Table Of ContentMANUEL ZAPATA OLIVELLA
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Letras Americafis
Dirección General: ISBN Colección 958-633-240-3
Jorge E. Camacho Londoño (libro) 958-633-231-4
Dirección Editorial: 1-ª-Edición : 1990
Myriam Ferro Cortés
Coordinación Editorial:
María Cristina Rincón Rivera
Dirección de Arte:
Jaime Andrés Hernández R.
©Manuel Zapata Olivella
Cubierta
© 1990, REI ANDES LTDA.
Jaime Andrés liernández R.
AV.40A No. 13-09 Piso 14
Fotografía:
Edificio UGI-Tel:287 5334
Nereo
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-'· ;:; '"~' Producción:
· Télex 45616-Educa-Co
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~~- . ·p~,-, :-,G.,. ai'l"l' J~"s' López'Otálora Bogotá, D.E. -Colombia
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?ftel~erth Sarmiento Impreso en Colombia
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_¡""t."' Printed in Colombia
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LETRAS AMERICANAS
A Franr;oise Cozzannet,
quien inspiró este libro y quien,
por fuielidad a sus orígenes celtas,
ha defendido siempre
las culturas amenazadas.
Prólogo
ZAPATA OLIVELLA PROCLAMA EL MESTIZAJE
Rei andes ltda. lanza en Colombia este libro de Manuel Zapata
Olivella, Levántate, mulato!, que circula en Francia desde 1988,
lanzado por la Editorial Payot. Con él, alcanzó el Premio Literario de
los Nuevos Derechos Humanos. Es un gran alegato en favor del
mestizaje del continente indoamericano. Toma sus raíces ancestrales
y las va haciendo sobresalir con nuevos dones. Estos, vienen de
moverse la raza africana en otro medio y de sus enlaces con diversas
sangres. Al desembarcar, se halló con distinto ambiente¡ con ideas
impuestas sobre su propia concepción del universo¡ con torceduras
sobre sus conductas¡ con crueles y despiadadas maneras de compor
tarse sus aherrojadores frente a ella.
Zapata Olivella se apoya en varios autores de nuestra área, que
son epígonos en el pensamiento y hondón social para mirar la
realidad. Termina citando a Martí quien nos notifica que "ni el libro
europeo, ni el libro yanqui, daban la clave del enigma hispanoame
ricano".
Libro de recuerdos
Podría afirmarse que es un volumen en el cual vibran los recuerdos.
Tiene una misión más trascendental. Aparentemente, alguien podría
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pensar que es una autobiografía, en la cual pasan referencias a Pasión vagabunda, China 6 a.m. . Y entre producción y produc
diversas vivencias, sugerencias acerca de las leyendas, remembranzas ción, iban editándose los cuentos o las composiciones teatrales. Así
de las lecturas para ubicar matices de varias culturas. No es esa se ha acercado a Colombia con celoso desvelo de conocimiento. El
sola proyección de su escritura. Penetra más agudamente. Zapata profesor norteamericano Marvin A. Lewis afirma que su creación
Olivella lo que desea es comprometer, en un entendimiento conti tiene dos líneas: una, de tipo narrativo socio-realista y de servicio
nental, a todas las tendencias raciales que tienen algún vigor africano. público y, otra, cor. direcciones mitológicas afro-colombianas. En
Que sepan que deben dar unas respuestas a los interrogantes estos volúmenes invariablemente hay una orientación social de
contemporáneos. Ye xigir un sitio, no sólo en la parte latina, sino en denuncia. Se van marcando los desniveles en nuestra comunidad.
los Estados Unidos. Es una obra con sentido integrador. Con vocaciCm Todos, en una u otra forma, son compendio de una acción vital de
de recado, que convoca y aglutina. Hace otra indicación singular que Zapata Olivella. No marcha especulando entre quimeras. Al contrario,
reanima la concepción mestiza, que es la que determina nuestro revela en cada escrito una parte de lo que él ha vivido, compartido,
existir en Indoamérica y en Norteamérica. Es que a pesar de que en su recorrido inmediato o en su deambular, que ha sido otro afán
exista esa vitalidad sanguínea que colorea y delimita ciertas reaccio de buscar las fuentes de su identidad. Esta ha sido su vocación para
nes, el hombre nacido en estos países, que pertenece a esa etnia, es prepararse a fin de entrar a esa órbita de revelaciones y de sumarios
diferente al africano. Son varias las anécdotas que él refiere en las antropomórficos y sociales, con avances hacia lo científico, sin dejar
cuales se hace axiomático cómo los otros; los seres de donde viene de estar en quicio con el destino conturbado de la patria.
el origen, señalan las diferencias. Eso permite unirnos más a quienes
por aquí nacimos, combatimos y soñamos. De suerte que es un texto
con un aporte muy valioso para esclarecer lo que el maestro Germán El caribe
Arciniegas ha sintetizado en una frase: 11América es otra cosa11
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Levántate, mulato! es, una nueva visión de las expresiones del
Lenta y larga preparación Caribe. El antillano alud de materias que lo ennoblecen, le dan su
perfil. Va siendo sacudida cada frase por una sabiduría milenaria. Es
un asomarse a lo más culminante de ese cosmos con el empuje vital
No es un volumen improvisado el que exaltamos. Antes de apare de la sangre; las religiones desdeñadas; los ímpetus naturales dete
cer, Zapata Olivella ha tenido una lenta y, larga preparación.' nidos y la calidad de la vida que proyecta, menospreciada. Es un
angustia de su gente, conturba al autor. Desde la más lejana infancia, repaso fundamental sobre rasgos de nuestra costa atlántica y una
ya se veía saeteado por discriminaciones, incomprensiones, versión inédita de la historia de Cartagena. Se evidencian matices
Le creció, así, una henchida pasión social por la predestinación desconocidos; grupos sociales, avasallados; macrocosmos sociales
pueblo colombiano. Se fue haciendo versión crítica en sus novelas y que deliberadamente se han opacado en el c?nto de la grandeza
en sus crónicas: La calle 1 O, Tierra mojada, Chambacú, corral histórica de la ciudad.
de negros, He visto la noche, En chimá nace un santo, Detrás
Las tribus que primaron -los caribes en términos generalizados- y
del rostro, El fusilamiento del diablo, Changó, el gran putas,
que se extendieron tanto por nuestro territorio, utilizaron los ríos,
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tal. La abundancia substancial, procede del ancestro. Lo otro, viene
la fauna y la flora. La alimentación fundamental fue el maíz y la yuca.
asistido de magia, de los cultos religiosos africanos, de las superche
Acataban las reglas de la naturaleza, la provisión de lo externo, el
rías, del impulso de las pujanzas naturales. De pronto, descubrimos
juego de la luz, los rayos deslumbrantes, la tierra maternal. Son
el ru·illo de un hombre de leyenda heroica como ]osé Prudencia
mandatos atávicos a los cuales obedecían los negros que arribaron,
Padilla. La historia le da respaldo a la prédica.
con siglos de tradición. Hay, por lo tanto, unas insondables reglas
núticas que gobiernan fatalmente a los seres. La ultratumba, ejerce El primer valor que destaca Zapata Olivella, es la escuela. Esta, la
su poder en la narración. Avanza sobre los resguardos indígenas, los regentaba su padre, con una inquieta y sacudida emoción librepen
palenques cimarrones, la actitud de los ladinos. Menciona cómo la sadora. Siempre estaba con un libro, abriendo surcos para la libertad.
sublevación, desde el primer viaje con esclavos, fue el signo perma Lejano de las creencias y prejuicios religiosos, sus enseñanzas trata
nente de la actividad de los subyugados, pero no vencidos. Más ban de integrar hombres para la democracia. El liberalismo era su
adelante va descubriendo cómo los enlaces sexuales, forman nuevas norte, su alegría en la beligerancia y su tormento en las horas de La
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familias. Las que dan origen al mestizaje que el autor registra como Violencia. No creía sino en las soluciones científicas. El padre era la
hecho incontrovertible de la realidad del continente. Su manera de decisión frente a las exigencias públicas. La madre era la conducta.
transmitirlo, cuenta con gracia intelectual en la convicción acertada Ella repetía que "detrás de la sombra está la luz". Transmitía con
de cómo ha ensanchado una de sus razas el proceso de formación de riqueza lo que venía de la cultura popular. El padre recibía el
nuestro auténtico pueblo. La dimensión de la escritura, va creciendo ascendiente de Diógenes Arrieta, Rojas Garrido, Vargas Vila, que
en cuanto nos adentramos en las historias humildes, que tienen gran vigorizaban el radicalismo liberal.Le dio a Zapata Olivella la forma
calado. Ellas son parte del hueso de nuestra nacionalidad. ción humanística y lo empujó a la revolución social al estudiar, a
través de la medicina, al hombre. De la mujer nacía la cultura oral,
que iba revelando los más ancestrales impulsos del ser. El sentido
Recuerdos personales colectivo que nutre la obra del novelista, del escritor de narraciones,
del atistabador de sus memorias, es consecuencia de que los negros
tenían conductas comunitarias. El padre alimentaba las ideas y el tío
Levántate, mulato! recoge memorias personales, que se confun
Miguel procuraba devoción por el lenguaje: entre sonrisas, que le
den con múltiples aspectos del torbellino social de Indoamérica y
acompañaron, "contaba en palabras con tanta parsimonia que parecía
Estados Unidos. Emergen las historias locales de los abuelos, de los
inventarlas por primera vez". El progenitor y algunos tíos, empren
padres, de los tíos, de los primos, de los hermanos. De otros
dieron la defensa del liberalismo en varias regiones, cuando, igual
personajes de la actividad colectiva; de qui~nes iluminaron un mente, progresaba la represión en la universidad, se imponía la
encuentro; de quienes le dieron sentido a un caminar. Hay un fluir
cátedra confesional y la dictadura se disfrazaba de constitucionalis
abundantísimo de lo que han dejado sedimentado en el conocimiento
mo. A la vez, campesinos caían asesinados y sus casas eran
lo~
intelectual, los libros cómplices: los de las devociones y los anhelos.
incendiadas. Se unificaban para atormentar y constreñir: las formas
De ellos se toman las exégesis eruditas, sin pedantería. Así ha
de la manumisión, la escuela, el autodidactismo. Como es elemental,
sucedido porque a cada tesis se le debía dar un respaldo de universal
la filosofía librepensadora, merecía persecusión. Ys e iban escuchan
prestancia en el orbe científico. De sus parientes, toma lo fundamen-
do las teorías, que venían del país original de uno de los grupos de
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donde desciende Zapata Olivella, acerca de las ideas religiosas negras, Sus oportunidades de médico van siendo descritas. Su ejercicio en el
que tenían origen islámico. Todas estas mezclas, de liberación y sitio lejano, donde primaba la medicina popular, le va comprobando
represión, confluyen a integrar la personalidad de la totalidad de los cuántas restricciones sufre aún Colombia y cómo se ha tenido de
seres del continente del diablo, en sus límites norte y sur. De la misma confinada la vocación de integrar en servicios de salud regiones de
manera, la religión iba ocupando otros espacios de la inquietud Ja patria. De la misma manera, iba clasificando carencias, que
espiritual. menguaban la fortaleza de nuestras gentes. Es cuando se comprende
Zapata Olivella con erudición nos va enumerando los influjos de la sentencia de Clodomiro Cocotá cuando dijo: "si el pobre mirara su
miseria frente a frente, se moriría antes de morirse".
los karabalíes, de los wolofs, de los krues y de qué manera se revela
la cultura de los bantúes, los zulúes, los del Congo, de Angola, el
comportamiento de los yorubas del área del Níger. Es decir, quienes
Delia,combatiente y danzarina
inmigraron y allá tienen sus orígenes.
Los tres hermanos Zapata Olivella -:Juan, escritor y creador del
Repaso de crisis colombianas
Museo Negro en Cartagena, Delia y Manuel- han resuelto asumir su
vocación intelectual y artística sin dubitaciones. En Cartagena oyeron
Esta autobiografía con tendencia hacia metas de unificación de los ~a~bores, que, en una época, fueron condenados por levantar
nuestro destino, rememora defectos que han atado a la cultura sentimientos paganos. Al final, predominaron. Y la música lumbalú
colombiana. Su visión de la universidad, es reflejo de sus linderos de origen africano, tuvo su presencia melódica. Es lo que él destac~
pedagógicos, de sus resabios impuestos por desvíos clericales, de su t~nto en su. Levántate, mulato!: la falta de identidad, que es un
despego de la realidad, por temor a enfrentarla. Por eso, un día la stgno negativo y que sigue pesando demasiado en el devenir de esta
abandonó, cuando ya había combatido, por primera vez en el país, com~rca. Porque es un ~ed~o de "mestizos y mulatos donde prospera
contra la discriminación para los negros, y de intentar una serie de el miedo a conocerse a st mtsmo". Manuel encaró la disciplina mental
movimientos, tendientes a dar lumbre al universo que le había tocado qu.e 1~ c.~rrespon~ía. Con su herma?a Delia, combatiente y danzarina,
como parte de su andanza humana. Su pasión por el vagabundaje, le pn~ctpto a orgamzar la presentacion de las danzas que tenían origen
va abriendo rutas, países, pericias, nuevas declaraciones y tendencias afncano. Para esto fue necesario repasar viejos infolios; visitar varias
que estrechaban el derecho a una ventura mejor para quienes regiones colombianas; grabar las conversaciones; los cantos en
tuvieran la piel morena. De la misma manera, iba estableciendo que castellano y en latín; los himnos que reproducían la lengua materna.
el mestizaje era el signo de la nueva estirpe. Sin olvidar que los tres Por fortuna, las mujeres habían interiorizado las leyendas e historias
sitios en donde descargaban a los esclavos en el continente, eran ancestrales .. Ellas s,e disciplinaron para conservar la cultura original
Cartagena, Veracruz y Buenos Aires. Zapata Olivella en Centroamé y la que les tmpoman los vencedores. Fue una investigación oraJ. De
rica, en México, en los Estados Unidos, iba averiguando las verdades campo que llaman los expertos en ciencias sociales. Que avanzaba
que circulan por este volumen, que son las que nos deben dar hacia lo socio-económico y lo cultural. Lo antropológico presidía ese
identidad y aliento para esclarecer e imponer el futuro continental. deambular donde, cada día, se establecían nuevas revelaciones. Se
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apeló a los más ancianos, que tenían en·su memoria lo que identifi
caba la cultura milenaria. Luego, Delia acompañada de Manuel,
Virtudes cardinales
recorrieron muchos países diciendo cómo una música y una danza,
distinguían parte de la cultura colombiana.
El volumen del médico Zapata Olivella, hace evidente su buena
prosa; la calidad con la cual la concibe y la trabaja; la opulencia
Changó,el gran putas
idiomática que le permite expandir sus aventuras, sus verdades y sus
hazañas. Y las del continente en sus rebeliones. Un aire de estreme
Ya hemos visto que una de las grandes novelas del país, se llama cida pasión social, sacude sus páginas. El orbe aparece con la gran
Changó, el gran putas. Ese personaje que tiene poder guerrero, ha aventura: la de la integración racial; la de la ardentía cultural por la
acompañado parte de este trasegar lúcido de Zapata Olivella. Su obra liberación; la del peregrinaje para localizar las verdades de lo intuido;
Levántate, mulato! y aquella otra, se van internando por lo urbano, la de la música, la danza y el canto, perpetuando expresiones
por lo rural, por las diferentes expresiones de la violencia. Una, culturales de un ambiente -que por poder ancestral que tenga- se va
impuesta por el gobierno, al comienzo, con el amparo de la acción convirtiendo en estructuras cotidianas dentro de lo caribe, que nos
política. Otra, que dimana de los reflejos históricos, desvíos pertenece.
pedagógicos y doctrinarios y tradición de dominio. Lo que ha Ha sido lógico y acertado el premio literario de los Derechos
obligado a que se produzcan cambios. Changó va sintetizando cómo Humanos, entregado en París a Manuel Zapata Olivella. El, ha logrado
operó la esclavitud. El, como ninguno, entraña la hondura de los comprometer a los lectores y a los hombres de estudio, en aceptar
ancestros. Por sus libros, comprendemos, cómo pasan los orígenes cómo se produjo la unidad de la influencia negra en el sur y en el
de Mrica; la confrontación de lo colombiano con lo africano; las norte y cómo la mitología africana ha determinado, y continuará
batallas de Haití, de México, de los Estados Unidos. Esto lo gobierna haciéndolo, parte del existir de la totalidad de la comarca. Ha
un principio unificador. Sus textos, enumeran la importancia de lo descubierto estos filones, entre resplandores de danzas y tambores,
negro en la integración cultural, social, étnica, como lo describe este entre la pintura de Diego Rivera; entre los denuedos libertadores en
médico trotamundos beligerante por la liberación que implica el Haití; en los en los desplazamientos comurutarios en Estados Unidos.
mestizaje. Desde luego, viene la mundología negra, revelando sus Su origen, su vislumbre y su firmeza, provienen de lo que oyó y
características y la mitología africana, aupando un viento de ex trasegó en su casa de los atavismos negros e indígenas; de las
presiones culturales. Esto demanda observarse con criterio de pedagogías librepensadoras de su padre. Por ello demanda fidelidad
riguroso examen para podet clarificar cómo es nuestro mundo a lo que somos: el gran mestizaje americano.
indoamericano; cómo será la unidad para la defensa de los valores
ancestrales; cómo es el porvenir en las ideas centrales que gobiernan
Otto Morales Benítez
parte del pensamiento continental.
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Introducción
¿CUAL ES MI CULTURA, MI RAZA, MI DESTINO?
Para entonces ya tenía veinte años y plena conciencia de mi
hibridez. Pero este convencimiento me despertaba angustiosas res
puestas. Los términos mestizo, bastardo, mulato, zambo, tan despre
ciados en la historia y sociedad americanas,me reclamaban una
actitud consecuente conmigo mismo, con mi sangre, con mis ances-
tros.
Lós intelectuales, poetas, políticos y filósofos respondían amaestra-
dos:
"Somos la sombra de un espejo: Europa".
En este coro,el mexicano José Vasconcelos recalcaba:
"Nada destruyó Espatia porque nada existía digno de conservar
se cuando ella llegó a estos territorios, a menos que se estime
sagrada toda esa mala yerba del alma que son el canibalismo de
los caribes, los sacrificios humanos de los aztecas, el despotismo
embrutecedor de los incas".
En su adoración helenística olvidaba que nunca existieron ritos
más sangrientos que los practicados en el circo romano.
En el campo de las luchas sociales, Víctor Haya de la Torre
contradecía a Mariátegui, afirmando que en América la revolución la
realizarían las masas indígenas campesinas y no el proletariado de
la naciente industria. Pero en su afán de reivindicar al indio, ambos
se olvidaron del negro. Mariátegui llegó hasta afirmar que la sangre
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