afirman que los Acuerdos de Paz de Chapultepec fueron
una "traicion" para sus respectivos proyectos politicos. Instalados en un maxiinalismo politico,
lo que estos sectores no alcanzan a ver es que ninguno de los proyectos politicos enfrentados
era viable. La sociedad salvadoreha distaba de querer dar un vuelco total hacia uno de dichos
proyectos. Un indicador de ello fue el impasse de las fuerzas militares, evidente, cuando mcnos,
desde mediados de los ochenta. Las razones son de lo mas complejas, pero permitasenos aventurar
una. La sociedad salvadoreiia no era -ni lo es mucho menos ahora- una totalidad homogfnea,
tanto ideologica, como politica, economica y socialmente.
Por esa razon, lo que si logro mayor consenso social no fueron tanto los proyectos politicos
excluyentes, sino la configuracion de una creciente fuerza, incluyente por definicion, que presiono
por una salida pacifica a la guerra. Fue lo que Ignacio Ellacuria llamo en su momento "la tercera
fuerza" -que nada tenia que ver con la "tercera via" de Giddens, sino que era un concepto para
designar a la pluralidad de fuerzas sociales que no se encontraban enfrentadas belicamente. En
buena medida, el proceso de paz se vio empujado tanto por esta tercera fuerza, por el contexto
internacional y por la inviabilidad misma de las soluciones excluyenres. Asi, quienes ven ahora
los acuerdos de Chapultepec como una "traicion" no logran ver estos factores. Tratar de invalidar
los Acuerdos de Paz es querer pasar por alto que la guerra no tenia mas posibilidades en el pais.
Las salidas belicas habian agotado sus posibilidades.
Contraria a esta postura, esta la de quienes ven a 1992 como el inicio de una nueva etapa
historica. Entre estos, se encuentran los que asumen que las contradicciones historicas quc
llevaron a la guerra de la decada de 1980 estan definitivamente superadas. 1992 se puede ver
como el "final de la historia" hegeliano, en el que la suma de las contradiccioi-ies historicas logra
llegar a una sintesis final. De ahi que no haya mas que celebrar y pasar luego la pagina. Sin
embargo, pedirle eso al texto de los Acuerdos es pedir demasiado, y acaso sea una forma muy
facil de evadir responsabilidades.
Empero, si bien es cierto que 1992 es el inicio de una nueva etapa historica, esto tiene un
significado distinto. No es ni una traicion historica, ni el final de la historia. Los Acuerdos de
Chapultepec son un punto de partida historico. Son las bases de una nueva manera de organizar
la vida social en el pais. El dialogo en vez del terror; el consenso en vez de la imposicion; la
inclusion en vez de la exclusion: esas son algunas de las premisas que los Acuerdos de 1992
sientan para una nueva convivencia social en El Salvador.
Diecisiete anos despues de Chapultepec, el pais dista de haber conquistado ese nuevo horizonte
que planteaban los Acuerdos de Paz. Sin embargo, no por ello hay que tirarlos por la borda.
Evidentemente, el pais es otro desde 1992, para bien y para mal. Es necesario potenciar los logros
de los Acuerdos para poder superar los problemas actuales de nuestra sociedad. son esos
logros? Sin duda, hay muchos, pero uno de ellos es indiscutible: la demostracion de que el dialogo
y el consenso si pueden resolver los problemas historicos. En una sociedad marcada por la
violencia, esto resulta importante. La aspiracion a la vida pacifica es algo posible historicamente.
Es mas: es una exigencia historica para el pais.
Aqui llegarnos a una consecuencia del planteamiento anterior: Los Acuerdos de Paz demostraron
que es posible solucionar los problemas historicos enfrentandolos racionalmente. No es negandolos
como pueden resolverse. En un mundo dominado por los medios de comunicacion es facil caer
en la tentacion de pensar que las representaciones pueden sustituir a las realidades. Pero las
sombras de la caverna platonica nada influyen en la realidad que esta mas alla del sillon de los
receptores mediaticos.
Otro elemento importante es que los Acuerdos de Paz hicieron evidente que las soluciones
a los problemas historicos del pais no son excluyentes, sino que demandan el compromiso de
todos los sectores sociales, economicos y politicos. Esto se contrasta al hecho de que, cuando un
sector determinado ha pretendido encarnar la voluntad de la sociedad salvadorena -que, como
. dijimos, deja de ser un todo uniforme-, los resultados han distado de ser positivos.
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Desafios de los Acuerdos de Paz para la cultura sdvadorena de hoy
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Recuperar criticamente las ensenanzas positivas y los logros de los Acuerdos de Paz es imperativo
para la cultura salvadoreiia de hoy. Precisamente, porque las condiciones historicas que los
Acuerdos crearon, han posibilitado que la cultura salvadorena este mas consciente de su diversidad
y pluralidad. La historia misma ha impugnado las concepciones simplistas sobre la cultura e
identidad cultural salvadorenas. El Salvador no es mas el "pais mestizo" con que se le identificaba
sin mas en el pasado, sino que esta abierto a la diversidad que lo constituye. Y no es que esta
diversidad sea una consecuencia de los Acuerdos de Paz: mas bien, los Acuerdos de Paz permitieron
la expresion de esta diversidad, que por diferentes razones, se encontraba negada y reprimida.
Hoy en dia resulta antiiistorico negar, por ejemplo, que la cultura salvadorena ha trascendido
lo estrechamente local y que ha logrado integrar lo local con lo global. Esta relacion con lo
global no significa unica y exclusivamente "transculturacion", o, peor aun, "alienacion cultural".
Ni "macdonaiizacion de la cultura", pero tampoco pureza cultural a ultranza.
No sorprende que actualmente uno de los elementos de la cultura salvadorena que ha sido
negado de la manera mas feroz tenga ahora crecientes formas de &presion y espacios de vivencia.
Se trata de las distintas culturas indigenas. Los idiomas, las visiones de mundo, las formas de
convivencia de las culturas indigenas se ven ahora como algo mas que un mero objeto de estudio,
o -desde una perspectiva eurocentrica- como una nostalgica vuelta al pasado y negacion del
presente: ver a lo indigena como "el buen salvaje". Las culturas indigenas, que no desaparecieron,
sino que Fueron negadas, ahora hacen sentir su voz.
De igual manera, las expresiones culturales de la emigracion salvadoreiia han dejado de
percibirse como un mero aiiadido a la cultura salvadorena, o como un elemento proclive a
asimilarse a "la" cultura de los paises receptores. Comprender la cultura salvadorena es comprender
que no es "una" cultura, sino una pluralidad de culturas.
Partir de esta diversidad e integrarla dialogicamente, sin pretender uniformarla es el gran
reto que nos dejan los Acuerdos de Paz. Integracion sin uniformacion, pero tampoco atomizacion.
La atomizacion es una tendencia muy Fuerte en la sociedad actual. Es necesario construir nuevos
referentes de unidad, pero sin caer en los esquemas hegemonicos del pasado, esos que llevaron
al pais a la confrontacion belica. La cultura salvadorena necesita de una unidad en la diversidad,
pero a partir del reconocimiento de las diferencias y de la busqueda permanente de consensos.
Ese es el horizonte que nos legan los Acuerdos de Chapultepec.
Description:por ello carecio de una conviccion que podria Ilamarsele visceral. De tal forma deporte en Guatemala en funcion de la pertenencia e t n i ~ a . ~.