Table Of ContentOfiORTUNüS Y DE USO CORRIENTE,
REIMPRESO DE UN LIBRO DE EDICION
ESPAÑOLA, POU D. J. MAUCU.
La reimpresión se ha hecho por—
1 Sucre»
i
| Imp. de La Industria. Calle Àhanoa Ï&V3Í).
í 1886
.
\— ------------------------------------ —
) Se hallará en venta en el "Club 25 de Mayo’’ en
i la imprenta de "La Industria" en la "Botica. Su-
i. crenae” y en la casa del editor de esta obra,
asa
PRÓLOGO.
Me parece útil para el aprendizaje
correcto del idioma español, la reimpre
sión de este pequeño libro que trata de los
sinónimos de la lengua.
Va precedido de una breve introduc
ción, en la que se establece la idea ele
mental de lo que es sinonimia y hasta
donde tiene esta un sentido propio y ca
bal.
Mi primer pensamiento fué acompañar
este tratado al texto de Gramática Caste
llana que verá el público, y el cual solo
se halla seguido de un diccionario ortográ
fico tomado también de un librito editado
en el extranjero. Pero, inútil es decir,
que ese propósito tuvo que desvanecerse
ante la siempre atormentadora realidad de
la falta de operarios, tipos, papel y de
más condiciones materiales para este ge
nero de labores.
NOCIONES PRELIMINARES.
La palabra sinónimo tiene un origen
greco-latino. La mayor parte de los gra
máticos niegan la existencia de palabras
perfectamente idénticas en su significado;
ellos creen que cuando se hace un aná
lisis profundo del sentido y alcance de las
voces, se llega á encontrar algunas dife
rencias respecto del valor de ellas. En efec
te, es muy cierto que ¡os sinónimos ver
daderamente tales son pocos, y que su em
pleo solo obedece á Ja necesidad de en
riquecer y dar mayor grado de fuerza al
lenguaje, aun que no faltan notables lin
güistas que creen que'el uso de sinónimos
es una prueba de la pobreza de ideas y
además un obstáculo pura la claridad de.
los conceptos.
No nos parece del caso formar juicio,
ni espresar opinión respecto de la impor
tancia de los sinónimos en el juego de la
III
lengua castellana. Cualquiera que ella sea,
lo cierto es que los sinónimos constituyen
una fuente común de recursos para el arte
retórico, y en especial para la oratoria,
hasta el punto de que la mayor parte de
los discursos que se distinguen por el vi
gor de su expresión y la abundancia de
sus jiros, están llenos de sinónimos.
Pondremos aquí un ejemplo que podrá
darnos alguna idea de la sinonimia de las
palabras. San Francisco de Sales, habien
do sido obligado a tener entrevista con una
señora de la Corte para un asunto de pie
dad, fue preguntado por alguno si esa se
ñora era bella; el Santo respondió que no
lo sabia. Mas el intcrlocutor insistió en la
pregunta; el Santo respondió: «la be visto
pero no la he mirado.» Ver y mirar son
voces sinónimas, pero no completamente; la
Ia. solo indícala percepción física, óptica;
la 2a. es la visión intelectual, espresa un
acto deliberado de la voluntad.
La regla fundamental en cuanto al uso
de los sinónimos, es la siguiente; debe pa
sarse de la palabra mas débil á la mas vi
gorosa, de la mas sencilla á la mas grave,
puesto que los sinónimos tienen por ob
jeto dar á la espresion su mayor vigor
JV
posible siguiendo una progresión ascen
dente. Debe evitarse en todo caso la pro
digalidad, que suele desfigurar el con
junto de un discurso y producir hastío en
el lector.
Así como conviene al realce y belleza
de un trozo literario ó de un razonamiento,
el empleo de ios sinónimos para dar un de
sarrollo estenso á la imájen ó á la propo-
sion, cuando se quiere espresar pasiones
grandes ó ideas de elevado vuelo, así tam
bién degenera en ridículo la manía de los
sinónimos, cuando se trata de significar
pensamientos sencillos, incapaces de tan
ta elasticidad. Ello depende, como todo
lo que se refiere al idioma, del buen gusto
natural y de la oportunidad que distinguen
á las personas que hallan ó escriben. Es
tas deben saber cuando han de usar de
muchos sinónimos y cuando de pocos. No
sotros nos limitamos á establecer la regla
jeneral que vá enunciada.
José M. Gutiérrez.
LENGUA CASTELLANA.
ARTÍCULO PLUMERO.
SACRIFICA II; INMOLAR.
En sentido religioso, se sacrifica cualquie
ra cosa: no se inmolan sino víctimas, hacien
do sacrificio sangriento de seres animados. El
objeto sacrificado se dedica ú la divinidad; el
inmolado so destruye ó aniquila en honor de
ella. El verbo inntolar viene de mola, nombre
de la pasta ó masa sagrada que se ponía en la
cabeza de la víctima antes de degollarla.
Los perseguidores del cristianismo al prin
cipio de esto obligaban á los cristianos á hacer
sacrificios en honor de los falsos dioses, no ha
ciéndolas inmolar animales, sino tínicamente
exigiendo de ellos un acto de culto, como el
de quemar incienso, probar las carnes sagra
das, etc-.
2 SINONIMOS
Aristides so sacrifica por su patria sirvién
dola ami contra sí mismo, ¡i pesar de lo in
grata que para él ha sido. Codro se inmola por
ella, alcanzando la victoria sobre sus enemi
gos, a costa de una muerte oscura ó inno
ble.
Es la virtud un sacrificio continuo de sí
mismo; y el .hombro no es jamás sino una
victima' inmolada cada día.
EL que se acostumbrare á sacrificar todos
los dias alguna cosa de sus propios intereses,
desús gustos, o do sus placeres, llegara en fin
á inmolarse, á sufrir las mas duras privacio
nes, y hacer los mayores sacrificios sin esfuer
zo alguno.
Veránse también padres que se sacrifican
por sus hij-ós viviendo únicamente por ellos;
pero, ¡oh tiempos! ¡oh costumbres! en nuestros
dias se mira esto como una locura. En todas
partes se ven padres que por vanidad mas bien
que por predilección, inmolan á favor de un
primogénito to lo • los demás hijos, privándo
les de unos derechos justos y legítimos que
les concedió naturaleza.
MIEDO, TEMOR.
El miedo proviene del amor excesivo á nues
tra propia conservación, y porque conociendo
la superioridad de !a causa que dehe decidir
del acontecirnienlo, estamos convencidos de
que ella decidirá en mal. El temor nace de
CASTETI.ANOS. 3
conocer simplemente la causa que debe decidir
del suceso, no sabiendo si decidirá en mal ó
en bien. Por lo mismo diremos tener miedo de
la muerte, de una íiera, do la peste, del fuego
ò de otra cosa semejante. Tener temor de un
hombre malo, do perder ei pleito, de disgus
tar al amo, de pasar à nado un rio, etc. Y
como buen cristiano tener temor de Dios, por
que esto es conocer su infinita superioridad,
y confesar la debilidad nuestra; pero tener
miedo de él en algun modo es blasfemar, por
que es como no conocer el mas glorioso de
sus atributos, que es.el de subondad y su cle
mencia.
iií.
DONDE; ADONDE; DE DONDE; POR DONDE.
Sin que se trate de criticar el largo artí
culo de Huerta, Donde, Adonde, parece que está
esplicado todo con decir: que donde únicamen
te debe usarse con verbos de quietud, y lo de
mas con yerbos de movimiento. Por ejemplo:
Donde está? Adonde vus? De donde vienes? Por
donde pasa? Mal dicho seria pues: Donde vas?
Adonde estás? etc. Es supèrflua la preposición
en para el primero de estos ejemplos.
IV.
OIR; ESCUCHAR.
Oir es percibir por el órgano del oído cual-
4 SINONIMOS
quiera sonido: escuchar, aplicar el oido para
oir, prestando atención A loque dicen.
A veces conviene Ungir que no se oye. Es
efecto do mala crianza, escuchar lo que pasa
en casa agena. Se puede o ir sin escachar, mas
no escuchar sin oir.
V.
ALIANZA, LIGA, CONFEDERACION, COALICION.
La alianza es una unión «le amistad y de
conveniencia; la liga una unión de designios
y de fuerza; la confederación una unión de in
terés y de apoyo; la coalición es también una
confederación, pero momenhánea entre dos ó
mas partes, contra alga,o intento dañoso á
todos.
VI.
COMPENDIO, EPÍTOME, KESÚMEN Ó SUMARIO.
El compendio es la reducción de una obra
á menor volumen. El sumario indica las co
sas principales que contiene la obra o cada uno
de sus capítulos, á cuyo frente se pone el su
mario. El epítome es mas suscinto que el com
pendio, aunque estrado de una obra.
De un sumario no puede hacerse un epítome,
ni de un epítome un compendio; mas sí de un
compendio un epitome.
Description:cans;) r. Es preciso preferir siempre su deber al pla cer. Es difícil estar continuamente aplicado al trabajo. !*•:'vi agradar entre-amigos es preciso.