Table Of ContentTeatro
para niños
en internet
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Seis piezas de
teatro infantil
LA GRUTA DE LAS SORPRESAS
EL ESQUELETO PARLANTE
NICO Y EL ASTRONAUTA
EL JUEGO DE LA GUERRA
ECOS DE CARACOLA
MAGIA EN EL BOSQUE
Fernando Macías García
Teatro
para enniinñteornset
n 1
o
Seis piezas de teatro infantil
LA GRUTA DE LAS SORPRESAS
EL ESQUELETO PARLANTE
NICO Y EL ASTRONAUTA
EL JUEGO DE LA GUERRA
ECOS DE CARACOLA
MAGIA EN EL BOSQUE
Fernando Macías García
Colección: Teatro en internet para niños nº 1
Coordinación de la edición:
Empresa Pública de Gestión de Programas Culturales
Centrode Documentación de las Artes Escénicas de Andalucía
Edita: JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Cultura
©de la edición: JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Cultura
©del texto: Fernando Macías García
©del prólogo: Julio Martínez Velasco
Maquetación: Enrique Cameno Antón
D. Legal: SE-5522-08
ISBN: 978-84-8266-816-1
Seis piezas de teatro infantil Tpeaatrrao enninitñernoest Fernando Macías García
Í N D I C E
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ESTUDIO INTRODUCTORIO 4
Julio Martínez Velasco
NOTAS SOBRE EL AUTOR 7
LA GRUTA DE LAS SORPRESAS 9
EL ESQUELETO PARLANTE 19
NICO Y EL ASTRONAUTA 30
EL JUEGO DE LA GUERRA 39
ECOS DE CARACOLA 49
MAGIA EN EL BOSQUE 71
MATERIAL GRÁFICO 98
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Seis piezas de teatro infantil Tpeaatrrao enninitñernoest Fernando Macías García
ESTUDIO INTRODUCTORIO
Hemos de saludar con especial alborozo la aparición del primer número de la nueva colección
Teatro en Internet para niños que edita el Centro de Documentación de las Artes Escénicas de
Andalucía, por lo que representa como aportación a un género habitualmente abandonado en
nuestro país y como concienciación de su necesidad como inestimable elemento formativo psico-
social del niño.
Desde finales del siglo XIX, en todos los países cultos se alzaron voces en pro del teatro infantil.
Mark Twain, en los Estados Unidos, profetizaba: “Tengo la convicción de que el teatro para los niños
es una de las mayores invenciones de nuestro siglo, y que su valor educativo es muy amplio, que
ahora casi no se percibe y que se comprende muy vagamente, pero que en un futuro próximo será
reconocido por todos”. En efecto, al cabo de poco más de cien años, el teatro infantil es una
espléndida realidad en las naciones de occidente y era una obligación legal en los desaparecidos
regímenes comunistas. En España los intentos han sido tan insistentes como infructuosos por falta
de una ambiciosa e idónea planificación a nivel nacional como la exigencia requiere. Es obvio que
en manos de la iniciativa privada, las más de la veces de carácter mercantil, los ensayos
propugnados de su extensión se hayan visto cercenados por la errónea mentalización de etiquetar
toda actividad dedicada a la infancia con un sambenito de peyorativa intranscendencia. Por este
motivo, pocos son los editores que se han arriesgado a lanzar obras dramáticas para niños como
vehículo difusor para su posterior puesta en escena; escasos los escritores que se han decidido a la
creación de piezas teatrales en esta especialidad, por un erróneo prurito de prestigio y por su
exigua rentabilidad; y contadísimos los empresarios que se han aventurado a invertir dinero en el
montaje y explotación de espectáculos para niños. Si unos y otros se detuvieran a meditar
serenamente la nobleza del empeño, muy otra sería su actitud. Porque el teatro infantil no sólo no
es un subgénero, sino que reclama la exigencia, en virtud del público al que va dirigido, de
constituir un género especialmente digno de alcanzar una ética y una estética más depurada que
los restantes géneros teatrales. No olvidemos el lapidario consejo de Constantín Stanislawsky: “El
teatropara niños debe estar hecho como el de los adultos, sólo que mejor”.
Desde que nace, el niño es un insaciable receptor de sensaciones, una placa fotográfica virgen
donde puede impresionarse todo el mundo que le rodea, una masa de barro sin modelar, factible
de adquirir la forma que se desee. En su memoria, vacía de recuerdos, se almacenan ideas primarias
que habrán de convertirse en fundamentales tan pronto adquiera uso de razón, momento en el que
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el entorno en que vive. La satisfacción de esa curiosidad puede venirle al niño inconscientemente, Artes
mediante juegos, y consciente e impuesta, a través del estudio. Por el juego, el niño asimila mejor las
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enseñanzas por la imposición, a causa de la reducción de libertad que rodea a toda actividad Docu
docente. El merohecho de ser obligado a estudiar,de ser arrancado de su hogar y ser llevado a la de
escuela, alejado de sus juguetes, en medio de los cuales bulle un mundo de creatividad Centro
imaginativa, despierta en el niño una resistencia y le hace desplegar un artilugio defensivo contra •
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la imposición de conocimientos que, por su carácter realista, chocan con los adquiridos en el nº
ejercicio de su libreimaginación. ños
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No cabe duda de que en estas circunstancias, el teatro, por enjundia lúdica y formativa, es ar
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aceptado por el niño sin la menor resistencia. Una experiencia dramática elemental en la escuela et
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diluye la aridez de la enseñanza. Ilse Rosemberg, ponente de la República Democrática Alemana nt
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en el Congreso Internacional de la A.S.S.I.T.E.J. (Asotiatión International du Theatrepour L´Enfance en
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et la Leunesse) celebrado en Montreal y Albany en junio de 1972, afirmaba que “La relación que el atr
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niño establece con lo que ve en el teatro sobre la escena empeña toda su personalidad. n
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Espontáneamente deja ver su entera participación en los sucesos que se desarrollan en la escena. ecci
Podemos afirmar que dejándose llevar por la historia que se representa ante él, el niño vibra por Col
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Seis piezas de teatro infantil Tpeaatrrao enninitñernoest Fernando Macías García
todas las fibras que constituyen su joven personalidad. La espontaneidad, la sinceridad y la
sensibilidad hacia el mundo son las condiciones esenciales de la creatividad. Y son precisamente
estas cualidades las que desarrolla la experiencia del teatro. El teatro permite al niño no sólo
asimilar intelectualmente nuevos conocimientos, sino, además, ensanchar y enriquecer el conjunto
de relaciones hacia el mundo exterior.
El niño debe participar en el teatro, pasivamente, como espectador y, activamente, como actor
y, aún, como autor, para el completo desarrollo de su creatividad y para su educación social, ya que
los ensayos aglutinan un equipo de actividad muy fecunda para la integración social del niño y para
la psicoterapia contra la introversión.
Por todo ello es digna del mayor elogio la labor tenaz, constante y a prueba de desmayo,
realizada en la bella ciudad cordobesa de Lucena por Don Antonio Viruel Rodríguez y sus
colaboradores que, conscientes de su responsabilidad y de la eficacia del teatro en las tareas
docentes se afanaron en aplicar las experiencias dramáticas en los colegios nacionales Barahona de
Soto y Nuestra Señora del Carmen. Pronto acusaron la falta de textos que padece nuestro país, mas
no se arredraron por esa dificultad -una más de las muchas con que tropezaron en su noble
empeño- y en 1971 crearon un concurso de piezas teatrales para ser representadas por niños. (El
Certamen Barahona de Soto de Teatro Infantil conoció cerca de veinte convocatorias consecutivas
ysus organizadores premiaron casi el centenar de obras y más de mil han pasado por sus manos y
archivadas. Desaparecido un tiempo ha vuelto en el actual siglo XXI, así como el de Teatro Corto
para mayores, ahora impulsados por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Lucena y ojalá
sigan convocándose muchos años manteniendo viva la llama del teatro.) De esta forma, aparte de
la viabilidad del ejercicio lúdico-docente en dichos colegios, lograron interesar a los dramaturgos
españoles hacia un género contumazmente despreciado con esta peyorativa frase: “Bah, es para
niños”, tan escuchada entre los autores que no quieren “descender” a escribir para ese público
menor de edad, cuando en realidad no lo hacen porque entraña mayores dificultades que el teatro
para adultos, ya que como dijo Antonio Buero Vallejo, “El teatro infantil exige no sólo un
imprescindible conocimiento de las técnicas escénicas, sino una gracia especial: la de amar y
entender el alma de los niños”.
El autor de teatro infantil ha de ser, por encima de todo, altruista, desinteresado y generoso.
Quien quiera obtener beneficios económicos, que elija otro género más comercial. Su mente
creadora y el esfuerzo de su pluma han de ponerse al servicio de un público que no lleva dinero en
el bolsillo, y dedicar su tiempo y sus facultades a “enseñar al niño a buscarse y encontrarse a sí
mismo, a su tiempo y a su mundo”, como dijo Carmen Troitiño; porque es consciente de que en
ese género escénico, materialmente ingrato, pero espiritualmente generosísimo, “se combinan -
son palabras de Hugues Mearns- todas las artes: decoración, danza, impersonalización,
dcieecnltaoms adceió ont,r acsa natrote, sp, ainnctolumyeimnda,o p erlo ayretcec dióen vdiveir laju npteorss oyn eall iadratde , daer tcer edaer eimscaognindaecrisóen a. Essí mpoisrm eost oy Andalucía
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por Ylo Fqeuren aenl dtoea tMroacníuans caG adrecbíae, fdalrtaamr eantu lrag oe ddueca cloiósn pdieesl naiñ ola” . cabeza por imperiosa exigencia Escénicas
vocacional, que ha demostrado su desinterés al realizar un teatro sincero a costa de renunciar a la Artes
vertiente mercantil, es uno de esos héroes –así hay que calificar a quienes en nuestra sociedad delas
aCcetrutaalm, mena tLeitreiarlaisritoa dy ea mTebaitcrioosInaf,a snigtiul Benar pahoor nuan dsee nSdoetoro ya hltarnu irsetag-a qlaudeo h aa lno se snciñuochs aedspo alañ olllaems maduac hdaesl mentación
horas irrecuperables de su vida y muchos jirones de su talento para hacer posible la realidad de un Docu
teatropara niños y por niños. de
Todo escritor pretende ser notario de su tiempo, que dé fe de las características de la sociedad Centro
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en que vive. Fernando Macías lo ha sido cumplidamente en sus obras El Velatorio, El Adivino, La nº
danza de los vagabundos, Carnaval Nocturno, El Pregonero, Secuestro, Campanada sin eco, La os
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buena vida,Saeta,Rencores,Carmen Penélope,Tiempo de bienestar,por sólo citar algunas de las ni
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más representativas. par
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Pero aquí están, para demostrar la bondad de su corazón, plasmada en la identificación con el nter
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mundo infantil -quien escribe teatro para los niños ha de ser tan puro y permanecer tan falto de n
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doblez e ingratitud como ellos- estas seis deliciosas piezas que integran el presente volumen, atro
escritas por un adulto retrotraído a su propia infancia ante la esencia, presencia y potencia de su Te
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prole, para ser representadas por niños, que es el idóneo del mundo infantil, cada una de ellas ecci
dedicada a uno de sus hijos: narración tradicional entroncada en los clásicos cuentos de la paz ol
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Seis piezas de teatro infantil Tpeaatrrao enninitñernoest Fernando Macías García
invernal ante la chimenea del hogar, como La gruta de las sorpresas;juguete cómico de irresistible
atractivo lúdico para los niños, como El esqueleto parlante; fábulas didácticas con enmascarada
moraleja, como Nico y el astronauta y El juego de la guerra; fablilla lírica de marineras
ensoñaciones, como Ecos de caracola; o el divertido alegato ecológico de Magia en el bosque,
todas escritas en un lenguaje minuciosamente depurado para hacerlo adecuado al vehículo de
comunicación infantil, sacrificando muchas veces florituras literarias al gusto adulto, a fin de
penetrar con mayor eficacia en la mentalidad del público al que van dirigidas.
Los niños de toda España estarán agradecidos a Fernando Macías y a la Editorial que se ha
decidido a publicar su teatro infantil por el regalo que les hacen proporcionándoles este volumen
de inapreciable valor para ellos y para todos los educadores conscientes de los valores formativos
del teatro infantil.
Julio Martínez Velasco
Autor y Crítico Teatral. Socio activo de la
Asociación Española de Teatro para la
Infancia y la Juventud
Andalucía
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Seis piezas de teatro infantil Tpeaatrrao enninitñernoest Fernando Macías García
NOTAS SOBRE EL AUTOR
Fernando Macías García nació en Sevilla en 1929 y en Sevilla continúa viviendo. Estudió
Humanidades y Filosofía en el Seminario Metropolitano de Sevilla. Para ganarse la vida ejerció
durante diez años como practicante, dejándolo cuando entró a trabajar como comercial en una
multinacional que nada tenía que ver con la medicina ni el teatro, pero que lo enriqueció
humanamente al estar obligado a viajar con asiduidad por Andalucía, Badajoz, Ceuta, Melilla,
Canarias y con menor frecuencia por el resto de España. Aunque ha tocado todos los géneros
literarios, el grueso de su producción pertenece al ámbito del teatro, por ser el medio en que se
desenvuelve con mayor comodidad. La mayor parte de su obra teatral está dirigida al público
adulto, pero siente una especial atracción por el teatro infantil como queda demostrado en el
presente volumen. Cuenta en su haber con múltiples premios teatrales que han supuesto la
publicación y estreno de muchas de sus obras, algunas emitidas por radio y televisión y una de ellas
convertida en película además de haberse estrenado a través de cauces convencionales.
Obras, estrenos, premios, publicaciones:
El adivino
Premio Barahona de Soto de Teatro Corto 1970. Estrenada ese mismo año en el Palacio Erisana
de Lucena (Córdoba). Publicada en 1999 en el nº 1 de la revista literaria “Alhucema” (Albolote,
Granada).
El velatorio
Premio Diego Sánchez de Badajoz 1972. Publicada en el nº 57 de la revista teatral “Yorick”.
Prohibida por la censura franquista no se pudo estrenar hasta 1978, ya con la democracia, siendo
representada por distintas compañías, sobre todo por “Teatro del Aljarafe” que llegó a efectuar en
multitud de ciudades y pueblos cerca de cien funciones, incluso ocho en el Teatro Nacional Lope
deVega de Sevilla. En 2004, para conmemorar los 25 años de su estreno, los mismos actores la han
repuesto varios días en el Teatro Municipal de Olivares, su pueblo.
Campanada sin eco
Premio Guipúzcoa de Teatro 1973. Publicada en el nº 779 de la Colección Teatro de la Editorial
Escelicer, fue pésimamente representada en el Festival de Sitges, pero la segunda cadena de
R.T.V.E. la emitió en 1976 y en 1977 fue llevada al cine con el título de María la santa.
Ecos de caracola Andalucía
Premio Barahona de Soto de Teatro Infantil 1976. Premio de Obras de Teatro A.E.T.I.J. y Caja de
doberAa hsoernrosisb ldeem Seannteta aCmrupzli addea .T ePnuebrliifcea d19a8 e2n-8 3lib croon p eol rt íetul loA:u Llaa dsiere nCiutalt urerab edldee T,eqnueer ifees elan m1i9s8m5a. Escénicas
Distintas compañías la han representado en teatros y colegios. Artes
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ECvuoecnatoci ópnara mayores. Premio Ateneo de Málaga 1977. Publicado en el nº 43 de la revista mentación
literaria “Autores Lectores”. Docu
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Secuestro Centro
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Premio Barahona de Soto de Teatro Corto 1979. Estrenada el mismo año en el Teatro Palacio 1
Erisana de Lucena (Córdoba). Sin publicar. nº
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La buena vida ara
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Publicada en el nº 780 de la Colección Teatro de la Editorial Escelicer. Estrenada en 1980 en el et
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Teatro Nacional Lope de Vega de Sevilla y en el Arlequín de Madrid bajo la dirección de Joaquín nter
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Arbide. Representada en multitud de ocasiones por compañías de aficionados. n
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La danza de los vagabundos Te
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Premio Hermanos Machado de Teatro Corto 1980. No estrenada ni publicada. ecci
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Carmen Penélope
Finalista del II Premio de Teatro Hermanos Machado 1983 del Excmo. Ayuntamiento de Sevilla.
Propuesta y presupuestada su publicación sin que se haya llevado a efecto. En 1988 es adaptada
para una miniserie televisiva en cuatro capítulos, aún sin realizar. Premio Alcázar de San Juan 1994,
de reciente aparición en libro. No estrenada.
Saeta
Finalista del III Premio de Teatro Hermanos Machado 1984 del Excmo. Ayuntamiento de Sevilla.
Publicada en el nº 1 de la Colección Teatro de la Editorial Ilíberis de Granada. Sin estrenar.
El pregonero
Teatro Corto. Estrenada en 1987 por la Agrupación Álvarez Quintero de Sevilla. Sin publicar.
Tiempo de bienestar
Editada en 1998 en el nº 18 de la Colección Surteatro de la Editorial Castillejo. Sin estrenar.
Carnaval nocturno
Accesit del I Premio de Teatro Doña Mencía de Salcedo 1999. Publicada en el nº 2 de la
Colección de Teatro Breve “El Aguijón de la Avispa”.
Traficantes de sueños
Accesit del III Premio de Teatro Doña Mencía de Salcedo 2001. Publicada en el nº 4 de la
Colección de Teatro Breve “El Aguijón de la Avispa”.
Plaza de armas
Apropósito para la celebración del centenario de la antigua Estación Ferroviaria Plaza de Armas
de Sevilla. Estrenada en 2001 in situ por la Agrupación Álvarez Quintero de Sevilla. Sin publicar.
La elección, Los ojos del camaleón, Esperanza, Fuego en el horizonte, El quirófano, El
Burócrata, La carta perdida, Rencores,etc... son otras de sus obras teatrales.
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NOTA ACLARATORIA
Escribí La gruta de las sorpresas, El esqueleto parlante, Nico el astronauta yEl juego de la
guerra para concursar al Certamen de Teatro Infantil Barahona de Soto (Lucena, Córdoba) en sus
convocatorias iniciales, cuyas bases especificaban los cuatro primeros años que el máximo de folios
admisible era de siete por pieza. Es por lo que son tan cortas, pero he preferido dejarlas tal como
las hice en su día, ya que pueden servir de fácil ejercicio práctico para alumnos y profesores en su
noviciado teatral. Por supuesto les doy mi autorización y mi aliento para que las amplíen o les aña-
dan cuanto su fantasía e imaginación les dicte.
La quinta convocatoria subió el máximo de folios a quince y ganó el primer premio Ecos de
caracola,pero seguían siendo pocos y la versión que aquí aparece, notablemente ampliada, es la
que con el título La sirenita rebelde se alzó con el primer premio de Obras de Teatro A.E.T.I.J. y
Caja de Ahorros de Santa Cruz de Tenerife 1982-83. Magia en el bosquela escribí para dedicárse-
la a mi hija pequeña, ya sin condicionamientos de ningún concurso, aunque luego la presenté al
Primer Certamen de Autores de Teatro Infantil BASTILIPPO de El Viso del Alcor (Sevilla), fallado en
mayo de 1987 y obtuvo el segundo premio. Estas dos obras pueden ser llevadas a escena, tanto
en colegios como en teatros públicos en representaciones comerciales. Su duración, de una hora
aproximadamente, es la idónea del teatro infantil. Menos tiempo haría sentirse estafado a quien
paga y más cansaría a tan inquietos espectadores.
Un saludo muy especial, emocionado y entrañable, para mis seis hijos -ya hombres y mujeres-
para quienes compuse, con la máxima ilusión y el mayor cariño, cada una de estas obras.
Fernando Macías
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Seis piezas de teatro infantil Tpeaatrrao enninitñernoest Fernando Macías García
LA GRUTA DE
LAS SORPRESAS
Mención honorífica del I Certamen Literario
de Teatro Infantil Barahona de Soto, convocado
en 1971 y fallado en 1972.
A mi hijo Fernando, mi primogénito
Fernando Macías García
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Description:en 1998 en el nº 18 de la Colección Surteatro de la Editorial Castillejo. linterna, salen y cierran por fuera, haciendo gran ruido con el cerrojo.