Table Of ContentJYMES W. CORNMAN - EEITH LEHRER
iiEORCE 5. PAPPAS
INTRODUCCION A LOS
PROBLEMAS Y ARGUMENTOS
FILOSÓFICOS
tirad ucctán de
Gabriela Castillo Estejel, Elizadetii Con ral Peña
y Claudia Martínez Ubuea
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
M£xiCO 19^0
Titulo ori|{i.nnl;
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IJR £] l'ÍHU, ¡lnitniiibil NsdimalAuUkHnn:< Ir Ménko
ifíSTm'TO DE INVESTIGACIONES FIIjOSÓFICAS
Circuito Mino de l.i Cuevi
Ciudad de Ja lnw*i(f^niVn i turrKinklxIe?
Ca^ntiii, Ü4S10 Métko, [I. F.
I rapreso y hecho en Mexicn
ISBN 9GS-5&-1 fí97-6
PREFACIO A LA TERCERA EDICIÓN
Para es a edición se introdujeron diversas modificaciones con el
fin de lograr que el libro no dejara de calar actualizado y con
el fin de subsanar unas cu a mus deficiencias. En cada tino de los
capítulos se llevaron a cubo alguno» cambios menores en el es-
lila, por lo general con el propósito de simplificar argumentos y
descripción« de diferentes pu ntos de vista. En los Capitulo« 3 y
■I se introdujeron cuadros, Lambión con el propósito de simpli
ficar y conseguir mayor claridad. Respecto a cuestiones que no
atañen d estilo, Los Capítulos 1, 5 y G se alierron ligeramente.
En el Capítulo I se hicieron unas cuantas adiciono para la dis
cusión de las forma* de argumento y de inferencia inductiva. En
el Capítulo 5 "<* dísrutieron can mayor amplitud tos ara unien
te« del misticismo y de la contingencia en lávór de la existencia
de Dios. También en esc capitulo se hizo mis extensa la expo
sición de la afirmación de L<nt r>'«pecio a que "existe” no es
un predicado real. En el Capítulo G se puso mayoi atención al
método usado para evaluar criticamente los teorías éticos norma
tivas. Adcmíis, se presenta un nuevo arrúmenlo en favor del re
lativismo ¿tico y se relaciona directamente con el método recién
mencionado De igual manera, en este capitulo se ha ampliado y
aclarado la explicación de Hume y el problema det ser-deber.
En los capítulos restantes se hicieron cambios mAs sustanciales.
El Capítulo 2 se redujo considerablemente, sobre todo por la eli
minación del material sobre la teoría causal de la creencia percep-
tu,i] asi como el concerniente al fenomenalismo. Al oponente del
escepticismo ya no te le considera un dogmático, sino más bien,
p.tra acuñar una nueva palabra, un episttmista. La conclusión del
Capitulo 2 también difiere de sus predecesoras inmediatas en
H PREFACIO A LA TERCERA EDICION
que la posición del cuépiicu es finalmente rechazada en frvurde
l.i ilcl epuieuiista. El Capítulo 3 coatiene nuevo material tabre
la polémica entre el libertario y el determinista, además de que
se aumentó considerablemente el numero de páginas que cate
capítulo tenía originalmente. También aparece en ¿I ud nuevo
argumento conipatibiüsu que, se afirma, hasta para establecer
esa posición. En el Capítulo -I los cambios ligeros en las defini
ciones de términos técnicos requirieron cambios compensatorios
a lo laigo de sus páginas. También se te dio más espacio a las dife
rencias relativas entre las posiciones del materialismo reductivo
y el eliminador. Finalmente, la teoría de la identidad neutral se
describió y se defendió con nuiynr amplitud.
Deseamos agradecer a George Schumm *us valiosas sugeren
cias respecto de cierto número de tenias discutidos en el libro. En
especial, estamos en deuda con los comentarios críticos de Bcnip-
min Armstrong y de Roben Audi, y mis en deuda aún con Audi
por sus ú liles observaciones críticas al penúltimo borrador.
K. L.
8. S. P.
PREFACIO A IA PRIMERA EDICIÓN
Jnscph Conra<l dijo que su objetivo a) escribir era antes que
nada hacer wr". El nuestro es, ame todo, hacer ftmsar. Ouere-
mos hacerle a usted pensar sobre los problemas que los filósofos
han discutido. Esperamos también que esta introducción a la fi
losofía lo prepare para pensar acerca de otros problemas. Para
alcanzar nuestro objetivo, nos cerníamos en cinco problemas fi
losóficos básteos, procurando presentar y examinar cuidadosa y
cabalmente las razones mis plausibles a favor y en contra de Lis
soluciones que los filósofos han propuesto para estos problemas.
Cada problema se discute en capitulas separados y virtual men
te independientes. Sin embargo, cada discusión depende del ma
terial del primer capítulo, donde se discute la naturaleza del ra
zonamiento y la argumentación y donde se explican algunos tér
minos filosóficos básicos. Asi pues, el primer capítulo es esencial
para una comprensión cabal He los capítulos subsecuentes, y debe
Iccnw: antes o al nmmo tiempo que los otros.
En la conclusión de cada capitulo presentamos una solución
al problema sometido a discusión Pero a causa de la naturaleza
misma de los problemas, y cuino éste es un libro introductorio,
ninguna de c-slas soluciones debe considerarse como definitiva.
Se trata, a nuestro pareccí; de las conclusiones más razonables a
que se puede llegar sobre la base del material presentado. Pero,
al igual que todos aquellos que se han encargado de hacer un es
tudio sobre estos tópicos, ni presentamos ni examinamos lodo el
material para solucionar estos problemas de una vce por todas.
Para hacer hincapié en que debe usted pensar en estas solucio
nes más que aceptarlas, algunos de los ejercicios al final dr cada
I(J IMfliFACIO A LA PIUUKRA EIHCJÓN
capítulo plantean preguntas acerca de las cuestiones que se loca*
mn Otro* están pensados para servir como repaso y así poner a
prueba su comprensión del material. Para aquellos :uyo interés
se haya visto estimulado y quieran leer más sobre los diversos te
mas, proporcionamos una bíblrografta anotada al fina] del texto.
Los esfuerzos conjuntos producen con frecuencia resultados
que caen en la componenda. Para evitar las inconveniencias de
tales resultados, cada uno de nosotros ha asumido la responsabi
lidad total de tres capítulos, el señor I.ehrcr de los tres primeros
y el señor Cornman de los tres últimos. Los lectores advertirán
diferencias de estilo, pero esperamos que también puedan encon
trar un importante rasgo común el intento de evaluar el objeto
de estudio en forma desapasionada, justa y cuidadosa.
Si bien hemos delimitado nuestras respectivas responsabilida
des. compartimos el deseo de agradecer a muchas personas que
han leído, criticada y hecho contribuciones a este libro- Dos de
ellas, con quienes estamos especialmente agradecidos, son Lewis
W. Bcck y John D. Moorc, que leyeron cuidadosamente todo el
libro haciéndole valiosas criticas. También queremos hacer men
ción de aquellos qui nos ayudaron de diferentes maneras. Ellas
son: Jcan Hopson, Core Lía Kopclman. Joel Levinsoo, Natalie
Tarbct y Pctcr van 1 imagen.
J W. C,
K- L_
I
EL CONTENIDO Y LOS MÉTODOS DE LA FILOSOFÍA
¿QUÉ ES LA FILOSOFIA?
Cuando se trata de asuntas académicos, ya sea en las ciencias o
en las humanidades, suele ocurrir que la manera más satisfacto
ria de descubrir sobre qué versa la materia sea enfrascarse en el
estudio de las cuestiones y problemas característicos del campo.
Con Ercruenaa. [as descripciones generales de un campo son o
bien tan abstractas que no logran dar información, o tan idio
sincrásicas que ma[informan. Sin embargo, vale la pena intentar
una caracterización de la filosofía, aun cuando sólo sea de tipo
histórico, para proporcionar al lector una mejor comprensión de
la naturaleza de la investigación filosófica. Una de La. principales
razones para hacerlo aaf es explicar la función predominante que
tienen la discusión y la argumcniación en el estudio de los pro
blemas filosóficos. P<tra tal fin, sin que pretendamos ofrecer una
definición precisa, presentaremos alguna información sobre la fi
losofía en tanto disciplina con el fin de proporcionar una orien
tación general respecto al campo que aquí estudiaremos.
Empeguemos con algunas palabras aceres del desarrolle his
tórico de la filosofía como campo de estudio. Hasta hace poco
tiempo, todas las disciplinas científicas eran consideradas parte
de la filosofía. Lafilo&fia de ¡a moleña abarcaba lo que ahora co
nocemos como física y química; la filosofía de la mente comprendía
los Lemas de la piicología y de áreas adyacentes. En resumen,
en oíros (iem|.os la fílosaBa estaba configurada tan ampliamente
que cubría cualquier campo de la investigación teórica. I labrfa
sidn una rama de la filosofía cualqi Lr disciplina en la que hu
biera podido proponerse alguna teoría para explicar su conte
nido. Sin embargo, uua vc2 que el campo de estudio altanaba
i R HlNTENttX) V MfcTtllt' i t)k JjS KltOSOflA
el punto en que predominara ¡dgiiua teoría a partir de la cual se
‘It i-irrollaran los mí todos estándar ile rrhha y confirmación. cn-
lonccA dicho campo se separaba de| campo madre di: la filosofía
y se volví;» independiente
Por ejemplo, en otros tiempos lo» filósofo» presentaron una va
riedad de teorías para explicar la naturaleza de la materia. Uno
sugirió que iodo estaba hecho de agua, otro, algo más apegadu
a las concepciones actuales, pri>put» ^tie la materia estaba com
puesta de diminutos átomos homogéneos r indivisibles Una vez
que ciertas teorías de la malcría, al igual iftie los métodos ex
perimentales para probar dichas teorías, Herraron a estableo rs^
sólidamente en la comunidad de estudiosos, la filosofía de la ma
teria se convirtió en Lis ciencias de la (tica y la química. Otrn
ejemplo de un problema filosófico que se ha convertido en uno
científico es el de la naturaleza de la vida. En una época se con
jetural» que la viriii era una cnúdüd espiritual que entraba en el
cuerpo en el momento de Wwret y salía He él en el momento de
morir, y en otra se consideraba qnc era una fuerza vital especial
que ¡MTiivabii el cuerpo. En la anualidad, la naturak-va de la vida
se explica en términos de bioquímica
Aai. es una peculiaridad de la filosofía el que una vez que los
argumentos v di cu: iones nos conducen a alguna teoría acompa
ñada de la metodolu^!» adecuada para enfrentar con éxito algún
tema de la filosofía, la teoría v la metodología se Arparan de la filo
sofía y se consideran pai ec de otra disciplina. Algunas disciplinas
están actualmente en transición. Un ejemplo de ello es el campo
de la lingüística y, de manera más particular, la scmdntica den
tro de esle campo, Lo» filósofos han articulado una variedad de
[finí ías para explicar cómo las palabras pueden tener significados
v quC constituye el significado dr las palabras. Las explicaciones
se dieron en tírniinos de imágenes, ideas y otros fenómenos fi
losóficos. l’br lo general, los filósofos y los lingüistas explican el
significado en lórminos de la función de las palabras en el dis
curso v de hts caractciísticas semánticas subyacentes, las cuales
desempeñan en LisvmantJLa un papel similar al que desempeñan
la« caiacicrusticas de las partículas atómicas en la física. En este
campo no hay una dtMiiicion marcada entre un filósofo y un lin
güista. Ambos aplican métodos recientemente desarrollados d«'
Linálisif gramatical y semántico para articular leves y teorías que
expliquen la esmicturíi y d contenido del lenguaje, Hs típico de
J<jU£. ÜS LA FILOSOFÍA? 13
un campa cu transición qut se cuestione si ua investigador es itu
filósofo o un científico. En ti loso lía, el desarrolla exitoso de un
área lleva a menudo a la independencia y autonomía de b p;i rte
desarrollada. Es por ello que probablemente cualquier especifi
cación de la Gloso fia en términos de su materia de estud io sea hoy
una controversia y mañana algo pasado de moda.
Sin embargo, las onsideracioncs .interiares explican un ntsgo
relativamente constamt de la filosofía, a saber, el estado inestable
de la disciplina. Las cuestiones estudiadas en Eilosolia se encaran
mediante métodos dialécticos de argumentación y commargu-
melitación. Ven ocasiones el estudiante puedeseniir que nada ha
quedado establecido tras una latga y difícil investigación. Esta im
presión se debe en parte al hecho de que. en u n momento deter
minado, la filosofía puede estar rraiando con esos problemas inte
lectuales que aún no han sido articulados de un modo tal que cua
lesquiera teoría y metodología solas puedan encargarse de su sr>
Ilición. Cuando el intelecto humano se debaie en algún problema
intelectual complejo y no hay un enlbque experimental estándar
y establecido, se puede esperar qtie el problema se encuentre
dentro del campo de la filosofía. Una ve? que la investigación
intelectual conduce a Li articulación de una teoría estándar junto
enn un método de investigación experimental aceptado, enton
ces, con toda seguridad, el problema ya no será eoiL.ider,<ilu< orno
parte de la filosofía. Por el contrario, d irho problema se atribuir!
a alguna disciplina independiente. Así. la filosofía pierde algunos
de su& temas de estudio a causa de su propio ¿xito.
Sm embargo, la caracterización anterior no deberá hacer pen
sar que iodos los problemas filosóficos son potencialniente expor
tables mediante un procesamiento exitoso. Algunos problemas y
cuestiones se resisten a tal exportación en virtud de su carácter
quinal y fundamental, l'or ejemplo, en lodos los «ampos de in
vestigación la gente busca el conocimiento. Pero es en la filosofía
donde uno se pregunta qué cí el conocimiento v si cu realidad
existe btl cosa. Semejan!» preguntas pertenecen a esa rama de la
lil< isotii) denominada epistemología. En algunos campos, por ejem
plo en economía y en política, las personas estudian las consc
i Liciii iiis causales de tíivcrsas acciones y política». En filosofía uno
sr pregunta qué r;isgus generales hacen que las acciones y La*
pnlílkas sean correctas o incorrectas. Preguntas de este tipo per
tenecen a la Hit ti- Para poner otro ejemplo, los críticos, la gente
1-1 CONTtNIDO Y MÍTODOS Dt. LA FILOSOFÍA
dei campo literario, Las compositora y tos artiaiui se preguntan
ti algúr ubjel» ca una abra de arte. Lo* rildsuE » se ocupan de
la pregunta más (¡¡cncrj] respecto de qu¿ hace que atgo ,wa una
obra de arte. Kittu son problemas de La estítica. Otras preguntas
sobre el carácter de la libertad, de la mente y de Dios parecen ser
objeto de estudio perenne de la filosofía porque todas son pre
guntas muy básicas y generales.
Por otra parte, el tratamiento exitoso de un problema den
tro de un campo puede generar muchos problemas nuevos Por
ejemplo, una explicación de los fenómenos fínicos en término«
de leyes y teorías hacc surgir la pregunta de sí el movimiento de
los cuerpos humanos, que forman parte del universo físico, tiene
lugar de una manera puramente mecánica que nos engaña en
nuestra impresión de que somos agentes libres que determina
mos nuestro propio destino por deliberación y decisión. De ma
nera similar, el éxíro de la neurofisiología para explicar nuestra
conducta liare suigir b pregunta de ai los pensamientos y senti
mientos s>n algo mfc que procesos físicos. No contamos con los
medios pan» contestar estas preguntas recurriendo directamente
a experimentos o a una teoría firmemente establecían, Por el con
trarío, tenemos que apoyarnos en los métodos de la investigación
filosófica ■—el examen cuidadoso de los argumentos ofrecidos en
defensa de posiciones divergentes y el análisis de los término* im
portantes que están ani contenidos.
Fin filosofía no es necesario tener miedo a la «cases. El objeto
de estudio de la filosofía está Limitado solo por la capacidad de
la tnente humana para hacer nuevas preguntas y para r ;(6rmu-
lnrdc manera nuna las viejas preguntas. Proceder de este modo
provee de contenido adicional a) único campo que acoge a to
dos esos huérfanos intelectuales que otras disciplinas rechazan n
causa de sus formas difíciles y no reglamentadas. La filosofía es
el hogar de esos problemas intelectuales a los que otros no pue
den hacer frente. En consecuencia, la filosofía esrA henchida de
la excitación intelectual de la controversia f la discusión que se
encuentran en las fronteras dr la imestigadón racional.
Chito frfobltmoi filosófuot
Después de una introducción a la metodología de la argumen
tación. nos ocuparemos del examen de cinco problemas filosófi-