Table Of ContentHAMPA AFRO-CUBANA
LOS NEGROS ESCLAVOS
DEL MISMO AUTOR
BASE PARA UN ESTUDIO SOBRE LA LLAMADA BEPABACION CIVIL, (Tesis doc-
toral), 112 páginas. Madrid, 1901. Librería de Victoriano S:1árez,
LAS SIMPATIAS DE ITALIA POR LOS MAMBISES CUBANOS. Documentos para
la historia de la independencia de Cuba. (Publicación oficial del
Departamento de Estado de la República de Cuba). Marsella, 1905,
LA CRIMINALITA DEI NEGBI IN CUBA. (Publicado en el Archivio di Psichia-
tria, Medicina Legale ed Antropologia Criminale. Vol. XXIV, fasc.
IV.) Turín, 1905. .
IL SUICIDIO TRA 1 NEGBL (Publicado en el Archivio di Psichiatria, etcéte-
ra. Vol. XXVII, fasc. 111.) Turín, 1906.
SUPERSTIZIONE CRIMINOSE IN CuBa. (Publicado en el Archivio di Psi-
chiatria, etc. Vol. XXVIIT, fasc. V.) Turín, 1906.
HAMPA ÁFRO-CUBANA. — Los NEGROS BRUJOS. (Apuntes para un estudio
de etnografía criminal). Con prólogo de C. Lombroso, 48 figuras,
432 páginas. Madrid, 1906. Librería de Fernando Fe. (Está ago-
tada).
LA INMIGRACION DESDE EL PUNTO DE VISTA CEIMINOLOGICO. (Publicado en
la Revista Derecho y Sociología). Habana, 1906, No 5,
PARA LA AGONOGRAFIA EsPAÑOoLA. (Estudio de las fiestas menorquinas.)
41 páginas con 13 figuras. Habana, 1908.
Los MAMBISES ITALIANOS. (Apuntes para la historia cubana). 64 pági-
nas. Habana, 1909.
La RECONQUISTA DE AMERICA. (Reflexiones sobre el panhispanismo).
352 páginas. París, Ollendorf, 1911.
HISTORIA DE SANTIAGO DE CUBA, (Compuesta y redactada en vista de los
manuscritos de José M. Callejas, inéditos y originales, de 1823 y pre-
cedida de un prólogo). 136 páginas. Habana, 1912.
LA IDENTIFICACION DACTILOSCOPICA. (Estudio de policiología y derecho
público). Edición oficial. 282 páginas y 185 figuras. Habana, 1913,
Segunda edición. Daniel Jorro. Madrid, 1916.
ENTRE CUBANOS. (Rasgos de psicología criolla), 232 páginas. Ollendorf,
París, 1914.
SEAMOS HOY COMO FUERON AYER. (Discurso leído en la Sociedad Econó-
mica de Amigos del País). Habana, 1914.
La Fizosorrta PENAL DE LOS ESPIRITISTAS. (Estudio de Filosofía jurídi-
ca). Habana, 1915.
COLECCION CUBANA DE LIBROS Y DOCUMENTOS INEDITOS O
RAROS, dirigida por FERNANDO ORTIZ.
Vol. 1. José M. de la Torre.—Lo QUE FUIMOS Y LO QUE SOMOS O LA
HABANA ANTIGUA Y MODERNA, Habana, 1914.
Vol. TI. Henri Dumont. ANTROPOLOGIA Y PATOLOGIA COMPARADAS DE
Los NEGROS ESCLAVOS. Habana, 1916.
En prensa:
FAampa Arro-CuBaxna: Los Negros Brujos. (Segunda edición.) Madrid.
En preparación:
HAMPA AFRO-CUBANA: Los Negros Horros,
» » Los Negros Curros. *
» ” Los Negros Ñáñigos.
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HAMPA AFRO-CUBANA
ESTUDIO SOCIOLÓGICO Y DE DERECHO PUBLICO
POR
FERNANDO ORTIZ
Profesor en la Universidad de la Habana
CON 34 FIGURAS
RrEvistTa BIMESTRE CUBANA
ore
Es propiedad del autor.
Imprenta ''La Universa!” de Ruizy C?, S. en C.—Habana.
ADVERTENCIAS PRELIMINARES
El autor se cree en la necesidad de hacer una declaración precia.
Aunque no puede deducirse de sus afirmaciones, ni siquiera de los
datos por él ordenados, una opinión racista que repugnaría a sus
convicciones sociológicas; no obstante, quizás del grupo de los que *
entre nosotros escriben o hablan para el público—especialmente des:
de las capas inferiores de ese reducido mundo, porque también el
intelectualismo tiene su hampa—puede surgir—y surgió en efecto al
publicarse la primera edición de Los Nreeros BruJos—una mal in-
tenrionada voz que achaque a este libro conclusiones apasionadas y
pugnantes con el sano juicio que merece la observación científica de
todos los caracteres psico-sociológicos de la población cubana de co-
lor. Sin embargo, el estudio e interpretación del valor real, positivo
o negativo, que para la evolución de la sociedad cubana tienen los
múltiples y a menudo olvidados coeficientes que han determinado el
estado actual de la raza negra en Cuba, de cada día más próspera y
asimilable, no significa que los que en tal dirección acentúen sus
esfuerzos intelectuales sean inspirados en impulsos bastardos, que
serían ciertamente y en absoluto inmotivados.
La observación positivista de las clases desheredadas en tal o
cual aspecto de la vida, y de los factores que les impiden un más
rápido escalamiento de los estratos superiores, forzosamente ha de
producir el efecto benéfico de apresurar su redención social. Así suce-
dió con los trabajos de los Pinel, los Esquirol, los Morel, etc., sobre
los desgraciados locos—que si bien ya no morían como antes con la
afrentosa coroza en las hogueras de los autos de fe, eran tratados
aún como malhechores, como susceptibles de volverse cuerdos por la
pena, según todavía recuerda el refrán popular—los cuales trabajos
impulsaron el desarrollo de la psiquiatria que hoy exige que los alte-
nados sean atendidos con la afeétuosa tutela que merecen los enfer-
mos y los niños. Así como los gigantescos esfuerzos de los Lombroso,
los Ferri. los Lacassagne, los Tarde, los Dorado y de toda la falange
de criminalistas modernos harán viables los idealismos de la teo-
ría correccionalista, socavarán las inútiles prisiones y abrirán una
era de tutelar tratamiento para los criminales—infelices que nau-
fragan por la inestabilidad del esquife de su organismo, juguetes del
enfurecido oleaje del ambiente; inocentes, sin embargo, de la defec-
tuosidad del primero, que ellos no escogen al embarcarse para el via-
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je de la vida, y de la procelosidad del segundo que ellos no motivan
al tratar de fijarse un rumbo sin brújula y sin timonel.
Tómense, pues, las observaciones de este libro en el sentido real
y desapasionado que las inspira, y rectifíquense sin son equivocadas,
y complétense si deficientes, que todo esfuerzo intelectual en pró del
conocimiento científico del hampa afro-cubana, no será sino una co-
ladoración, consciente o no, a la higienización de sus antros, a la re-
generación de sus parásitos, al progreso moral de nuestra sociedad y
al advenimiento de esos no siempre bien definidos, pero no por esto
menos nobles ideales que incuba toda mente honrada y objetiva,
. polarizados hacia una corrección de la doliente humanidad, para que
los egoísmos se refrenen y canalicen y los altruismos se aviven, y
para que libres de prejuicios étnicos y de aberrantes factores artifi-
ciales de selección, la evolución superorgánica siga su curso determi-
nado por las fuerzas de la naturaleza encauzadas por sentimientos de
amor y cooperación universal, que no son todavía tan humanos como
nos lo hace creer el orgullo de nuestra especie, demasiado adorm.e-
cida por las ideas antropocéntricas que la han mecido durante tantos
siglos,
Observemos con escrupulosidad microscópica y reiterada—““cum
studio et sine odio'””—nuestros males presentes, que la consideración
de su magnitud nos producirá la pesadilla que ha de despertarnos
más prontamente de nuestra modorra y nos ha de dar valor y fuerzas
para alcanzar la bienandanza futura.
ae + e
Esta declaración formó parte de las “advertencias” en la edición
de mi obra publicada en 1906, con el título de HamPAa AFRO-CUBANA.
—Los Nreros BruJos. Lo que fué primera parte de ese libro forma
hoy, grandemente ampliado y refundido, el presente volumen. La
segunda parte de aquél, lo que propiamente constituía el estudio
acerca del fetichismo afro-cubano, será objeto de un nuevo volumen,
también completamente remozado y más que duplicado en su conte-
nido, con el mismo título del anterior.
A1 lanzar de nuevo a la luz pública el fruto de mis investigacio-
nes sobre estos interesantes temas sociológicos, sólo aspiro a merecer
otra vez los halagueños comentarios con que hace años fué recibido
mi primer ensayo. Será ello satisfacción para má muy honda: recom-
pensa bastante, aunque acaso única,
FERNANDO ORTIZ.
Habana, (Villa Isis, calle L esq. a 27), 30 de Septiembre de 1916,
, HAMPA AFRO-CUBANA
Los NEGROS ESCLAVOS
CAPITULO I
SUMARIO: INTRODUCCION AL ESTUDIO DE LA MALA
VIDA CUBANA.—I. Interés especial de su estudio.—Componen-
tes étnicos de la sociedad de Cuba.—IJl. Condiciones sociales de
las distintas razas que la componen.—Su-: fusión parcial.—
111. Fenómeno característico de la mala vida cubana.
1
El estudio de la mala: vida habanera, y en general el de
la cubana, ofrece un interés especial para el sociólogo, e indu-
dablemente ha de ser fructífero en igual grado que el eonoci-
miento del hampa de las capitales americanas y europeas, Las
erandes ciudades civilizadas se parecen todas, tanto en la mala
vida como en la vida honrada de sus habitantes. En todas se
descubren las mismas llagas de la mendicidad, en todas la
repugnante gama de vicios sexuales muéstrase completa, en
todas la delincuencia habitual adopta formas parecidas... Dada
la semejanza de los componentes sociales de las grandes pobla-
ciones, no podía suceder diversamente. Los tipos de su mala
a vida han de parecerse, como los de su vida buena, pues así
2 FERNANDO ORTIZ
como la enfermedad se desarrolla según las condiciones fisioló-
gicas del individuo en quien hace presa, así el hampa es un
reflejo de la sociedad en que vegeta.
En cambio, entre los factores que han contribuído a fijar
los caracteres de la mala vida en Cuba, hay algunos que no se
encuentran en las sociedades comunmente estudiadas, factores
que han contribuído de un modo especial a formar la psicolo-
gía cubana, hasta en las más inferiores capas de nuestra socie-
dad. Por esta razón el estudio del hampa cubana en general
ha de dar lugar a observaciones originales y ha de sacar a la
luz tipos no conocidos fuera de Cuba, que se diferencian gran-
demente de los hampones de otros países.
Estos factores que se manifiestan de manera particular en
la mala vida de Cuba y que determinan los caracteres distin-
tivos de ésta, son especialmente antropológicos.
La observación de la composición étnica de la sociedad
cubana, tan diversa de las europeas, basta para poner de ma-
nifiesto las diferencias que han de acentuarse en la mala vida
de Cuba con relación a la de los demás países.
En resumen, puede decirse que tres razas, tomando esta
palabra en su acepción clásica y más amplia, depositaron sus
caracteres psicológicos en Cuba: la blanca, la negra y la
amarilla, y, si se quiere, una cuarta, la cobriza o americana,
por más que ésta ejerciera escasa y casi nula influencia.
La raza blanca entró en Cuba representada por los espa-
ñoles de la conquista y de las sucesivas inmigraciones, que
importaron el temperamento, la cultura, las costumbres, las
virtudes y los vicios de los habitantes de las diversas regiones
de España.
Los primeros colonizadores vinieron a las Indias como
aventureros. Ellos trajeron con los prolegómenos de la civili-
zación la impulsividad propia de su pueblo y profesión gue-
rrera, impulsividad filtrada a través de ocho siglos de guerras
incesantes. Expulsados los árabes y después los judíos, en
Iberia sobraron una turba de nobles y soldados hambrientos,
imposibilitados de continuar su vida azarosa y de adquirir
tierras enemigas a botes de lanza, y un clero belicoso y de