Table Of ContentDOMINGO GARCÍA BELAUNDE
CONSTITUCIÓN Y POLÍTICA
DOMINGO GARCÍA BELAUNDE
Constitución y Política
3ra. edición revisada y corregida
Lima, 2007
Primera edición : Lima 1981
Segunda edición: Revisada y aumentada : Lima 1991
Tercera edición: Revisada y corregida : Lima 2007
A Germán J.
Bidart Campos,
con gratitud
Prólogo Tercera Edición 4
Prólogo a la tercera edición
La primera edición de este libro apareció en 1981 y encerraba, por así
decirlo, mis opiniones sobre el interesante momento constituyente por el que
atravesaba el Perú a fines de los años setenta del pasado siglo, y que por su
calidad y singularidad, no ha vuelto a repetirse. La obra se agotó y tuvo más
éxito del esperado. Una segunda edición corregida y ampliada, fue publicada
en 1991, con igual suerte. Y desde entonces han pasado tantas cosas, que he
pensado que no vale la pena hacer una nueva edición, pues mientras tanto he
ido publicando diversos textos sobre los mismos temas o similares, en libros y
revistas especializadas.
La obra tiene, pues, su propio lugar y fecha: responde a problemas y
situaciones de hace dos décadas y a así lo han entendido generosamente
quienes han sido sus lectores o lo han consultado.
Sin embargo, por contener ella en lo sustancial, una descripción y una
polémica sobre un periodo de transición de la dictadura a la democracia, es que
ha tenido muchos adeptos en lectores, amigos y no amigos, del exterior,
quienes me la reclaman con relativa frecuencia, a tal extremo que he tenido que
recurrir a la fotocopia de mis propios textos.
Vistas así las cosas y luego de darle vueltas al tema, he optado por esta
nueva edición, que en realidad es la misma de 1991, pues, como decía, no
quiero agregar temas que he desarrollado en otra parte o que he destinado a
otras publicaciones. Es, pues, la versión final de un libro que en realidad
corresponde a su segunda edición aparecida en 1991 y que aparece tal cual,
salvando ligeras incorrecciones que respetan lo impreso. Y que por eso mismo,
utilizando los modernos métodos de impresión, se hace de él un tiraje muy
corto.
Cuando se revisan textos escritos hace tanto tiempo, se comprueba
como en muchos puntos se ha mantenido uno en una determinada posición,
pero en otros ha tenido una evolución o si se quiere un cambio cualitativo en el
enfoque o en el punto de vista. Esto es inevitable, y por eso a quienes lean este
texto por vez primera, recomiendo ver y hacer la cita correspondiente viendo el
año en que fue formulada, no fuese a ser que de repente sostengo hoy algo
distinto. Derecho a cambiar de opinión que todos tenemos y más aun quienes
se dedican a la tarea intelectual, con la condición de que lo acepten y sean
concientes de ello
Lima, diciembre de 2006
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.
Prólogo a la segunda edición
El presente libro, compuesto de ensayos y artículos dispersos, fue
terminado en 1980, y puesto en circulación el año siguiente. Tenía como
objetivo reunir diversos textos relacionados con la problemática que el título
encierra, y adicionalmente (y esto era quizá lo más importante) dar cuenta de mi
participación en el interesantísimo debate constituyente que se inició en 1977,
se desarrolló intensamente durante el período de vigencia de la Asamblea
Constituyente (1978 – 1979) y culminó por así decirlo, con la entrega del poder
a los civiles, con la restauración, en 1980, del régimen constitucional. A decir
verdad, nunca me imaginé el éxito que este pequeño libro alcanzó, como lo
demuestra el hecho de que muy pronto se agotara la edición, y se hicieran de
ella algunas tiradas adicionales y además, circulara en multilith y fotocopia. Más
aún me llamó la atención de que la parte dedicada al debate en torno a la nueva
Constitución, que está reflejada en los artículos periodísticos escritos al compás
de los acontecimientos y de los que sólo publiqué una pequeña selección,
tuviera tan buena acogida, por parte de lectores y estudiosos. Incluso un
distinguido amigo y eminente colega, el juspublicista colombiano Jaime Vidal
Perdomo, me manifestó en alguna oportunidad que esta parte periodística
relativa al debate constituyente, era la que más le había atraído, pues le
permitía explicarse muchas cosas de las que entonces sucedieron.
Desde esa época han pasado algunos años, y he recibido algunos
pedidos insistentes para la reimpresión de la obra. Lamentablemente, diversos
compromisos académicos, tanto internos como internacionales, han retrasado
esta segunda edición más de lo que pensaba. Pero en realidad, no podía
tratarse de una mera reimpresión. En primer lugar, había que corregir diversos
errores y omisiones que se habían deslizado en las pruebas, y además, efectuar
algunas anotaciones marginales de actualidad, en los pocos casos en que esto
era requerido, dejando intactas las fechas y las fuentes de referencia, que sirven
para explicar cada texto, su época y sus respectivos alcances. Por otro lado,
como había seguido escribiendo sobre estos temas, era bueno aprovechar la
ocasión para incorporar algún nuevo texto conexo, que pudiera ser de utilidad
dentro del conjunto. Esto explica el porqué esta obra sea en realidad una nueva
edición, no sólo corregida, sino ampliada y completada considerablemente.
En relación con la primera edición, las más importantes variantes son las
siguientes:
1) Se ha introducido, en el capítulo II, gran cantidad de artículos
periodísticos por mí publicados durante el debate de la Constituyente y
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que sin agotar todo lo por mí escrito en esa oportunidad, completa y
mejora el gran marco en el cual me tocó actuar. En esta búsqueda debo
agradecer al Dr. José F. Palomino Manchego, por las útiles sugerencias
que me hizo al respecto, y muy especialmente a mi antiguo alumno el Dr.
Samuel B. Abad, quien revisó cuidadosamente el diario La Prensa de
ese período, leyó todos mis artículos e hizo una selección de los que en
su opinión deberían adicionalmente incorporarse a este libro, por lo que le
quedo muy reconocido.
2) Se agrega un texto nuevo, debidamente revisado y corregido;
consignado como capítulo V, sobre los riesgos de la democracia, que
escribí especialmente para la revista Los caminos del laberinto, a
pedido cordial de mi buen amigo Osmar Gonzales.
En lo personal, y vistas las cosas a la distancia, juzgo hoy severos
algunos de los juicios que entonces emití sobre el proyecto constitucional y el
texto finalmente sancionado. Pero algún amigo cercano me ha insistido en que
ellos fueron necesarios para evitar algunos de los despropósitos que se
plantearon en el seno de la Asamblea Constituyente y, que además, es siempre
conveniente conocer un punto de vista académico sobre lo que entonces
sucedió, por encima de errores y aciertos. En todo caso, y en cuanto a este
punto, considero a esta obra como un testimonio del interesante período
constituyente que vivimos hace algunos años.
Todo lo anterior, debidamente ensamblado, fue preparado, revisado por
mí y terminado a fines de 1987, fecha en la cual he puesto punto final a la
pesada e ingrata tarea de leerse y revisarse a sí mismo. Después he dejado
descansar todo el material recopilado, y me he puesto a la tarea de escribir
estas líneas prologales, y entregarlas a mi editor, por cuya paciencia le quedo
muy agradecido.
Lima, octubre de 1988
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Prólogo a la primera edición
Desde hace algunos años estamos empeñados en estudiar la relación
entre el fenómeno jurídico y el fenómeno político, considerando su punto de
entronque, que es el Estado. Esto implicaba un análisis de la realidad político-
social, que posteriormente pudiera ser encuadrado en un marco teórico que lo
explicase. La ausencia de tratamientos orgánicos y satisfactorios sobre este
tema, hizo que nuestra investigación se retrasase más de la cuenta, en vista de
la dificultad de aclarar muchos conceptos, no obstante que ya habíamos
revisado la principal literatura existente sobre dichas materias.
Fue en 1973, con motivo de la preparación de un homenaje al historiador
Jorge Basadre que, invitado gentilmente por uno de los organizadores, David
Sobrevilla A., preparamos una primera parte de un ensayo mucho más amplio,
en donde fijábamos los principales criterios que a nuestro entender, clarificaban
la cuestión. Posteriormente dicho trabajo (lamentablemente publicado en forma
tardía y en 1978) fue ampliado y revisado sustancialmente, y apareció en su
forma final en la revista Derecho (número 33, diciembre de 1978) editado por la
Universidad Católica, bajo el título de “Derecho Constitucional y Ciencia
Política”. En esta oportunidad, se reproduce este trabajo (conjuntamente con
otros más como veremos más adelante), que aun cuando mantiene sus tesis
centrales, ha sido nuevamente revisado y sustancialmente ampliado sobre todo
en su segunda parte en la cual hemos subsanado algunas omisiones, salvado
algunos errores, y ampliado considerablemente la bibliografía.
Paralelamente a este trabajo teórico, la transferencia del poder
anunciada por el Gobierno Militar tras varios años de permanencia en él, estuvo
condicionada por la dación de una nueva Constitución Política del Estado, a la
que se convocó con la anuencia de las principales fuerzas políticas del país (con
lo que en la práctica legitimaron tal convocatoria, ya que posteriormente
intervinieron en las elecciones para el órgano constituyente). Para estos fines,
la Asamblea Constituyente fue instalada el 28 de julio de 1978, y duró en
funciones exactamente hasta el 13 de julio de 1979. Esto originó, como era de
esperarse, un intenso debate sobre la forma, estructura y alcances de la nueva
Carta, que envolvía problemas políticos y jurídicos, o mejor dicho, problemas
jurídicos que contenían o portaban una opción política. En este gran debate,
proliferaron las publicaciones en diarios y revistas, mesas redondas, entrevistas
e intervenciones televisadas, cursillos y conferencias, etc., en el cual lo más
representativo de la opinión pública (partidos, sindicatos, gremios profesionales,
intelectuales, etc.), dejaron oír sus planteos sobre el tema en cuestión. El
debate prácticamente se inició con la mesa redonda que organizó el Colegio de
Prólogo Primera Edición 8
Abogados de La Libertad a la cual fuimos gentilmente invitados, conjuntamente
con el Dr. Luis Alberto Sánchez, antiguo y diestro parlamentario, a fuer de
destacado ensayista y crítico literario, y el doctor José Pareja Paz-Soldán,
nuestra primera autoridad en Derecho Constitucional peruano, con una vasta
labor en este campo. En la mesa redonda organizada por el Colegio de
Abogados de La Libertad, precedida por sendas conferencias a cargo de cada
uno de los invitados, (aquí se publica la nuestra) se debatieron algunos temas
de gran interés, parte de los cuales han sido recogidos de su versión
magnetofónica, por una revista de Trujillo (Hola, año I, número 1, 26 de
setiembre de 1977). El debate orgánico fue planteado al poco tiempo en una
publicación colectiva en la cual también intervine (y de la que existe versión
impresa, aun cuando algo mutilada (cf. La Constituyente ¿para qué?, Edit.
Retama, Lima 1978). Posteriormente se sucedieron diversas intervenciones
públicas, en muchas de las cuales nos tocó actuar, así como reportajes que se
publicaron en diversos órganos de la prensa limeña (véase por ejemplo la
entrevista que nos hizo la revista Personas, número 15, setiembre de 1979).
En todo este período, aparte de estas intervenciones nuestras, nos
dedicamos semanalmente a comentar el debate constitucional a través de la
página del diario La Prensa –merced a la gentil como persistente invitación de
su Director, Alfredo Quispe Correa, quien hizo del diario entonces bajo su
dirección, no obstante las limitaciones existentes, una verdadera tribuna del
pensamiento. En este diario publicamos más de cincuenta artículos, sobre
diversos tópicos relacionados con el proyecto de texto fundamental que se
debatía.
Por esa misma época, fuimos invitados a la Comisión Especial de
Estado, Territorio, Nacionalidad e Integración (La Prensa 12 de octubre de
1978) y a la Comisión Especial de Fuerza Pública (Equis X, número 133,
noviembre de 1978) por gentil iniciativa de sus Presidentes Andrés Townsend
Ezcurra y Fernando León de Vivero, respectivamente. Aun cuando en esta
oportunidad, como en otras, expusimos diversas ideas que no siempre fueron
acogidas, tenemos la satisfacción de haber contribuido, muy modestamente, al
importante debate que se vivía. Si bien nuestra posición fue y es en la
actualidad bastante crítica con respecto al texto constitucional sancionado en
julio de 1979 (lo que, por qué no decirlo, nos causó no pocos disgustos) hemos
creído y creemos que el país debe vivir bajo este texto, ya que ha contado con
un verdadero consenso, que estuvo ausente en otras épocas, y que le ha
otorgado, por así decirlo, legitimidad. Lo que por cierto no excluye, no sólo la
actitud crítica, sino abogar por sus inevitables reformas, que la hagan más
operativa y sobre todo menos utópica.
De todo este conjunto se publica aquí el largo ensayo citado en primer
lugar, una sección de nuestros textos periodísticos y dos conferencias, que son,
Prólogo Primera Edición 9
en gran medida, un testimonio del importante momento constituyente que
vivimos. Todo esto está en cierto sentido vinculado con la problemática que
encierra el título: Constitución y Política. Si bien en la primera parte, se da un
enfoque sobre todo teórico y de carácter general, en la segunda parte, se
abordan posiciones más concretas, que demuestran la implicancia de ambas.
Claro está que por inevitable deformación profesional, se notará, en muchos
casos, un predominio del enfoque jurídico, que es simple muestra del oficio del
autor, y no preferencia o prioridad alguna. En cuanto a la segunda parte, que
como decimos, recoge más en vivo el debate de aquel momento, hemos tenido
ciertas aprehensiones antes de publicarla. En efecto, si como se ha dicho, el
periodismo es la ciencia de lo efímero, es indudable que la generalidad, cuando
no la totalidad de lo escrito, tiende a perecer, por la fragilidad de su estructura; y
aun cuando ésta sea robusta, se resiente siempre del carácter coyuntural en
que fue vivido, pensado y escrito. Lo ideal, pues, hubiera sido darle forma de
ensayo a cada uno de esos artículos, y sobre todo un engarce más riguroso.
Pero como quiera que esa tarea puede esperar quizá demasiado, por estar
absorbidos actualmente en otro tipo de investigaciones, es que hemos optado
por una publicación seleccionada de esos trabajos periodísticos, sin
modificación alguna, salvo las estrictamente estilísticas y las correcciones de las
erratas u omisiones que se pasaron al mismo medio en donde fueron publicadas
(para lo cual citamos la fuente en cada caso). Así dejamos constancia, de que
no fuimos ajenos al debate nacional en torno a la nueva Constitución, cuando
muchos, no siempre bien informados, hacían lo mismo con gran entusiasmo y
publicidad.
El conjunto justifica pues, el agrupamiento bajo un solo rótulo.
Recalcamos que decimos constitución y política y no constitución y situación
socio-económica. Esta última no es tratada aquí, entre otras razones, porque
carecemos de la preparación académica suficiente para su enfoque, y porque
adicionalmente, creemos posible el tratamiento de lo “político” y lo “jurídico”
como fenómenos independientes (para la perspectiva teórica) y con cierto nivel
de independencia con respecto a la infraestructura (para hablar en terminología
marxista). Queda en pie la tarea de hacer tal tipo de análisis de la Constitución,
sobre el cual, en la literatura extranjera existen ya varios clásicos (tal el caso de
C.A. Beard con su An economic interpretation of the Constitution of the
United States, de 1913).
Debemos agregar que en lo que a política se refiere, hemos adoptado
hasta ahora un nivel que por comodidad podemos llamar descriptivo (que no es
lo mismo que neutralidad) y hemos guardado tanto en nuestra vida pública
como privada, un no compromiso con las fuerzas políticas actuantes. Si en
nuestra exposición hemos coincidido o defendido esquemas o planteos
vinculados a determinada tienda partidaria, ello será, como rezan las películas
norteamericanas, por mero accidente o azar, ya que nuestra posición ha sido