Table Of ContentUNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
SEMINARIO DE HISTORIA RURAL ANDINA
EOGRAFiA AMAZÓNICA
SIGLO XIX
LORETO
'A.
tro de investigación y Promoción Amazónica
ÍNDICE LORETO
Departamento fluvial de Loreto
Por: Enrique Carrero
Memoria del Sub-prefecto de la
Provincia del Alto Amazonas
Por: Toribio Mesías
Expedición a las tribus Piros
Itampas
Por: Mariano Vargas, Martín -
Pío Concha y otros
BIBLIU1 L \
•M6UELPIM70
GFOGPAFIA AMAZÓNICA
.Antecedentes.
Aparecen reunidos en tres volú-
menes diferentes informes escritos
el último tercio del si<*lo XIX acer-
ca de la Amazonia Peruana, ^or^.aro-
en su tiempo parte de un conjunto
yor y muy ambicioso* reunir descrip-
ciones geográficas provenientes de -
todo el Perú no solo a escala depar-
tamental sino incluso de los distri-
tos. La idea es atribuido ñor algunos
a los hermanos Paz ^oldán» sobre to-
do a José Gregorio, el ^eóerafo de -
la familia- por otros al inquieto po
3
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gracia el ejemplar que alguna vez
lígrafb Manuel Atanacio Fuentes; pero
consulté en la PIblióteca Nacional
les documentos oficiales y la traci -
no se encuentra disponible desde ya
ción atribuyen más responsablemente -
hace mucho tipm.no y este folleto
estas iniciativas a La 'Tosa Toro, un
terminado por ser casi un inédito
sabio humilde que estuvo detrás de al
La Posa contribuyó también ?. la o
gunos de los mejores proyectos admi -
dagógía nacional con algunos texto
nistrativos e intelectuales del pri -
escolares. Pédactó informes para
mer civilismo peruano. Todavia no ha
dernizar la administración público
sido correctamente estimada por ejem-
y había reunido con paciencia par;
plo la decisiva contribución de La Po
letas y paneles" que quizás apunta)
sa Toro para organizar el Primer Cen-
ban a una Goografía del ^erú compe-
so demográfico del Perú aunque por su
tidora o complementaria de aquel"?
puesto no hay que desconocer el méri-
que había publicado lujosamente Paz
to de otros; principalmente de Fien -
Soldán.
tes. La Posa compilo por entonces- un
En 1 874 Ta Posa Toro nrepa.ro
meritorio esquema de la división poli
en consulta con otros funcionarios-
tica del Perú que resulta ser el an-
una Encuesta o interrogatorio que
tecesor más lejano de esa enorme obra
fué enviado a todas las autoridades
de paciencia que en este siglo XX fue
políticas del perú desde los gober-
la Demarcación de Tarazona. Por des -
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nadores hasta los sub-prefectos v pre-
fectos. En ella se pedía puntualizar -
información sobre un registro muy am - Pardo. 3s muy probable que además -
plic de factores (''riquezas naturales; de La Posa Toro y quizás de Paz ?oi
Instrucción publica, caminos, obla ^án o lentes, hubiese otra perso-
ción, etc) cuyo examen podía contribuir nalidadque impulsó esta recopilación
al desarrollo Económico peruano. NO geográfica. Men podría ser Manuel
tardaron en llegar las respuestas y Pardo ya entonces Presidente de la
^ueron c'añilado:: por La Posa Toro en República. Y cuya Descripción de
agrupaciones regionales. Con el tiempo Jauja publicada años antes por la
esa documentación quedo" fragmentada. Pevista d"e Lima hubiera podido muy
Una parte considerable quedó dentro de bien figurar como prototipo y mode-
los archivos del Ministerio de robier- lo dentro del conjunto de estas me-
morias de autoridades políticas.
no y Policía: otra pasó al entonces Mi
nisterio de Hacienda; y una porción mí De ser así, veríamos confirma-
nima fué incorporado al Archivo Nacio- da una hipótesis que ya he plantea-
nal del Perú y por esta vía a la actual do en otras ocasiones acerca de las
Piblioteca de Lima. motivaciones más profundas en la
acción política y personal de Pardo
quien ha sido históricamente perju
dica^o por el desarrollo oligárqui-
co que después de su muerte tuvo c
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los líderes "naturales" del civil is
partido que fundó. Es cierto que esos
mo del siglo XIX y tuvo el aire de
elementos oligárquicos se encontraban
una conspiración monárquica núes
ya dentro del programa y la ideologí?
accedía a la presidencia república
de Manuel Pardo y eran sin duda aspee
na en virtud de un derecho sucesor!
tos perdónale.- suyos; pero no lo eran
Este civilismo fué derrotado oros
todo pues convivían con impulsos pro= 9
crito y ridiculizado ñor Leguía, -
gresistas, moderniz dores y de abur -
quien sin embargo no SUPO, no pudo
guesamie*~to de 1? sociedad seini-feudal
o no quiso eliminarlo del todo. Pe
peruana. Pero ya el civilismo clásico
su.citó con zafa a la vera de la
posterior a Oar^o (el civilismo de
crisis de 1929 y gobernó directa o
Cándano, Alzamora y otros) elimino mu
indirectamente el país hasta media-
cho de estos impulsos modernos aunque
dos de este siglo. Ya no era un par
mantuvo su cascara de positivismo y -
tido. Era un club o una liga oue ha
manejo realista''.
bía olvidado del todo las propues -
El civilismo joven (?) instaura
tas iniciales de su fundador y que
do por José Patdo no hizo sino acen -
fungía ^e aristocrático a pesar de
tuar estas inclinaciones. La oropia -
los orígenes de algunos de sus aso-
consarraciór de José Pardo como candi
ciados. Plutocracia, oligarquía des
dato del Dartico Civil a principios -
de luego* pero aristocracia (aunque
del siglo XX se realizo en centra de
aristocracia y tuvo partidarios en
fuere roña) lo dudamos. Este civilis-
diferentes clases sociales. Tampoco
mo final sobrevivió al Dierolísmo tar
representaba Dardo entonces al con-
dío del primer Pelaur.de y solo sufrió
servadorismo. Mucho más conservador
un fuerte golne económico con la re -
era Piérola y su movimiento ccmo lo
forma agraria peruanaen la década del
prueban la filiación Piérola-Balta-
70. ¿Implica el actual nec-liheralis-
Echenique: Pardo postulaba una mo -
mo su resurrección bajo !otra cliente-
dernización del Perú y una actuali-
la?. La arrogancia v la mediocridai -
zación capitalista de su economía.
del civilismo posterior a .Manuel Par-
Fn esa dirección estuvieron mu
do y el enorme .daño que con su egoís-
chas de sus medidas, empezando por
mo ha hecho al psís han sido transfe-
las reformas tributarias aue quiso
ridos de un modo automático al civi -
implantar como ministro de Mariano
lismo inicial del siglo XIX cuando en
Ignacio Prado inmediatamente después
realidad ambos fueron muy diferentes
del 2 de Mayo. ^astó el anuncio de
entre sí.
esa reforna para oue la Iglesia y -
los terratenientes coaligados con -
El civilismo del si si o XIX no los echeniquistas organizaran una -
fué tan aristocrático y exclusivo co- revolución conservadora de la que -
mo algunos suponen. Pardo COPO perso- emergieron Ralta como Presidente y
na era una mezcla de plutocracia y
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Piérola cono Ministro.
en modernizar el peru en lo económi -
Sería una pobre explicación sin -
co v oolítico aunone sin alterar los
embargo atribuir fracaso de Minuel
privilegios sociales. Fste es el suc
Pardo exclusivamente a sus enemigos po
fo que Felipe Pardo co^artió priT ' >
líticos. pardo mismo contribuyó i ello
con José María de ^nndo y Inego co::
desde un principio porque el urouio di
Manuel Ignacio ,rivanco. Feline D a r ^
seño de sus objetivos encerraba ana
durante su juventud v su madurez di
distorsión, un anacronismo inscritos -
político activo representó también y
en los más profundos niveles psizológi
asumió los prejuicios costeristas
eos de Manuel Pardo antes d.e haber -.-
uro-chilenos y antibolivianos carac-
accedido a los niveles explícitos de -
terísticas de las élites limeras.
una postulación ideológica. En su caso
Esas élites veían con desconfiarza y
la filiación familiar era algo más que
temor la co^netencia económica de
un dato genealógico que reforzaba el -
Chile pero guardaban huenas relacio-
status social.
nes con la oligara^í^ de °antiago -
v
Era este reformador de derecha
mientras que al contrario, ignora -
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uno de los hilos de Felipe Parco, prir:
han y despreciaban todo lo bolivia-
cipal opositor a Santa Cruz y represen
no v no les daban crédito nobiliario
tante de un conservadurismo que en 1980
a las gentes importantes de Sucre o
llagaríamos a lo Vargas Llosa: empeñado
La paz aunare ^ueran emparentados.
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Ya en su vejez, Felipe Pardo se arre -
liderazpo en esa Confederación: y
pintió de haber combatido a Santa Cruz
sus pronósticos parecían justifica-
v sostuvo que la Confederación había -
dos dentro de acuello que Jorge Pa
sido en verdad una ocasión de engrande
sadré ha llamado la "Prosperidad
cimiento mutuo tanto para Bolivia como
3ázv oue a través del Guano dio
para e1 Perú. Por entonces Felipe Par-
perú una oportunidad hege^ónica en
do había olvidado los temores (justifi
el Pacífico Sur, oportunidad que
cades) de un separatismo regional del
sus áirigentes botaron por la véhta
sur que más allá de las intenciones ce
na v en cuyo desaprovechamiento po-
canta Cruz hubiese terminado en una in
demos encontrar una de las raíces,
corporación de esa región. i Solivia,-
causa o explicaciones de la poste -
no tanto ñor obra del Cuzco,cuya auto-
rior Guerra con Chile.
percencJón imperial lo impedía, cuanto
Pero a su vez Felipe Pardo, es
de Arequipa v de las otras provincias
te político tan li^e^o que sin e^ -
incluyendo Moque»ua, ¿rica y Tarapacá.
bargo quería no serlo, este arreper.
la fuerza del eje La paz-Arica hubiera
tido enemigó de la unión perú-loli-
intentado todo lo demás. Felipe Pardo
via, era a su vez hijo de vanuel
creía 3l final de su vida que el Perú
Pardo y Pivadeneyra un funcionario
tarde o temprano hubiera impuesto su -
civil del coloniaje en tiesos de -
Carlos TV y cuyo desempeño como Oi-
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dor del Cuzco ^ejó recuerdos de corree
mente a los intereses de la clases
ción e intransigencia. Pardo ^livadeney
criollas dominantes en cada coló -
ra era en lo más íntimo, un fervoroso
nia. El descontento criollo fue
oreyente del Despotismo ILustrado y
una de las causas de la nosterior
creía que a princioios del siglo XIX -
indenendencia política contra Fsp:
todavía era posible hacer realidad
•ña. La identidad nacional (o las -
los sueños modernizadores de Carlos
identidades) estuvieron en la base
III. Por cierto que el propio gobierno
de esa indenendencia junto con el
de Carlos IV, *1 cual servía °ardo Pi-
descontento popular sobre todo en
vadeneyra, significó nara el ^erú la
las grandes masas campesinas. Pero
anlicaciÓP tardía para alguna de esas
los criollos pudientes y de ™edia
ensoñaciones de Carlos III. Dira vigo-
clase no hubieran reaccionado con-
rizar al imperio y a la metróuoli, pa-
tra el noder colonial de no haber
ra hacer de Fspaña una potencia indus-
mediado ñor narte de este último -
trial comretitiva de Inglaterra ha
una acción contra los intereses de
bía eme reorganizar el sistema colonial
aouellos. Curioso poder de la pro-
y hacerlo más rentable, incluso como -
paganda política v Ja desirforma -
lo han dicho otros historiadores, ha -
ción ya en aauel entonces, algunas
bría. que "reconquistar" América, lo
^e estas últimas reformas colonia-
cual entre otras cosas hirió profunda -
les no eran malas en sí mismas y no