Table Of ContentINSTITUCI~NC ULTURAL DE CANTABRIA
ESCUDOS DE
C A N T A B R I A
TOMO V
VALLES DE SOBA, RUESGA, PAS,
LIENDO, GURIEZO Y PROVINCIA
DE LIÉBANA
por MARÍAD EL CARMENG ONZALEDZE ECHEGARAY
Edita: Institución Cultural de Cantabria - Santander
Impreso por: H. FOURNIER, S.A. - H. Fournier, 19 - Vitoria - 1983 - Depósito legal: VI. 264-1983
ISBN: 84-85349-34-2
dampan los blasones sobre los arcos del soportal, entre sillares patinados;
o en las esquinas de las torres, predicando a más campo su nobleza, o coronando
el arco de las portaladas. Tales son los que siguen en su centro, añejo, sólido y ex-
presivo de grandezas.. . /Pero cuántos que no están ya! ...»
FRANCISCCOU BRIAS AINZ.T r@ticos de la Montaña
Santander, 1931
Hemos llegado al quinto y anteúltimo tomo de los ESCUDODSE CANTABRILAa.s zonas
que abarca este volumen están diferenciadas en cuanto a su ubicación geográfica, aunque
todas ellas llevan el factor común de ser montañosas: La parte oriental de Cantabria, allá
por donde se une a Castiila y en contrapartida la Liébana que linda con Asturias y León.
Ambas zonas agrestes y aisladas recogen en sus entrañas linajes completamente distintos,
nacidos entre sus montes, en los pequeños valles de la Cordillera Cantábrica, en las sierras
de Peña Rocias o en los Picos de Europa, y curiosamente en ellas se da con abundancia
el fenómeno de la enorme emigración, especialmente a América, en busca de mares que
sólo pueden verse desde lo alto de los Picos que coronan sus lugares de vivencia. De aquí
salieron estirpes que «suenan» al otro lado del océano, donde descubrieron, gobernaron,
predicaron o sencillamente trabajaron y donde dejaron la semilla viva de sus apellidos.
Tierras de jándalos o indianos son las que vamos a ver: al este la Soba y Ruesga «pindias»
con linajes propios y otros que pasan periódicamente de la Montaña de Burgos y que se ex-
tienden por las zonas de influencia pasiega. Guriezo, tierra de ferrones activos que ponían
en movimiento las cuantiosas ferrerías del río Agüera. Liendo, con sus famosos arquitectos
y artífices esparcidos por el imperio, y las villas pasiegas de nombre religioso: Nuestra
Señora de la Vega, San Pedro del Romera1 y San Roque de Río Miera.
A estas tres villas que juntamente con Espinosa de los Monteros compusieron una sola
comunidad nos vamos a referir especialmente, porque desde hace una centuria, sin ninguna
prueba que lo apoye, se ha venido poniendo en duda la hidalguía y nobleza de sus habi-
tantes. Queremos hacer constar que nada es tan falso y arbitrario como tal suposición.
De las tres villas pasiegas y Espinosa elegían los reyes sus monteros de cámara, que eran
los vasallos que más directa relación tenían con las reales personas, a las que guardaban
de día y de noche junto a sus cámaras, en turnos de «prima, modorra y alba» desde tiempo
«inmemorial».
Para este oficio se exigía ser naturales de Espinosa o sus tres feligresías (las villas pasiegas)
y «que sean hidalgos de solar conocido de padre y abuelo, y que así desde que los dichos
oficios se fundaron hasta agora, han estado siempre y están en personas honradas hijosdalgo
y que han vivido y tratándose honradamente como tales, sin haber tenido ni servido oficios
viles, ni baxos, ni tener raza de Moros, Judios ni confesos, ni penitenciados por el Santo
Oficio por cosas tocantes a Sa Fé, ni hayan sido traidores a la Corona Real». Así figura en
todas las cédulas y cartas reales desde que Alfonso VI11 hizo pesquisa de las casas solarie-
gas de donde venían sus monteros en Castro-Urdiales el 28 de agosto de 1208, era de 1246.
Juana la Loca, en 21 de junio de 1544, prohíbe el paso de los judíos por Espinosa y sus
villas «que no sean osados ni puedan avecindarse». Carlos 1, en 151 1, añade: «que los
judíos y Cristianos nuevos no pudiesen estar en la villa de Espinosa mas de un dia natural,
aunque sea so color de vender mercadurias~.O tras muchas pruebas pudiéramos presentar,
pero no es éste el momento.
La Liébana, antigua provincia, a caballo entre León y las Asturias (de Santillana y de
Oviedo), guerrera e indómita, último bastión de todas las batallas y madre de mil mo-
nasterios, repobladora de cien linajes, es también protagonista de este quinto volumen.
Quedan para otro próximo tomo las villas de Castro-Urdiales y Reinosa, Polaciones y sus
respectivas jurisdicciones, y se añadirá un apéndice con cuantos escudos se quedaron atrás
involuntariamente en esta recopilación.
De nuevo un capítulo de gracias a todos, Diputación, Consejería de Cultura y gentes
extraordinarias que allanaron sin el menor interés más que el cultural, nuestros caminos,
hicieron fotografias, nos dieron informes o sencillamente nos abrieron de par en par sus
puertas, llenos de esa hospitalidad característica de nuestra tierruca hidalga.
PUEBLOS Y LUGARES QUE COMPRENDE ESTE TOMO:
VALLES DE SOBA, RUESGA, PAS, LIENDO, GURIEZO Y LA
PROVINCIA DE LIÉBANA
1 - SOBA 2 - RUESGA
3 - MONTES DE PAS
1 - SANP EDROD EL ROMERAL.
-
2 NUESTRSAE ÑORADE LA VEGA.
3 - SANR OQUED E RIOMIERA.
Concejo de SANJU AN:
4 - LIENDO
-
1 LIENDOy SUS barrios.
Concejo de SANF ELICES:
5 - GURIEZO
1 - GURIEZyO SUS barrios.
6 - PROVINCIA DE LIÉBANA.
Concejo de. SANM ARTÍN CABEZÓDNE LIÉBANA.
5 - CAMBARCO.
6 - FRAMAy LUBAYO.
7 - LTJRIEZO.
-
8 PERROZO.
9 - PIASCA.
10 - Los Cos y otros barrios.
-
11 SANA NDRÉS y TORICES.
12 - ARGUEBANES.
13 - CONCEJDOE BARÓ.
14 - VEARES.
15 - LA FRECHA.
16 - BODIA.
17 - SANP ELAYO.
18 - CAMALENO.
19 - COSGAYA. 51 - BÁRAGO.
20 - ESPINAMA. 52 - BARRIO.
21 - LON. 53 - BORES.
22 - MOGROVEJO. 54 - CAMPOLLO.
23 - BÁRCENA. 55 - DOBARGANES.
24 - BESOY. 56 - DOBREyS CUCAYO.
25 - Los LLANOS. 57 - ENTERRÍAS.
26 - SEBRANGyO o tros barrios. 58 - BADA.
27 - PEMBEyS ENTERRÍA. 59 - LEDANTES.
28 - TURIENO. 60 - POLLAYO.
29 - FLORANES. 61 - TOLLO.
30 - MIESES. 62 - TORANZO.
3 1 - CONGARNy A 63 - TUDES.
32 - TANARRIO. 64 - VALMEO.
65 - LA VEGA.
66 - LA LAMA.
33 - ARMAÑO. 67 - BEJOy SUS barrios.
34 - BEJES. 68 - VILLAVERDE.
35 - CABAÑEyS SUS barrios.
36 - CASTROy OTERO.
69 - AVELLANEDO.
70 - BARREDA.
71 - CALOCA.
72 - CUEVA.
73 - PESAGUERO.
74 - VENDEJO.
75 - POTES( Villa).
NOTA.-ES casi imposible en Liébana saber lo'que son barrios de otros pueblos y lo que
son pueblos integrados en otros concejos, dentro de los cinco principales municipios. Nos
hemos valido en esta relación, en parte, del Catastro del Marqués de la Ensenada efectuado
en 1753. Para el orden de publicación de los escudos, nos hemos atenido a la excelente
relación que nos proporcionó José Antonio Odriozola.
Muchos de los barrios antiguos hoy son pueblos y por el contrario algunos de los anti-
guos principales pueblos o concejos hoy casi han desaparecido.
VALLES QUE SE INCLUYEN EN ESTE VOLUMEN.