Table Of ContentAPÓCRIFOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Tomo III
APÓCRIFOS
APÓCRIFOS
DEL DEL
ANTIGUO TESTAMENTO ANTIGUO TESTAMENTO
Obra dirigida por el profesor
III
ALEJANDRO DIEZ MACHO orno
con la colaboración de
MARÍA ANGELES NAVARRO
ALFONSO DE LA FUENTE
ANTONIO PINERO
Tomo III
EDICIONES CRISTIANDAD
EDICIONES CRISTIANDAD
MADRID 1982
MADRID 1982
© Copyright by
EDICIONES CRISTIANDAD CONTENIDO DE ESTE TOMO
Huesca, 30-32 - Madrid-20
SALMOS DE SALOMÓN [A. Pinero Sáenz]
Introducción 11
Texto 23
ODAS DE SALOMÓN [A. Peral/X. Alegre]
Introducción 61
Texto 71
ORACIÓN DE MANASES [L. Vegas Montaner]
Introducción 103
Texto 115
LIBRO CUARTO DE LOS MACABEOS [M. López Salva]
Introducción 121
Texto 137
LIBRO ARAMEO DE AJICAR [E. Martínez Borobio]
Introducción 169
Texto 177
JOSÉ Y ASENET [R. Martínez Fernández/A. Pinero]
Introducción 191
Texto 209
ORÁCULOS SIBILINOS [E. Suárez de la Torre]
Introducción 241
Texto 265
ISBN: 84-7057-324-1 (Obra completa)
ISBN: 84-7057-323-3 (Tomo III)
Depósito legal: M. 32.127.—1982 (III)
Printed in Spain
ARTES GRÁFICAS BENZAL, S. A.-Virtudes, 7-MADRID-3
A. PINERO SÁENZ
SALMOS
DE SALOMÓN
INTRODUCCIÓN
I. CONTENIDO DEL LIBRO
Con el título de Salmos de Salomón se nos ha transmitido hasta hoy
una colección de 18 (o 19) salmos compuestos al estilo de los himnos
del Salterio. Como luego veremos, la atribución al hijo de David es
secundaria e imposible. El autor menciona o alude a hechos y circunstan
cias históricas de su tiempo (s. i a. C; cf. III), que interpreta teológica
mente desde la perspectiva de una alianza de Dios con el pueblo de
Israel. Insiste en la alabanza de Dios, en la justicia del hombre como
resultado de la observancia de la Ley, en el castigo ejemplar de los pe
cadores y en la esperanza de una era mejor, presidida por el Rey-Mesías,
llena de venturas espirituales y materiales.
II. GENERO LITERARIO
Estos 18 salmos pretenden engrosar las plegarias del Salterio. Son
composiciones en verso, al igual que los salmos bíblicos, con la típica
característica de la poesía de cuño hebreo (paralelismo de miembros
o repetición de la idea con otras palabras), y aparecen llenos de expre
siones técnicas y reminiscencias del vocabulario y fraseología bíblicas.
El ritmo del original hebreo (cf. infra V) no es apenas perceptible en
la traducción griega. Estas composiciones pertenecen al género hímnico
en el que abundan la alabanza, la súplica o acción de gracias: los tres
componentes de la oración hebrea. Otras veces, sin embargo, el inte
rés didáctico y la reflexión priman sobre la oración.
La composición es normalmente simple. En primer lugar se expre
san los sentimientos propios del momento: alegría, gozo, temor, indig
nación, tristeza, fe en Dios...; luego, las causas que han operado en el
alma, que han engendrado tales sentimientos. Por último, se añade una
plegaria, voto o deseo que sirve de conclusión (Viteau, 89).
El autor —como puede verse por las notas al texto— no se inspira
sólo en los salmos canónicos. Los profetas (especialmente Isaías y Baruc)
y otros libros del AT le sirven de inspiración. Pero no reproduce expre
siones al pie de la letra, sino más bien el tono y la atmósfera de los
pasajes veterotestamentarios (Schüpphaus, 75).
Probablemente, los SalSl fueron utilizados como plegarias en el
culto sinagogal; de ahí que de vez en cuando aparezca el vocablo «pausa»
o ciertas indicaciones musicales en los títulos. Estos —que encabezan
hoy los salmos— son secundarios, evidentemente. Con suma probabi-
12 SALMOS DE SALOMÓN INTRODUCCIÓN 13
lidad no proceden de la mano del autor y ni siquiera de la del traduc e intenta gobernar de acuerdo con sus directrices. Al ser mujer, sin
tor. Según Viteau (103), la hipótesis más plausible —visto el tono he- embargo, no podía ejercer el sumo sacerdocio, por lo que declinó este
braizante de tales títulos— para explicar su origen es la de un corrector cargo en su hijo mayor Hircano (II). El gobierno efectivo estuvo, pues,
tardío que los tomó de un volumen de la colección en lengua hebrea en manos de los fariseos, quienes actuaron enérgicamente contra sus
y los traspasó a su ejemplar en griego. oponentes saduceos. Estos, ante una situación incómoda, buscaron apoyo
en el segundo hijo de Alejandra, Aristóbulo (II), personaje audaz y am
bicioso.
En el 69 a. C. muere Alejandra tras haber designado formalmente
III. FECHA DE COMPOSICIÓN.
como sucesor en el reino a su hijo Hircano, ya Sumo Sacerdote. Aris
ALUSIONES A EVENTOS DE LA HISTORIA DE ISRAEL
tóbulo, descontento, capitanea entonces una insurrección armada, vence
a su hermano en Jericó y lo sitia formalmente en la ciudadela de Je-
El primer testimonio externo sobre estos salmos se remonta al ca
rusalén. Se llegó luego a un acuerdo entre los dos hermanos por el cual
tálogo de libros sagrados del Codex Alexandrinus (s. v), fecha que se
Aristóbulo sería Rey e Hircano Sumo Sacerdote. Mas esta etapa de
ñala únicamente un terminus ante quem. Es el análisis interno de los
entendimiento duró poco y en el 66 Hircano huyó a Arabia, con lo que
SalSl el que nos indica con verosimilitud la fecha de composición. A ex
Aristóbulo II gozaba entonces del poder total. Para los fariseos, sin
cepción prácticamente de W. Frankenberg —quien trata de demostrar
embargo, este dominio era una clara usurpación y un desacato a la auto
que los acontecimientos históricos a los que hacen referencia los SalSl
ridad del testamento de Salomé Alejandra.
corresponden a la época del seléucida Antíoco Epífanes (s. n a. C.)—,
En estas circunstancias son los manejos de los fariseos los que pro
la inmensa mayoría de los investigadores ha visto en tales eventos, re
vocaron una segunda guerra civil. Hircano, apoyado por éstos y por
flejados en nuestros himnos, la conquista de Palestina por Pompeyo
Aretas, rey de los árabes nabateos, derrota a Aristóbulo y le obliga
y otros sucesos conexos (s. i a. C). La identidad de los sucesos que se
a encerrarse en la fortaleza del templo (66-65). Las tornas han cam
mencionan en los SalSl con hechos históricos bien conocidos por otros
biado. El sitio se prolongaba sin un fin claro en un país dividido en dos
documentos (Josefo sobre todo) es el argumento que nos induce, con
grandes bandos: el pueblo y los fariseos con Hircano, los ricos y los
un alto grado de certeza, a pensar en la fecha indicada (con más pre
saduceos (la mayoría de los sacerdotes) con Aristóbulo. En ese momento
cisión en torno al 60 a. C).
aparece en escena Pompeyo, en un principio por medio de su legado en
Para mejor comprender nuestros salmos debemos ofrecer al lector
Siria, Escauro. Los hermanos contendientes intentan atraer a su bando
una sucinta narración de los acontecimientos políticos que presumible
las fuerzas romanas, pero lo consigue solamente Aristóbulo, quien triun
mente se ven reflejados en los SalSl. Desde el año 153 a. C, la dinastía
fa otra vez sobre Hircano.
de los Hasmoneos dominaba sobre Israel. Jonatán, hermano de Judas
Un poco más tarde, resuelta favorablemente la guerra contra Ti-
Macabeo, fue sucedido por Simón (143) con las atribuciones de Príncipe
granes, rey de Armenia, Pompeyo recorre Siria. Allí recibe personal
y Sumo Pontífice. De 135 al 107 le sucedió en el principado su hijo
mente a los dos hermanos, que intentan dirimir ante él sus querellas.
Juan Hircano. Partidario en un principio de los fariseos, apoyó luego
Pompeyo se inclina a favor de Hircano, provocando así otro nuevo
al partido saduceo y llegó hasta prohibir al pueblo el cumplimiento
cambio de situación. Los partidarios de Aristóbulo se prepararon a re
de las prescripciones impuestas por los primeros. Con ello comenzaba
sistir por la fuerza la decisión del general romano haciéndose fuertes
un antagonismo declarado entre los partidarios de esa secta, de tenden
en Jerusalén, momento este en el que los fariseos ofrecen vía libre
cia rigorista, y los Hasmoneos, más sus aliados saduceos.
a los ejércitos de Pompeyo. Las tropas romanas y los partidarios de
A Juan Hircano sucede en el 107 Aristóbulo I, que sólo gobernó Hircano comienzan luego un sitio en toda regla de la ciudadela de Je
dos años, hasta el 105. Fue este dinasta quien cambió el título de Prín rusalén, en donde estaba enclavado el templo. A pesar de una resis
cipe por el de Rey. A su muerte le sucede su viuda, Salomé Alejandra, tencia encarnizada, aquélla cae en poder de los romanos, que profanan
quien casa con el hermano de su marido, Alejandro Janneo. El reinado el lugar santo. La sangre de los adversarios judíos corrió abundante
de este último (104-78) estuvo marcado por incesantes guerras —con mente, a la vez que entre los prisioneros se encontraban cuatro hijos
las que pretendía robustecer el reino contra revueltas interiores y ene de Aristóbulo, que fueron enviados a Roma.
migos allende las fronteras— y un acentuamiento de la enemistad con Pompeyo restituyó a Hircano en el sumo sacerdocio, pero disminuyó
los fariseos. Exteriormente, sin embargo, Israel se presentaba como un su poderío político. En realidad Judea dejó de ser un reino para conver
reino fuerte y próspero, capaz de sustentar un cierto orgullo nacionalista. tirse en protectorado de Roma. En el 58 a. C. Israel fue dividido en
La muerte de Alejandro Janneo en el 78 señala un cambio de política cinco circunscripciones territoriales, gobernadas por un sinedrion o con
religiosa. Su viuda, Salomé Alejandra, vuelve sus ojos hacia los fariseos sejo, bajo la mirada vigilante de Roma. Desde este momento no dejaron
14 SALMOS DE SALOMÓN INTRODUCCIÓN 15
de recorrer el territorio palestino, con uno u otro motivo, contingen sutiles para sostener esta hipótesis. Más bien nos parece que el último
tes diversos de tropas romanas. compilador obró un tanto al azar a la hora de ordenar los salmos ya
Pero no habían acabado aún los enfrentamientos entre los dos par existentes.
tidos judíos. Alejandro, hijo mayor de Aristóbulo, logró escapar de su El s. 18 es probablemente una fusión de dos salmos fragmentarios,
cautiverio y, vuelto a Palestina, intentó restablecer el poderío de su quizá por una laguna de la primera o primeras copias. El comienzo se
padre. Esto fue el comienzo de nuevas y complicadas revueltas, que inspira claramente en el s. 17, y la segunda parte es una alabanza tópica
terminaron en el año 40 a. C, en el que Herodes el Grande recibe de de la creación celeste, que no conecta con el tema del principio. Ambos
manos del Senado de Roma el reino de Judea. Unos años antes se fra fragmentos son, probablemente, posteriores al resto de los salmos.
guaba en el orbe romano un enfrentamiento entre dos grandes caudillos Schüpphaus, sin embargo, ve en este salmo una especie de considera
que debía tener su repercusión en Judea y cuyos ecos resuenan en los ción final del autor, que resume en tono de alabanza a Dios el conjunto
SalSl: la guerra civil entre César y Pompeyo. Tras la derrota definitiva de su ideología, por lo que podría considerarse como un broche o cierre
en Farsalia (48 a. C), Pompeyo busca refugio en Egipto, donde, al des de la colección (p. 79). Respecto a la compilación con que finaliza, la
embarcar, es asesinado por oscuros personajes, cerca del Monte Casio. mayoría de los investigadores está de acuerdo en señalar los años 50-
Su cabeza fue cortada y llevada a César y su cuerpo quedó tendido 40 a. C.
en la playa hasta que recibió las humildes honras fúnebres de uno de
sus libertos.
IV. AUTOR Y LUGAR DE COMPOSICIÓN
* * *
La atribución a Salomón es meridianamente falsa, como se deduce
Como ya hemos indicado, es éste el cuadro histórico, con todas sus de la fecha probable de composición. Ignoramos por completo los nom
secuelas de guerras, profanaciones, sangre, cautiverio, impiedades, etc., bres del autor y del compilador, en la suposición de que no fueran la
que se refleja en nuestros salmos. A la vez, las disputas entre fariseos misma persona. Por otro lado, no es en absoluto descartable una plura
y saduceos —no exentos ambos de culpa como causantes de estos en lidad de autores, si bien provenientes todos del mismo círculo teológico
frentamientos en suelo judío— aparecen también en los textos, con las y de piedad. Aunque no hay argumentos definitivos en pro de la unici
acusaciones consiguientes de ilegalidad, impiedad, etc., que lanzan los dad o pluralidad de autor, nos parece más verosímil la hipótesis uni
segundos contra los primeros. De acuerdo con Viteau (38ss) y enmarca taria, ya que la uniformidad del estilo y ritmo de composición, la inten
dos en los acontecimientos que acabamos de relatar sucintamente, po sidad del sentimiento religioso, la unidad de preocupaciones y doctrinas
demos ofrecer ya una datación aproximada de los SalSl. Hay un primer y la misma atmósfera espiritual se hallan presentes por doquier. Por
grupo, los salmos «históricos», que contienen alusiones a Pompeyo: crítica interna puede decirse que el autor pertenecía —o se hallaba muy
1, 2, 7, 8, 17. Pueden datarse, por consiguiente, entre los años 64-47 a. C. cercano ideológicamente— al grupo fariseo. En efecto, la creencia en la
Un segundo grupo contiene menciones de la suerte de los justos prote resurrección (3,10-12), su exclusivismo nacionalista (7,8-11), la insis
gidos por Dios de las calamidades y menciones de la suerte contraria tencia en la fidelidad a la Ley (10,4), su escrupuloso respeto por la pu
de los pecadores; son las consecuencias de la conquista romana de Pa reza legal (3,6-8), etc., son temas que abogan en pro de esta pertenencia.
lestina: 3, 13, 14, 15. Hay que situar su composición entre los años Mas, por otro lado, su militancia no le impedía criticar acerbamente los
63-60 a. C. o un poco más tarde, según Schüpphaus (106). El grupo errores de su propia secta —como la ceguera de Hircano II y sus parti
restante —salvo el 18, que es caso aparte— es heterogéneo. No pode darios fariseos, que entregaron el país a los romanos—, que le lleva
mos entrar aquí en un análisis interno detallado (cf., por ejemplo, a apartarse de la postura oficialista (Frey, c. 392s).
J. B. Frey, c. 391ss, o Schüpphaus, 76ss), por lo que baste decir que El autor parece alejado de la mentalidad que dominaba en Qumrán.
la composición del conjunto oscila entre el 69-50 a. C. La colección En los SalSl faltan rasgos tan esenciales como el esoterismo, el sepa
debió de ser compilada posteriormente por alguien que no respetó la ratismo organizado de los fieles, el rechazo al culto del templo, el dua
fecha de composición de cada salmo. Schüpphaus, por su parte, conside lismo predestinacionista y el mesianismo sacerdotal, lo que impide,
ra que el conjunto de la colección fue ordenado conscientemente por ciertamente, una asimilación de ideología. Ambas mentalidades, sin
un redactor, haciéndolo pivotar sobre los grandes temas en torno a Dios: embargo, están de acuerdo en la ansiosa espera del final mesiánico.
su «justicia» y su «ayuda en momentos de angustia provocada por los Probablemente nuestro desconocido autor fuera sacerdote o laico
enemigos» (cf. VI). Puede hablarse, por consiguiente, de un todo orde muy cercano al culto, como parece imponerse de la importancia excep
nado y consciente que va más allá de una colección al azar. En nuestra cional que para él tienen el santuario, las ceremonias y los sacrificios
opinión, sin embargo, han de efectuarse análisis de contenido demasiado (cf., por ejemplo, 2,2; 8,lls).
16 SALMOS DE SALOMÓN INTRODUCCIÓN 17
¿Quiénes son los enemigos del autor? Queda en parte apuntado ejemplo, aútóc, como cópula en 2,30 o 17,1); h) indefinición del su
en lo dicho previamente. Además de los paganos, los integran la ma jeto (por ejemplo, 1,5: oí» jxif] Tcácaxnv); i) variaciones de tiempo entre
yoría de los miembros del partido saduceo, aunque una afirmación así, presente-futuro, a veces aoristo, al traducir el imperfectivo hebreo (por
sin más, sería simplificar el cuadro. Son sus adversarios los ricos judíos ejemplo, 6,2-6: xa-rajfrúvovTat,; TObpaxtrtip&tta; é^avÉtrrrj; ÉSE^&TQ;
helenizados, que no observan íntegramente la Ley, los sacerdotes que EfcrrpcoutfEV; ¿TO'rc'Xei); j) omisión de elvoa, especialmente en la tercera
no guardan la pureza más radical, los saduceos que no participan de persona singular del presente de indicativo, como en hebreo; k) ano
su teología... y sostienen una monarquía, la hasmonea, que no posee malías en el empleo de los infinitivos (2,24: éxx&m.); 0 irregularidades
origen divino, y los fariseos mismos, quienes por sus pecados han atraído en el uso de las preposiciones y negaciones, etc.
el castigo divino sobre el pueblo, representado en la espada romana La versión siríaca que ha llegado hasta nosotros no se halla más
(Schüpphaus, 129ss). cerca del original hebreo perdido, ya que es una versión del griego. Fue
Respecto al lugar de composición, puede pensarse conjeturalmente publicada por primera vez en 1909 por Rendel Harris, quien, a la vez,
en Jerusalén. Esta ciudad ocupa el primer plano en los salmos y ella expuso los principales argumentos de orden lingüístico —especialmente
es la principal preocupación del autor. A. HUgenfeld (p. XVII) situaba variantes de traducción sólo explicables a partir de una base griega—
la composición en Egipto, pero su opinión no ha tenido seguidores. que la confirman como secundaria. Ello no implica que de vez en cuando
La inmensa mayoría de los autores, desde Ryle-James y Von Gebhardt, algunas lecturas peculiares del siríaco sean preferibles a las que ofrecen
piensan en la capital de Judea. nuestros manuscritos, como más cercanas al original hebreo a través
de alguna copia griega que hoy desconocemos. A la versión siríaca le
faltan los salmos 1, 2 y parte del 3, parte del 17 y todo el 18.
V. LENGUA ORIGINAL
Salvo la opinión, también singular, de A. HUgenfeld (estos salmos VI. CONTENIDO TEOLÓGICO
fueron escritos originalmente en griego), todos los comentaristas se
hallan unánimemente de acuerdo en ver en nuestro texto una traduc El ideario religioso del autor, o autores, de los SalSl es esencial
ción suficientemente fiel de un original hebreo perdido. Aparte de los mente el de los salmos canónicos y otros libros del AT (especialmente
argumentos de verosimilitud externa (el autor parece un judío jerosoli- Baruc e Isaías; cf. II). No nos parece necesario, por consiguiente, hacer
mitano, que imita los salmos y otros escritos del AT, etc.), el análisis especial hincapié en lo más conocido, pasando a reseñar tan sólo con
del texto griego conduce irremisiblemente a postular un original hebreo, cierto detenimiento los aspectos más característicos.
ya que la lengua que presentan nuestros himnos no se explica conve
nientemente por una imitación consciente del texto sacro de los LXX. A) Dios aparece con los mismos atributos que en el AT: creador,
La lengua de los SalSl contiene muchos rasgos típicamente caracte grande, todopoderoso, etc., pero de un modo especial bondadoso y jus
rísticos del «griego de traducción» a partir de textos hebreos. Enume ticiero. La espada del Gran Juicio pende continuamente sobre la cabeza
remos los más destacados (véase el amplísimo análisis de Viteau, 107- de los impíos (2,30; 17,24), mas para los que la temen la divinidad es
125), sin cansar al lector con una multiplicación de ejemplos: a) propo esencialmente misericordiosa (4,22ss; 6,6). El tema de la «justicia de
siciones coordinadas cuando se esperaría el uso de la subordinación Dios» es tan importante y esencial para un grupo de salmos (3, 6, 10,
(todo el s. 1 o 4,1); b) empleo abusivo de la conjunción ooaí, corres 13, 14, 15, 16, 18) que Schüpphaus (p. 83ss) no duda en afirmar que
pondiente al wau hebreo, con multiplicidad de funciones que no desem tal virtud divina es como el resumen fundamental del ideario sobre Dios
peña tal partícula en un griego de buena factura (passim); c) sus de todo ese grupo. El Señor es el Dios de la alianza (s. 7; 9,9s) que ase
tantivos y adjetivos griegos con traslaciones semánticas que denotan un gura a su pueblo, si le es fiel, un trato especialísimo. El piadoso espera
trasfondo hebreo. Así, TÓ torrepov = 'aharit (2,28, en el sentido de de Dios la salvación de los enemigos individuales y colectivos, la pro
«final» = postrimerías; fiéfirikoc, = hanef (4,1: profano); crxávSa^ov tección ante la angustia, la corrección por sus pecados, el envío del
= miksol (4,23: escándalo religioso); 8uooaoo"úvca = sedaqot (9,5: la Mesías con la reunión escatológica del pueblo desperdigado. Según
justicia que se consigue por el cumplimiento de la Tora); qw^oúiJiEVOi. Schüpphaus (107ss), el tema «ayuda divina en la agustia provocada por
TÓV Kúpwv = yere? 'elohim (2,23, en el sentido de «fiel a Dios»), etc.; el enemigo» es el esencial para otro grupo de salmos (1, 2, 4, 7, 8,
d) uso abundante del «genitivo hebraico» en vez de un adjetivo («trono 12, 17).
de gloria» en vez de «glorioso» en 2,19, etc.); e) omisión frecuentísima
del artículo (por ejemplo, 17,11b); f) ausencia de comparativos y su B) La justicia. El ser humano disfruta de libre albedrío, si bien
perlativos (cf. 9,9a); g) empleo de los pronombres al estilo hebreo (por su conciencia moral necesita de una norma que regule su vida. El judío
2
18 SALMOS DE SALOMÓN
INTRODUCCIÓN 19
la encuentra en la Tora o Ley (14,2). Observándola en toda su amplitud,
E) El Mesías y su reino. En medio del lamento por la triste si
el hombre adquiere la justicia, el conjunto de la vida moral recta tanto
tuación moral del pueblo elegido brilla la esperanza del Mesías. Dios
en lo exterior como en lo interior. El salmista no fundamenta esta jus
suscitará su Ungido (17,21), como cumplimiento de su alianza y pro
ticia (que equivale a salvación) en la virtud análoga divina, sino más
mesa (7,10; 17,4), que vendrá a poner orden en un caos pecaminoso.
bien en su misericordia, tolerancia y continua corrección. De cualquier
El Mesías es un ser maravilloso, recipiendiario de los dones del Espí
modo, la justicia se adquiere de modo cuasi automático observando los
ritu divino (17,37), lugarteniente de Yahvé sobre la tierra, ejecutor de
preceptos divinos.
su teocracia. La fuerza, el poder, la sabiduría, el consejo, la justicia,
Unido a la justicia indisolublemente se halla el temor de Dios, En la misericordia son el ornato de su gloria (17,23.26, etc.). Su poderío
el fondo es lo mismo que ser justo o fiel respecto a la divinidad. Con se extiende físicamente sobre la tierra elegida a la que servirán, con res
él camina, a la par, el reconocimiento público de la rectitud o justicia petuoso temor, «las naciones». Pero su poderío se basa en su potencia
de Dios, expresada en sus «sentencias» (2,15). espiritual. No confía en guerreros ni armamento (17,33); su eficacia ra
Un aspecto destacado de la rectitud moral es la pureza ritual. El dica en la prestancia moral y la ayuda divina.
servicio correcto en el templo, la atención a las normas de purifica El Ungido será el recipiendiario legítimo del poder real y del sacer
ción, etc., son esenciales para la plenitud de la santidad (2,3). docio, sustituyendo a la familia usurpadora —los Hasmoneos—, a «los
Las angustias y calamidades del justo son castigos amorosos de Dios que Dios nada había prometido» (17,5b). Tras liberar al país de los
para conducirle desde una situación accidentalmente descuidada al ca enemigos (17,22), hará volver a la patria a los hijos de Jerusalén dis
mino atento del cumplimiento (3,1.8). El hombre ha de aceptar tales persos entre las naciones (17,31). Su reino tendrá un funcionamiento
correcciones con corazón resignado y paciente (3,4; 10,1). perfecto, pues su base la constituyen todas las virtudes (17,27).
El reverso de la medalla es la figura del pecador. Naturalmente, cae
dentro de este apartado el orgulloso pagano (17,13a.23) que no conoce
a Dios (17,13b), pero esencialmente pecador es el judío que se aparta VIL LOS SALSL Y EL NUEVO TESTAMENTO
de la Ley (paranomos: 4,11). El pecado del impío no es un accidente
Una vez más es Viteau, con su extenso estudio, quien ha desbrozado
pasajero, como a veces en el justo (s. 3), sino una infidelidad continua
el terreno, también en este aspecto. Vamos a pasar por alto los contactos
a la Ley (s. 4). La cólera divina castiga con rigor esas transgresiones
meramente lingüísticos (semejanza en la utilización de vocablos o sintag
(4,15ss; 15,7).
mas y resonancias o analogías textuales; cf. para esto pp. 141-148) para
centrarnos en las ideas (cf. pp. 165-176).
C) Escatología. La idea de la resurrección aparece con nitidez en
el mismo salmo 3: «los que son fieles al Señor resucitarán para la vida
En primer lugar hay que señalar un trasfondo de ideas comunes
eterna. Su vida, en la luz del Señor, no cesará nunca» (v. 12). No pre
como «la providencia o la justicia de Dios; la moderación en la posesión
cisa el salmista si la anástasis será con alma y cuerpo o sólo del primer
de los bienes terrenales; el cuidado de la divinidad de asegurar la vida
elemento (cf. VII). Los SalSl están transidos de la espera del juicio
de sus criaturas; interés por la plegaria, por la pureza moral; la pacien
divino. Probablemente algunas expresiones pueden referirse a la sen
cia ante las pruebas divinas; el perdón de los pecados; los novísimos,
tencia particular después de la muerte (15,10; 3,10?). Pero el salmista
que culminan en la vida eterna o la condenación; las promesas de Dios
gusta de recordar sobre todo el día del Gran Juicio (15,12) del Señor,
a su pueblo, etc.» (p. 165). Parece evidente, sin embargo, que esta afi
del juicio universal. «Los fieles a Dios hallarán entonces misericordia
nidad temática se debe fundamentalmente a que ambos cuerpos de es
y vivirán por la benevolencia de su Señor, mas los pecadores perecerán
critos proceden de un mismo ambiente teológico común. No se trata, por
por siempre» (15,13). La vida —al menos la del alma— no se detiene
tanto, de una influencia directa de los salmos en el NT (donde no apa
después de la muerte. El justo gozará de una felicidad sin par (14,10),
recen nunca citados), sino de un trasfondo ideológico semejante. El NT,
a la vez que la suerte de los impíos será eterna perdición, precipitados
por su parte, no aplica este ideario religioso-moral sólo a los judíos,
en el Hades (4,13), abismo sin fondo, reino de las tinieblas (14,9).
sino también a los paganos convertidos, otorgándole así una amplitud
El autor no habla de tormentos especiales, quizá tan sólo del continuo
y un universalismo que hace saltar las estrecheces sectarias de los salmos.
remorder de la conciencia (15,10b). Ulteriores precisiones como qué ocu
En tres ámbitos particulares se encuentra en el NT, en general, una
rrirá con el cuerpo de los pecadores o en qué situación estará el alma
concepción de mayor amplitud. En primer lugar, en la distinción entre
de los justos desde el momento de la muerte hasta «el día del gran
justos e injustos. Para el salmista, los justos son, como sabemos, los
juicio», o cómo se relaciona esta situación con el reino mesiánico, no
fariseos ortodoxos; los injustos, los paganos en bloque y los saduceos no
reciben respuesta en nuestros salmos.
observantes de la Ley. Para el NT, por el contrario, son justos tanto los
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