Table Of ContentRevista Lasallista de Investigación
ISSN: 1794-4449
[email protected]
Corporación Universitaria Lasallista
Colombia
Arboleda Mora, Carlos
Los alcances de la fe en la posmodernidad
Revista Lasallista de Investigación, vol. 5, núm. 2, julio-diciembre, 2008, pp. 131-145
Corporación Universitaria Lasallista
Antioquia, Colombia
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=69550216
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Ensayo
Los alcances de la fe en la posmodernidad
Pbro. Carlos Arboleda Mora1
How far faith goes in the post modern era
Os alcances da fé na post-modernidade
Resumen all of men by the effective testimony of a faith
community: The church.
La evangelización hoy no es más que el anuncio de
una experiencia mística que transforma a todos los Key words: Faith. Postmodern era.
hombres por el testimonio eficaz de una comunidad
de fe que es la iglesia.
Resumo
Palabras clave: Fe. Postmodernidad
A evangelização hoje nada mais é do que o anúncio
de uma experiência mística que transforma a todos
Abstract os homens pelo depoimento eficaz de uma
comunidade de fé que é a igreja.
The spreading of the gospel today is nothing but the
announcement of a mystic experience that transforms Palavras chaves: Fé. Post-modernidade.
La filosofía no podrá operar ningún cambio ligioso había sido superado por la modernidad y
inmediato en el actual estado de cosas del la ciencia, y se abría el campo a una cultura post-
mundo. Esto vale no sólo para la filosofía, cristiana y post-teísta. La teología de la muerte
sino especialmente para todos los esfuerzos
de Dios se daba como un hecho seguro y había
y afanes meramente humanos. Sólo un dios
que acostumbrarse a vivir sin Dios.
puede aún salvarnos. La única posibilidad de
salvación la veo en que preparemos, con el
A fines del siglo XX, sin embargo, se da un re-
pensamiento y la poesía, una disposición
para la aparición del dios o para su ausencia nacimiento de lo religioso. Esto llevó a teóricos
en el ocaso; dicho toscamente, que no como Harvey Cox que había planteado la des-
«estiremos la pata», sino que, si aparición de Dios en su famoso libro La ciudad
desaparecemos, que desaparezcamos ante secular1, a replantear su pensamiento y hablar
el rostro del dios ausente. de un revival de lo espiritual en su obra Fuego
del cielo2. Se constata la crisis de la teoría de la
Martín Heidegger
secularización y comienzan a esbozarse otros
marcos interpretativos acerca del renacimiento,
permanencia y auge del fenómeno religioso. La
Hace unos años, la sociedad creía que la reli-
religión vuelve a estar de moda y hay una re-
gión y Dios iban a desaparecer del mundo. La
vancha de Dios como lo expresa la obra de Gilles
teoría de la secularización aseguraba que lo re-
Kepel (La revancha de Dios) 3.
____________________________
* Conferencia presentada en el Foro “Alcances de la fe en la contemporaneidad”, realizado el 25 de octubre de 2007 en la Corporación
Universitaria Lasallista, Caldas (Antioquia, Colombia)
1 Sacerdote, PhD en Filosofía de la Universidad Pontificia Bolivariana, Magister en Licenciatura en Ciencias Sociales de la Pontificia Universita
Gregoriana, PUG, Italia, Magíster en Historia de la Universidad Nacional de Colombia, Profesor de Universidad Pontificia Bolivariana.
Correspondencia: Carlos Arboleda Mora, email: [email protected]
Fecha de recibo: 25/10/2007 ; fecha de aprobación: 22/09/2008
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Pero al mismo tiempo, se dan dos hechos inte- identidad. Sacrifican la teología a favor de la
resantes desde el punto de vista de la reflexión práctica, el profetismo cede el paso a la moder-
y de la acción. Primero, el fenómeno laicista que nización y el resultado es la pérdida de los dis-
lleva la religión al ámbito de lo privado sin in- tintivos cristianos.
fluencia social. Es un laicismo estatalista que,
pretendiendo defender los derechos humanos, Se hace necesario pensar cómo hacer la pre-
envía al ámbito de lo privado toda identidad cul- sencia de lo divino en la sociedad y la cultura de
tural o religiosa. Esto está creando conflictos tal manera que seamos fieles a la experiencia
graves como la reivindicación de identidad es- espiritual pero también fieles a los retos que la
pecialmente a partir de grupos fundamentalistas época presenta. Estas reflexiones las organiza-
que pueden llegar al fanatismo. Y ha hecho que remos en tres puntos:
la misma cristiandad se interrogue acerca de su
función en la sociedad si ésta quiere reducirla a
las sacristías. Tienen los cristianos algo qué decir Contexto
en la vida pública? Ciertamente, pues las dimen-
siones sociales y políticas son constitutivas de
El comienzo del siglo XXI está marcado por unos
la persona humana.
elementos socioculturales como son:
Segundo, la reflexión sobre quién es Dios, des-
• La globalización general de la humanidad, no
pojado ya de sus conceptualizaciones filosófi-
sólo en lo económico, que va creando una
cas y de sus concreciones históricas, ha permi-
nueva cultura (no metafísica, esteticista, in-
tido una búsqueda sincera y pura de la expe-
dividualista), una nueva relación política (con-
riencia religiosa. Los maestros de la sospecha
flicto entre nacionalismos y globalismos con
han colaborado en esta labor de purificación del
tendencia a un gobierno mundial suprana-
Dios manejable y utilizable para acercarnos a lo
cional, y una mayor conciencia del papel de
que es verdaderamente Dios. Dios se sitúa más
la sociedad civil como guardiana de los de-
allá de las tenazas del concepto y de la formula-
rechos humanos), unas nuevas relaciones
ción histórica de la experiencia espiritual.
económicas (libre mercado con funciones
mínimas del Estado nacional). El gran peli-
Pero también hay problemas graves en la mis-
gro es imponer un pensamiento único (a tra-
ma iglesia:
vés de las Nuevas Tecnologías de la Infor-
mación y la comunicación), una especie de
La cultura postmoderna es una cultura fragmen-
normalización cultural universal, que mire
tada, pragmática, esteticista, capitalista. No re-
sólo los aspectos técnicos, lucrativos e
conoce una verdad absoluta ni valores absolu-
instrumentales del sistema y no piense en los
tos. Todas las ideas y formas de pensar se con-
aspectos sociales, humanos y de sentido.
sideran igualmente válidas y legítimas. Mucha
de esta posmodernidad ha penetrado con fuer-
• La exclusión de vastos sectores de la pobla-
za en la Iglesia que se ha acomodado muy bien
ción o de países enteros, es el resultado de
a esta realidad fragmentada. La iglesia, en vas-
tos sectores, ha abandonado su tarea histórica esa globalización. Fenómeno tan grave que
de ser contracultura, respuesta y alternativa a la se puede considerar la nueva cuestión so-
cultura imperante, conformándose en ser cial. Esta exclusión es generadora de con-
subcultura, un fragmento más, una opción más, flictos por las reivindicaciones de los pobres,
una propuesta más, en el supermercado actual de los nacionalismos y de las diferencias. La
religioso. Aunque algunos cristianos rechazan imposición de un pensamiento único es re-
el relativismo y se jactan de creer todavía en sistida desde los reclamos de identidad, di-
una verdad absoluta y proclamar unos valores ferencia, nacionalismo o situación social. El
absolutos, en muchas iglesias la exposición de documento de Aparecida habla en este con-
la Palabra ha dejado de ocupar un lugar central, texto de colonización cultural4.
y las visiones personales del párroco son vistas
y adoptadas como palabra de Dios para el mo- • El pluralismo en todos los órdenes, debido a
mento actual. Sin memoria de sus propias raí- la caída de los paradigmas de los llamados
ces, viven sumidos en una permanente crisis de grandes relatos, crea una multiplicidad de op-
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ciones, razones y comportamientos que ex- las ideologías sociales que estaban en el fondo
cluyen la posibilidad de un acuerdo funda- del análisis. El marxismo llegó a ser más impor-
mental y da origen a múltiples y temporales tante en la reflexión que el mismo evangelio y
consensos. Especialmente para las grandes éste se utilizaba para justificar las decisiones
religiones institucionalizadas ha sido grave tomadas desde el análisis sociológico.
la situación pues son las más afectadas por
la caída de la práctica religiosa de sus fieles Por otra parte, algunos en la iglesia entendieron
y por los ataques a unas doctrinas fijas e in- la apertura de la iglesia realizada en el Concilio
mutables. Vaticano II no como renovación y regreso a las
fuentes, sino como acomodación al mundo de
Y dentro de la iglesia católica latinoamericana, la modernidad. Esta se asumió sin una previa
se dan también unos fenómenos que la marcan crítica y así se cayó en un cientifismo en los
en el presente: análisis teológicos, incluso en los exegéticos; en
una desmitologización de lo sagrado, en una
• Un descenso en la pertenencia de sus fieles desacralización de los ritos y signos, en una vida
debido a varios factores, pero que especial- más “mundana” que espiritual en los agentes
mente se debe al abandono de su misión pastorales y en un reconocimiento excesivo de
espiritual en aras de un compromiso social la autonomía individual que llevó a un alejamien-
demasiado ideologizado, a una actitud to de las normas morales. El sacerdote moder-
secularizada en sus agentes y a una pasto- no llegó a ser visto, no como pastor, sino como
ral muy masiva y tradicionalista. Explicitando “un ejecutivo que celebra misa”.
más esto, se puede decir una frase que es
dura pero que hace pensar: “Cuando la igle- En tercer lugar, la confianza en el poder de la
sia optó por los pobres, los pobres optaron cultura tradicional y en las fidelidades hereda-
por el pentecostalismo”. El compromiso so- das, condujo a que la iglesia no reactivara sus
cial de la Iglesia en los años 60 y 70 del siglo métodos y planes pastorales continuando apo-
pasado estuvo marcado, en algunos secto- yada en la fuerza de la tradición familiar, cultural
res, por una visión ideológica muy social. Esta y social. La idea era que la iglesia tenía una fuer-
visión, aparentemente muy de avanzada, za histórica que no sería desafiada. Desafío que
realmente pudo ser la causa de un relativo se hizo realidad cuando muchos encontraron en
olvido de lo espiritual y trascendentei. otros grupos religiosos o en los nuevos movi-
mientos religiosos, lo que no encontraban en la
De ahí que las personas encontraron en los iglesia católica. Las razones de cambio de con-
movimientos pentecostales, una experiencia fesión religiosa, para gran parte de los latinoa-
espiritual que no les estaba dando el catolicis- mericanos, pueden resumirse en esta frase: “Allí
mo. En algunos lugares, los pobres no sienten (en el nuevo grupo religioso) me encontré a Je-
que el marxismo o las comunidades eclesiales sucristo, allí me dieron la Biblia, allí me trataron
de base los representen, pues el primero niega como persona”. La experiencia, la palabra y la
su religiosidad como algo irracional, supersticio- comunidad son los elementos recuperados en
so o premoderno, e insiste demasiado en la lu- el nuevo grupo. El énfasis en lo comunitario, lo
cha política, y las segundas, son un movimiento emocional, lo experiencial y lo vivido son motivo
ideológico promovido por teólogos de la clase para encontrar en otros grupos religiosos,
media, no permiten a la gente la libertad hacer aspectos que se habían debilitado en el cato-
su culto espontáneo y libre y están también muy licismo ii.
enfocadas a la praxis social. No se trata de des-
valorizar el compromiso social de la iglesia, que • Un segundo gran aspecto que hace que la
es fundamental a su misión, sino de relativizar iglesia latinoamericana se ponga alerta es el
____________________________
i Generalmente se pensaba que las CEB¨s eran modernizantes y el pentecostalismo protestante era reaccionario. Sin embargo, este era más
espiritual y aquellas más inclinadas a la praxis social5.
ii Muchas personas pobres no optaron por la teología de la liberación, sino por otra manera de ser cristianos en el pentecostalismo. Por eso el
pentecostalismo se ha constituído en una fuerza grande diferente a lo ocurrido con las Comunidades eclesiales de Base6. Sin negar el valor
de las CEB´s, cuyo sentido comunitario rescata el documento de Aparecida (178 ss)7, se puede decir que les faltó experiencia de lo divino.
Estas comunidades correspondieron más a una modernización social que a una renovación espiritual. (cfr 178). En cuanto a la iglesia como
formadora de comunidad mírese el número 334 del Documento.
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campo del sentido de la vida y de la defensa reconstrucción e invención de nuevas memo-
de los derechos humanos en su acepción rias colectivas, que serían la base simbólica de
más amplia. Allí estarían los compromisos unas nuevas líneas de creencia. Demos un rá-
sociales y éticos más importantes donde la pido vistazo a la religión en nuestro medio:
iglesia debería estar presente. El problema
es el método. ¿Cómo realizar su misión sin a. Hay una permanencia fuerte de la religión.
tener que caer otra vez en el recurso fácil a La mayoría se autodefinen creyentes y
las ideologías? ¿Cómo hacer el cambio so- creyentes dentro de la religión católica.
cial sin usar el método revolucionario? La influencia de la iglesia y de la familia
¿Cómo, sin ser revolucionario, se puede apa- antioqueña es todavía muy fuerte en la
recer del lado de los excluídos? Aquí se pre- definición del mundo de sentido con su
senta un gran reto para la iglesia latinoame- específico cuadro de valores. Esta per-
ricana agravado por un hecho cultural de manencia no se trata únicamente de auto
vastas proporciones: la crisis de la metafísi- confesarse creyentes, sino de la perma-
ca. Desde las denuncias hechas por los lla- nencia misma del hecho religioso como
mados maestros de la sospecha (Marx, dador de sentido a las acciones y a la vida
Freud, Nietzsche) hasta los autores que aho- de la persona y de la comunidad. La mo-
ra recogen las consecuencias de las críticas dernidad ha sido incapaz de borrar el sen-
a la metafísica y que se agrupan en el deno- timiento religioso y de aportar las respues-
minado grupo posmoderno, se insiste en que tas que da la religión a la pregunta por el
no hay un mundo trascendente metafísico y sentido de la vida y de la muerte.
que, por tanto, Dios ha muerto. Parece no
encontrarse fundamento sólido para Dios, El ateísmo es muy bajo constituyéndose
para el sentido, para la ética, y el resultado en algo marginal. Más interesante es el
obvio es la vida en un eterno presente, de porcentaje de indiferentes que forman
esteticismos agradables, de individualismo también una franja plural que recorre el
hedonista, de sensaciones pasajeras, sin camino que va, desde la indiferencia to-
compromisos de ninguna clase en el amor, tal, hasta la aceptación de algunas nor-
en lo social, en lo político o en lo religioso. Y, mas y creencias en su vida personal, pero
de pronto, la iglesia (o mejor, el cristianismo siempre con una crítica fuerte a la institu-
en general) no parece tener las herramien- ción. El concepto de indiferentismo sufre
tas filosóficas para afrontar ese reto de la también cambios. Tradicionalmente se
caída de la metafísica.iii De ahí que se recu- había entendido como una actitud híbrida
rra a la apologética defensiva, al moralismo que conjugaba, la exclusión de la inciden-
sin razones, o lo que es peor a posturas cia de lo radicalmente otro, con la perma-
fundamentalistas que buscan seguridad en nencia de algunos elementos sacrales.
un mundo cambiante. Estos últimos recur-
Hoy se vuelve un concepto más proble-
sos tienen ya poca aplicabilidad en la evan-
mático por haberse hecho un fenómeno
gelización y más bien refuerzan los argumen-
plural. No hay un solo tipo de indiferentis-
tos de los adversarios del cristianismo.
mo, sino varios indiferentismos. Hay quie-
nes rechazan y quienes admiten creen-
cias, rituales y normas en forma diferen-
Las tendencias actuales
ciada. Hay quienes siguen haciendo la
de la religión crítica iluminista de la religión y quienes
son indiferentes por opción o por reacción.
Hay una recomposición y transformación de lo Hay otros que mezclan elementos de la
religioso. Esta recomposición es un proceso que religión con posiciones únicamente huma-
implica una cierta desinstitucionalización de la nistas. Y parece que es un grupo que tien-
religión oficial que se manifesta en construcción, de a aumentar en el próximo futuro.
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iii Aquí se ve la necesidad de que los intelectuales y de las universidades cristianos propongan una nueva manera de pensar que reconozca
todo el poder de la razón sin reducirla a la razón científica únicamente.
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b. Se va encontrando un pluralismo de op- que se parece más a un consejero espiri-
ciones religiosas que va desde el polo tual y a un siquiatra que al ministro de un
fundamentalista, hasta el polo de la com- culto. Además el participante no es pasi-
pleta desinstitucionalización del sentido en vo sino que participa activamente en ex-
una religión “light”, pasando por las más periencias profundas.
diversas formas neorreligiososas (Nueva
Era, Satanismo, nuevos movimientos re- • En la sociedad tradicional, había una sociali-
ligiosos...). El pluralismo religioso cons- zación religiosa que, dentro de la institución
tatado en la sociedad posmoderna pue- cristiana, daba sentido a la totalidad de la
de deberse a diversas causas. Una de vida. Las experiencias vividas por cada per-
ellas es la crisis de la autoridad de la igle- sona y las individualidades se sumergían por
sia y de la familia. La pérdida de confian- la socialización dada por la iglesia y la fami-
za en las fuentes tradicionales de autori- lia. La crisis viene no de la secularización sino
dad y en la mayoría de las instituciones del pluralismo moderno que conduce a la
como tales ha provocado su diseminación relativización total de los sistemas de valo-
y disgregación. Además, la aparición de res, esquemas de interpretación, socavando
nuevos «leaders» carismáticos ha acen- el conocimiento, la aceptación de todo lo dado
tuado y reforzado esa disgregación. Es- por supuesto hasta ese momento. Esto con-
tos leaders proponen nuevas opciones y lleva un proceso de elección personal e indi-
por su capacidad de conducción, arras- vidual de escogencia entre múltiples alterna-
tran grupos numerosos que producen la tivas, proceso que produce la pluralidad reli-
innovación religiosa. giosa pues cada uno escoge su parte de por-
ción simbólica y la combina con otras porcio-
Las carencias espirituales y personales nes provenientes de otros caudales de sen-
no satisfechas por las religiones oficiales tido. Los medios de comunicación, y la co-
o institucionales, como sería el caso de municación en general hacen circular todo
la rigidez y entumecimiento de las formas ese capital simbólico, estallado y fragmenta-
institucionales, el no sentirse integrado y do, por toda la cultura. Es un acto casi heroi-
tenido en cuenta como persona, el no to- co el realizado por el sujeto pues se replantea
mar en su plenitud la experiencia vivida, y se reorienta su vida de una manera perso-
el no dar la suficiente acogida a lo afecti- nal y no institucional. Por su parte, las institu-
vo, lo emocional, etc., también se pueden ciones religiosas entran en una crisis de fun-
descubrir como factores causales de esa ción pues su capital simbólico ya no es el
pluralidad de formas religiosas. Pero so- único que dirige el actuar de los sujetos cre-
bre todo, hay una crisis de credibilidad en yentes. Estos tratan de formar “pequeños
la iglesia católica por los problemas con mundos de vida, de sentido” para dar seguri-
sacerdotes, por el testimonio precario que dad a su existencia y, generalmente, se vin-
da y por el clericalismo en sus estructu- culan a grupos de religiosidad emocional de
ras. tipo pentecostal.
La Nueva Era, por su parte, tiene una su- c. Hay una dispersión de las creencias y de
til red internacional de interacción social las normas morales. La religión católica
que explica la difusión de nuevas creen- no tiene el monopolio de lo religioso sino
cias. A través de la estructura capilar de que éste se ve como flotando y cada uno
transmisión de las nuevas creencias, que toma lo que le gusta o satisface. Así, ese
no se basan en dogmas, pueden atraer capital simbólico flotante puede dar ori-
más por lo fascinante misterioso, por las gen a muchas y diferentes posturas reli-
promesas de salud psicofísica y de expe- giosas. La religiosidad es difusa y
riencias nuevas y extraordinarias, ya que atipológica. En años anteriores, en térmi-
no por su absoluta credibilidad. En segun- nos globales, se podía decir qué creía y
do lugar, la fuente de autoridad no es el hacía un creyente. Vemos hoy que es muy
sacerdote o líder carismático, sino la fi- difícil formar una categoría o tipología que
gura híbrida del experto-sabio-maestro acoja a las múltiples formas religiosas.
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Hay católicos que se autodenominan así, En cierta manera, se va hacia una religio-
pero en sus creencias y comportamien- sidad con las siguientes características:
tos asimilan o practican creencias y com-
portamientos de otras fuentes simbólicas. - Voluntarismo.
Y lo mismo puede aseverarse de otros - Énfasis en la experiencia personal, lo
creyentes. Es como el estallido del capi- afectivo y emocional.
tal simbólico en múltiples elementos que - Búsqueda de la «utilidad « de la reli-
cada uno reconfigura y recompone (su- gión y búsqueda de seguridad indivi-
permercado religioso). dual (bienestar y realización personal).
- Fluidez para permanecer o aban-
Esa fragmentación de la coherencia doc- donar.(Creer sin pertenecer)
trinal y moral produce una religión a la car- - Libertad para escoger las normas y las
ta, como quien escoge su propio menú creencias.
en un restaurante o arma su propio rom- - Bajo compromiso social y empeño po-
pecabezas. Se presenta una menor acep- lítico.
tación de la mediación oficial y se da más
espacio a la opción personal, y a la La búsqueda de realización personal se
escogencia libre. Baja la presión de los hace independientemente de la institución
órganos de control tradicional (escuela, pero no necesariamente contra la institu-
iglesia, ambiente geográfico...) y cada ción. La crítica «ácida» (de las filosofías
uno, de manera personal, hace su religión. materialistas de antaño, como la marxis-
La pérdida del monopolio ejercido por una ta, o el positivismo cientifista o alguna
sola religión, produce una fluidificación de corriente psicoanalítica) no se presenta en
lo religioso que puede muy bien expre- el análisis de las iglesias o instituciones,
sarse en lo que se llama la constelación más bien se reconoce el papel positivo
de nuevos movimientos religiosos que de la religión en la sociedad. Pero se tie-
desembocará también en la «nebulosa ne un sentido crítico frente a las creen-
místico esotérica» de la sociedad contem- cias y las normas, («cristiano sí pero con
poránea. conciencia»), y se reconoce a la religión
como factor de integración pero en espe-
cíficos aspectos de la interrelación social
d. Se da una búsqueda de la realización per- como en el trabajo por los derechos hu-
sonal fuera de la institución, a causa de manos o búsqueda de la paz. Se da una
una conciencia individual ampliada. Tra- calma en la crítica a la iglesia, pero se
dicionalmente se formaba la unidad de la toma de ella sólo lo que me sirve para mi
persona con base en unos pocos referen- realización personal o familiar, de tal ma-
tes. Hoy se debe formar la unidad del yo nera, que sirven los contenidos pero no
teniendo múltiples referentes, entre los la forma dogmática, inhibitoria de la con-
cuales se escoge con criterios de bienes- ciencia. La pertenencia a la iglesia
tar individual. «Tomo lo que me sirve para institucional es débil como ya se analizó.
mi vida», podría ser la regla de selección. La participación activa en grupos de igle-
No quiere decir esto que se llegue a una sia es muy baja, así mismo el sentimien-
perversión en la elección, pues es claro to de vinculación a la institución que im-
que existen parámetros morales: el bien plica un compromiso vital y existencial con
del cuerpo, el crecimiento personal o so- ella. Prácticamente la pertenencia se si-
cial, el bienestar síquico, la tranquilidad gue dando por la influencia de los víncu-
espiritual... Los rituales y los comporta- los familiares y la fuerza que todavía tie-
mientos morales se asumen, no por obli- ne la familia en el proceso socializador.
gación religiosa o tradición, sino por libre
elección. El temor a un castigo desapare- e. En el campo moral y de los comportamien-
ce, para mirar más a la utilidad personal tos, hay también un alejamiento de las
o espiritual y a ser el autor de la propia normas oficiales y de los modelos tradi-
vida y destino. cionales. Se da la diseminación de com-
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portamientos y cada uno acoge lo que le Retos
parece que está de acuerdo con su ma-
nera de pensar y vivir. El hogar nuclear o Uno de los problemas grandes para la evangeli-
monoparental, la sexualidad libremente
zación ha sido la concepción doctrinaria y con-
asumida, el confort, la preocupación
ceptual de la fe, tal como fue presentada en cier-
ecológica, son los lugares de la nueva
tos momentos de la historia de la iglesia. Se
moral construída a partir de una opción
puede recordar la formación presacramental
personal, sin tener en cuenta los dictáme-
dada a niños y adultos en el pasado, cuando se
nes de la norma oficial. Así mismo, en el
preguntaba: “Quién es Dios Nuestro Señor?” y
campo de la moral social, la defensa de
se respondía mecánicamente según el catecis-
los derechos humanos es el objetivo cen-
mo del padre Astete o del padre Ripalda: “Es
tral de la moralidad y es el fundamento
una cosa lo más excelente y admirable que se
del actuar. El temor a los castigos o la
puede decir ni pensar, un Señor infinitamente
autoridad del sacerdote no son ya más
Bueno, Poderoso, Sabio, Justo, Principio y fin
los referentes para la acción. Así, el com-
de todas las cosas, (premiador de buenos y cas-
portamiento se aleja de las normas ofi-
tigador de malos).” El padre Ripalda decía: “Dios
ciales, aunque siga la persona autodeno-
es un Ser infinitamente bueno, sabio, poderoso,
minándose creyente. En el fondo, el cuer-
principio y fin de todas las cosas”. Dios era con-
po de creencias cristiano sigue imponién-
cebido como cosa o como ser. El fin del hombre
dose mayoritariamente, aunque no así el
era servirle y adorarle en esta vida y después
cuerpo de normas morales.
gozarle en la eterna. Pero no se presentaba
como una persona con la que se tenía una ex-
La posmodernidad presenta una renova-
periencia de amor. En los niños y adultos se daba
ción de la religiosidad, pero con carácter
una aceptación intelectual de lo que era Dios
plural, diverso y autónomo. Hay una re-
pero no se tenía la experiencia de Dios. Era una
composición de lo sagrado a través del
presentación fundamentada en la filosofía grie-
ejercicio de la libertad y en consonancia
ga, vista a través del Concilio de Trento, que el
con las exigencias del contexto, presen-
papa Benedicto XVI, aunque no niega su valor,
tándose sin embargo, polarizaciones dig-
sí indica la diferencia con el Dios bíblico. En la
nas de analizar: el fundamentalismo reli-
encíclica Deus Caritas est8 (N. 9) critica esta
gioso y el absoluto pluralismo; el católico
concepción: “La potencia divina a la cual
integrado plenamente y el indiferente o
ateo; la aceptación de un Dios personal Aristóteles, en la cumbre de la filosofía griega,
de un lado, y concepción de lo sagrado trató de llegar a través de la reflexión, es cierta-
como fuerza, energía o luz, del otro lado; mente objeto de deseo y amor por parte de todo
la rigidez heterónoma de la moral y la com- ser —como realidad amada, esta divinidad mue-
pleta autonomía en el obrar. Las iglesias ve el mundo—, pero ella misma no necesita nada
tradicionales no desaparecen pero sí ven y no ama, sólo es amada.” Y dice a renglón se-
cómo sus fieles adoptan comportamien- guido que el Dios de Israel ama personalmente
tos más libres en sus decisiones perso- con un amor que es eros y ágape.
nales. La pertenencia religiosa continúa
alta pues ella da seguridad, no hay que Se puede decir que la formación conceptual y
reinventar el sistema simbólico a cada memorística flaco servicio prestaba a la evan-
momento (pertenencia nominal), pero la gelización y a la acción moral del cristiano y fá-
pertenencia subjetiva llega a ser algo per- cilmente se podía ser cristiano con el cerebro
sonal, fruto de la libertad personal, de la pero ateo con el corazón. Correspondía a una
igualdad y del pluralismo. visión metafísica de la teología que llevó a la
separación entre vida y fe, a la consideración
Hay una permanencia de la religión. Se da pér- fisicalista de los dos pisos (lo natural y lo sobre-
dida de la identidad institucional, pero no des- natural), a la idea de Dios como un personaje
aparición de la religión. Podría hablarse más de lejano y aún a la absoluta eficacia de los sacra-
metamorfosis, cambio, reconstrucción y mentos sin disposición interna de quien los ce-
reconfiguración de la religión, que de realización lebraba. La crítica filosófica a esta teología me-
de las profecías de la secularización. tafísica, que se mencionaba al principio de este
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trabajo, iba encaminada a destruir esta imagen verdades dogmáticas. La filosofía, cansada de
de Dios que era, de alguna manera, idolátrica. dar vueltas en círculo o de caminar en laberin-
Era una purificación del concepto de Dios más tos sin salida, trata de mostrar la posibilidad de
que la muestra de un ateísmo militante. Dios no la revelacióniv. La mística es el proceso para
era lo que los cristianos presentaban concep- recibir el don. Jean Luc Marion, en sus obras
tual o históricamente de él. Dios no era accesi- filosóficas, plantea la posibilidad filosófica de la
ble por la filosofía y mucho menos comprensi- donación de Dios al hombre y la capacidad de
ble en conceptos o términos o juicios. En el fon- éste, de ser tocado por la llamada. Los místicos
do de la crítica a la metafísica está la idea de muestran la realización de esa donación en una
que Dios está más allá de los conceptos, más forma interior que se escapa a las trampas del
allá de las representaciones filosóficas o popu- concepto. La experiencia mística nos pone en
lares, más allá de las simples capacidades de relación con ese fundamento último que sólo es
la gnosis humana. Podría afirmarse que el aban- posible expresarlo en términos simbólicos y que
dono que se hacía de Dios por parte de quienes en la teología se ha llamado el ágape. Sólo una
emigraban del cristianismo, era el abandono de experiencia mística nos pone en relación con
su imagen distorsionada por la presentación Dios, una relación que nos constituye como su-
conceptual e histórica de él. jetos pasivos de la apelación y nos constituye
como amor. Quien ha tenido esa experiencia la
El documento de Aparecida es consciente de comunica. Es su deber imperioso ser testigo de
estas fallas: que ha sido elegido y ha sido llamado. No por
deber ni por imposición, sino por su carácter
“Según nuestra experiencia pastoral muchas difusivo, el amor impele a la acción testimonial.
veces la gente sincera que sale de nuestra Igle- Esta acción testimonial es recogida en el núme-
sia no lo hace por lo que los grupos “no católi- ro 14 de la Encíclica Deus Caritas est, donde
cos” creen, sino fundamentalmente por lo que gracias al ímpetu de la experiencia, fe, liturgia y
ellos viven; no por razones doctrinales sino ethos se convierten en la misma cosa: una si-
vivenciales; no por motivos estrictamente dog- multaneidad de llamada, celebración y respues-
máticos, sino pastorales; no por problemas ta. Así la liturgia y la ética no son reflexiones
teológicos sino metodológicos de nuestra Igle- posteriores de quien ha tenido la experiencia,
sia. En verdad, mucha gente que pasa a otros sino simultaneidad de quien ha experimentado
grupos religiosos no está buscando salirse de el paso de la donación en la profundidad inma-
nuestra Iglesia sino que está buscando sincera- nente de su ser. Quien ha sentido el paso de
mente a Dios.”9 Dios por las habitaciones de los hombres, es
quien tiene la experiencia del acontecimiento
La conciencia actual del cristianismo es cono- definitivo y, con temor, da testimonio de las in-
cedora de estas deficiencias presentes sobre calculables posibilidades para nuestra historia.
todo en las iglesias occidentales. Y es notoria el
ansia de espiritualidad y de sentido en un mun- El compromiso ético está unido a la experien-
do sometido al tráfago de información, produc- cia. La única experiencia ética original es la cer-
ción y consumo. No es extraño, por tanto, que canía de lo Incondicionado como llamamiento
se descubran de nuevo los veneros místicos de al ser humano en su carne. La experiencia fun-
la humanidad: religiones orientales, misticismo damental que origina la ética es una cercanía
suffi entre los musulmanes, meditación trascen- íntima con la fuente que es el mismo amor. Quien
dental. Dentro del cristianismo hay un siente la experiencia sólo puede testimoniarla.
redescubrimiento del Maestro Eckhart, Dionisio De lo contrario, la ética se reduce a un deber al
Areopagita, Santa Teresa y San Juan de la Cruz. estilo kantiano, a una imposición heterónoma, o
a una búsqueda incesante e inútil de fundamen-
En la teología se vuelve a pensar en la sabidu- to. Sólo desde la llamada del amor, el hombre
ría más que en la elaboración conceptual y en la se constituye como amor y da amor a todo hom-
revelación vivida más que en un conjunto de bre. Este amor a todo hombre no es un amor
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iv Es especialmente notorio el esfuerzo de filósofos como Lévinas, Jean Luc Marion, Michel Henry, Jean Louis Chretien, por mostrar la
donación del fenómeno pleno fuera de los marcos de la metafísica tradicional10.
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REVISTA LASALLISTA DE INVESTIGACIÓN - Vol. 5 No. 2
universal abstracto sino el reconocimiento de perfectamente recibir entre los procedimientos
cada ser humano como destinatario irrecíproco de la donación, la donación del rostro concreto
de mi amor. Si hay reciprocidad no puede haber del otro. El otro no es una invasión abstracta,
legítimo amor. sino un llamado del amor. Sólo la fenomenología
de la donación, nos dice Marion, está en grado
La experiencia es la experiencia del amor. Tan- de restituir al amor la dignidad de un concepto
to Emmanuel Lévinas como Jean Luc Marion, abriendo así la vía a una correcta individuación
tratan de entender a Dios como no contamina- de los otros. No se trata, entonces, de
do por el ser. Lévinas lo entiende desde la llega- intersubjetividad o de interobjetividad (lo que
da abrupta del Otro. Marion trata de entenderlo puede llevar a la indiferencia), sino de
como ágape (I Jn 4,8) que se da y se da sin interdonación. Aquí se mira la ética desde el
condiciones previas. Dios se abandona totalmen- punto de vista de la experiencia mística del otro
te a la donación hasta el punto que él es don y que se me da, no como objeto que es el proble-
donación. El amor no se da sino abandonándo- ma grande de las ciencias objetivantes, ni como
se, transgrediendo continuamente los límites del otro yo igual a mí que es el problema de las
propio don, hasta instalarse fuera de sí. Ese es metafísicas unificantes. Es la interdonación del
Dios sin el ser. Y el sujeto es el adonado, el in- amor que nos plantea el problema del eros y el
terpelado, distinto al sujeto husserliano consti- ágape, resuelto en una intercomunicación total
tuyente de los objetos que al final permanece y no dualista.
solipsísticamente en sí, incapaz de encontrar a
los otros. El sujeto adonado que se define como Se puede en un cuadro, sintetizar el esquema
el que recibe el don y se recibe del don, puede de esta clave de lectura:
Revelación Experiencia Testigo
Amor Mística Ética
Donación Ágape Interdonación
Donante Sujeto pasivo Respuesta al don
Dios en Cristo Discípulo Teología moral social
Fuente Constituido testigo Hacia los otros
El documento de Aparecida asume plenamente El número 226 del documento de Aparecida sin-
esta filosofía y esta teologíav. El discípulo es tetiza así las acciones que se han de empren-
quien ha tenido la experiencia de Dios en Jesu- der para llegar realmente a la realización del pro-
cristo y la respuesta a esa experiencia que es ceso experiencia- testimonio:
una llamada, es el testimonio (el discípulo va al
mundo y expresa su experiencia). El discípulo “Hemos de reforzar en nuestra Iglesia cuatro
no es un técnico o un ingeniero social, no es un ejes:
profeta de desgracias ni un contestador profe-
sional, no es un trabajador sicológico o social, a) La experiencia religiosa. En nuestra Iglesia
sino que va más allá: es el testigo de la vida, es debemos ofrecer a todos nuestros fieles un
la antorcha de la luz, es el amante de los hom- “encuentro personal con Jesucristo”, una ex-
bres. No es la vida, la luz y el amor sino el testi- periencia religiosa profunda e intensa, un
go que va a llevar la vida, la luz y el amor. Y no anuncio kerigmático y el testimonio personal
es una imposición ni un mandato en sí, sino una de los evangelizadores, que lleve a una con-
iluminación y una propuesta. versión personal y a un cambio de vida integral.
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v Es innegable el influjo de la Encíclica Deus Caritas Est en el documento de Aparecida tanto en cuanto a la experiencia como en cuanto a la
doctrina social de la iglesia como testimonio de la experiencia. Es como providencial o un signo de los tiempos, que el documento de
Aparecida marche por estos rumbos de una filosofía y una teología de la donación.
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Description:Gregoriana, PUG, Italia, Magíster en Historia de la Universidad Nacional de Colombia, Profesor de . Y dentro de la iglesia católica latinoamericana,.