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ECONOMIAACTUAL 13
D I R E C T O R D E C O L E C C I Ó N
Enrique Palazuelos
Portada: Sergio Ramírez
Maqueta: RAG
© Juan Hdez. Vigueras, 2005
© Ediciones Akal, S. A., 2005
Sector Foresta, 1
28760 Tres Cantos
Madrid – España
Tel.: 918 061 996
Fax: 918 044 028
www.akal.com
ISBN-10: 84-460-2288-5
ISBN-13: 978-84-460-2288-6
Depósito legal: M. ????-2005
Impreso en Fernández Ciudad
(Madrid)
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to en el art. 270 del Código Penal, podrán ser castigados
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todo o en parte, una obra literaria, artística o científica,
fijada en cualquier tipo de soporte.
LOS PARAÍSOS FISCALES
Cómo los centros offshore socavan
las democracias
Juan Hdez. Vigueras
Roechester Institute of Technology
Traducción
Carolina del Olmo y César Rendueles
A María Jesús, mi mujer y compañera; y a Julio y Yago, mis hijos,
compartiendo su anhelo de que el mundo sea más justo y solidario.
P
OR QUÉ ESTE LIBRO
Desde la crisis financiera y política argentina a finales de 2001, con su secuela de paro,
pobreza y miseria, han menudeado en los titulares de la prensa española las menciones a
los paraísos fiscales, casi siempre en relación con la evasión y el fraude fiscal en España y
con los escándalos financieros de Enron, BBV, Gescartera y, últimamente, Parmalat. Sin
embargo, sigue siendo cierto que esas menciones a los paraísos fiscales evocan, aún para
muchas gentes, imágenes de plácidas islas de clima cálido, con extensas playas al sol del
Caribe o al Sur del Pacífico, habitadas por gentes indolentes, negociantes y turistas de ca-
misas floreadas, lugares folclóricos donde la tolerancia atrae a rentistas y potentados. Son
imágenes que forman parte de la leyenda que sirve para trivializar la cruda realidad de los
centros financieros extraterritoriales u offshore.
Contrariamente a esa imagen estereotipada, el paraíso fiscal de Nauru es una isla en
medio del Pacífico, de paisaje árido, sin puerto natural y en gran parte inhabitable a cau-
sa de los años que duró la explotación de fosfatos a cielo abierto. Allí viven unas 12.000
personas en unos veinte kilómetros cuadrados, a unos cuarenta kilómetros más abajo del
Ecuador y a dos mil kilómetros al noreste de Australia. Es la República más pequeña del
mundo, miembro de la Commonwealth británica y cuya defensa y representación diplo-
mática tiene a su cargo Australia. En el año 2000, un periodista del New York Timescom-
probó en su visita a la isla que todo el sistema bancario del país estaba dentro de un co-
bertizo repleto de ordenadores y aparatos de aire acondicionado. «Llamé a la puerta que
se abrió ligeramente –nos cuenta– mostrando una señora con una escoba en la mano: era
la señora de la limpieza de la nueva economía global. No se mostró particularmente hos-
ca cuando le pregunté si había allí alguien con quien hablar; pero me contestó que no ha-
bía nadie y que telefoneara. Al pedirle el número, me dijo que no lo sabía y cerró la puer-
ta.» El periodista contaba que, en realidad, este agujero negro de la economía mundial
estaba «regulado y supervisado» por una tal Señora Urhl con sus dos registrarso agentes
administrativos; y que, por cierto, la tal Señora Urhl acababa de pedirle a su Gobierno
que le financiara la contratación de un contable y un abogado. Así lo relataba a su vez el
periódico británico Financial Timesel 8 de enero de 2003.
6 LOS PARAÍSOS FISCALES
Pues bien, a la islita de Nauru, apenas visible en un gran mapamundi, fueron a parar en
un solo año, gracias a los bancos, 70.000 millones de dólares en divisas procedentes de Ru-
sia. Ese año fue 1998, el año en que el rublo se hundió y siguió cayendo hasta que al Banco
Central de Moscú solamente le quedaron unas reservas de 11.000 millones de dólares. El
atractivo de las prácticas secretas de Nauru y su vinculación con la Federación Rusa contri-
buyeron claramente a la huida masiva de los capitales de los nuevos ricos y al colapso mone-
tario del «mercado financiero emergente», para desgracia de millones de rusos y rusas co-
rrientes que, a las ocho de la mañana de un otoño de esos años, en una calle cualquiera de
Moscú, se les podía contemplar, con gesto grave y en silencio, ofreciendo por unos rublos los
libros de su biblioteca familiar o sus prendas de vestir más nuevas, porque el Estado o las
grandes empresas privatizadas carecían de dinero para pagarles el salario o la pensión.
Dejando a un lado los avatares propios de la Rusia de Yeltsin y de los nuevos oligar-
cas, lo cierto es que esa isla perdida del Pacífico muestra la realidad de la integración de
los mercados mundiales de la globalización financiera. Los fondos rusos se habían movi-
do hasta allí, libremente y sin interferencias estatales, desde los recién estrenados merca-
dos financieros de la nueva Rusia, como una prueba más de la globalización económica
regida por el principio del libre mercado, bajo la tutela distante del Fondo Monetario In-
ternacional (FMI) y demás instituciones financieras internacionales, impulsoras de la li-
beralización y desregulación que ha hecho posible esa realidad.
Por esos años, tuve la ocasión personal de participar como ponente en un seminario
sobre los sistemas laborales europeos al que asistían empresarios y sindicalistas rusos, or-
ganizado por la Organización Internacional del Trabajo en Moscú. Tras nuestras respec-
tivas exposiciones, los nuevos gerentes y sindicalistas nos asediaban a los tres ponentes
europeos, sueco, alemán y español, con inquietantes preguntas sobre el sistema econó-
mico y laboral, para las que no teníamos respuestas convincentes porque reflejaban un
tiempo nuevo global, del que nosotros, los europeos allí presentes, no éramos todavía
muy conscientes de estar viviéndolo, era la globalización financiera que había cambiado
su entorno de la noche a la mañana.
Años más tarde, para denunciar e intentar explicar algunos de los mecanismos de esta
nueva situación, intento abordar en este libro el fenómeno de los paraísos fiscales como
subproducto de esa realidad global, que ha aflorado en los años noventa.
Un tema que a casi todo el mundo le resulta familiar y cree conocer. En el imaginario
colectivo y en el saber común, se asocia al impago de impuestos y, a veces, aunque mu-
cho menos, a escándalos financieros que no se explican; y hasta hay quienes lo asocian a
las cuentas offshore, de las que han leído u oído hablar. Personalmente, confieso que me
llevó tiempo descubrir el verdadero alcance de este último vocablo inglés referido a las fi-
nanzas, no por una dificultad lingüística, sino por el alcance real del contenido referido a
operaciones financieras, dentro de una angloterminología generada para la disimulación.
Porque para los profesionales de las finanzas, como para el FMI, no existen los paraísos
fiscales, como tampoco para los académicos neoliberales; ellos hablan de financiación o
centros offshore u offshore financial centers o centros financieros extraterritoriales, per-
fectamente legales y reconocidos por la comunidad internacional, donde se hallan repre-
sentados los bancos más importantes del mundo, con cuyas filiales o sucursales operan
diariamente con naturalidad. A menudo olvidamos que no se controlan los movimientos
POR QUÉ ESTE LIBRO 7
de capitales y que cada uno puede invertir donde le plazca; y que, por tanto, resulta más
atractivo hacerlo donde precisamente, por no tener allí la residencia, se obtiene legal-
mente una serie de beneficios, comenzando por la exención del pago de impuestos. Y si
ese uno es una gran empresa o un gran banco, los beneficios serán mayores al disponer
de mecanismos de «ingeniería» para aumentar esos beneficios.
Por consiguiente, comenzamos este libro encuadrando el fenómeno de los paraísos
fiscales para no residentes como una modalidad de los mercados del dinero surgidos de
la globalización financiera, a los que dedicamos los capítulos 1, 2 y 3. La descripción de
las consecuencias negativas que los paraísos fiscales tienen para gran parte de nosotros,
así como sus refinados mecanismos de funcionamiento, es el contenido de los capítulos 4
al 7. En el capítulo 8 se describe cómo los paraísos fiscales contribuyen a la pobreza de
los países en desarrollo y obstaculizan la financiación de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio. Y en los restantes, exponemos una visión crítica y detallada de las acciones em-
prendidas por los organismos internacionales, la Unión Europea y el Gobierno español
sobre los paraísos fiscales extraterritoriales. Lo que podría ser nuestra conclusión queda
expuesta al final, antes de incluir en los Anexos extractos de las propuestas concretas con-
tra los paraísos fiscales de Attac y otros movimientos altermundialistas, además de unas
fichas de los organismos que pretenden «regular» mediante «estándares» la desregula-
ción global.
Este libro no habría nacido nunca sin Attac, cuyas propuestas como movimiento mun-
dial contra la especulación financiera comparto, identificándome con su vocación de mo-
vimiento de educación ciudadana y su afán por divulgar y desentrañar la complejidad, ex-
presamente fabricada para las finanzas. Los debates sobre la globalización y sus
consecuencias para la política de los países fueron un estímulo para profundizar e inves-
tigar el porqué y el cómo de los paraísos fiscales de la globalización financiera. En particu-
lar, resulta sorprendente la dificultad de encontrar información solvente sobre esta cues-
tión en castellano; los artículos, ensayos y los escasos libros en francés e inglés generalmente
abordan aspectos parciales. Mención especial merece la Red por la Justicia Fiscal (Tax
Justice Network) a cuyos compañeros agradezco la disponibilidad de documentos e in-
formación significativa sobre dimensiones de este fenómeno financiero. De la necesidad
de disponer de una visión de conjunto y seria del asunto nació este libro.
Éste es un libro de política; pero de otra política. Parte de la recopilación de datos y
documentos que hacen referencia a todas las realidades que engloba la expresión paraíso
fiscal y a todos los efectos más directos derivados de esas realidades; en ese sentido es un
informe técnico redactado para ser leído y entendido por el mayor número de personas,
no por una minoría selecta. Partiendo de esos datos sobre la verdad de los mecanismos
financieros y de las páginas de economía y de sucesos, he intentado buscar y explicitar la
significación política de lo que ocurre; en ese sentido es un libro subjetivo, político. Las
valoraciones van después de los datos y los hechos y desde luego se apoyan en aquéllos,
no reposan en el vacío al que estamos acostumbrados, pero tampoco nos sujetan ni limi-
tan. Y todo ello de modo documentado, con rigor y crítico con la nueva situación creada
por la globalización de la economía.
Apenas se mencionan las consecuencias indirectas que para los ciudadanos tienen los
paraísos fiscales extraterritoriales, porque esas consecuencias son sus vivencias cotidianas
8 LOS PARAÍSOS FISCALES
como son la mayor tributación del trabajo, la carestía de la vivienda, la reducción de las
prestaciones sociales, la creciente desigualdad social y la pobreza mundial, la deslocaliza-
ción de empresas y el desempleo y la precariedad laboral y, sobre todo, su menor capaci-
dad para influir con su voto en las decisiones de los gobiernos. Este libro pretende sola-
mente poner al alcance de las personas con inquietud política unos datos y una
información de la que no disponen hasta ahora en castellano, que les servirán para en-
tender la política nacional e internacional presente e inmediata.
Dice Susan George que «la globalización y los fenómenos conexos... no son concep-
tos científicos. Ésta es una distinción importante. Si discutimos de astronomía o de bio-
logía, cabe suponer que tanto uno mismo como la persona a la que se enfrenta se refie-
ren a los datos establecidos hasta ese momento y en tanto pueden conocerse; respaldados
por la observación y la experimentación, publicados en acreditadas revistas científicas y
analizados y sometidos a revisión por otros científicos. Con la economía y otras ciencias
sociales no existen estas garantías, por mucho que gran número de economistas intenten
convencernos de que la suya es una “ciencia” auténtica. La política y la ideología que fa-
vorecen ciertos sistemas sobre otros, siempre acechan bajo la superficie de las ciencias so-
ciales» (Otro mundo es posible si..., 180).
Los lectores de este libro son gentes interesadas por la política y la economía actuales
e inquietos por sus tendencias y el peso de las organizaciones internacionales, no contro-
ladas democráticamente, que imponen decisiones a los gobiernos democráticos en nom-
bre de la única solución posible, del pensamiento único. Está pensado en particular para
ofrecer una base de datos que permita sobre todo interpretar las noticias económicas co-
tidianas encontrándoles su sentido. Pero es también un libro apto para políticos en ejer-
cicio que se preocupen por algo más que ganar las próximas elecciones. Diariamente
leemos noticias vinculadas estrechamente a la globalización financiera sin que nos demos
cuenta de ello. No siempre los jóvenes periodistas con contrato precario y largas jornadas
alcanzan a percatarse de la estrecha relación del hecho relatado con el fenómeno de los
paraísos fiscales. De modo que las menciones a éstos son mínimas, pero su presencia es
total en la inmensa mayoría de las noticias económicas. Para quienes trabajan en el ámbi-
to académico confío en que este libro les sugiera y les motive para la investigación de te-
mas que están esperando que alguien profundice, analice y revele sus conexiones con las
altas decisiones políticas que afectan a nuestra vida cotidiana, por ejemplo, las inacaba-
bles reformas y retoques de los sistemas de pensiones. Este libro pretende incitar a la in-
vestigación de los muchos cabos sueltos que deja. Hay que promover la manía de pensar
y criticar y romper con esas presentaciones de las decisiones económicas como expresión
de la suma racionalidad, de las soluciones técnicas, del pensamiento único: las soluciones
a nuestros problemas y las opciones están por descubrir aún.
No es un libro para leer de un tirón, aunque estoy seguro de que habrá muchos que
lo harán. Puede leerse el capítulo que más interés despierte. Ante todo es un libro de di-
vulgación de conceptos, mecanismos, datos e ideas sobre los que profundizar o tomar no-
tas. Para facilitar su lectura y comprensión y también la labor de los estudiosos, hemos in-
corporado casi siempre la terminología, siglas y acrónimos en inglés, que es la lengua de
las finanzas internacionales y, asimismo, para claridad del vocablo traducido. Confieso
mis esfuerzos por explicar sucintamente y con la mayor claridad los conceptos y términos
POR QUÉ ESTE LIBRO 9
del mundo financiero y económico. Las fuentes documentales, particularmente en la ver-
sión inglesa, de las organizaciones internacionales no se caracterizan por sus valores lite-
rarios, sino por su lenguaje cifrado, con abreviaturas y acrónimos convencionales, que di-
ficultan su traducción cuando se quiere hacer una versión rigurosa. La democratización
de las organizaciones internacionales económicas tiene que comenzar por su lenguaje
que, a menudo, esconde su vaciedad en abreviaturas y sobreentendidos. En cualquier
caso, el texto es responsabilidad del autor que lo ha escrito. Aunque para facilitar su lec-
tura las citas y referencias son mínimas, al final dejo constancia de las fuentes principales.
Los datos fundamentales han sido contrastados; desde estas páginas ofrezco mi colabo-
ración desinteresada a quienes en el mundo académico y de las ONG pretendan ampliar
su información sobre algún apartado, soliciten ayuda o planifiquen futuras investigacio-
nes sobre estas cuestiones.
El autor