Table Of Contentli1111ria .· 1 1e . la
l111r11111l1gia
lllllill!lliSlil :
Mé11i1111 1 l'erli
MANUEL .M.
~~ Ml'f.t<r . . .
.
tJll'lfiíi~
t;lltQS
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL PERU
~~
FON DO E DI TO RI A...:L.:...1.:.!.3:.8.:::;.1...;...--:..--.:=----------'-'-
Esta obra recoge -como se lee en la
introducción- "el desarrollo de la
reflex.ión en tomo a ias sociedades
indígenas de México y Perú~ hecna por
rrusioneros, historiadores, poüticos,
ensayistas y antropólogos, desde la lle
gada de los españoles hasta la actuali
dad.
En este largo período de cuatro
siglos y medio, pueden señalarse como
dos grandes momentos: el primer siglo
de dominio español, durante el cual se
escriben las principales crónicas sobre
los imperios azteca e inca y se reflexio
na ampliamente sobre la transforma
ción del mundo indígena, y el último
medio siglo de las repúblicas de Méxi
co y Perú, cuando nace el Movimiento
Indigenista y, después de un largo
silencio, el indio vuelve a ser objeto
de reflexión. Aunque la antropología
como ciencia no va a surgir hasta el
Siglo XIX, la reflexión sobre las socie
dades autóctonas en la época colonial
puede, por sus características, califi
carse de antropológica, lo cual permite
sistematizar toda la reflexión en torno
al indio con una metodología similar".
Manuel María Marzal, S.J~, es antro
pólogo social, profesor principal del
Departamento de Ciencias Sociales de
la Pontificia Universidad Católica del
Perú y autor de "El mundo religioso
de Urcos" (Cusco, 1971, Instituto de
Pastoral Andina), "Estudios de religión
campesina" (Lima, 1977, Pontificia
Universidad Católica) y muchos artícu
los sobre,su especiitlidad en diferentes
revistas nacionales y extranjeras.
El autor tiene la esperanza -como
también lo indica en la introducción
que "este trabajo, destinado sobre
todo a los estudiantes de antropología
y a las personas que quieren tener una
visión de conjunto de la realidad indí
gena, ayude a comprender la grandeza
y tragedia del indio. De ese indio, que
es el creador de las ttltas culturas ame
ricanas, una raíz importante de nuestra
identidad nacional y un problema
pendiente en nuestra vida política.
Diseño de car,tula:
Rosa Gonzilez Mendiburu
HISTORIA DE
LA ANTROPOLOGIA INDIGENISTA:
MEXICO Y PERU
Manuel M. Marzal
HISTORIA DE
LA ANTROPOLOGIA INDIGENISTA:
MEXICO Y PERU
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL PERU
Fondo Editorial 1981
(e) PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL PERU
DERECHOS RESERVADOS
Fondo Editorial 1981
A la memoria de Angel Palerm,
maestro y amigo.
PRESENT ACION
Este volumen es el primero de una historia del pensamiento antropo
lógico. Recoge, bajo el título más o menos feliz de "Historia de la Antro
pología indigenista'-', el desarrollo de la reflexión en torno a las sociedades
indígenas de México y Perú, hecha por misioneros, historiadores, políti
cos, ensayistas y antropólogos, desde la llegada de los españoles hasta la
actualidad. En este largo período de cuatro siglos y medio, pueden señalar
se dos grandes momeI1tos: el primer siglo del dominio español, durante el
cual se es~riben las principales crónicas sobre los imperios azteca e inca y
se reflexiona ampliamente sobre la transformación del mundo indígena, y
el último medio siglo de las repúblicas de México y Perú, cuando nace el
movimiento indigenista y, después de un largo silencio, el indio vuelve a
ser objeto de reflexión. Aunque la antropología como ciencia no va a
surgir hasta el siglo XIX, la reflexión sobre las sociedades autóctonas de
la etapa colonial puede, por su características, calificarse de antropológica,
lo que permite sistematizar toda la reflexión en torno al indio con una
metodología similar. A esta "Historia de la antropología indigenista"
seguirá, Dios mediante, en los próximos años, un segundo volumen de
"Historia de la antropología cultural", que recogerá el desarrollo del evo
lucionismo cultural y de la antropología cultural norteamericana, y un
tercer volumen de "Historia de la antropología social", que incluirá el
desarrollo de la antropología social inglesa y de la etnología francesa.
Este libro se ha escrito fundamentalmente en el primer semestre de 1979,
en el cual el Departamento de Ciencias Sociales de la Pontificia Universi
dad Católica del Perú, al que pertenezco como profesor de antropología,
me otorgó un "semestre de investigación" con fondos de la Fundación
Ford; pero el material del mismo lo fuí acumulando poco a poco, al
preparar mis clases sobre este tema en el Programa Académico de Ciencias
9
Sociales de la misma Universidad. Además, es un tema que me preocupaba
hacía mucho tiempo; ya en los varios años de permanencia en México,
donde me gradué en la Universidad Iberoamericana, pude reunir material
que utilizo en esta obra.
Deseo expresar mi agradecimiento a las personas que me han ayudado a
realizar este trabajo: al profesor Miguel de Althaus, Jefe del Departamento
de Ciencias Sociales, por sus muchas horas consagradas al buen funciona
miento de los semestres de investigación; al profesor Juan Ossio, que
leyó el manuscrito y me hizo interesantes observaciones; a mis alumnos
del Programa de Ciencias Sociales, que contribuyeron a la obra durante
las clases con sus preguntas inquietas y sus silencios inteligentes; a Martha
Bueno, que tuvo la paciencia de transcribir pulcramente el extenso manus
crito; y a Cecilia del Busto, por su eficaz colaboración en esta aventura
que sigue siendo publicar un libro en el Perú.
Tengo la esperanza de que este trabajo, destinado sobre todo a los estu
diantes de antropología y a las personas que quieren tener una visión de
conjunto de la realidad indígena, ayude a comprender la grandeza y
tragedia del indio. De ese indio, que es el creador de las altas culturas
americanas, una raíz importante de nuestra identidad nacional y un
problema pendiente en nuestra vida política.
-
10
-
INTRODUCCION
l. ANTROPOLOCIA Y POLITJCAS IN DJG/<,'NJSTAS
No es posible hacer una historia del pensamiento antropológico sm
empezar por precisar el objeto de esta disciplina.
1. EL OBJET9 DE LA ANTROPOLOGIA
Pienso que la mayoría de. los antropólogos hemos tenido muchas veces
la experiencia de tener que ~xplicar a otros cuál es el objeto de nuestra
actividad profesional. Por no sé qué estereotipos con frecuencia se nos
identifica con los que buscan el eslabón perdido entre el mono y el
hombre o miden pacientemente los cráneos de viejos enterramientos;
otras veces se nos confunde con los arqueólogos, que hacen prolijas excava
ciones para reconstruir antiguas civilizaciones; los más enterados dicen que
los antropólogos se pasan años enteros conviviendo con grupos étnicos
marginales, olvidándose de la marcha incontenible de la historia que va a
acabar borrando todas las diferencias y a establecer una cultura universal.
Todo ·eso -cráneos, restos arqueológicos y costumbres extrañas- lo ha
estudiado alguna vez la antropología y hoy lo sigue estudiando alguna de
sus ramas, pero la antropología no es solo eso.
Tal confusión sobre la actividad profesional de los antropólogos, que
se da en una conversación intranscendente durante una reunión social,
se repite, no raras veces, en los mismos círculos profesionales de antropó
logos que, cuando se reúnen, tienen necesidad de preguntarse qué cosa
sonU>.
(1) Es significativo que, en el Primer Encuentro .Nacional de Antropólogos profe
sionales, celebrado en Lima entre el 3 y el 6 de julio de 1979, con el auspicio
de la Sociedad Peruana de Antropología, donde hubo tres seminarios de dis
cusión teórica, el primero de ellos se dedicara al objeto de la antropología.
13