Table Of ContentEl sentido de
la creación
Nicolás Berdiaev
El sentido
de la creación
Ediciones Carlos Lohlé
Buenos Aires - Argentina
Traducción de la versión francesa de
IE SENS DE LA CRÉATION
por Ramón Alcalde.
Edición debidamente autorizada por
YMCA-PRESS, Paris, Francia.
Todos los derechos reservados. Queda hecho
el depósito que previene la ley n* 11.723.
O 1978 Carlos Lohlé s. a., Tacuari 1516, Buenos Aires.
Primera edición, marzo de 1978.
Tirada: 3.000 ejemplares.
Impreso en la Argentina.
Printed in Argentina.
Nota preliminar
El renovado y creciente interés actual pore l pensamien-
to de Nicolás Alerandrovich Berdiaev en los ámbitos fi-
losóficos, teológicos, políticos y religiosos —hasta tal
punto que podría hablarse de un “efecto retardado” de
sus ideas— es producto de la vigencia de su problemá-
tim,laosudíay ""º"dems,, pecti yla
rbliaqnu ezsau ddei sc urssugo , e n í el quz se urufz cm, mmí pwndo tpoudea-s
los estancos y de manera dramática, la erudición de un
scholar, la hondura de un místico, las metáforas de un li-
rico y el rigor lógico de un filósofo.
evolución espiritual de Berdiaev es una sucesión
de encrucijadas, crisis interiores y desarraigos violentos,
que afronta con una honestidad intelectual insobornable,
un coraje moral que no sabe de claudicaciones y una
actitud de permanente compromiso con la realidad so-
cial, cultural y política. Nacido de una familia de la
alta aristocracia feudol rusa, criado en el agnosticismo
por un padre volteriano y enclaustrado a los diez años
en el Cuerpo de Cadetes, no tolera la disciplina espar-
tona y el autoritarismo de ese seminario militar de jó-
venes nobles y es dado de baja antes de completar su
bachillerato. En la universidad entra en contacto con el
marzismo militente, se afilia al Partido Social Demó-
crata y es lado primero y confinado después.
Insatisfecho con posiciones teóricas y actitudes prác-
ticas del bolcheviquismo, las mismas que habrán de aflo-
rar años después en el stalinismo pero que Berdiaev de-
tecta y constata en estado germinal antes y después de
la Revolución de Octubre, busca en Ibsen, Nietzsche y
ln.1 mmzcos alemanes Baehme lees¡us y von Baader los
que necesita para
s uperar lo que encue nlra de 1muf1czenle en los planteo¡
marzistas, bajo la forma que el leninismo les imprime
(contenidos de la conciencia proletaria, fetichismo de la
ciencia y de la técnica, materialismo reificante, etcétera).
Pero el instante decisivo de su azaroso periplo interior
lo señala su espiritual con | f' ievski de cuya
mala ncoua l, llepgaar a a tlune sec xrpi emcxón de leai teolo gza acadzmzca, im-
prime una formule car ible de encua-
drar en cual quier ortodoxia y sistematización.
Incorporado a la Iglesia ortodoza eslava, retoma en su
seno la lucha por la libertad y el respeto de la persona y
entra en un conflicto con el Santo Sínodo (expresión má-
zima del clericalismo zarista) que le vale un proceso por
“blasfemia religiosa”, delito penado muy severamente, y
en el cual hubiera sido con seguridad condenado de no
mediar la Revolución de Octubre. Profesor en la Univer-
sidad de Moscú 1920 a 1922, es expulsado ¡nopznadamerz
1e del a Unión Soviética acusaddeo conspiración, y tras
una permanencia de dos años en Berlín, abandona esta
ciudad en desacuerdo con las actividades de los exiliados
blancos, para radicarse definitivamente en París donde
escribe sus obras más importantes y conquista el presti-
gio que, entre otras distinciones, le merece en 1947 el
doctorado honoris causa en teología por la Universidad
de Cambridge, nueve meses antes de su muerte.
En lo que podría calificarse de personalismo existencial
trascendente de Berdiaev hay un eje único, la metafísica
de la libertad, a la que cr onc1be como fundamenlo preón-
tico de la eri: del devenir
cósmico y s entido final de la historia, a la que ve cul-
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minar en la emancipación concreta del hombre, su rein-
corporación armónica al macrocosmos y la instauración
de una auténtica comunidad de personas.
de Ell a alcitboe rtcarde, adoenr ldae l me d¡da en que, ex1p mrpeuslisóand a por el
eros, rompe el deter
en el mundo a par ttr de la cmda del hombre desa's su
integración cósmica orginaria, anula la escisión sujeto/
oVbijaelétcot,ic a dividen iza arle alizhacoióm bre y : humaniza a Dios en una
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Este acto cread or deviene arie en la filosofía autén-
tica, que no sólo es irreductible a la ciencia sino anti-
tética en su finalidad. La ciencia, en última instancia,
es un “conocimiento de la necesidad surgido de la ne-
cesidad”, que no se propone contravenirla sino, al con-
trario, adaptarse pragmáticamente a ella para facílitar
la vida de la especie en el mundo dado. No busca la in-
ión sino el y Objetivo que es no sólo
l egítimo sino, ade más, imperioso, pleno de sentido siem-
pre y cuando la ciencia se mantenga consciente de sus
límites y no pretenda subordinar a la teología o la filo-
sofía imponiéndoles sus categorías, las leyes de su lógica
a sus métodos y criterios de verdad.
Pero sucede, afirma Berdiaev, que a todo lo largo de
la historia de la filosofía hubo filósofos que “envidiaron
a la ciencia” y trataron de c¡entzf-zcar ala leosofm, pro-
pósito que jamás tuvieron los . En
la etapa actual de su desarrollo, la auténtica tarea crt-
tica de la filosofía no puede ser otra que desmontar el
andamiaje que, desde Kant a Bergson y Husserl, la en-
rierra y la sofoca: “La filosofía no requiere ni admite
ninguna justificación científica o lógica” sino que debe
asumirse “como expresión del poder creador del hom.-
bre ejercido mediante el conocimiento”.
La filosofía verdadera, entendida como arte del pen-
samiento creador, nenz una función espen/zca e m.mx…
tituible, paralela y recip ia con
la religión: “La reli gión es el descu brimiento del hom-
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bre, pero en cuanto parte del Logos universal y como
hombre absoluto”
La filosofía como acto creador es el pórtico de la obra
que el propio Berdiaev consideraba (junto con El des-
tino del hombre) Za cleve de su pensamiento: El sentido
de la creación, con la cuel Ediciones Carlos Lohlé inicia
su reedición de las obras del autor de El esp¡ntu de Dos
toievski y otras, en tradi
Aparte de su importa ncia para todo aqu el quz desee aden-
trarse en el pensamiento de este autor, constituye un
aporte original e imposible de pasar por alto a la his-
toria crítica de la filosofía contemporánea y al peren-
nemente replanteado problema de ¿Qué es la filosofía?
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