Table Of Content1
Juan Peláez
El acoso laboral. una oportunidad para el cambio
Primera edición: abril 2010
© Juan Peláez,
www.juanpelaezescritor.wordpress.com
© De esta edición: Kaislaseditorial.
C/Extremadura, 14
Las Rozas (Madrid)
ISBN: 978-84-937195-2-4
2
ACOSO LABORAL
UNA OPORTUNIDAD PARA EL CAMBIO
3
En España la tasa de riesgo de pa-
decer la secuela del acoso está entre
el 9 y 15% de la población activa ocu-
pada, según las estadísticas de 2007.
Es decir, más de dos millones de traba-
jadores están siendo sometidos a un
continuado y deliberado maltrato ver-
bal o modal en su trabajo. Y sólo uno
de cada 100 denuncia. La tasa de acoso
es el doble en la administración públi-
ca, que llega al 20%.
La provincia.es, 8 de julio de 2008
4
Í
NDICE
1. Y si éramos pocos llegó el mobbing
2. El primer día
3. ¿Qué es el mobbing?
4. Quemados en el trabajo
5. La nueva esclavitud
6. Los accidentes de trabajo otro posible indicio del mob-
bing
7. La ética contra el mobbing
8. Cuál es el perfi l del acosado
9. Para que se vaya enterando.
10. Fabrique su propio discurso de acosado
11. Cuando el ordenador se convierte en un arma contra
usted
12. Evaluación informática
13. Equipo para sobrevivir al mobbing
14. Cómo es un acosador
15. Las capacidades para comunica
16. Cómo va a actuar su acosador
17. Si usted es un abogado que debe defender a un aco-
sado laboral
18. Cómo reaccionar contra el mobbing
Baños, saunas y otros placeres
La obligación de intentar ser feliz
Los amigos y compañeros de trabajo
Los olores puerta del paraíso
Fines de semana y vacaciones
El tiempo libre entre semana
Las gotas cuasi milagrosas
Infusiones
Su aspecto espejo del alma
La gimnasia en el trabajo
Los masajes y la refl exología
La risa como herramienta fundamental
5
La siesta, ¡qué gustito!
Los sonidos contra el acoso
Creatividad y mobbing
Aprende a relajarte
El sexo solución inolvidable
La depresión siempre al acecho
La enfermedad como ruta hacia el nirvana
Acudir a un profesional
Formar parte de una asociación
19.Acosadora
20.Conclusión
21.Bibliografía y recursos en Internet
22.Encuesta sobre mobbing.
NOTA IMPORTANTE ANTES DE COMENZAR
En este libro encontrará información, ideas, sugerencias...
En cualquier caso nunca deberán incitarle a autodiagnosti-
carse ni a tomar medicamentos por su cuenta.
Es algo que corresponde a los profesionales cualifi cados.
No interrumpa nunca un tratamiento, ni modifi que una
prescripción profesional sin la opinión de su terapeuta.
Son refl exiones, no se trata de un ensayo, psicológico, so-
cial, eocnómico, legal o fi losófi co. Son simples cuestiones para
que cada uno, en su libre albedrío tenga más elementos para me-
jorar su situación
Tiene un carácter social. Se trata de compartir ideas. Por
ello se cuelga en Internet a un precio simbólico y se maqueta de
manera que la impresión del mismo colabore al ahorro de papel
y al mantenimiento del medio ambiente y a colaborar con el de-
crecimiento deluso de tinta, electricidad, tiempo...
6
Dedicado a aquellos que sufren sean acosados o acosadores, porque ellos
también, algún día recibirán lo mismo que llevan a cabo. Mi compasión
hacia todos ellos.
Con especial recuerdo a mis antiguos compañeros del ayuntamiento
de las Rozas, por lo que sufrieron, sufren y sufrirán y lo mucho que me
enseñaron.
Y si éramos pocos llegó el mobbing
Jesús no trabajó para enseñarnos a tener más sino a estar
mejor. K.G. Durckeim
Freud defi nía la salud mental, más o menos, como la capa-
cidad de amar y trabajar. En este libro nos ocuparemos de estos
dos aspectos. Creemos que el amor de cualquier ser humano ha-
cia sí mismo y hacia cuanto y cuantos le rodean es el eje sobre de
la existencia. El respeto a la dignidad, libertad, desarrollo íntegro
y derecho al trabajo de cualquier hombre debe ser el centro de
cualquier acción emprendida por políticos y empresarios.
Los seres humanos nos caracterizamos por ser capaces de
empeorar cualquier situación por aceptable que parezca a priori.
Siempre lo conseguimos. La Humanidad a lo largo de su historia
se las ha ingeniado para crear legiones de siervos, esclavos, para-
dos, estresados, deprimidos y, desgraciadamente, acosados.
Los esclavos eran propiedad de sus señores. Como cosas
que eran se les podía tratar de cualquier manera, incluso supri-
mirlas desintegrándolas en la historia. Ni siquiera existen tumbas
con los nombres de las personas esclavizadas.
Con la Revolución Industrial y el trabajador dejó de ser un
objeto. Subió su cotización. Se transformó en una pieza. Cuando
7
se sintió comparado con un rodamiento, con un pistón o con la
sirena de la fábrica donde trabajaba se dijo ¡Valgo, luego exijo!
Se crearon los sindicatos. Porrazos, encarcelamientos, algún que
otro muerto sin importancia para el sistema productivo. Ese sufri-
miento ligado a la lucha por sus derechos laborales hizo que los
obreros dejaran de creerse cosas y se consideraran hombres.
Las empresas, y los sistemas capitalistas, denominado hoy
con el eufemismo de neloliberalismo, comenzaron entonces a
vender la idea de que únicamente a través del trabajo se podía
llegar a la madurez, al nirvana, satori, al paraíso. Otra falsedad
como veremos a lo largo de la guía. Los empresarios se olvidaban
el tiempo libre, de los amigos, de la familia, del desarrollo perso-
nal.
Así la evolución del mercado de trabajo nos lleva hasta
donde nos encontramos en la actualidad. Dirá usted ¿dónde? La
respuesta variará según a quien preguntemos. Para unos en el
mejor momento de la historia de la Humanidad. Ya no existe otra
ideología, ni otras posibilidades que las del trubocapitalismo,
ultracapitalismo o neoliberalismo, coja usted la defi nición que
más le agrade. Algo a lo que denominan mercado. Personaje de
carnaval al que nadie ha sido capaz de ver la cara y que trae las
soluciones en el zurrón de su disfraz. Lo único que se demanda al
trabajador es ser fl exible. Llegar a tocarse con la punta de la nariz
los mismísimos dedos de los pies. Esos pies que pueden llevar
a un ser humano a un lado u otro de la geografía según las ne-
cesidades de las empresas. O también de un puesto a otro si se
le emperejila al mandamás. No hay que tener miedo. Y lo oímos
hasta en las películas en las boquitas gordezuelas de persona-
jes sentados en sus silloncitos. Hay Leonardo Antonio, si te tienes
que ir porque el patrón te lo pide pues te vas. María sufrida se
quedará con los niños, las letras del piso a medio pagar, el mal-
empleo en la empresilla de trabajo temporal que dispone de ella
cuando desea.
La otra tendencia más idealista, humana y por supuesto
criticada desde gobiernos y empresarios propugna algo diferen-
te. El mercado no es la solución de todo, porque los marginados
aumentan, los nortes y los sures cada vez se encuentran a euros
siderales de distancia, los derechos que aquellos heridos, apo-
rreados y muertos habían conseguido en la revolución industrial
8
se pierden con rapidez, los sindicatos representan a... (buena
pregunta) y los gobierno se abstienen de intervenir. Gobernar en
estos días consiste en perpetuarse cuanto se pueda, en dejar que
el mercado regule todo y favorecer a familiares y conocidos. Gran
prueba de ello es la crisis salvaje a la que, las maneras de hacer de
los turbocapitalistas, nos han llevado. Crisis económica, ecológi-
ca, humana… del sistema completo.
En estas condiciones los accidentes de trabajo aumentan.
El paro no llega a controlarse. Las reformas de los gobiernos que
anulan cada vez más derechos de los trabajadores se suceden. Los
futuros empresarios son formados con la miopía de la obtención
del benefi cio a corto plazo. Las pensiones del futuro no pueden
asegurarse porque el estado tiende a privatizarlas y a entregar su
gestión a entidades privadas que juegan con los fondos de los
trabajadores en los mercados internacionales de bolsa. Aparecen
los quemados laborales. Se multiplican los acosos sexuales.
No contentos con este cúmulo de dichas que envuelven a
quienes trabajan aparece el mobbing o como la terapeuta fran-
cesa Marie France Hyrigoyen, lo denomina: acoso moral. Se ha
abierto ha abierto el baúl de las realidades.
“El término de acoso moral es genial porque es simple y
sintético, contienen a la vez el proceso y la consecuencia. El su-
frimiento en el tabajo se había vuelto virtual. El acoso ha tomado
cuerpo gracias al nombre.”
Philippe Ravisy.
Abogado especialista en derecho laboral (Francia).
Cuando se han empezado a realizar estudios sobre este fe-
nómeno, las alarmas se han disparado. La sociedad se da cuenta
de que se enfrenta a una pandemia. Sólo en la U. E. más de doce
millones de afectados. Se necesitan estas catarsis sociales. Nada
existe hasta que el hombre no lo descubre, hasta que se le da un
nombre. Parece lo que no existía hasta que alguien lo denominó
mobbing.
Surge de repente un nuevo personaje, el acosador moral,
laboral o practicante de mobbing. Alguien, enfermo, abyecto,
9
Description:palpitaciones, ahogo etc. Ten- drá miedo durante un tiempo de que la crisis se vuelva a re- petir. Libros, novelas, comics, o que el cuerpo le pida. Ganchillo, punto de Alternatives économiques, Paris, 1997. Dumay, Régine