Table Of ContentLA LITURGIA EN LA VIDA
DE LA IGLESIA
Culto y celebración
FACULTAD DE TEOLOGÍA
UNIVERSIDAD DE NAVARRA
«Simposios Internacionales de Teología»
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Primera edición: Marzo 2007
© Copyright 2007. José Luis Gutiérrez-Martín, Félix María Arocena y Pablo Blanco (Eds.)
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ISBN: 978-84-313-2443-8
Depósito legal: NA 618-2007
Nihil obstat:Ildefonso Adeva
Imprimatur:Luis M.ª Oroz, Vicario General
Pamplona, 24-I-2007
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Imprime: Gráficas Alzate, S.L. Pol. Comarca 2. Galar (Navarra)
Printed in Spain – Impreso en España
LA LITURGIA EN LA VIDA
DE LA IGLESIA
Culto y celebración
Edición dirigida por
José Luis GUTIÉRREZ-MARTÍN, Félix MaríaAROCENA
y Pablo BLANCO
EDICIONES UNIVERSIDAD DE NAVARRA, S.A.
PAMPLONA
ÍNDICE GENERAL
Presentación .................................................................................... 9
Redescubrir la Liturgia..................................................................... 13
S.E.R. Mons. Egon KAPELLARI,La liturgia en la vida de la Iglesia .... 15
TEOLOGÍA DEL CULTO
Pedro RODRÍGUEZ,El culto cristiano .................................................. 29
Manlio SODI, La liturgia en la economía de la salvación. La perenne
dialéctica entremysterium, actio yvita, y sus implicaciones teórico-
prácticas....................................................................................... 47
José Ramón VILLAR,La asamblea litúrgica ......................................... 65
Jaume GONZÁLEZPADRÓS,La liturgia, epifanía de la Iglesia............... 87
Robert Jozef WOZNIAK,Liturgia y revelación. Naturaleza litúrgico-sacra-
mental de la revelación cristiana.................................................... 99
Antonio MIRALLES,Misterio y sacramento en la teología actual ............ 113
Leo J. ELDERS,Tomás de Aquino y la liturgia ...................................... 135
LA CELEBRACIÓN LITÚRGICA
José Luis GUTIÉRREZ-MARTÍN,Dentro de los límites. Presupuestos para
una teología de la celebración litúrgica ........................................... 151
Pedro FERNÁNDEZRODRÍGUEZ,Palabra y rito en la liturgia ............... 175
Manuel GONZÁLEZ LÓPEZ-CORPS, Dimensión teológica de la acción
litúrgica ....................................................................................... 227
8 ÍNDICE GENERAL
Félix María AROCENA,El Espíritu en la Palabra. Hacia una pneuma-
tología de la Palabra celebrada ...................................................... 241
Rafael HERNÁNDEZURIGÜEN,¿Dimensión lúdica de la celebración? La
propuesta de Romano Guardini ..................................................... 259
Ignacio TOMÁSCÁNOVAS,Los sacramentales en la vida cristiana ......... 269
Ramiro PELLITERO,Liturgia y compromiso.......................................... 277
Apollinaire CIBAKACIKONGO,La inculturación de la liturgia y el futu-
ro de las Iglesias negro-africanas .................................................... 291
Epílogo
S.E.R. Mons. Marcello SEMERARO,Liturgia y nueva evangelización .... 309
PRESENTACIÓN
Cuando en la introducción de su documento inaugural, el conci-
lio Vaticano II expresa su propósito de acrecentar entre los fieles la
vida que nace del misterio de Cristo, liga este deseo con la provisión
de una reforma y renovación litúrgicas1. Pero al avanzar la intención
de proveer al fomento del culto, por vez primera en un texto oficial
del Magisterio de la Iglesia, la liturgia es contemplada a partir de su
mismo acontecer, del hecho mismo de su celebración: «por medio de
la liturgia, se ejerce la obra de nuestra redención»2.
Esta afirmación, procedente de la más genuina y primitiva tradi-
ción eucológica de la Iglesia romana3, conlleva la asunción de un nue-
vo horizonte de sentido para el hecho litúrgico: la consideración de la
celebración misma del culto cristiano como una estructura teológica.
En efecto, inseparable del misterio de Cristo y de su Iglesia y, por tan-
to, inmersa en el corazón de la economía redentora, la acción eclesial
de culto se contempla así, en sí misma, como acontecimiento salvífi-
co, «momento» de la obra de la redención.
Este principio comporta, necesariamente, la afirmación de una
tesis de gran relevancia pastoral: la celebración litúrgica del culto, en
cuanto presencia y ejercicio del misterio de Cristo, es fuente de vida
para la Iglesia. En palabras del Concilio, la liturgia «contribuye en
gran medida a que los fieles expresen en su vida y manifiesten a los
demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera
Iglesia»4; aspecto que los posteriores desarrollos magisteriales, como el
Catecismo de la Iglesia, no han hecho sino ahondar: «es el misterio
1. Cfr. CONCILIOVATICANOII, Constitución Sacrosanctum Concilium(4-XII-1963), n. 1.
2. «Liturgia enim, per quam, maxime in divino Eucharistiae Sacrificio, opus nostrae Re-
demptionis exercetur»: CONCILIOVATICANOII, Constitución Sacrosanctum Concilium(4-
XII-1963), n. 2.
3. Cfr. Sacramentarium Veronense(L.C. MOHLBERG[ed.]:Rerum Ecclesiasticarum Docu-
menta. Series maior, Fontes1, Roma 1956 [1978]), n. 93.
4. CONCILIOVATICANOII, Constitución Sacrosanctum Concilium(4-XII-1963), n. 2.
10 LA LITURGIA EN LA VIDA DE LA IGLESIA
de Cristo lo que la Iglesia anuncia y celebra en su liturgia a fin de que
los fieles vivan de él y den testimonio del mismo en el mundo»5.
De aquí que, aunque en las últimas decadas las claves propuestas
para la intelección del obrar litúrgico hayan sido muchas y variadas,
su inserción en el misterio de Cristo nos emplace, ineludiblemente,
ante un aspecto nuclear de la persona y misión de Jesús de Nazaret:
«yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia»6. Y,
en efecto, la liturgia es, ante todo y sobre todo, vida, y su celebra-
ción, un acontecimiento de encuentro personal, en la Iglesia, con el
Dios siempre vivo. Como algunos años atrás señalaba el entonces
cardenal Ratzinger, la celebración litúrgica, en este sentido, «sería la
apertura a esa prometida grandeza que no termina de cumplirse to-
talmente en esta vida. Sería la forma visible de la esperanza, anticipo
de la vida futura, de la vida verdadera, que nos prepara para la vida
real»7.
Bajo esta perspectiva, en cuanto atisbo de la verdad y de la vida
definitivas a la que están llamadas la persona, el mundo y la historia
–y debido también a esa condición radicalmente vital y promisoria–,
la liturgia se resiste sin remedio a todo intento de reducción concep-
tual, de encasillamiento nocional en un horizonte cerrado. Por este
motivo, toda aproximación al misterio de la liturgia, por muy com-
pleta que sea, siempre deja una cierta insatisfacción: quien haya par-
ticipado de una experiencia litúrgica verdadera y viva sabe que la ce-
lebración del culto cristiano es «algo» más. Y, por ello, la Iglesia y la
teología nunca dejarán de preguntarse por el ser de la liturgia, cons-
cientes de que nunca agotarán su misterio.
En este contexto, las páginas que ahora introducimos pretenden
ofrecer un pórtico al misterio del cultocristiano y un acercamiento al
umbral de su celebración, ámbito de toda verdadera iniciación litúrgi-
ca. Los estudios recogidos proceden de las intervenciones pronuncia-
das en el XXVII Simposio Internacional de Teología, organizado por la
Universidad de Navarra. Sus autores, de reconocida competencia en
sus respectivas áreas de interés teológico, provienen de distintos ám-
bitos académicos y eclesiales. Las perspectivas y enfoques de los traba-
jos publicados en el volumen son complementarios e, incluso, podría
decirse que en algunos casos divergentes, con una diversidad que, sin
embargo, nace de un mismo y común amor a la liturgia eclesial; cir-
cunstancia esta última que surge de la ya reseñada naturaleza «irre-
ductible» del misterio del culto cristiano.
5. Catecismo de la Iglesia Católica,n. 1068.
6. Jn 10:10.
7. J. RATZINGER,El espíritu de la liturgia. Una introducción, Madrid 2001, p. 34.