Table Of ContentBEIHEFTE ZUR
ZEITSCHRIFT FÜR ROMANISCHE PHILOLOGIE
BEGRÜNDET VON GUSTAV GRÖBER
FORTGEFÜHRT VON WALTHER VON WARTBURG
HERAUSGEGEBEN VON KURT BALDINGER
Band 167
RALPH PENNY
Estudio estructural
del habla
de Tudanca
MAX NIEMEYER VERLAG TÜBINGEN
1978
CIP-Kurztitelaufnahme der Deutschen Bibliothek
Pènny, Ralph
Estudio estructural del habla de Tudanca. - l..Aufl. - Tübingen : Niemeyer, 1978.
(Zeitschrift für romanische Philologie : Beih. : Bd. 167)
ISBN 3-484-52073-6
ISBN 3-484-52073-6
© Max Nlemeyer Verlag Tübingen 1978
Alle Redite vorbehalten. Ohne ausdrückliche Genehmigung des Verlages ist
es auch nicht gestattet, das Budi oder Teile daraus auf photomechanischem
Wege zu vervielfältigen. Printed in Germany.
Vαχό. Ríchcuid y Kate.
PROLOGO
El presente estudio lo hizo posible un trimestre de licencia que
me concedió el Westfield College (Universidad de Londres) y una sub-
vención que recibí de la Central Research Fund de la misma universi-
dad. Quiero atestiguar con estas palabras mi agradecimiento a ambas
instituciones.
También quiero expresar mi agradecimiento a mis colegas Alfonso
Moreno, que leyó el manuscrito y consiguió desterrar los anglicismos
mas notorios, y el profesor Alan Deyermond, por sus consejos siempre
provechosos. De los defectos que tiene el libro soy el único respon-
sable.
INTRODUCCION
I Tudanca y ¿a habla.
§1 El pueblo de Tudanca está situado en un pequeño ensanchamiento del
angosto valle del Nansa, que corre de sur a norte desde la cordillera
cantábrica, en la zona occidental de la provincia de Santander (v.
fotos 1 y 2). El municipio de Tudanca comprende, aparte de Tudanca
mismo, los pueblos de La Lastra (a 1 km.)> Santotfs (a 2 km.) y Sarceda
(a 5 km.) y linda con los siguientes términos municipales: Cabuérniga
y Campoo (al este), Rionansa (al oeste y norte) y Polaciones (al sur).
Tudanca se comunica más fácilmente, como es de esperar, con los
demás pueblos del Nansa, con varios pueblos de Polaciones y de Rio-
nansa (sobre todo con Rozadfo, Cosfo y Puentenansa), aunque siempre
ha habido alguna comunicación con el valle del Saja, al este, y sobre
todo con Valle de Cabuérniga, antes a través de la sierra y ahora por
medio de la carretera que une Puentenansa con Valle.
Hay servicio de autobuses dos veces al dfa entre Salceda (Polacio-
nes) y Pesués, en la costa, donde hay estación del ferrocarril de
Oviedo a Santander. El autobús pasa por La Lastra, Santotfs, Rozadfo,
Puentenansa, etc., y dos veces a la semana sigue a Santander. También
hay servicio de autobuses entre Cosfo (a 12 km. de Tudanca), Valle de
Cabuérniga y Cabezón de la Sal.
Muchos vecinos hoy tienen radio y hay tres televisores en el pueblo.
También tiene teléfono y escuela, con dos maestros que viven en el
pueblo.
Las ferias de ganado a que acuden los tudancos son los de Puente-
nansa (dos veces por mes), Polaciones (cuatro veces al año), Valle
(dos veces al año), Cabezón (dos veces al mes) y Torrelavega (dos
veces al mes). Los mercados más visitados se celebran en Puentenansa
(dos veces por mes), Pejanda (Polaciones) (un dfa por mes), Cabezón
(cada domingo) y Torrelavega (cada jueves).
La economia está basada en la ganadería, sobre todo en las vacas
(v. §1316-34) y, en menor grado, en las ovejas. Por eso, Tudanca es
zona de prados, aunque cerca del pueblo hay unas labranzas donde se
cultivan mafz, para consumo del ganado, patatas y legumbres, para el
consuno doméstico. Casi todos los vecinos se dedican a la ganadería,
aparte de algún trabajo eventual en obras de construcción. Aparte de
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A Besu«s IS Km
la tienda, el pueblo no tiene comercios y tampoco hay fragua (aunque
la hábfa antes) ni otros servicios de este tipo. Aparte del tendero,
del veterinario, del párroco y de los maestros, nadie se dedica ex-
clusivamente a ningún oficio que no sea el de agricultor.
La falta de industria en toda la zona (aparte de unas centrales
hidroeléctricas) implica una constante emigración, hacia Torrelavega
y Santander, hacia otias ciudades españolas, hacia Alemania, etc. La
población del municipio en 1.970 era de unos 646 habitantes (con una
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densidad de 12 por km. ), contra 711 en 1.965, 832 en 1.960 y 1.188
en 1.950, que representa la cumbre de la curva demográfica.*
Se sabe poco de Tudanca en épocas anteriores a la actual. Lo que
se sabe indica que, lo mismo antiguamente que hoy, Tudanca estaba bajo
el influjo cultural y lingüístico de la zona costera y que este in-
flujo le llegaba sobre todo por medio de Cabuérniga. En el año 1.090
tuvo lugar la unión del monasterio de San Pedro de Tudanca con el de
Santa Eulalia de Cabuérniga. El documento que relata esta unión
habla de una 'donación' de las tierras del monasterio tudanco, por
parte de los habitantes de Tudanca, a los monjes de Santa Eulalia.
Sin embargo, es probable que esto indica más bien el establecimiento
de una comunidad de pastos entre las dos zonas. Se sabe también que
en la baja Edad Media (y antes seguramente) Tudanca pertenecía a las
Asturias de Santillana y por eso cafa plenamente en el ámbito caste-
llano, a diferencia de la zona de Liébana, cuyos lfmites están a pocos
kilómetros al oeste de Tudanca y que en la alta Edad Media estaba
unida a Carrión y Saldaña y, mediante estos condados, a la zona
leonesa propiamente dicha.
Como en muchas zonas rurales, la población consiste sobre todo en
gente de edad avanzada, con cierto número de matrimonios jóvenes y
sus hijos. Falta casi por completo la generación intermedia, los de
cuarenta o cincuenta anos. Los de la generación mayor se mantienen
bastante fieles al habla tradicional, cuando hablan entre sf, pero los
jóvenes emplean un lenguaje mucho menos dialectal, aunque pueden tener
1. Cf. MmoKia económica pfwv¿nc¿ai, Organización sindical: direc-
ción de asuntos económicos, Santander, 1972.
2. Cf. Mateo Escagedo Salmón, CoitumbAai pa&tonÁZte cántabra- monta-
flíódó, Santander, 1921, pp. 100-1.
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un conocimiento íntimo del habla tudanca.
Sabido es que J.M. de Pereda coloca la acción de su novela Pellai
aMÁJoa en Tudanca, que el denomina Tab lanca. Los personajes de esta
novela emplean, en varias medidas, un habla de tipo dialectal y será
interesante confrontar las formas peredianas con los datos del presente
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estudio. Tal comparación acaba de hacerse y se puede anticipar que
los dialectalismos que emplea Pereda no pertenecen a la zona de
Tudanca, sino, probablemente, a la zona de Polanco, donde vivió. Asf
era de esperar, visto que Pereda visitó Tudanca una sola vez, durante
una campafla electoral que tuvo lugar unos veinte años antes de que
escribiera su novela.
II La Encuesta
§2 A. Propósito.
Poco se sabe de los dialectos del oeste de Santander. Ya se
habían descubierto, en el centro-sur de la provincia, ciertos fend-
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menos dialectales casi idénticos a otros asturianos y urgía saber
si existía continuidad dialectal entre las dos zonas. La ausencia
total de estudios dialectales profundizados en el occidente santan-
derino también invitaba a un sondeo detallado de algún punto. Quien
me sugirió Tudanca fue don Lorenzo Rodríguez Castellano, colaborador
del AXla¿ ¿LngtLCótícX) de. ¿a pzn¿n&οία ¿b&iíca, que había hecho las
encuestas del ALPI en toda esta zona, incluso en Tudanca mismo.
Mi propósito ha sido proporcionar una descripción detallada del
habla tradicional de Tudanca, en sus aspectos fonético, morfológico,
sintáctico y léxico. La principal novedad del presente libro con-
siste en el análisis fonológico del dialecto, ya que pocos dialectos
hispáhicos han sido objetos de este tipo de estudio.^ Tançoco había
de omitirse el estudio de la historia fonética, que sigue siendo la
faceta lingüística más lítil en la clasificación de los dialectos.
3. Se prepara ahora para la prensa.
4. Cf. mi Habla pa¿¿zga, Londres, 1970.
5. Los que conozco son J.G. Herculano de Carvalho, Fonologia
mvumdua, vol. 1, Coimbra, 1958, y J.Martínez Alvarez, Bablí y
ca&teZJLano en di conce.jo de. Ovl&do, Oviedo, 1968.
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