Table Of Content20.01.18 - 02.09.18 SALAS 4-5
MUCHOS CAMINOS
IMÁGENES CONTEMPORÁNEAS
DEL CAMINO DE SANTIAGO
MANY ROADS
CONTEMPORARY IMAGES OF THE WAY OF ST JAMES
GUÍA DE SALA
CONTENIDOS / CONTENTS
FICHA TÉCNICA 19 FRANISCO LEIRO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
TECHNICAL INFO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
20 PETER WÜTHRICH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
21 ANTONIO FIORENTINO . . . . . . . . . . . . . . . . 63
SOBRE MUCHOS CAMINOS . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
ON MANY ROADS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 22 BEGOÑA PÉREZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
23 NINA RHODE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
PLANO DE SALA
24 MAPI RIVERA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
Y DISTRIBUCIÓN DE OBRA . . . . . . . . . . . . . . . . . .
EXHIBITION PLAN AND
25 PEDRO GAHREL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
WORK DISTRIBUTION . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
26 JUÁREZ / PALMERO . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
27 ENRIQUE CARBÓ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
SOBRE LOS ARTISTAS Y OBRAS
ON THE ARTISTS AND WORKS
28 PEYROTAU & SEDILES . . . . . . . . . . . . . . . . 77
1 ANDRÉS PINAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
29 GABRIEL DÍAZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
2 XURXO LOBATO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
30 BLEDA Y ROSA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
3 JOSÉ VAL DEL OMAR . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
31 CARLOS BELTRÁN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
4 ROLAND FISCHER . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
32 LUIS MELÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
5 VIK MUNIZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
33 JORGE BARBI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
6 CARLOS DE GREDOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
7 ALEJANDRO PLAZA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 34 PIMENTEL / PALMERO . . . . . . . . . . . . . . . . 89
8 CARLOS CUENLLAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 35 JOSÉ LUIS VIÑAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
9 SOPHIE WHETNALL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
36 JAVIER AYARZA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
10 MANUEL MARTÍN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
37 RODRIGO PETRELLA . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
11 AMANDO CASADO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
38 ÁNGEL MARCOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
12 HUMBERTO RIVAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
39 JESÚS R .R . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
13 ROMAN SIGNER . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
40 JUAN VILLORIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
14 ZOULIKHA BOUABDELAHH . . . . . . . . . . . . . 47
41 CONCHA PÉREZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
15 EUGENIO AMPUDIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
42 ROSENDO CID . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
16 FRANCISCO FELIPE . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
17 ESTHER FERRER . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 43 OTEIZA, OIZA Y ROMANÍ . . . . . . . . . . . . . . 107
18 RUBÉN GRILO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .57 44 MARIONA MONCUNILL . . . . . . . . . . . . . . . 109
4 FICHA TÉCNICA DEL PROYECTO
TECHNICAL INFO
TÍTULO / TITLE COMISARIADO / CURATORSHIP
Manuel Olveira
MUCHOS CAMINOS.
IMÁGENES CONTEMPORÁNEAS DEL FECHAS/ DATES
CAMINO DE SANTIAGO 20 de enero - 2 de septiembre, 2018
/ January 20 - September 2, 2018
MANY ROADS.
CONTEMPORARY IMAGES OF THE WAY SALA / HALLS
OF ST JAMES 4-5
ARTISTAS / ARTISTS Co-producido con / Co-produced by:
Eugenio Ampudia, Javier Ayarza*, Jorge
Barbi, Bleda y Rosa*, Carlos Beltrán, Zoulikha
Bouabdellah*, Enrique Carbó, Amando GDOE EBSIEPRANÑOA MDEIN AISSTUENRTIOOS EXTERIORES
Y DE COOPERACIÓN
Casado, Rosendo Cid, Carlos Cuenllas, Gabriel
Díaz, Francisco Felipe, Esther Ferrer, Antonio
Fiorentino, Roland Fischer, Pedro Garhel,
Carlos de Gredos**, Rubén Grilo, José Antonio
Juárez / Jesús Palmero, Francisco Leiro, Xurxo
Lobato, Angel Marcos**, Manuel Martín, Luis
Melón, Mariona Moncunill, Vik Muniz, Jorge En colaboración con / With the support of:
Oteiza, Peyrotau & Sediles, Begoña Pérez,
Concha Pérez, Rodrigo Petrella**, Andrés Pinal,
Cristina Pimentel / Jesús Palmero, Alejandro
Plaza**, Jesús R. R., Humberto Rivas, Mapi
Rivera, Nina Rhode, José Luis Romaní,
Francisco Javier Sáenz de Oiza, Roman
Signer, José Val del Omar, Juan Villoria, José
Luis Viñas, Sophie Whettnall, Peter Wüthrich,
Kiyoshi Yamaoka.
*artistas en la Colección MUSAC
/ MUSAC Collection artists
** artistas en la Colección de Arte Contemporáneo de
la Junta de Castilla y León . en depósito en MUSAC .
/ Junta de Castilla y León Contemporary Art Portada / Cover: Gabriel Díaz . Fotograma de Tres Caminos, Once Pasos,
2005-2007 (Camino de la Plata). Colección CGAC, Centro Galego de Arte
Collection Artists, on deposit at MUSAC
Contemporánea. © Mark Ritchie
SOBRE MUCHOS CAMINOS 5
La exposición Muchos caminos. Imágenes contemporáneas del Camino de Santiago que
se presenta del 20 de enero al 2 de septiembre en MUSAC es una coproducción con el
festival REMOVER ROMA CON SANTIAGO promovido por la Embajada de España en Italia
coincidiendo con el XXX Aniversario de los Itinerarios Culturales del Consejo de Europa es-
tablecidos en Santiago de Compostela en 1987. Fue expuesta primero en la Real Academia
de España en Roma, RAER, entre el 2 de octubre y el 10 de diciembre de 2017 y para su
presentación en MUSAC se ha aumentado el número de obras y artistas.
El Camino son muchos caminos, no solo porque efectivamente su trazado se ramifica en
múltiples vías que han variado su conformación y tenido un mayor o menor flujo humano
en el tiempo, sino porque la experiencia del mismo es tan múltiple como las motivaciones y
subjetividades de las personas que lo han caminado desde sus orígenes medievales vincu-
lados a la expansión del cristianismo hasta hoy. Esa multiplicidad de caminos y de formas
de entender el caminar ha generado históricamente una peregrinación de la que han surgido
rutas que modificaron los paisajes, pueblos y ciudades con calles y edificaciones vinculadas
al Camino, oficios, contactos artísticos y culturales, formas de ejercer la hospitalidad y con-
formaciones visuales que se han sucedido hasta hoy. La exposición Muchos caminos trata
de dar cuenta del estado del Camino y su sentido en la actualidad a través de un conjunto
de representaciones e imágenes realizadas por medio centenar de artistas contemporáneos.
El proyecto Muchos caminos. Imágenes contemporáneas del Camino de Santiago se basa en
la realidad paisajística, antropológica, cultural, histórica, espiritual y/o religiosa del Camino
de Santiago y la peregrinación que lo motiva, pero sobre todo en la realidad experiencial que
se deriva de todo ello y que se plasma en algunas obras de arte contemporáneo, bien vincu-
ladas directamente con la peregrinación y el Camino, bien relacionadas con el paisaje, la mís-
tica, la historia de las religiones, el arte, los sucesos históricos o la crítica realidad actual de
las zonas rurales atravesadas por la ruta jacobea. La mayoría son obras de artistas españoles
contemporáneos, aunque también de foráneos, algunos seleccionados porque sus obras
pertenecen a centros de arte y museos localizados en comunidades por las que atraviesa el
Camino y otros porque han trabajado algunas cuestiones directamente relacionadas con él.
La ruta jacobea se ramifica por toda Europa (de hecho, el Camino comienza en el lugar en
el que se deja el hogar) y en sus principales ciudades es posible encontrar céntricas calles,
instituciones, iglesias y torres vinculadas a Santiago; pero a pesar de esa innegable realidad
internacional palpable en toda Europa, la exposición Muchos caminos. Imágenes contempo-
ráneas del Camino de Santiago se centra en obras del contexto español directamente vincu-
ladas a las rutas que entran desde Saint Jean Pied de Port (Francia) a Roncesvalles (España)
y continúan hasta Santiago y Finisterre.
6 El Camino, como vía de comunicación y conocimiento, ha sido y es un detonante para la ex-
periencia, la investigación y la difusión de las ideas. A lo largo de los siglos y de los muchos
kilómetros que lo recorren, además de las experiencias espirituales, religiosas y culturales (a
las que hoy hay que añadir el ocio y el deporte), el Camino también ha “visto” realidades ta-
les como guerras e invasiones, ciudades que han florecido y decaído a lo largo de centurias,
los desastres de la Guerra Civil en los años treinta y la represión franquista que la siguió en
los cuarenta, el éxodo del campo hacia la ciudad desde los años sesenta, la despoblación y
abandono característico de muchos lugares del interior de España desde los años ochenta y
las ineficaces políticas rurales emprendidas en los años noventa. Con este inicio de milenio, el
Camino está siendo testigo del progresivo envejecimiento de la población parejo a la crisis del
medio rural, de los problemas medioambientales derivados del cambio climático, los incendios
ola escasez de agua y de la turistización de una ruta que a veces puede rayar la saturación.
Sobre esos avatares históricos y problemas actuales, presentes también en la muestra, no ha
dejado de fluir desde hace siglos una constante marea humana que camina hasta ese lugar
físico llamado Santiago, ese lugar mítico del ocaso solar que conocemos por Finisterre atlán-
tico o ese otro “lugar” que no pertenece a la geografía sino a la voluntad de la humanidad de
ir más allá en el conocimiento del mundo y de sí misma.
Itinerario del conocimiento: ir más allá
Este afán de ir más allá de lo conocido y esta inquietud en aras del conocimiento es lo que ha
desembocado en la realidad histórica de la peregrinación desde muchos lugares de Europa
y del mundo hasta Santiago y Finisterre y ha generado una miríada de manifestaciones expe-
rienciales y culturales que explican, entre otros muchos fenómenos artísticos, la difusión del
arte románico y gótico, la construcción de albergues, hospitales, iglesias o catedrales y otras
muchas manifestaciones culturales menos materiales tales como contactos entre lenguas,
literaturas, músicas, folclores y un largo etcétera que se han sucedido a lo largo de los siglos
y sobre los que nuestra contemporaneidad deposita hoy su capa de imágenes y conforma-
ciones visuales que la muestra Muchos caminos. Imágenes contemporáneas del Camino de
Santiago trata de presentar.
La peregrinación, generalmente una forma de exploración y de búsqueda realizada a menu-
do caminando, forma parte de todas las culturas y religiones. En todas ellas la peregrinación
no es solo una traslación de un lugar a otro ni un viaje al extranjero ni tampoco solo una
manera de profesar la fe en una religión, sino que es una experiencia antropológica de cono-
cimiento en busca de sabiduría, iluminación, saber y trascendencia. Es, por ello, que las vías
de peregrinación son, además y sobre todo, vías de difusión del conocimiento.
El Camino a Santiago o la Vía Francígena a Roma, y tantos otros itinerarios de peregrinación
como el de los musulmanes a La Meca o el de los judíos a Jerusalem, no son meros recorri-
dos para llegar a un lugar, sea el finisterre atlántico o la Ciudad Eterna, sino derroteros que
tienen un fin más allá de la meta o de lo práctico. Así, dichos caminos no son vías para ir de
un sitio a otro sino lugares de tránsito más pensados para durar que para acortar. Son, pues,
más rodeos y perífrasis que atajos porque es en esa extensión del tiempo y del espacio, en
esa demora, cuando la exploración y la investigación son posibles.
Caminar como metáfora de investigar y el camino como metáfora del conocimiento y de la
vida están en la base del trabajo de Bruce Chatwin que alude a una especie de geografía
totémica que permite encontrar el itinerario en medio de un paisaje extranjero, desconocido
y hasta hostil. La dirección y la ruta exterior de los caminos de peregrinación están marcadas
de múltiples maneras (las flechas blancas con siluetas de peregrinos en la Vía Francígena, 7
las flechas amarillas del Camino de Santiago instauradas por EliasValiña en los años 70 y re-
petidas hoy de forma anónima y solidaria por múltiples personas, las marcas rojas y blancas
de los GR y, sobre todo, la derrota del sol en su traslación hacia el oeste), pero el itinerario
interior es irreductible y personal e implica a todo el cuerpo.
Itinerario interior: algo más
Ciertamente, la experiencia de caminar es háptica: necesita del tacto y del con-tacto como
forma de conocimiento y de aprehensión. Más allá de las formas científicas, racionales y
logocéntricas de entender el conocimiento empleando la razón, el camino nos induce a una
experiencia directa y no mediada, a una práctica personal en la que están involucrados el
cuerpo y los sentidos, a unaprendizaje más allá de la lógica y, en definitiva, a un ensayo en el
que la piel y el cuerpo acompañan emocionalmente y ayudan a despojar a la mente de toda
retórica intelectual.
De esta forma, se anula la escisión dicotómica entre lo objetivo y lo subjetivo, lo aparencial
y lo esencial, lo fenoménico y lo nouménico, la cosa y la cosa en sí y otras tantas maneras
de nombrar la separación entre cuerpo y espíritu. El pensamiento moderno, con su ciega
confianza en la razón, ha dejado fuera ámbitos de conocimiento y experiencia que escapan
o se sitúan más allá del logos y que no podemos explicar desde la ciencia. De hecho, por
ejemplo, las palabras apofenia, hierofanía y pareidolia tratan de acercarse científicamente a
percepciones y fenómenos difíciles de esclarecer racionalmente. El arte, como otras mani-
festaciones de la cultura, trata de acercarse a aquello indecible e innombrable por la razón
y trata de encontrar maneras de, parafraseando la famosa obra de Bruce Nauman, revelar
verdades místicas.
Los trabajos seleccionados para esta muestra ponen sobre la mesa la dialéctica entre el
proyecto moderno heredero de la razón y la ilustración y las expresiones de misticismo, es-
piritualidad o comportamiento religioso popular que suponen una alteridad a dicho proyecto.
Si la razón y el progreso de la Ilustración fueron los cimientos de una modernidad occidental,
eurocentrista y excluyente, los referentes contrarios pueden ayudar a sentar las bases de
nuevos parámetros (más allá de una “crítica” a la construcción de la modernidad) desde los
que pensar la multiculturalidad, la heterogeneidad, el sincretismo y la coexistencia de las
“culturas híbridas” con las que desde las “periferias culturales y políticas” estamos redibu-
jando el mapa contextual de referencia en nuestros días. Con ello no solo conseguimos hacer
“ver” una realidad cultural, sino también ahondar en aquello que es “revelado” a través de la
construcción de las imágenes y los imaginarios o, lo que es lo mismo, en el propio estatus
de la imagen en una sociedad que se mueve en medio de la “iconosfera” global en la que
hemos de aprender a ver ciertas particularidades que se escapan al canon, a lo establecido
oa la razón.
Muchos caminos. Imágenes contemporáneas del Camino de Santiago es, así, un proyecto
que muestra e investiga las diferentes maneras en que las imágenes han sido producidas y
empleadas para organizar el conocimiento de aquello que la razón y la ciencia no pueden
explicar y a través de las que se da forma a la experiencia de percepciones y sensaciones
relacionadas con la peregrinación o el misticismo. Las configuraciones visuales presentes en
esta exposición revelan algunos intentos de visualizar cierto tipo de conocimiento a través
de manifestaciones de lo sobrenatural y descripciones y acercamientos a aquello invisible,
inaudible o imperceptible que, aunque no podemos aprehender, está ahí, conformando la
experiencia del camino.
8 El ya citado Chatwin en Los trazos de la canción alude a esas experiencias. Fascinado por
antiguas prácticas de vagabundeo errante, el escritorviajó a Australia para conocer algunas
experiencias y costumbres de los aborígenes (extrapolables a los nómadas caminantes en
general) y en este libro apunta reflexiones sobre la curiosidad insatisfecha de la humanidad.
A su vez, en los Diarios escritos entre 1914 y 1916, Wittgenstein señala que la tendencia
hacia lo místico proviene de la no satisfacción (unbefriedigkeit) de nuestros deseos por la
ciencia: “sentimos que aún cuando todas nuestras cuestiones científicas posibles hubieran
sido resueltas, nuestro problema no se habría tocado para nada”.
Esa sed e insatisfacción a la que aluden ambos pensadores, coincide con la búsqueda de
conocimiento y experiencia de los místicos o, en un caso radicalmente diferente, de intelec-
tuales como AldousHuxley, quien en su ensayo Moksha da a conocer elpotencial de algunas
drogas yestupefacientes para recobrar lo sagrado en lo humano, dentro de un contexto
claramente opuesto al misticismo. Tanto las sustancias como las técnicas, los ritos o los
ceremoniales buscan experiencialmente el conocimiento y la iluminación.
Sea como sea, son prácticas que buscan experimentar lo sobrenatural, la divinidad, la libera-
ción o el vacío como bien designa el concepto budista e hinduista del “nirvana” o el concepto
japonés “satori” que, significando comprensión, aluden a la iluminación y a la experiencia
supraterrenal. Este contacto y conocimiento con algo suprahumano o divino de carácter
gnóstico es lo que subyace también en el concepto de “voz abismática” de María Zambrano
que no es sino una apelación a la capacidad de la razón poética para rescatar de la mudez
aspectos silenciados por el logos. Para esa “voz” solo es posible un tipo de lenguaje, aquel
que se complejiza y que se tensa en manos de los artistas para conseguir que diga algo más
que la mera enunciación o descripción del mundo. Un “algo más” o un “ir más allá” que, en
definitiva, están en la base del conocimiento y la experiencia.
Paisaje y territorio
El Camino es todavía un verdadero camino. No es una vía de comunicación funcional sino
algo así como una experiencia compleja en la que se ponen entran en juego varias cuestio-
nes al mismo tiempo: es –o puede ser- un “espectáculo” permanente por sus implicaciones
épicas, espirituales o corporales; pero también es un recuerdo ancestral vinculado a la prác-
tica de caminar, a la penetración lenta y rítmica en el paisaje que se despliega antes nosotros
con dimensiones y acepciones distintas, vinculado a la comunicación entre el yo interior y el
ello exterior y al especial diálogo que se establece entre el cuerpo y el mundo.
La manera de entender el territorio ha cambiado a lo largo de los siglos. El paisaje, ese sujeto
histórico y esa concreción visual heredada de las primeras descripciones como las realizadas
por Petrarca al subir al monte Ventoso que rompen con la idea del monte como algo peligroso
para convertirse en un espacio iniciático, se revela hoy como un espacio conflictivo derivado
del rápido abandono que se lleva produciendo en el campo desde los años 70. Este abando-
no no solo orilló formas económicas, sociales y culturales vinculadas al sector primario, sino
que desplazó a la población hacia las ciudades rompiendo, así, el equilibro secular entre las
poblaciones humanas, las explotaciones tradicionales del sector primarioy el entorno natural.
En las últimos tiempos el concepto de paisaje ha sido revalorizado y repensado fundamental-
mente por los geógrafos culturales, aunque desde otros campos temáticos de la geografía y
desde otras disciplinas también ha sido rescatado como una herramienta con gran potencial
de indagación y descubrimiento. El territorio es muchas cosas y ofrece muchas posibilidades
y, entre ellas, destaca el potencial del paisaje como instrumento de interpretación de proce-
sos sociales, económicos, políticos y culturales en su interacción con el territorio. No solo se 9
vuelve a él por la acuciante necesidad perentoria de atender el medio ambiente derivada de
las agresiones ecológicas que la humanidad provoca, sino que también porque es necesario
una nueva reconceptualización de la idea de paisaje derivada de una nueva realidad.
Las formas tradicionales de interpretar el paisaje difunden una dimensión visual y estética
del mismo. El paisaje vivido o visto se transformó, así, en un paisaje contemplado. Desde
la geografía cultural eso define un “modo de ver el mundo” en el que se encuentra el propio
hecho real de percibir una parte de la realidad e, indisociablemente ligada a ella, la imagen
que se tiene de ella.
El paisaje, así, es una construcción compuesta de muchos aspectos factuales e icónicos
que se superponen e imbrican. El mayor cambio que observamos en los últimos años de la
mano de los geógrafos culturales consiste en trasladar el foco de la observación de la exte-
rioridad del paisaje, que había predominado en la geografía clásica, a la interpretación de sus
significados y de sus diferentes modos de experimentarlo. Lo que importa es que los que lo
habitan, los que lo transitan y los que lo experimentan exploren el capital cultural del mismo.
Ya no se trata de la mirada eficaz del agrimensor, el ingeniero o del estratega militar que
suponen una diferencia entre sujeto y objeto, tampoco se trata de la superficial exploración
turística que “construye” paisajes pintorescos y atractivos para el disfrute ocasional ni tam-
poco de esos parajes protegidos por la Unesco como patrimonio de la humanidad que hay
que preservar de las reconversiones productivas, de la deslocalización de empresas, de las
despoblaciones o de los efectos de las rápidas concentraciones turísticas. Se trata, más
bien, de explorar nuestra vinculación con el paisaje a través de la representación, la formali-
zación y la visualización derivada del lenguaje o, mejor todavía, de los lenguajes.
El paisaje y nuestra relación con él nos recuerda esa distancia movediza que existe entre
el sujeto y la realidad en la que media y negocia, con improbable exactitud, el lenguaje (o,
para ser más justos, los lenguajes) que da forma, inestable y hasta imposible, a esa escisión
original. Es el lenguaje él único medio del que disponemos para mediar entre nosotros y el
entorno y es el arte visual, como ejemplo de uno de esos lenguajes, lo que nos permite dar
forma a nuestra relación con el mundo.
El pasado ha generado formas de representar y experimentar el paisaje y diversas “maneras”
se han desarrollado en la historia del arte. Los artistas actuales construyen las suyas propias
-que son las nuestras como contemporáneos- y con ellas se genera una determinada “mane-
ra” de mirar y valorar el paisaje y el territorio y se regeneran las nociones de texto, discurso,
metáfora y significado que se incorporan como herramientas conceptuales para interpretar
el paisaje y nuestra relación con él rompiendo, así, dicotomías modernas tales como natura-
leza-cultura, realidad-representación, conceptos-valores, emoción-razón u observador-ob-
servado y ofreciendo de este modo una herramienta conceptual para el análisis de los fenó-
menos contemporáneos en relación con el paisaje en general y con el Camino en particular.
Estructura de la exposición
Sensibles a todo lo que les rodea, los artistas contemporáneos miran a los diferentes caminos
hacia Santiago para generar imágenes actuales derivadas de la forma que los entendemos y
los experimentamos. Hay imágenes de varios caminos que discurren por la geografía espa-
ñola (el Camino es un fenómeno mundial, pero la exposición se centra en España). Aunque la
mayoría se refieren al Camino francés, hay también otras imágenes que hablan del Camino
10 del Norte o del Mozárabe, o de otros ramales del Camino que no han sido “oficializados”.
Sea como sea, no hay un camino, sino muchos. Y no hay una forma de experimentarlo, sino
que la manera de entenderlo y de crear imágenes relacionadas con él es tan variada como
la propia mirada de cada artista. Es por ello que ésta es una exposición muy plural que aúna
estéticas y formalizaciones muy diversas. A pesar de esa diversidad, la mayoría de las obras
tienen un soporte fotográfico y videográfico.
Esta multiplicidad de miradas presentes en Muchos caminos. Imágenes contemporáneas del
Camino de Santiago a través de las obras de media centenade artistas, la mayoría de ellos
españoles, aunque hay artistas de otras muchas latitudes porque la atracción del Camino es
internacional. Mientras algunas obras provienen de colecciones de instituciones culturales
de autonomías, regiones y provincias que atraviesa el Camino tales como son el CDAN de
Aragón, el MUSAC y el ILC de León, La Colección de arte contemporáneo de la Junta de
Castilla y León o el CGAC de Santiago de Compostela, otras han sido seleccionadas por su
estrecha vinculación con el Camino y han sido prestadas temporalmente por los y las artistas
para su exhibición en MUSAC.
La exposición estructura la diversidad de obras en torno a tres grandes temas: el destino de
la peregrinación relacionado con el ansia humana de rebasar lo conocido ycon la experiencia
de caminar para “ir más allá”, el encuentro entre el yo y el mundo derivada de la relación
corporal de la experiencia de caminar y, por último, los hechos que han marcado la historia
del Camino.
El primer tema trata de reflexionar sobre el destino de la peregrinación (no tanto sobre
el destino físico que es Santiago y Fisterra, cuanto el destino de la humanidad entendido de
una forma antropológica) y la necesidad humana de explorar dicho destino escrutando otras
dimensiones “más allá” de las realidades y percepciones convencionales. Ese ir más allá en
el conocimiento del mundo y de uno mismo es lo que ha motivado la peregrinación y lo que
ha generado metáforas y arquitecturas del Camino que posibilitan ese “ir más allá” a través
del acto físico de caminar y del acto cognoscitivo y/o espiritual de entender el Camino como
una vía de conocimiento, superación y desarrollo espiritual. En esta sección se presentan,
entre otras, obras de José Val del Omar, Roland Fischer, Humberto Rivas, RomanSigner,
Francisco Leiro y Esther Ferrer.
Este ir más allá a través del Camino hace que el cuerpo se relacione con el paisaje y el yo
dialogue con el entorno. La segunda sección de la muestra se centra en esta experien-
cia del encuentro de lo personal, lo individual y lo íntimo con lo objetual, el mundo y lo
externo desencadenando una serie de formas de negociar la relación entre el yo y el mundo.
Este tipo de experiencias (entre las que se incluyen la experiencia de caminar, lo que se en-
cuentra y se experimenta sensorial y espiritualmente o la manera de experimentar el paisaje)
están presentes, por citar algunas, en las obras de Juárez y Palmero, Nina Rhode, Mapi
Rivera o la triple proyección de Gabriel Díaz que resume la experiencia de tres caminos: el
Francés, el Mozárabe y el del Norte.
La tercera y última sección presenta algunos importantes sucesos históricos porque el
Camino no sólo cruza la geografía, sino también el tiempo. La historia que atraviesa el Cami-
no nos habla de las batallas y los conflictos entre religiones y pueblos en la llamada Recon-
quista, en los diferentes conflictos bélicos que se han sucedido durante siglos o en la guerra
civil y sus desastrosas consecuencias; nos habla del abandono del campo y de una forma
tradicional de apego a la tierra, del envejecimiento y la despoblación; y, finalmente, nos habla
también de algunos fenómenos actuales como la modernización ejemplificada en la obra de
Jorge Oteiza o, sobre todo, como la presión turística que está generando nuevos cambios en
las rutas del Camino. Este tipo de sucesos se hayan presentes en las obras de Bleda y Rosa,
Jorge Barbi, José Luis Viñas, Concha Pérez, Jesús Palmero y Cristina Pimentel, entre otras.
Description:ARTISTAS / ARTISTS. Eugenio Ampudia, Javier Ayarza*, Jorge. Barbi, Bleda y Rosa*, Carlos Beltrán, Zoulikha. Bouabdellah*, Enrique Carbó, Amando. Casado, Rosendo Cid, Carlos Cuenllas, Gabriel. Díaz, Francisco Felipe, Esther Ferrer, Antonio. Fiorentino, Roland Fischer, Pedro Garhel,. Carlos de