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Ernst Tugendhat
EGOCENTRICIDAD
Y MŒSTICA
Serie CLA¥DE¥MA
Filosof(cid:146)a
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Obras de
Ernst Tugendhat
publicadas por Gedisa
Ser-Verdad-Acción
Ensayos filosóficos
Lecciones de ética
Diálogo en Leticia
El libro de Manuel y Camila
Diálogos sobre ética
(en colaboración con Celso López y Ana M.ª Vicuña)
Problemas
Introducción a la filosofía analítica
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EGOCENTRICIDAD
Y MŒSTICA
Un estudio antropol(cid:151)gico
Ernst Tugendhat
Traducci(cid:151)n
Mauricio Suárez Crothers
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Esta obra ha sido publicada con la ayuda de la Dirección General
del Libro,Archivo y Bibliotecas del Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte,en el año europeo de las lenguas.
Título de la versión original:
Egozentrizität und Mystik,Ernst Tugendhat
©Verlag C.H.Beck oHG,München,1997
Traducción:Mauricio Suárez Crothers
Diseño de cubierta:Juan Santana
Primera edición:septiembre de 2004,Barcelona
Reservados todos los derechos de esta versión castellana de la obra
© Editorial Gedisa,S.A.
Paseo Bonanova,9,1º-1ª
08022 Barcelona (España)
Tel.93 253 09 04
Fax 93 253 09 05
Correo electrónico:[email protected]
http://www.gedisa.com
ISBN:87-9784-004-6
Depósito legal:B.37352-2004
Impreso por:Carvigraf
Cot,31 - Ripollet
Impreso en España
Printed in Spain
Queda prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio
de impresión, en forma idéntica, extractada o modificada, de esta
versión castellana de la obra.
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Índice
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Primera parte
COMPORTARSERESPECTO DE SÍ MISMO
I. El lenguaje proposicional y el decir «yo» . . . . 15
II. «Bueno» e «importante» . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
III. El decir «yo» en el ámbito práctico:
autoactivación e imputabilidad . . . . . . . . . . . . . 53
IV. Lo bueno prudencial, adverbial y moral;
la honestidad intelectual . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
V. El comportamiento respecto de la vida
y de la muerte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
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Segunda parte
DISTANCIARSE DE SÍ MISMO
VI. Religión y mística . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
VII. Asombro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167
Apéndice sobre asuntos históricos y ahistóricos . . . 181
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Introducción
La palabra «mística» se usa de diversas maneras. Algunos la
asocian con una peculiar iluminación intuitiva, pero este
sentido es más bien marginal. Más relevante es la difundida
concepción según la cual la mística consiste en un senti-
miento de unidad sujeto-objeto: el místico se vería de algu-
na forma «en unión» con Dios, con el ser, con todas las co-
sas. Esto da cuenta de un aspecto clave de la mayoría de las
concepciones místicas en Oriente y Occidente; sin embar-
go, en mi opinión, el central es otro. Yo creo que hay que
entender toda mística a partir de un determinado motivo.
El sentimiento místico de unidad de todas las cosas no sólo
le sobreviene a uno, sino que se lo busca. ¿Por qué? Una
respuesta a esta pregunta es que los seres humanos tienen
necesidad de paz espiritual.
Esta respuesta conduce, por supuesto, a otras preguntas.
¿Cómo puede aparecer en los seres humanos, en claro con-
traste con otros animales, la necesidad de paz espiritual?
No porque sufren, como pensó Buda, ya que los demás
animales también sufren, sino porque su alma se encuentra
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en un estado de intranquilidad que los demás animales no co-
nocen. Esta intranquilidad tiene que ver con la relación con-
sigo mismo específicamente humana. Quizá pueda decirse:
el motivo de toda mística es liberarse de la preocupación
por sí mismo o mitigar esta preocupación. Donde la místi-
ca consiste en el recién mencionado sentimiento de unifica-
ción, este sentimiento se basa en la necesidad de romper con
el aislamiento del ser sí mismo humano y de distanciarse del
modo peculiar en que los seres humanos se dan importan-
cia y se preocupan por sí mismos, incluso cuando se preo-
cupan de otra cosa. En otras palabras, la mística consiste en
trascender o relativizar la propia egocentricidad, una ego-
centricidad que no tienen los animales que no dicen «yo».
Si se desea entender los motivos de la mística, hay que en-
tender los peculiares problemas que tienen los que dicen
«yo» con su egocentricidad.
Resulta, pues, natural abordar las preguntas por el yo y
el ser sí mismo surgidas en la filosofía moderna de tal for-
ma que también sean considerados aquellos aspectos de la
relación consigo mismo que han sido vistos como obstácu-
los para la paz espiritual. Aunque pienso en primer lugar
en los hombres de nuestro tiempo, intento comprender al-
gunos de los rasgos que, independientemente de particula-
ridades culturales, diferencian a los seres humanos de los
demás animales debido a que dicen «yo» y a lo proposicio-
nal de su lenguaje.
En la filosofía del idealismo alemán y en el psicoanálisis,
se ha hablado de el yo, pero de este modo se sugiere la idea
errónea de que se tiene un yo dentro de sí. En la actual filo-
sofía analítica, por otro lado, se habla a veces de un «con-
cepto de yo». Pero, en primer término, «yo» es una palabra
del lenguaje y no sé si hablaríamos de semejante concepto,
si no tuviéramos la palabra.
Que hable a menudo de los que dicen «yo» («ich»-Sa-
ger) y menos de los seres humanos o simplemente de noso-
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