Table Of ContentPara liberarte
de los apegase
y obsesiones
Víctor Manuel Fernández
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SAN PABLO
PARA LIBERARTE DE LOS APEGOS
Y OBSESIONES
Víctor Manuel Fernández nació en Gigena (provin-
cia de Córdoba). Estudió Filosofía y Teología en el
Seminario de Córdoba y en la Facultad de Teología
de la UCA (Bs. As.). Luego realizó la licenciatura
con especialización bíblica en Roma y finalmente el
doctorado en Teología en la UCA.
Fue párroco, director de catequesis, asesor de
movimientos laicales y fundador del Instituto de
Formación laical en Río Cuarto. Actualmente es
vicedecano de la Facultad de Teología de Buenos
Aires, formador del Seminario de Río Cuarto y
director de la revista “Teología”. Enseña Teología
Moral, Teología Espiritual, Nuevo Testamento y
Hermenéutica. Ha publicado más de sesenta libros
en Argentina, México, Colombia, Brasil y España,
además de numerosos artículos de exégesis, teología
y espiritualidad.
Víctor Manuel Fernández
Para liberarte
de los apegos y
obsesiones
Meditaciones y oraciones
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SAN PABLO
Distribución San Pablo:
Argentino
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Fernández. Víctor Manuel
Para liberarte de los apegos y obsesiones. - Ia ed. 4a reimp.
- Buenos Aires: San Pablo, 2005.
80 p.: 19x10 cm.- (Ser feliz)
ISBN 950-861-639-3
I. Devociones. I.Título
CDD 242
Con las debidas licencias / Queda hecho el depósito que
ordena la ley 11.723 / © SAN PABLO, Riobamba 230,
C1025ABF BUENOS AIRES, Argentina. E-mail:
[email protected] / Impreso en la Argen-
tina en el mes de abril de 2005 / Industria argentina.
l°re¿£ntaáán
La vida está llena de cosas lindas,
pero muchas veces no sabemos disfru-
tarlas.
Uno de los vicios más frecuentes
que no nos dejan ser felices es el de ape-
garnos, aferrarnos a ciertas cosas. Esta-
mos disfrutando de algo o de alguien,
pero el temor de perderlo nos provoca
una tristeza interior, una angustia se-
creta.
Otras veces, no disfrutamos de las
pequeñas y grandes cosas que la vida
nos regala, porque eso no nos parece
suficiente, y nos obsesionamos por al-
canzar otras cosas que no tenemos.
Las fantasías que nos creamos no
nos dejan tomar contacto con la reali-
dad, que siempre tiene algo bueno para
ofrecernos. Sólo es necesario que lo se-
pamos descubrir, si no permitimos que
las esclavitudes interiores nos nublen
los ojos.
Por eso, vamos a hacer un camino
espiritual que nos ayude a liberarnos de
los apegos y de las obsesiones.
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De esa manera, podremos alcanzar
la libertad interior, que es algo muy
bello y agradable. Esa libertad es cami-
nar por la vida desprendidos de todo,
sueltos, sin cargas en las espaldas, sin
aferrarnos a nada, sin apegos en el co-
razón, sin obsesiones que nos dominen.
Eso nos permite vivir a fondo cada
cosa de nuestra existencia, cada mo-
mento, cada pequeño placer, valoran-
do lo que Dios nos da sin quejas ni la-
mentos.
Esa libertad interior es la fuente de
la paz y de la alegría. Ojalá que puedas
alcanzarla.
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1. Aprender a volar en
gozo y libertad
¿Cuáles son las obsesiones que
se apoderan de nuestra
interior?
Aquí se incluyen los esquemas
mentales fijos, las manías, obstinacio-
nes y apegos que nos tienen anclados
en el pasado o en un proyecto que nos
absorbe y nos desgasta. Dios nos llama
a entregar todo eso para ser verdadera-
mente libres.
Por ejemplo, si estamos obsesiona-
dos por nuestra apariencia, tendremos
que “soltar” la imagen social y la nece-
sidad de reconocimientos. Si no lo ha-
cemos no seremos felices.
Nunca podremos “aflojarnos” por
dentro si estamos pendientes del apre-
cio de los demás o de su aprobación;
porque si es así, no soportaremos nin-
gún rechazo, ninguna opinión diferen-
te, ninguna agresión, nada que contra-
diga nuestra necesidad interior. Este es
un modo de agredirse a sí mismo con-
virtiéndose en esclavo de la opinión aje-
na: Una forma de autodesprecio consiste en
someternos sin condiciones a las aprecia-
ciones y juicios de los demás, sin tener en
cuenta el precio que ello puede suponer. Esto
conduce con frecuencia a la negación y des-
trucción de uno mismo y, a la postre, a ex-
ponerse al riesgo de convertirse en víctima
de sus posibles abusos. En este sentido, es
conveniente reconocer que frecuentemente
reaccionamos con exageración ante las crí-
ticas nimias de los demás, tomándolas de-
masiado en serio y olvidándonos de las co-
sas importantes de la vida, aquellas que
tienen efectos profundos sobre nuestra vida
a largo plazo. Al proceder de este modo,
caemos en la trampa de asentarnos en nues-
tra negatividad, regulando nuestra vida a
partir de los mensajes de los demás, mu-
chas veces emitidos con escasa conciencia
de lo que dicen y que, por nuestra parte,
abultamos desproporcionadamente1.
Por eso también hay que aprender
a soltar, a soltar esa obsesión por nues-
tra imagen, por el qué dirán, por los
afectos ajenos, etc.
Para liberarte, tendrías que llegar a
decir lo siguiente, con toda la sinceridad
1 Juan A. Brenad, Desarrollo de la armonía inte-
rior, Desclée, Bilbao 2000, pp. 222-223.
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