Table Of ContentEL CURA 
DEARS
FRANCIS TROCHU 
EL CURA 
DE ARS 
© Echévé de Nantes 
© Ediciones Palabra, S. A. 
Paseo de la Castellana, 210 - 28046 Madrid 
Novena  edición 
La versión original de este libro 
apareció con el título 
LE  CURE D'ARS 
Traducción: 
© Equipo de Traducción de 
Ediciones Palabra, S. A. 
Diseño de portada: 
José Luis Saura 
Cubierta: 
Busto del Cura de Ars, 
modelado en cera por el escultor 
Emiliano Cabuchet, 
mientras el Santo 
explicaba el Catecismo 
Con licencia eclesiástica 
Printed in Spain 
I.S.B.N.: 84-7118-384-6 
Depósito legal: M. 38.705-1996 
s^^im^ 
Anzos, S. L. - Fuenlabrada  (Madrid)
MAPA DE SITUACIÓN DE ARS. 
PROLOGO DE LA EDICIÓN ESPAÑOLA 
Bajo la impresión  con que acabo de leer esta « Vida del Cu 
ra de Ars», escrita por el laureado  Vicario de Nuestra  Señora 
de Mantés, señor Trochu, tomo la pluma para decir una pala 
bra sobre el libro y sobre su  héroe. 
EL LIBRO 
Un modelo de vidas de santos: así lo puedo llamar con to 
da justicia. 
Y  lo es porque  el autor  ha acertado a salvar los dos es 
collos con que, a mi ver, tropiezan ordinariamente  esta clase 
de obras literarias: la suplantación  de la persona  o la nega 
ción de la naturaleza  del biografiado. 
Me expliaré  brevísimamente. 
El peligro de la suplantación de la persona 
Uno de los grandes riesgos de la veracidad histórica es la 
tendencia del espíritu humano  a establecer la ecuación de la 
inteligencia, no con las cosas como son en sí, sino como se las 
representa el prejuicio  de escuela, de nación, de familia,  de 
corporaciones  o del propio gusto o capricho. 
¡Cuántas veces vemos en la historia, o en los libros de his 
toria, que la hazaña que para un historiador es una gesta, pa 
ra otro es una villanía, y que el personaje que para unos es un 
coloso, para otros es un pigmeo! 
7 
i
EL CURA DE ARS  PROLOGO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA 
Y ¡cómo  a las veces esos prejuicios  mueven  las plumas  de  se  hicieron  luchando  contra  sus  imperfecciones  y  tenta 
los hagiógrafos,  y, en vez de presentar  a los santos  como  Dios  ciones,  faltas  y pecados,  a las veces,  gravísimos. 
los hizo  y ellos  fueron,  vivieron  y hablaron  y respiraron,  pre 
sentan  un  héroe  tan a la imagen  y semejanza  de los gustos  y 
aficiones  de su historiador,  que el resultado  más que la « Vida 
Los dos peligros  evitados 
de un  Santo»,  es la «suplantación  de un Santo»,  al que  se le 
hace pensar,  sentir,  hablar, proceder  y dejarse  influir  al  modo 
y por  los motivos  que  al autor  le  place! 
Esta  « Vida del Santo  Cura deArs»  huye  con igual  empeño 
Y  cuenta  que  en  la  mayor  parte  de  los  casos  no  es  la  y acierto  de estos  dos obstáculos;  ni suplantación  de  persona 
superchería  la que  induce  a esa torpe  acción:  es una  incons  ni negación  de  naturaleza. 
ciente  equivocación  del propio  juicio,  extraviado  por el  amor  No  hay suplantación  de persona,  porque  el autor  ha  teni 
propio  disfrazado  con el nombre  de amor  de clase, de  patria,  do el singular  mérito  de  desaparecer. 
de escuela,  de tradiciones,  de partido,  etc.  En un estilo sobrio  y fácil, en un lenguaje  preciso  y  atracti 
De mí, puedo  deciros  que, después  de leer biografías  de  un  vo y en unas  descripciones  llenas  de vida  y sinceridad  de  los 
mismo  Santo  escritas  por  diversos  autores  y de distintas  es  «marcos»  en que se movió  la gran  figura  de su cuadro,  ha  ido 
cuelas y tendencias,  me he decidido  a esperara  conocerlos de  engarzando  palabras  y hechos  del Santo,  testimonios  de  los 
verdad en el  cielo.  que lo trataron,  documentos  y fechas  de autenticidad  depura 
da, como  tomados  en su mayor  parte  del Proceso  de  canoni 
zación,  y ha obtenido  por ese procedimiento  de quitarse  de en 
medio  para que no se vea, ni oiga, ni se sienta  más que al San 
El peligro de la negación  de la  naturaleza 
to, mutiplicar  los retratos  vivos  de su héroe,  no sólo según  el 
número  de ejemplares  impresos,  sino  según  el de los  lectores 
Es el otro escollo  con que suelen  tropezar  los biógrafos  de  de su  libro. 
santos.  Realmente,  subyuga  tanto  la santidad  cuando  de cer  ¡Buen premio  para  la imparcialidad  crítica  y la  modestia 
ca se  la contempla;  arrebatan  tan  impetuosamente  las  he  literaria  del  escritor! 
roicidades  de los santos  cuando  se les ve  moverse  en  plano  No hay negación  de naturaleza,  porque  este libro más  que 
tan alto  al en que  nos  movemos  los demás  mortales,  que  el  la vida santa  de un hombre,  es la vida de un hombre  que  llega 
que los examina  y trata de describirlos  corre el riesgo de per  a hacerse  santo. 
der de vista  al hombre  y lo humano,  y absorto  en lo  inexpli 
¿Cómo? 
cable  y sobrehumano  de  aquella  existencia,  acaba  por  casi 
Luchando. 
quitarle  la naturaleza  humana  para sustituirla  con otra  angé 
Luchando  contra  un carácter  duro,  impetuoso,  contra  un 
lica o  divina. 
temperamento  excesivamente  nervioso,  contra  una  rebeldía 
Aunque  sea  un  defecto  excusable,  es  engendrador  de  mental,  contra  resabios  y prejuicios  de un tiempo  jansenista  y 
extravíos  en el conocimiento  de los héroes  y de desalientos  en  rigorista,  contra  enfermedades  ininterrumpidas  del cuerpo  y 
la imitación  de sus virtudes.  Que más asequible  para  nuestro  tentaciones  espantosas  del alma,  contra  la maledicencia  de 
entendimiento  y más  imitable  para  nuestra  flaca voluntad  es  feligreses,  envidias  de compañeros,  halagos  de  admiradores 
distinguir  lo que hay de humano  y de divino  en el santo  y per  exaltados  y fieros  ataques  del demonio  en  persona. 
suadirse  de que no todas  las obras  del santo  han. sido  santas,  Realmente  en este  libro se ve labrarse  a un santo  a  fuerza 
ni todos  los santos  lo fueron  siempre,  ni de un golpe, sino  que  de golpes y se confirma  el pensamiento  consolador  y cierto  de 
8  9
EL CURA DE ARS  PROLOGO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA 
un asceta  que afirma  que «los santos  no son los que nunca ca  atribuirse  a la acción  del religioso  más austero,  del  misionero 
yeron,  sino  los que  siempre  se  levantaron».  más  apostólico,  del canónigo  más  docto,  del sacerdote  parti 
cular  más  celoso,  del seglar  más  desinteresado  y  emprende 
dor. 
EL HÉROE  Poned  en  un pueblo  corrompido  de corazón  y de  cabeza 
un colegio,  el más perfecto  en religiosidad  y en pedagogía  que 
¡El Cura de  Ars!  podáis,  un  convento  de  religiosos  santos,  o  de  santas  reli 
Si ya es obra ardua  decir  lo que es un Cura, tal cual la San  giosas,  una  obra de acción  católica  social  de positiva  influen 
ta Madre  Iglesia  lo desea y forma,  es obra insuperable  para to  cia contra  la usura,  la explotación  de los pobres,  la  ignorancia 
da lengua  de  hombre  y pluma  de escritor  decir  lo que  es el  o contra  cualquiera  de esas lepras sociales  o morales;  formad 
Santo  Cura  de  Ars.  juventudes,  catequesis,  asociaciones  de propaganda  y de be 
neficencia  y, si, cuando  lleguéis  a tener  en movimiento  todas 
esas  magníficas  y  reformadoras  obras,  me  preguntáis: 
El misterio  del  Cura  ¿Podremos  esperar  que se recristianice  nuestro  pueblo?,  yo os 
contestaré  preguntándoos  a mi vez: ¿ Tenéis  Cura?, más  claro: 
Si la vida y acción  de todo cura (y cuando  cito ese  nombre  ¿esas  buenas  instituciones  cuentan  con  el  Cura  y  el  Cura 
me  refiero  al que  lo es opere et veritate) son siempre  un  mis  puede  contar  con ellas? ¿Sí? Mi respuesta  es afirmativa  tam 
terio  de poder  en  la debilidad,  de  riqueza  en  la pobreza,  de  bién: vuestro  pueblo  en plazo  más o menos  largo volverá  a ser 
influencia  transformadora  y vencedora  en definitiva  en la hu  un pueblo  cristiano  de cabeza  y de  corazón. 
mildad  y en el silencio,  la vida  y la acción  de un  cura  santo,  ¿No? ¿No se entienden  con el Cura ni se dejan  aprovechar 
como  el Cura de Ars, es misterio  sobre  misterio.  por él, por  culpa  de quienquiera  que  sea? 
Hablando  el  Maestro  de  lo  que  llegarían  a hacer  en  el  Mi respuesta:  Vuestro  pueblo  podrá  llegara  tener  algunos 
mundo  los discípulos  que  con  El permanecieran  unidos,  co  niños,  o jóvenes  y hombres  buenos  y cristianos;  pero  no llega 
mo los sarmientos  a la vid, profetizó  que harían  lo mismo  que  rá a ser un pueblo  cristiano;  mas,  como  vuestro  pueblo  logre 
El  hizo  y aún  mayores  obras  que  El.  tener  un  Cura  según  los  quiere  la  Madre  Iglesia,  vuestro 
Pues  bien,  de entre  todos  los  discípulos  de Jesús,  puede  pueblo tendrá cura y curará. 
afirmarse  que el que llega a hacer  de modo  habitual  y  perma 
nente  cosas  mayores  que  los demás  discípulos  y aún  a las ve 
ces que  el Maestro,  es el  discípulo-Cura.  Proveedores  y  constructores 
Queréis  establecer  una colonia  y para ello levantáis  en me 
Lo que es el Cura en la economía  de la  Iglesia  dio de un campo  fábricas  y talleres  dirigidos  por  competentes 
artífices  que  os den  recias  vigas,  sólidos  portajes  y  muebles, 
No  trato  de  establecer  comparaciones  ni  competencias  abundancia  de ladrillos,  cales,  cementos  y todos  los  elemen 
entre  los miembros  de la familia  de Jesús; pero,  sin  temor  a  tos de construcción.  Os pregunto:  ¿Tenéis  ya el pueblo  forma 
establecerlas  ni a ser desmentido,  se puede  atribuir  a la ac  do?  ¿Verdad  que  mientras  no  tengáis  un  hábil  arquitecto  o 
ción del Cura, como  tal, una universalidad,  o más bien, una ca  maestro  de obras  que ponga  en aprovechamiento  mutuo  to 
tolicidad,  una  fecundidad  y sobre  todo  una  desproporción,  a  dos esos  excelentes  materiales,  no  tendréis  ni pueblo  ni  aun 
lo menos  aparente,  entre  lo que es y lo que hace, que no  puede  una  sola  casa? 
10  11
EL CURA DE ARS  PROLOGO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA 
Ese arquitecto  o maestro  de obras es en la edificación  cris  Mi fe en el  Cura 
tiana y moral  de cada pueblo  su Cura, como  de toda la dióce 
sis lo es el  Obispo.  De mí,  honradamente  os confieso  que,  mientras  más  me 
¿Por qué? Porque  así lo quiere  y lo manda  la Santa  Madre  adentro  en la vida de la Iglesia y en el ministerio  de las  almas, 
Iglesia,  como  quiere  y  manda  que  las demás  instituciones,  mayor  arraigo  y crecimiento  tiene  en  mi  fe esta  afirmación 
buenísimas  y excelentísimas,  sean,  más que edificadoras,  pro  que guardo  y pronuncio,  como  síntesis  de mi Credo: Creo  en 
veedoras de la edificación  diocesana  y  parroquial.  el  Cura. 
Sin  meterme  a profundizar  razones  impropias  de este  lu  Sí, creo con alegría  y esperanza  en el poder  misterioso  del 
gar y limitándome  a hacer  constar  hechos,  siempre  compro  Cura bueno,  porque  de él, directa  o indirectamente,  vendrán 
bados,  es cierto  que, a la corta  o ala  larga, no hay pueblo  ma  todos  los bienes,  y creo con miedo  y horror  en el poder  del Cu 
lo para  un  Cura bueno,  y ¡ojalá no fuera  tan cierta  la  contra  ra malo, porque  de él, por  comisión,  omisión,  complicidad  o 
ria, de  no  haber  pueblo  que  se conserve  bueno  con  mucho  castigo,  vendrán  todos  los males  sobre  su  pueblo. 
tiempo  de Cura  malo! 
Lo que puede el Cura  «ex opere  operato» 
Desorientaciones  funestas 
Guardando  la debida  proporción  entre  la institución  divi 
na  de  los Sacramentos  y la eclesiástica  de  la Parroquia,  yo 
Y ¡cómo  apena  el ánimo  contemplar  tanta  acción  católica 
diría  que  hay en ésta una  eficacia  esencial  y propia  que  obra 
y tanta piedad  desorientadas  por desconocer  u olvidar  que  en 
la Iglesia  todo  es jerárquico  y  todos  sus  grandes  tesoros  de  como  ex opere operato, y otra accidental  ex opere operantis, 
doctrina,  gracia  y buen  gobierno  se administran,  reparten  y  o sea, según  las prendas  del que  la  representa. 
contrastan  jerárquicamente!  Cuando  atribuyo  tanta  eficacia  al Cura bueno,  no es por 
que la haga brotar principalmente  de esta bondad  y virtud,  de 
¡Cuánto  tiempo  y cuántos  esfuerzos  valiosos  destruidos  o 
inutilizados  cuando  los proveedores  se empeñan  en ser a la  tal modo  que  sea una  influencia  personal,  pues  en este  caso 
vez  edificadores  de  lo  suyo y para  provecho  y  honor  suyo,  habría  que  atribuir  esta  misma  influencia  a todos  los  bue 
soslayando  la obra  común  y católica,  o los  edificadores  se  nos,  fueran  o no  Curas,  sino  que  la hago  fluir  de  la  misma 
obstinan  en no aprovechar  o en mirar  con recelo los  materia  institución  parroquial,  que  precisamente  sólo  los  que  son 
les presentados  por  los  preveedores!  buenos  o  tienen  empeño  serio  o  aspiración  constante  de 
serlo son  los que  dejan  pasar  por ellos, sin  represas,  obstácu 
Y ¡cómo hay que deplorar  hartas  veces fracasos,  esterilida 
los  ni  mixtificaciones,  toda  la influencia  y atracción  que  la 
des, competencias  ruinosas  y banderías  poco  o nada  edifican 
tes,  por  no  buscar  o por  empeñarse  en  no  aprovechar  la  Santa  Madre  Iglesia  ha  querido  ejercer  por  medio  de  los 
sombra,  el abrigo, el auxilio  mutuo,  la catolicidad,  la  fecundi  Párrocos. 
dad, la seguridad  y la abundancia  de dones y aciertos  de Dios,  No se olvide  que éstos,  independientemente  de su  ciencia, 
que,  en medio  de pobrezas  materiales  y escaseces  de  elemen  virtud  y prendas  personales  y sólo  por  la institución  de  su 
tos  humanos,  da pródigamente  a sus  hijos  la Madre  Parro  Obispo,  dentro  de su pueblo  y de su parroquia  son  la  repre 
quia por  medio  de su Padre  Cura!  sentación  más genuina  de la Iglesia  católica  y el más  eficaz  y 
apto  de los instrumentos  de su acción  moralizadora  y  santifi-
cadora  de las almas,  de las familias  y de los  pueblos. 
Pero como  es instrumento  consciente  y libre, todo el  gran 
13 
12
EL CURA DE ARS  PROLOGO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA 
poder  de  que  por  disposición  de  la Iglesia  e institución  del  ¡Qué grande,  qué  magnífico,  qué  alentador,  qué  sólido  es 
Obispo  está  revestido  el Cura,  está  sujeto  al  uso  que  de  él  el triunfo  de la Madre  Iglesia por  medio  del Cura santo! y a la 
quiera  hacer.  par ¡qué  misterioso! 
Lo que puede el Cura  «ex opere  operantis»  Cómo se forman  los Curas  santos 
Y aquí  entra  la parte  que pudiéramos  llamar  personal  del  Dios  que  «puede  hacer  de las piedras  hijos  de  Abraham» 
Cura.  no quiere  que de ordinario  salgan  de ellas  los buenos  Curas, 
¿Es descuidado,  perezoso,  infiel?  sino  de tierra  bien preparada  y de cultivo  muy  asiduo. 
En  la misma  medida  en que  lo sea, comienza  a  frustrarse  No  es el Cura  ordinariamente  un  fruto  espontáneo  en  la 
la acción  de la Iglesia por  medio  de la Parroquia  y a  asomar,  Iglesia. 
en  vez  del  benéfico  influjo  de  ésta,  la sombra  de  un  poder  Uno de  los  méritos  de este  libro  está precisamente  en  ir 
destructor  siniestro.  descubriendo  la tierra,  la semilla  y el cultivo  que  produjeron 
¿Es humilde,  discreto,  abnegado,  celoso?  ese  fruto. 
¡El Cura bueno! ¡Lo que la Iglesia  hará y recogerá por  me  El Cura santo  es la flor y el fruto  de la familia  cristiana. 
dio de él!  El Santo  Cura de Ars ha brotado  de la tierra  de un  hogar 
¿Es  santo?  labrado  y  sostenido  con  la  hospitalidad  generosa  de  sus 
Esperad  la respuesta.  En  mis primeros  años  de  apostola  padres  para  con  los peregrinos,  con la fortificante  austeridad 
do parroquial  escribí  un  librillo  que  titulé  «Lo que puede  un  del pan  ganado  con el sudor  de cada  día y con  la oración  en 
Cura  hoy», y con  datos  incontestables  a la vista,  demostré  la  familia  y con  la silenciosa  y fecunda  práctica  de las  virtudes 
omnipotencia del Cura en su esfera  de acción; y, al volar  por  domésticas,  y  tiene  por  cultivador  el  celo  de  apóstol  y  el 
esos mundos  de Dios el libro y el autor,  éste ha recogido,  no sé  ejemplo  de cura  cabal  del Sacerdote  Balley,  y por  rodrigón, 
si como  comentario  o reparo  a la tesis aquella,  esta  palabra:  que  le impide  ladearse  y crecer  torcido,  el amor,  transforma 
«¡Es que esa omnipotencia  exige  un Cura Santo...!»  Así es: Los  do en pasión  obsesionante  y triunfador  de imposibles,  por  su 
Curas  mientras  más  buenos  más  pueden  y, cuando  llegan  a  vocación  sacerdotal  y su hambre  de salvar  almas. 
santos,  lo pueden  todo,  ¡hasta  hacer  milagros!,  ¡son  omnipo  Hecho  sacerdote,  su  oración  interminable  ante  el  Sagra 
tentes!  rio, en la que, hablando  con Dios, aprenderá  a hablar  con  los 
«Harán  mayores  cosas  que yo»,  dijo  el  Maestro.  hombres,  su Misa de cada  mañana,  en la que aprenderá  a vi 
vir en cruz  cada  día y su obediencia  rendida  a su Prelado  en 
cuanto  le mande  o pida,  darán  la última  mano  para hacer  del 
Una gran  comprobación 
hijo  de los cristianos  labriegos  Vianney  el Cura santo  de  Ars. 
Ved ahora  en las páginas  de este libro una prueba  rotunda 
e inapelable  de la  tesis. 
Cómo se multiplicarían  los Curas  de  Ars 
Un Cura de pocas  letras,  de no atreyente  figura,  de  carác 
ter más  seco y rigorista  que dulce  y contemporizador,  llega a  El problema  de vocaciones  sacerdotales  y religiosas  no es 
un  pueblo  indiferente,  vicioso,  rutinario,  apático,  rebosante  sólo ni principalmente  problema  de dinero  con que dar de co 
de odios  y prejuicios  revolucionarios,  y sin ejercer  otro  oficio  mer  a los candidatos  o aspirantes;  es sobre  todo problema  de 
ni otras  funciones  que las de Cura como  la Iglesia  los  quiere,  oración  al Amo  de la mies,  de tierra  y de cultivo,  esto  es, de 
hace  de su pueblo,  de todo su pueblo  cuanto  quiere.  tierra de familias  neta y austeramente  cristianas,  y cultivo  de 
14  15 
i
EL CURA DE ARS 
sacerdotes  modelos  que, por  su  caridad  para  con  la  Iglesia, 
celo por  las almas  y discreción,  defiendan,  protejan,  curen, 
enderecen  y rieguen  la semilla  de los dos Seminarios  necesa 
rios para producir  la flor y el fruto  de Curas santos:  el de la fa 
milia  cristiana  y el de la Iglesia  diocesana. 
Así  formados  los  sacerdotes,  quizás  no  llegarán  todos  a 
Curas  de Ars; pero  seguramente  tendríamos  derecho  a espe 
rar que  se repitieran  con  más  frecuencia  en  la  Iglesia. 
INTRODUCCIÓN  BIBLIOGRÁFICA 
Sin Cura no hay  paz 
He aquí la primera vida  del Cura de Ars escrita según los 
Los  hombres  de  gobierno  y  de  saber  hablan,  estudian,  documentos del Proceso  de Beatificación  y de  Canonización. 
escriben,  se  congregan,  se  organizan,  se afanan  con  incan  Gracias  a la benevolencia  de Monseñor  Manier,  obispo  de 
sable  ardor  buscando  la paz para  los pueblos,  et non est pax.  Belley, a quien desde el comienzo de este libro nos complace 
En  un  rincón  de  Francia  turbulento  y sin  paz,  como  las  mos una vez más en testimoniar nuestro reconocimiento, he 
grandes  ciudades  y reinos  del mundo,  ha vivido  unos  cuantos  mos podido disponer para este trabajo  no sólo del  Proceso 
años  un  Cura, y sólo con su acción  y pasión  de Cura la  aldea  informativo  o Proceso  del  Ordinario,  dirigido por la Autori 
turbulenta  y los pueblos  circunvecinos  llegaron  a  encontrar  dad diocesana desde 1862 a 1865, sino también de dos Proce 
la paz  de sus conciencias,  de sus familias  y la paz social y  con  sos apostólicos  sucesivos  instruidos  entre  los años  1874 y 1886 
ella  hasta  el  bienestar  material  que  sigue  siempre  a  la  en nombre  y bajo la vigilancia  directa  de la Santa  Sede'. 
destrucción  de los vicios  y al orden  de la  vida. 
Los  testimonios  de la Causa  de Ars ofrecían  al autor  una 
Y  no es ese caso  único  en  la historia  de la  Iglesia. 
documentación  de primer  orden,  la cual por  sí misma  hu 
En  donde  quiera  que  mora  un  Cura  bueno,  la paz  y  la 
biera bastado para dar a conocer en su justo valor la admi 
abundancia  tarde o temprano  vienen  a morar  bajo los  techos 
rable y atrayente  figura  de San  Juan-Bautista-María  ViAN-
de sus  feligreses. 
NEY. Es la Causa  de Ars  una mina riquísima de hechos  con 
Si  San  Pablo  dijo  que  no  había  más  salvación  para  el 
las mejores garantías de autenticidad y veracidad. Tales son, 
mundo  y para  las almas  que  la que  se busca  y viene  por  el 
recogidas  por  jueces  competentes,  las  manifestaciones  de 
nombre  de Jesús, la historia  autoriza  para afirmar  que no  hay 
quienes mejor conocieron al Cura de Ars —su hermana Mar 
salvación  para  los pueblos,  ni paz,  ni orden,  ni vida  moral  sin 
garita, sus compañeros de infancia, sus condiscípulos de se-
buenos  Curas. 
Un buen  Cura, lo he escrito  muchas  veces,  es la mejor  ac  1  En el último capítulo haremos la historia de la Causa de Ars. El Proceso del Or 
ción  social  de un  pueblo.  dinario  y los Procesos  apostólicos  forman cinco volúmenes in-folio y un conjunto de 
4560 páginas. 
Y  un  Cura  Santo,  añado  ahora,  es el grito  de  Pío XI  al  El Proceso apostólico  sobre  las virtudes  heroicas  tiene dos fases. En primer lugar, 
el llamado Proceso  incoativo  (anticipado) ne pereant  Causae probationes,  durante el 
mundo:  «La paz  de Cristo  en el reino  de Cristo»,  trocado  en 
cual se oye a los ancianos y a todas aquellas personas cuya pronta desaparición de es 
hermosa  realidad  en  los pueblos  que  tengan  la dicha  de te  ta vida puede sospecharse. Más tarde, el Proceso  continuativo  super  virtutibus  e mi-
raculis  in specie,  hecho en el tiempo normal señalado por los procedimientos, en el 
nerlo. 
que son interrogados todos los testigos que han podido esperar. Entre estas dos par 
tes de un mismo proceso se coloca el Proceso apostólico  sobre la fama de santidad  (su 
per fama  sanctitatis  vitae,  virtutum  et miraculorum  in  genere). 
MANUEL GONZÁLEZ  Para abreviar, en las notas de este libro, llamaremos Proceso apostólico  ne  pereant 
Obispo  de  Málaga  al Proceso incoativo, y Proceso apostólico  in genere al Proceso sobre la fama de santi 
dad. 
16  17
EL CURA DE ARS  INTRODUCCIÓN BIBLIOGRÁFICA 
minario,  sus  feligreses,  sus  colegas  en  el  sacerdocio,  los  4.°  Una Vida fragmentaria  (193 páginas in-folio) debida 
auxiliares en sus heroicos trabajos... Testigos serios y dignos  al Rdo. Raymond, que fue oficialmente su vicario desde 1845 
de fe, a quienes no cegaban ni la pasión ni el interés; almas  a 1853. 
profundamente cristianas ligadas por el solemne juramento  5.°  La colección de numerosas encuestas dirigidas por 
prestado sobre los Evangelios2. Y estos testigos no tuvieron  el canónigo Ball (tercer sucesor del Santo en el curato de 
que  aguardar  veinte  o treinta  años  para  poder  hablar:  la  Ars) sobre los hechos  de intuición  atribuidos al Reverendo 
inapreciable ventaja de la Causa de Ars estriba precisamente  Vianney. 
en que fue comenzada en seguida después de la muerte del  6.°  Dos cuadernos de Notas en los cuales Mons. Convert 
reverendo Vianney; la Leyenda, que con demasiada frecuen  ha consignado, desde 1889 a 1924, las tradiciones orales de 
cia sigue tan de cerca a la Historia, no tuvo tiempo de trans  los ancianos de Ars que fueron feligreses del Santo. 
formar  y desfigurar  los hechos todavía bien precisos en la  7.°  Tres Memorias  sobre el Rdo,  Vianney,  Cura de Ars 
memoria de todos.  (Ain) (1848-1855), debidas a la pluma no muy culta, pero sin 
Además de los cinco volúmenes in folio del Proceso, he  cera, de un propietario agricultor de Cousance (Jura), Juan 
mos podido utilizar con todo desembarazo, merced a las fa  Claudio Viret. 
cilidades que nos ha dado Mons. Hipólito Convert, cuarto su  8.°  Una Noticia sobre el Rdo. Balley, cura de Ecully y pri 
cesor del Santo en la Parroquia de Ars3, y numerosos ma  mer profesor de Juan-María Vianney, compuesta por el Rdo, 
nuscritos conservados en el archivo parroquial:  Michy, entonces cura de Job (Puy-de-Dóme) y después direc 
tor de la Croix de  Clermont. 
1.°  Tres redacciones sucesivas de la Pequeña  memoria  9.°  Una Noticia  histórica sobre la Provindencia  de Ars, 
sobre el Rdo.  Vianney  compuestas por la señorita  Catalina  obra del bienaventurado  Vianney, por el canónigo Béréziat, 
Lassagne, de Ars, una de 1839 a 1855, otra de 1860 y la últi  limosnero de la Casa-Matriz de las Hermanas de San José de 
ma de 1862 a 1867.  Bourg. 
2.°  Las Notas (sin fecha) recogidas por el sacerdote Re  10.°  Las Notas  sobre  la estancia  del Rdo.  Vianney  en 
nard, originario de Ars.  Noes (Loire), recogidas según los dichos de los ancianos de 
3.°  Un Diario redactado en 1855 por el Rdo. Toccanier,  esta parroquia por los dos curas sucesivos Rdos. Perret y 
futuro sucesor del Cura de Ars y entonces su auxiliar.  Monnin-Veyret. 
11.°  Numerosas Correspondencias  autógrafas (unas se 
2  He aquí la formula de este juramento  Yo N  con las manos apoyadas sobre los  senta cartas) firmadas por el mismo Cura de Ars, del vizcon 
santos Evangelios de Dios puestos delante de mi juro y prometo decir la verdad tanto  de de Ars, de la señorita Prosper de Garets d'Ars, del Rdo. 
en las preguntas como en los artículos sobre los cuales seré interrogado en la Causa 
de Beatificación y dr Canonización del sien o de Dios Juan Mana Bautista Vianney,  Toccanier,  etc. 
Cura de Ars  en la Diócesis de Belley  Juro asimismo y prometo guardar  religiosa 
mente el secreto > no revelar absolutamente a nadie el contenido de las mismas pre 
guntas  ni las respuestas y manifestaciones que haya de hacer  bajo pena de perjurio  Nos hemos  documentado  también  en  los Archivos  Na 
v excomunión latae  sententiae  de la cual no podre ser absuelto sino por el Sumo 
cionales  —y hemos  de dar  particularmente  las gracias  al 
Pontífice, con exclusión aun del mismo Penitenciario mayor, salvo en el articulo de la 
muerte  Asi lo prometo y asi lo juro  Que Dios me ayude > sus santos Evangelios  archivero señor Samarán por la fina amabilidad con que nos 
3  Fueron curas de Ars después de San Juan-Mana-Bautista Vianey los canónigos 
Camelet (1859) Toccanier (1870) Ball (1883) > Convert (1889)  ha guiado en las investigaciones—, en los Archivos  Munici 
Mons  Camelet fue tan solo cura titular, su cargo de superior de misioneros y su  pales, en los Archivos del Arzobispado  de Lión y del Obispado 
obligada residencia en Pont d Am le impedían cumplir con sus ministerios en Ars  en 
once años firmo tan solo cuatro veces en el registro de los fieles  Fue nombrado cura  de Belley. 
porque Mons Toccanier, designado para este empleo  rehuso al principio una carga y 
Hemos consultado además una serie de Memorias, de Re 
un honor que consideraba aplastantes  No fue sino a principios de 1870 cuando el 
Rdo  Toccanier comenzó a firmarse cura en los actos  oficiales  laciones y de Cartas referentes a los hechos extraordinarios 
18 
19
EL CURA DE ARS 
INTRODUCCIÓN BIBLIOGRÁFICA 
acaecidos en vida del Cura de Ars; numerosos  documentos  1.a  El Cura de Ars, vida de Juan-Bautista-María Vianney, por el 
de carácter  puramente  material  o administrativo, tales co  sacerdote misionero Alfredo Monnin (2 tomos en 8.°, París, Dounial, 
mo los Registros  parroquiales  y los Registros  municipales  de  1861; y es únicamente esta primera edición a la que se referirán 
Ars;  los Libros  de cuentas  de la señorita Anne-Colombe  des  nuestras citas). 
Garets; la colección completa de los presupuestos,  cuentas  y  2.a  El bienaventurado  Cura de Ars (1786-1859), por José Vian 
recibos  con motivo de los trabajos  de la iglesia...  ney, París, Lecofre, 1905. 
Las demás biografías, obras de vulgarización o de pura edifica 
ción que pueden tener su mérito, nada nuevo dicen que no conste ya 
*  *  * 
en los trabajos precitados. Las que salieron a luz en vida del Santo y 
que, a pesar de sus reiteradas protestas, fueron distribuidas entre 
El  deseo  constante  de  remontarnos  hasta  las  primeras  el público, son, en muchas de su páginas, obras altamente fantásti 
fuentes  al  componer  esta  historia,  no  nos  ha  hecho  des  cas. 
cuidar el estudio de los libros y folletos que podían  ayudar 
La biografía escrita por Alfredo Monnin ha tenido nume 
nos en este  trabajo. 
rosas ediciones. Para los lectores católicos ha sido además el 
Hemos consultado de una manera  especial  la  colección 
libro más completo de cuantos se han publicado hasta el pre 
de Sermones  del Rdo. Vianney, la colección de los Anales  de 
sente  sobre  el Cura  de Ars e impresiona  con  razón  por  el 
Ars  y las biografías  del santo  Sacerdote. 
hecho  de haber  conocido  su  autor  personalmente  al  Rdo. 
Los Anales  de Ars comenzaron a publicarse en 1900. Esta  Vianney. «Antes de esta época, dice, había  ido dos veces  a 
moderna revista mensual —además de algunos  documentos  Ars por pura curiosidad. Había visto al señor Cura, pero sin 
conservados  en  los archivos  parroquiales,  de varias  narra  dirigirle la palabra. Misionero de la diócesis (de Belley), tuve 
ciones relativas a la vida de Juan-María-Bautista Vianney y  más tarde ocasión de vivir junto a él durante dos o tres me 
de los panegíricos predicados todos los años el día 4 de agos  ses cada año. Esto duró por espacio de cinco años»5. El se 
to, aniversario de su muerte y su fiesta litúrgica —publicó al  ñor Monnin conoció, pues, al Cura de Ars ya anciano, en una 
principio bajo el velo del anónimo interesantes  monografías,  época en que el ministerio de las confesiones  le absorbía to 
que, reunidas después en volúmenes, han aparecido  con el  do el día; casi cada noche tuvo la gran dicha, juntamente con 
nombre  de su venerable autor, Mons. Convert  Merecen  ci  otros  sacerdotes, de acompañarlo  a su habitación. De  esta 
tarse: El  bienaventurado  Cura de Ars y el Sacramento  de la  manera, le fue fácil recoger preciosos recuerdos. Nos cons 
Penitencia  (1920); En  la escuela  del bienaventurado  Cura  de  ta, por otra parte, que tomó e hizo tomar notas sobre un va 
Ars  y  Meditaciones  eucarísticas  sacadas  de  los  escritos  del  rón tan  extraordinario. 
bienaventurado  Cura  de Ars  (1921); Nuestra  Señora  de  Ars, 
A pesar de lo dicho, la obra del Rvdo. Monnin tiene  los 
meditaciones  sobre  la Santísima  Virgen  sacadas  de los escri 
defectos de una obra temprana e incompleta. La compuso sin 
tos del bienaventurado  Cura de Ars (1922); El  bienaventurado 
duda con gran precipitación a fin de que apareciese lo más 
Cura de Ars y la familia;  El bienaventurado  Cura de Ars y los 
pronto posible después de la muerte de su héroe, y para aca 
dones  del Espíritu  Santo  (1923)4. 
barla cuanto antes añadió a su propio texto numerosas pági 
De entre las diversas biografías del Santo aparecidas has  nas escritas por terceras personas y sin indicar la proceden 
ta  nuestros  días,  tan  sólo  dos  han  llamado  seriamente  cia. Así, en la primera parte, saca por entero de un manuscri 
nuestra  atención:  to  de  Raymond,  del  cual  ya  hemos  hablado,  los 
4  Todas las obras de Mons Convert han sido publicadas por la casa editorial Vit 
^ Proceso apostólico ne pereant,  p. 945 Deposición del sacerdote Monnm, enton 
te, Lión-Pans. 
ces jesuíta de la residencia de Lion (8 de agosto de 1876) 
20 
21
Description:Camelet (1859) Toccanier (1870) Ball (1883) > Convert (1889). Mons Camelet fue tan solo cura titular, su cargo de superior de misioneros y su.