Table Of ContentE. Schiissler Fiorenza
EN MEMORIA
DE ELLA
/
Elisabeth Schüssler Fiorenza
COLECCIÓN CRISTIANISMO Y SOCIEDAD
1. MARTIN HENGEL: Propiedad y riqueza en el cristianismo pri
mitivo.
2. JOSÉ M." DIEZ-ALEGRIA: La cara oculta del cristianismo.
3. A. PEREZ-ESQUIVEL: La lucha no violenta por la paz.
4. BENOIT A. DUMAS: Los milagros de Jesús.
5. JOSÉ GÓMEZ CAFFARENA: La entraña humanista del cristia
nismo.
6. MARCIANO VIDAL: Etica civil y sociedad democrática.
7. GUMERSINDO LORENZO: Juan Pablo II y las caras de su igle
sia.
8. JOSÉ M." MARDONES: Sociedad moderna y cristianismo. EN MEMORIA
9. GUMERSINDO LORENZO: Una Iglesia democrática (Tomo I).
10. GUMERSINDO LORENZO: Una Iglesia democrática {Tomo II).
11. JAMES L CRENSHAW: Los falsos profetas.
12. GERHARD LOHFINK: La Iglesia que Jesús quería. DE ELLA
13. RAYMON E. BROWN: Las Iglesias que los Apóstoles nos de
jaron.
14. RAFAEL AGUIRRE: Del movimiento de Jesús a la Iglesia cris
tiana.
15. JESÚS ASURMENDI: Elprofetismo. Desde sus orígenes a la
Una reconstrucción teológico-
época moderna.
16. LUCIO PINKUS: El mito de María. Aproximación simbólica.
feminista de los orígenes
17. P. IMHOF y H. BIALLOWONS: La fe en tiempos de invierno.
18. E. SCHÜSSLER FIORENZA: En memoria de ella.
del cristianismo
DESCLEE DE BROUWER
BILBAO - 1989
n Q i ni
Título de la edición original: IN MEMORY OF HER. A feminist theological recons-
truction of christians origins. Publicado por © THE CROSSROAD PUBLISHING
COMPANY - NEW YORK, 1987
Versión castellana de: María Tabuyo
Para Christina Marlene Schüssler Fio-
renza
Estamos juntas, mi hija y yo.
Madre e hija, sí,
pero hermanas en realidad,
contra lo que nos niega
todo lo que somos.
© EDITORIAL DESCLÉE DE BROUWER, S. A., 1989
Alice Walker
Henao, 6 - 48009 BILBAO
ISBN: 84-330-0769-6
Depósito Lega BI-70/89
Imprime: I. G. Garvica - Bilbao
ÍNDICE
Agradecimiento 13
Introducción / Tras la herencia de la mujer 15
PRIMERA PARTE / VER, NOMBRAR, RECONSTRUIR ... 29
1. Hacia una hermenéutica crítica de carácter feminista... 31
Modelos de interpretación bíblica 33
The Woman's Bible 36
El modelo neo-ortodoxo de interpretación feminista 45
El modelo feminista de la sociología del conocimiento 54
Una hermenéutica crítica feminista de liberación 61
2. Hacia un método crítico feminista 73
Traducciones e interpretaciones androcéntricas 76
Una selección androcéntrica de tradiciones históricas 83
Definición patriarcal del canon y las funciones eclesiales 88
La proyección androcéntrica 94
Imaginación histórica y textos androcéntricos 99
3. Hacia un modelo feminista de reconstrucción histórica 105
Los orígenes del Cristianismo: desheredados y marginados 110
Consolidación e institucionalización: el amor patriarcalizante 115
Valoración crítica 121
El problema de la historia de la mujer 125
10 EN MEMORIA DE ELLA ÍNDICE 11
SEGUNDA PARTE / EN MEMORIA DE ELLA. LA HIS Efesios y el código doméstico 322
TORIA DE LA MUJER COMO HISTORIA DEL DISCIPU La trayectoria gnóstico-patrística 327
LADO DE IGUALES 137
8. La casa patriarcal de Dios y la ekklésia de las mujeres 339
4. El movimiento de Jesús como movimiento de renovación
La patriarcalización de la Iglesia y del ministerio 343
en el seno del Judaismo 145
La autoridad docente del obispo 351
Las mujeres en el Judaismo antes del año 70: Perspectivas 146 La sexualización de las funciones eclesiales 370
El ethos dominante: la nación santa y el reino de Israel 152 Las mujeres, paradigmas del verdadero discipulado 377
La visión de la basileia de Jesús como praxis de la plenitud El Evangelio de Marcos 378
incluyente 162 El Evangelio de Juan 386
El Dios-Sofía de Jesús y el discipulado de las mujeres 176 Conclusión 399
La liberación de las estructuras patriarcales y el discipulado de
iguales 188 EPILOGO / HACIA UNA ESPIRITUALIDAD BÍBLICA FE
Conclusión 200 MINISTA. LA EKKLÉSIA DE LAS MUJERES 401
5. El movimiento misionero del Cristianismo primitivo. La índice de referencias bíblicas 415
igualdad en el poder del Espíritu 205
«La iglesia en su casa» 207
Los misioneros 215
La iglesia doméstica 224
La autocomprensión teológica del movimiento misionero
cristiano 235
Conclusión 251
6. Ni macho ni hembra. Gálatas 3,28. Visión alternativa y
modificación paulina 253
Análisis e interpretación de Gálatas 3,28 256
Modificaciones paulinas de Gálatas 3,28 269
Matrimonio y celibato (1 Corintios 7) 271
Las mujeres en el culto de la comunidad (1 Corintios 11-
14) 278
Imágenes y metáforas patriarcales 288
Conclusión 291
TERCERA PARTE / TRAS LAS HUELLAS DE LUCHAS
PASADAS. PATRIARCADO Y MINISTERIO 293
7. La misión cristiana y el orden de la casa patriarcal 303
Colosenses y el código doméstico 304
1 Pedro y el código doméstico 314
AGRADECIMIENTO
Un libro nunca es obra de un solo autor aunque la responsabilidad
del mismo corresponde a una sola persona. Y ello es particularmente
cierto en el caso de una obra teológica de carácter feminista como
ésta.
Sería imposible mencionar los nombres de todas las mujeres que
han contribuido a mi experiencia y a mi pensamiento, en especial de
aquéllas con las que he colaborado para constituir el movimiento de
la mujer en la Iglesia y para desarrollar la teología feminista: las
mujeres de la National Women's Ordination Conference, Sisters
Against Sexism en Washington, D.C., el Feminist Theological Ins-
titute de Nueva York, Women Scholars in Religión, Women Moving
Church, el Women's Cacus del AAR/SBL, WIT (Women in Theology)
de la Universidad Católica de Notre Dame y de los diversos seminarios
y grupos de trabajo sobre los problemas de la mujer en la Iglesia y
en la teología. Las charlas mantenidas en la universidad con mis
colegas feministas me han estimulado e inspirado y las conversaciones
con mis amigas me han alentado y apoyado en mi tarea. A todas y a
todos mi más profundo agradecimiento.
Laurie Boddie, profesora de teología, me ha ayudado en la in
vestigación durante el verano de 1982, mientras que Cheryl Reed,
Sandy Dewulf, Karen Kretschner y Janet Wright, del Centro de pro
cesamiento de textos de Notre Dame, mecanografiaron el manuscrito.
Para ellas, mi agradecimiento por el trabajo realizado
Algunas de las interpretaciones y argumentaciones más amplia
mente desarrollas en este libro fueron presentadas en conferencias y
seminarios en las siguientes instituciones: Escuela de teología de Chi
cago, Escuela de teología de Perkins, Universidad Católica de Amé-
14 EN MEMORIA DE ELLA
rica, Seminario teológico luterano de Gettysburg, Universidad McGill,
Escuela de teología Duke, Universidad de Indiana, Colegio de Setton
Hill, Colegio de Santa Catalina y Universidad estatal de Wichita. He
tenido el honor de comentar mi trabajo con Antoinette Brown, pro
fesora en la Escuela de teología de Vanderbilt, J. Balmer Showers,
profesora del Seminario teológico de Dayton, Colwell, profesora en
la Escuela de teología de Claremont, Georgia Harkness, profesora en
el Seminario teológico evangélico de Garret, Nelle Morton, profesora
en la Escuela de teología de Drew y teóloga residente en el Colegio
de Wooster, Ohio. La posibilidad de discutir con estudiantes y colegas
de estas instituciones los difíciles problemas de exégesis y de her
menéutica planteados por la reconstrucción feminista de los orígenes
del Cristianismo me ha supuesto una ayuda inestimable en el desarrollo INTRODUCCIÓN
de mi trabajo y en la sistematización de mi pensamiento
Finalmente, quiero dar las gracias a los hombres que han «ali
mentado» esta obra. La cuidadosa lectura del manuscrito por parte de
Justus George Lawler me ayudó a superar los obstáculos que jalonan
TRAS LA HERENCIA DE LA MUJER
la escritura de un libro. Frank Ovéis vigiló atentamente el manuscrito
durante las diferentes etapas de edición y producción. Robert Craft y
Frederick Holper verificaron las referencias y corrigieron las pruebas.
En el relato de la pasión del Evangelio de Marcos se hace
Holper no sólo ha procurado eliminar los germanismos de las distintas
referencia de manera especial a tres discípulos: por una parte, dos de
versiones del manuscrito sino que, como mi asistente docente durante
los doce —Judas, que traiciona a Jesús, y Pedro, que le niega— y
los dos últimos años, ha apoyado mi trabajo con su entusiasmo inte
por otra, la mujer, de nombre desconocido, que unge a Jesús. Pero
lectual por las cuestiones teológico-hermenéuticas suscitadas por la
mientras las historias de Judas y Pedro han quedado grabadas en la
investigación histórica feminista. Por último, pero no el último, estoy
memoria de los cristianos, la historia de la mujer ha sido prácticamente
agradecida más allá de las palabras a Francis Schüssler Fiorenza por
olvidada. Aunque Jesús afirma en Marcos: «Yo os aseguro: donde
su amistad y su apoyo crítico.
quiera que se proclame la Buena Nueva, en el mundo entero, se hablará
A lo largo de todo el proceso de elaboración, Christina Schüssler también de lo que ésta ha hecho o, para memoria de ella» (14,9), la
Fiorenza me ha animado a «trabajar duro» para que pudiéramos dis profética acción simbólica de la mujer no forma parte de lo que la
poner de más tiempo para hablar y jugar. Espero que en algún momento mayor parte de los cristianos han retenido del Evangelio. Incluso su
de su vida se de cuenta de que este libro es parte de nuestra conver nombre se ha perdido para nosotros. Allí donde se proclama el Evan
sación y de nuestra imaginación creativa. gelio y se celebra la Eucaristía se cuenta otra historia: la del apóstol
que traicionó a Jesús. Se recuerda el nombre del traidor, pero se ha
olvidado el de la discípula fiel por el mero hecho de ser una mujer.
Aunque el relato de la unción aparece en los cuatro Evangelios
(1), es obvio que la forma de redactar la historia pretende hacerla más
aceptable a una audiencia greco-romana de carácter netamente patriar
cal. Mientras el cuarto Evangelio identifica a la mujer como María de
Betania, que como amiga fiel de Jesús le muestra su amor procediendo
(1) Para un estudio en profundidad de la literatura exegética, véase Robert Holst,
«The Anointing of Jesús: Another Application of the Form-Critical Method», JBL 95
(1976) 435-46.
16 EN MEMORIA DE ELLA INTRODUCCIÓN 17
a la unción, Lucas desplaza el centro de la historia de la mujer corno La teología y la interpretación bíblica feministas ponen de ma
discípula a la mujer como pecadora. Se discute si Lucas ha utilizado nifiesto que el Evangelio cristiano no puede ser proclamado si no se
el texto de Marcos o ha transmitido una tradición distinta, pero esta recuerda el discipulado de las mujeres y todo lo que ellas hicieron.
disputa exegética no tiene gran interés, dado que estamos habituados Reivindican la cena de Betania como la herencia cristiana de la mujer
a leer el relato de Marcos a la luz del de Lucas. En este proceso la con el fin de corregir los símbolos y las ritualizaciones de una Ultima
mujer se convierte en una gran pecadora, perdonada por Jesús. Cena enteramente masculina que constituye una traición al verdadero
A pesar de las diferencias, la historia está construida sobre el discipulado y ministerio cristiano (3). O, en palabras de la artista Judy
mismo esquema en los cuatro Evangelios: una mujer unge a Jesús; el Chicago: «Todas las institucines de nuestra cultura nos dicen a través
incidente da lugar a ciertas objeciones que Jesús rechaza aprobando de las palabras, de las acciones y, peor aún, de los silencios, que
la acción de la mujer. Si la historia original hubiera sido solamente el nosotras somos insignificantes. Pero nuestra herencia es nuestro
relato de la unción de los pies de un invitado, no parece probable que poder» (4).
un gesto tan común hubiese sido recordado y contado una y otra vez El trabajo de investigación de este libro tiene dos objetivos: intento
como proclamación del Evangelio. Sin embargo, es mucho más ve reconstruir la historia del Cristianismo primitivo como una historia de
rosímil que en la historia original la mujer ungiera la cabeza de Jesús. las mujeres con objeto no sólo de restituir los relatos concernientes a
Puesto que en el Antiguo Testamento el profeta ungió la cabeza del la mujer a la historia del Cristianismo primitivo, sino para recuperar
rey de los judíos, la unción de la cabeza de Jesús ha debido ser también esta historia como una historia de mujeres y de hombres. Y
comprendida inmediatamente como el reconocimiento profético de lo emprendo como historiadora feminista y, a la vez, como teóloga
Jesús, el Ungido, el Mesías, el Cristo. Según la tradición fue una feminista. La Biblia no es solamente una compilación de escritos
mujer quien nombró a Jesús por medio de su profética acción-símbolo. históricos, sino además la Sagrada Escritura, el Evangelio, para los
Era una historia políticamente peligrosa (2). cristianos de hoy. Como tal, informa no sólo la teología sino también
En el Evangelio de Marcos la historia está intercalada entre la el compromiso de numerosas mujeres de nuestros días. Sin embargo,
declaración de que los líderes del pueblo de Jesús querían arrestarle mientras las historias y la historia de las mujeres en los primeros
y el anuncio de la traición de Judas por dinero. Marcos despolitiza así tiempos del Cristianismo no serán conceptualizadas teológicamente
la historia de la pasión de Jesús, desplazando, primero, la responsa como parte integrante de la proclamación del Evangelio, los textos
bilidad de su muerte de los romanos a las autoridades judías y, segundo, bíblicos y las tradiciones formuladas y codificadas por los hombres
definiendo teológicamente el mesianismo de Jesús como titulo de su quedarán como una fuente de opresión para las mujeres.
frimiento y de muerte. Mientras, según Marcos, los principales dis Tal reconstrucción de la historia del Cristianismo primitivo como
cípulos varones no comprenden este mesianismo sufriente de Jesús, historia de las mujeres y de la teología histórico-bíblica como teología
lo rechazan y finalmente le abandonan; las discípulas que han seguido feminista, presupone un análisis crítico histórico y teológico así como
a Jesús de Galilea a Jerusalén se revelan de inmediato como el auténtico el desarrollo de una hermenéutica feminista histórico-bíblica. Puesto
discipulado en el relato de la pasión. Ellas son las verdaderas segui que soy especialista de exégesis neotestamentaria, limitaré mis inves
doras de Jesús (akolouthein), comprendiendo que su misterio no era tigaciones a los comienzos del Cristianismo sin abordar la historia
la soberanía y la gloria sino diakonia, «servicio» (Me 15,41). De esta bíblica en su conjunto. Metodológicamente, sin embargo, será preciso
manera, las mujeres aparecen como las verdaderas ministros y testigos ir más allá de los límites del canon del Nuevo Testamento puesto que
cristianos. La mujer anónima que señala a Jesús con una profética éste es un producto de la iglesia patrística y, en consecuencia, un
acción-símbolo en el Evangelio de Marcos es el paradigma del ver documento teológico de los «vencedores históricos». Renunciar a tal
dadero discípulo. Mientras que Pedro había confesado, sin compren empeño bajo pretexto de que la erudición histórico-crítica y la her
derlo realmente, «tú eres el ungido», la mujer, ungiendo a Jesús, menéutica son «masculinas» y no feministas, es prestar un mal servicio
reconoce claramente que su mesianismo significa sufrimiento y muer
te.
(3) Cf. también Elizabeth E. Platt, «The Ministry of Mary of Bethany», Theology
Today 34 (1977) 29-39.
(4) Judy Chicago, The Dinner Party: A Symbol of Our Heritage (Nueva York:
(2) Cf. J.K. Elliott, «The Anointing of Jesús», Exp Tim 85 (1974) 105-7. Doubleday, Anchor Books, 1979) 246-49.
18 EN MEMORIA DE ELLA INTRODUCCIÓN 19
intelectual a la causa de la mujer. Al reforzar los estereotipos de los dominante que caracteriza fundamentalmente la forma en que son
papeles masculino-femenino, tal hipótesis no permite poner de ma tratadas las mujeres en la Biblia, para intentar una reconstrucción
nifiesto los postulados particularmente opresores de esa erudición y histórico-crítica de la mujer y de su contribución a los comienzos del
sus componentes androcéntricos. Cristianismo. Por otra parte, estoy convencida de que los nuevos
La reconstrucción de la historia del Cristianismo primitivo plan problemas sacados a la luz por los estudios feministas acrecentarán
tea, desde un punto de vista feminista, dificultades hermenéuticas y nuestra comprensión de la historia del Cristianismo primitivo. El in
problemas históricos y textuales. Dado que el feminismo ha desarro tento de «reescribir» a la mujer en la historia del Cristianismo primitivo
llado diferentes perspectivas y modelos teóricos, esta reconstrucción no sólo debería restituir a la mujer esa parte de su historia, sino que
debe incluir también la formulación de una estructura o modelo heu también debería conducir a una comprensión más fecunda y más pre
rístico femenino que tenga en cuenta tanto la opresión sufrida por la cisa de los orígenes del Cristianismo. Si los especialistas utilizan aná
mujer como su papel histórico en los comienzos del Cristianismo lisis filosóficos, sociológicos o psicológicos para construir nuevos
1. Uno de los logros metodológicos fundamentales de la crítica modelos interpretativos del desarrollo del Cristianismo primitivo, nada
histórica de la Biblia fue la comprensión de que el Sitz im Leben, la debería impedirnos utilizar de manera análoga conceptos heurísticos
situación, el entorno, de un texto es tan importante para su comprensión feministas para reconstruir ese momento de la historia en el que las
como la propia formulación. Los textos bíblicos no son una revelación mujeres ni están escondidas ni se han vuelto invisibles. Mientras que
literalmente inspirada ni tampoco unos principios doctrinales, sino un modelo androcéntrico no puede hacer justicia a aquellos textos que
formulaciones históricas en el contexto de una comunidad religiosa. mencionan positivamente el liderazgo de la mujer en la Iglesia pri
Aunque este punto de vista sea cuestionado en la actualidad tanto por mitiva, un esquema feminista, por el contrario, puede integrarlos per
el formalismo literario como por el biblicismo textual, sigue siendo, fectamente.
no obstante, fundamental para cualquier reconstrucción histórica. Los
Los biblistas, sin embargo, no admiten que se trate de un problema
estudios sobre la vida social de Israel y sobre el Cristianismo primitivo
histórico serio o de importancia de cara a la reconstrucción de la historia
están desarrollando modelos heurísticos que abarcan más plenamente
y la teología del Cristianismo primitivo. En tanto que «cuestión de la
el contexto socio-histórico de los textos bíblicos.
mujer» lo consideran trivial o marginal en relación al quehacer aca
De forma similar, la teoría feminista insiste en que todos los
démico. Visto como «problema de la mujer», el asunto queda relegado
textos son producto de una cultura y una historia androcéntricas y
a estudios o simposios sobre «la mujer», pero sin integrarse en pro
patriarcales. El movimiento feminista actual ha daclo origen a una
gramas de conferencias exegéticas o en las páginas de un Festschrift
explosión de trabajos teóricos en todos los campos de la investigación
de exégesis. Habitualmente, toda persona que se identifique con la
científica (5). Historiadores, filósofos y antropólogos han puesto de
causa feminista resulta ideológicamente sospechosa y queda profesio-
relieve las deficiencias de teorías e investigaciones en la medida en
nalmente desacreditada. Como observó uno de mis colegas sobre cierto
que omiten la vida y las aportaciones de la mujer e interpretan la
profesor que había escrito un moderado artículo sobre la mujer en el
humanidad y su historia en términos masculinos. En consecuencia, la
Antiguo Testamento: «Es una lástima, puede haber arruinado su ca
investigación feminista pretende elaborar modelos y conceptos heu
rrera».
rísticos en todos los campos que nos permitan percibir la realidad
El postulado tácito subyacente a tales reservas, expresadas o no,
humana insuficientemente articulada en los textos e interpretaciones
es que los especialistas que no reflejan o no manifiestan sus posturas
androcéntricas.
políticas son «objetivos», libres de prejuicios, independientes y cien
Las investigaciones que en este libro se llevan a cabo son em
tíficos. Y sin embargo, cualquiera que esté mínimamente familiarizado
prendidas, por tanto, con la esperanza de distanciarse de la apologética
con los problemas planteados por la sociología del conocimiento o por
la teoría crítica, se verá en dificultades para mantener tal objetividad
investigadora apoyándose sobre bases científicas. En un brillante aná
(5) Signs Journal of Wornen in Culture and Society, fundado en 1975, ofrece
lisis sobre la esclavitud en la Antigüedad, el eminente erudito Moses
informaciones regulares sobre investigaciones en diversos campos De importancia
semejante son Women's Studies International Quarterly y Femmist Studies Véase Finley ha analizado la forma en que los intereses ideológicos y sociales
también Dale Spender, ed , Men's Studies Modified. The ¡mpact of Feminism on the de la actualidad han afectado profundamente la historiografía de la
Academic Disciplines (Oxford/Nueva York: Pergamon Press, 198l) esclavitud antigua. Resume así su investigación:
INTRODUCCIÓN 21
20 EN MEMORIA DE ELLA
no se sostendrá sobre la negativa, consciente o inconsciente, a mo
Sin embargo, tales consideraciones ideológicas contemporá dificar nuestra visión androcéntnca de la realidad y de la religión más
neas juegan un papel en lo que parece un remoto dominio del estudio
que sobre un interés legítimo por la integridad del saber histónco-
histónco juegan un papel en el sentido de que subyacen e incluso
bíblico La afirmación de Simone de Beauvoir acerca de los estudios
rigen lo que a menudo parece ser una presentación puramente «fac
sobre la mujer en general puede aplicarse igualmente a los refendos
tual» y «objetiva» Creo que una exposición completa y abierta
específicamente a la Biblia «Si el tema 'mujer' parece trivial, es
sobre la forma en que se manifiesta el interés moderno por la
esclavitud antigua es un requisito necesario para un verdadero aná porque la arrogancia masculina ha hecho de él una 'disputa' y cuando
lisis de la institución y, consiguientemente, es por este tema por se disputa ya no se puede razonar» (8)
donde he comenzado (6) 2 Si difícil ha sido superar los recelos intelectuales de mis co
legas en la facultad, mayor dificultad he encontrado todavía en de
Puesto que el conocimiento histórico es deductivo (Colhngwood),
fender mi interés por los estudios bíblicos frente a las críticas femi
los historiadores tienen que construir algún marco de referencia en el
nistas Los problemas y las dudas expresadas por mujeres en respuesta
que discutir los datos históricos disponibles Tal marco de referencia
a mis conferencias y publicaciones me han enseñado a plantear los
está siempre determinado por sus propios valores y su propia pers
problemas con mayor claridad y a tener presentes los obstáculos es
pectiva filosófica Los histonadores que pretenden consignar exclu
tructurales a una historiografía o a una teología feminista Tales cam
sivamente los hechos puros, negándose a reconocer sus presupuestos
bios me han obligado también a explorar más profundamente cómo
y sus perspectivas teóricas sólo consiguen ocultarse a sí mismos las
podría ser formulada una «hermenéutica feminista» La primera parte
ideologías sobre las que se basa su histonografía Toda historiografía
de este libro —que a primera vista puede parecer extraña y demasiado
es una visión selectiva del pasado La interpretación histórica está
académica a muchas mujeres— debe su concepción a cuestiones más
determinada por las cuestiones y los horizontes de la realidad contem
relacionadas con el feminismo que con planteamientos teóricos
poránea y condicionada por los intereses políticos y las estructuras de
Si me esfuerzo por indagar la historia de las mujeres que se
dominación propias de su tiempo La «objetividad» histórica sólo
hicieron cristianas en los primeros tiempos del Cristianismo, tal em
puede ser alcanzada mediante una reflexión crítica sobre los presu
presa no debe ser entendida como un intento de poner la Biblia al
puestos teóricos y las afinidades políticas, previamente precisadas, de
abrigo de las críticas feministas Quisiera plantear simplemente esta
cada cual
pregunta ¿Cómo puede ser reconstruido el origen del Cristianismo de
El interés en la legitimación, así como la apertura a futuras po manera que pueda ser entendido como un «asunto de la mujer»7 O
sibilidades, es un resorte fundamental en la interpretación bíblica Tal
dicho de otra forma, ¿es la historia del Cristianismo primitivo «nuestra
como afirma James Robinson propia» historia, «nuestra propia» herencia7 ¿Hubo tanto mujeres como
El estudio del Nuevo Testamento como actividad intelectual hombres entre los iniciadores del movimiento cristiano7
es una ciencia moderna que refleja, al mismo tiempo que configura, Mientras los teólogos oficiales se niegan a discutir públicamente
la moderna comprensión de la realidad, una reciprocidad que com sus posturas políticas, sus tendencias y sus aprwri, muchas feministas
parte con el conjunto de las ciencias humanas Todo sabio o postbíblicas están dispuestas a renunciar a sus raíces históncas y a su
científico que trata un tema relacionado con el pasado lo hace en solidaridad con las mujeres de la religión bíblica Reconociendo que
términos de su comprensión presente de la realidad y los resultados
el lenguaje occidental androcéntnco y la religión patriarcal han «bo
de su investigación se incorporan al cuerpo de conocimiento del
rrado» a las mujeres de la historia y las han convertido en «no-seres»,
que emerge la continua modificación de nuestra comprensión de la
tales feministas sostienen que la religión bíblica (y la teología) es
realidad (7)
profundamente sexista, algo irrecuperable puesto que ignora la ex
Si esto es exacto —y creo que lo es— habría que preguntarse periencia de la mujer, habla de la divinidad en términos masculinos,
entonces si la reticencia de los investigadores a profundizar este tema legitima la situación de impotencia y subordinación de la mujer y
(6) Moses I Finley, Ancient Slavery and Modern ¡deology (Nueva "V ,>tk Viking
Press, 1980), pp 9 y ss (8) Véase la introducción de Simone de Beauvoir, The Second Sex (Nueva York
(7) James M Robinson y Helmut Koester, Trajectones through Ec~'y Christiamty Knopf 1953), pp 18 y ss
(Filadelfia Fortress, 1971), pp 1 y ss