Table Of ContentColecciónMutaciones Communitas
Origen y destino de la comunidad
GillesDeleuze
Presentaciónde Sacher-Masoch
Lofrioy locruel
Roberto Esposito
GérardWajcman
El objeto deIsigla
Precedido de Conloquiumde Jean-LucNancy
François Balmes
LoqueLacandicedeIser(1953-1960)
Arnorrortu editores
RobertoEsposito
Communitas
Origeny destinode la comunidad
En preparación:
Renê Guitart
Evidenciay extrafieza
Matemática, psicoanálisis, Descartesy Freud
ColecciónMutaciones Communitas
Origen y destino de la comunidad
GillesDeleuze
Presentaciónde Sacher-Masoch
Lofrioy locruel
Roberto Esposito
GérardWajcman
El objeto deIsigla
Precedido de Conloquiumde Jean-LucNancy
François Balmes
LoqueLacandicedeIser(1953-1960)
Arnorrortu editores
RobertoEsposito
Communitas
Origeny destinode la comunidad
En preparación:
Renê Guitart
Evidenciay extrafieza
Matemática, psicoanálisis, Descartesy Freud
Colección: Mutaciones Indice general
Communitas. Origineedestinodellacomunità, RobertoEsposito
©GiulioEinaudieditore,Turín,1998
Traducción, Carlo RodolfoMolinari Marotto
Unicaedición en castellanoautorizadaporGiulioEinaudi editore,
Turín,ydebidamenteprotegidaen todoslospaíses.Quedahechoel
depósitoque previene la ley n° 11.723.©Todos los derechos de la
edición en castellano reservados porAmorrortu editores S. A.,
Paraguay 1225, 7"piso(1057) BuenosAires.
9 Conloquium,Jean-Luc Nancy
La reproducción total oparcial de este libro en forma idêntica o
modificadaporcualquier medio mecânico oelectrónico, incluyen 21 Nada en común
do fotocopia, grabación ocualquiersistemade almacenamiento y
recuperaciónde ínformacíõn, no autorizadapor los editores,viola
51 Communitas
derechos reservados. Cualqulerutilizaciõn debe ser previamente
solicitada.
53 1. El rniedo
Industriaargentina. Madein Argentina
83 2. La culpa
ISBN 950-518-714-9
112 3. La ley
ISBN88-06-14357-3, Turín, edición original
146 4. El éxtasis
cultura Libre 183 5. La experiencia
190 Esposito. Roberto
ESP Communitas :origenydestinode la comunidad-
laed.- BuenosAires:Amorrortu, 2003.
216 p. ;23x14cm.. (Mutacicnes)
Traducciónde: CarloRodolfoMclinari Marotto
ISBN 950-518-714-9
1.Título-1. FilosofiaPolítica
Impresoenlos Talleres Gráficos ColorEfe, Paso 192,Avellaneda,
provinciade BuenosAires, en marzode 2003.
Tirada de estaedición: 2.000ejemplares.
7
Colección: Mutaciones Indice general
Communitas. Origineedestinodellacomunità, RobertoEsposito
©GiulioEinaudieditore,Turín,1998
Traducción, Carlo RodolfoMolinari Marotto
Unicaedición en castellanoautorizadaporGiulioEinaudi editore,
Turín,ydebidamenteprotegidaen todoslospaíses.Quedahechoel
depósitoque previene la ley n° 11.723.©Todos los derechos de la
edición en castellano reservados porAmorrortu editores S. A.,
Paraguay 1225, 7"piso(1057) BuenosAires.
9 Conloquium,Jean-Luc Nancy
La reproducción total oparcial de este libro en forma idêntica o
modificadaporcualquier medio mecânico oelectrónico, incluyen 21 Nada en común
do fotocopia, grabación ocualquiersistemade almacenamiento y
recuperaciónde ínformacíõn, no autorizadapor los editores,viola
51 Communitas
derechos reservados. Cualqulerutilizaciõn debe ser previamente
solicitada.
53 1. El rniedo
Industriaargentina. Madein Argentina
83 2. La culpa
ISBN 950-518-714-9
112 3. La ley
ISBN88-06-14357-3, Turín, edición original
146 4. El éxtasis
cultura Libre 183 5. La experiencia
190 Esposito. Roberto
ESP Communitas :origenydestinode la comunidad-
laed.- BuenosAires:Amorrortu, 2003.
216 p. ;23x14cm.. (Mutacicnes)
Traducciónde: CarloRodolfoMclinari Marotto
ISBN 950-518-714-9
1.Título-1. FilosofiaPolítica
Impresoenlos Talleres Gráficos ColorEfe, Paso 192,Avellaneda,
provinciade BuenosAires, en marzode 2003.
Tirada de estaedición: 2.000ejemplares.
7
Conloquium
Jean-LucNancy
AI título de este libro respondo con otro título la
tino: despuésdetodoeslalenguamáscomúnentreun
italiano y un francés, y aquínos mantenemos unidos
enel espacio de locomún. La elecciónde estalengua
tambiénpermitea RobertoEspositosepararse,desde
unprincipio,deItérmino«comunidad»(o«comunità»),
y así mantener alejadas las tentaciones de un pensa
miento fácil y los riesgos de una interpretación equi
vocada que este término disemina insidiosamente a
sualrededor, segúnnos hemosvenidoilustrandodes
de hace algún tiempo.
Respondo con la palabra conloquium, de la que
elijo laforma más clásica,la de CésaroCicerón(con
loquia amicorum absentium: todos los escritos lo
sonl.! para evitar las resonancias académicas y es
peculadoras de la palabra «colóquio», y con el propó
sitode seíialarqueocupo aquíellugarde prologuista,
no parapresentar unlibro, oservirde introduccióna
unlibro, quecomotodolibrolegítimosólose presenta
porsí mismo, sino paracontinuar, con Espositoy,por
suintermedioconalgunosotros,unintercambio(una
communicatio, uncommercium, uncommentariumr
antiguo pera no por ello anticuado, que necesaria
mente nos interesa, y entiendo estas palabras ensus
sentidos más fuertes, puesto que se trata de nosotros
(todos) y de lo que ahora estáentre nosotros.
1InMarcum Antoniumorationes Philippicae,2,7.
2Unapuestaen común,un intercambiodebienes,unaconcentra
cióndepensamiento(s)...
9
Conloquium
Jean-LucNancy
AI título de este libro respondo con otro título la
tino: despuésdetodoeslalenguamáscomúnentreun
italiano y un francés, y aquínos mantenemos unidos
enel espacio de locomún. La elecciónde estalengua
tambiénpermitea RobertoEspositosepararse,desde
unprincipio,deItérmino«comunidad»(o«comunità»),
y así mantener alejadas las tentaciones de un pensa
miento fácil y los riesgos de una interpretación equi
vocada que este término disemina insidiosamente a
sualrededor, segúnnos hemosvenidoilustrandodes
de hace algún tiempo.
Respondo con la palabra conloquium, de la que
elijo laforma más clásica,la de CésaroCicerón(con
loquia amicorum absentium: todos los escritos lo
sonl.! para evitar las resonancias académicas y es
peculadoras de la palabra «colóquio», y con el propó
sitode seíialarqueocupo aquíellugarde prologuista,
no parapresentar unlibro, oservirde introduccióna
unlibro, quecomotodolibrolegítimosólose presenta
porsí mismo, sino paracontinuar, con Espositoy,por
suintermedioconalgunosotros,unintercambio(una
communicatio, uncommercium, uncommentariumr
antiguo pera no por ello anticuado, que necesaria
mente nos interesa, y entiendo estas palabras ensus
sentidos más fuertes, puesto que se trata de nosotros
(todos) y de lo que ahora estáentre nosotros.
1InMarcum Antoniumorationes Philippicae,2,7.
2Unapuestaen común,un intercambiodebienes,unaconcentra
cióndepensamiento(s)...
9
elordende lacantidad-peroengradotalquelostér
Communitasdespliegaelmovimientode untraba
minos «exterminir» o «destrucciónen masa» convier
jo en curso desde hace por lo menos quince anos: me
tena los números en absolutosoeninfinitos-yenel
refiero no sólo al propio trabajo de Roberto Esposito,
orden de la idea o del valor, puesto que desgarró la
cuyas etapas, marcadas por otros tantos libros.i' ja
frágil nervadura del «hombre» mismo, tan reciente
lonan un camino que se mantiene inalterado hasta
después de todo, y cuyaexcelenciadependiatambién
hoy, sino a todo un trabajo común (llamémosle así,
de lafragilidad.
rápida y provisoriamente) que, primero en Europa
De hecho, lacomunidadde loshombreshabíaque
(de manerasingularen Italiay en Francia), luego en
dadolibradaa sí misma, unavez desligadadel víncu
otras partes del mundo (ysobreel «mundo".. J,se ha
lo religioso que le había conferido su consistencia
consagradoa laque se ha dado enllamarcuestiónde
(jerárquica, hieráticaytransidade míedo), einiciada
la comunidad (o,es más, comoestos trabajos han in
una historia de la autoproducción, necesariamente
citado a decir con mayor frecuencia, la cuestión del
común, de la humanidad tanto genéricacomo singu
«ser-en-común»odel «ser-juntos»).
lar. Pero todo sucedió como si la historia no pudiera
Si bienafirmoqueRoberto Esposito despliegaeste
esperarse a sí misma, como si no pudiera diferir la
trabajo, noquieroporciertodecirquelocompletaylo
producción de la figura por venir y se apresurara a
termina. Lejos de ello, contribuye a reiniciarlo con
acufiar su medalla, como la de un prototipo ya dado,
presupuestos nuevos. Pero a la vez destaca, por la
un símbolodisponible parafijar la medida común.
vastedad de las referencias que su libro pone enjue
Que la obra de muerte -sustrayendo de hecho la
go, la amplitud de una tarea de pensamiento que se
muerte misma su dignidad, en la aniquilación- se
ha impuesto a (todos) nosotros en los últimos dece
haya llevado a cabo en nombre de la comunidad
nios. Se ha tratado, simultáneamente, de releer de
-aquí la de un pueblo o una raza autoconstituida,
otro modo algunos momentos decisivos de nuestra
allála de unahumanidad autotrabajada-i-?es loque
tradición (entre otros, Rousseau, Hegel, Marx, Hus
ha puesto fin a toda posibilidad de basarse sobre
serl, Heidegger,Arendt, Bataille: aquíse los reencon
cualquier forma de lo dado del ser común (sangre,
trará a todos) yde comprometersede maneras diver
sustancia, filiación, esencia, origen, naturaleza,
sas, concordantes y discordantes, a pensarla que de
consagración,elección, identidadorgánicaomística).
viene nuestra existencia en común (que equivale a
E inclusoes,enverdad,loquehapuestofina todapo
decirnuestra existenciaa secas).
sibilidadde pensarenunsercomún segúnel modelo,
Estetrabajode pensamientose impusoporunmo
seacual sea, de un «ser>' engeneral. El ser-en-común
tivo terrible,quela historiadenuestrosiglo(dadoque
es el nuestro) no hacesadode brindamos, a tal punto
que su recuerdo de tanagobiante se tomainevitable: 4Nohayquedejardesubrayar,sinembargo,ladisimetríaentrelos
fascismos, que procedeude una afirmaci6nsobre la esenciade la co
ennombrede lacomunidad,la humanidad-anteto
munidad, y los comunismos, quedeclaran que lacomunidad es una
doenEuropa-pusoapruebaunacapacidadinsospe praxisynouna sustancia:elloconstituyeuna diferenciaqueninguna
chadade autodestrucción. Dioestapruebaa lavez en malafepuede suprimir, locual noes razónpara olvidarlas cifras de
las víctimas...(uilas proposicionessustancialistas,comunitaristasy
racistas,disimuladasaquíyallá en elcomunismollamado«real»).
3EspecialmenteCategoriedell'impolitico,Bolonia:IlMulino, 1988.
11
10
elordende lacantidad-peroengradotalquelostér
Communitasdespliegaelmovimientode untraba
minos «exterminir» o «destrucciónen masa» convier
jo en curso desde hace por lo menos quince anos: me
tena los números en absolutosoeninfinitos-yenel
refiero no sólo al propio trabajo de Roberto Esposito,
orden de la idea o del valor, puesto que desgarró la
cuyas etapas, marcadas por otros tantos libros.i' ja
frágil nervadura del «hombre» mismo, tan reciente
lonan un camino que se mantiene inalterado hasta
después de todo, y cuyaexcelenciadependiatambién
hoy, sino a todo un trabajo común (llamémosle así,
de lafragilidad.
rápida y provisoriamente) que, primero en Europa
De hecho, lacomunidadde loshombreshabíaque
(de manerasingularen Italiay en Francia), luego en
dadolibradaa sí misma, unavez desligadadel víncu
otras partes del mundo (ysobreel «mundo".. J,se ha
lo religioso que le había conferido su consistencia
consagradoa laque se ha dado enllamarcuestiónde
(jerárquica, hieráticaytransidade míedo), einiciada
la comunidad (o,es más, comoestos trabajos han in
una historia de la autoproducción, necesariamente
citado a decir con mayor frecuencia, la cuestión del
común, de la humanidad tanto genéricacomo singu
«ser-en-común»odel «ser-juntos»).
lar. Pero todo sucedió como si la historia no pudiera
Si bienafirmoqueRoberto Esposito despliegaeste
esperarse a sí misma, como si no pudiera diferir la
trabajo, noquieroporciertodecirquelocompletaylo
producción de la figura por venir y se apresurara a
termina. Lejos de ello, contribuye a reiniciarlo con
acufiar su medalla, como la de un prototipo ya dado,
presupuestos nuevos. Pero a la vez destaca, por la
un símbolodisponible parafijar la medida común.
vastedad de las referencias que su libro pone enjue
Que la obra de muerte -sustrayendo de hecho la
go, la amplitud de una tarea de pensamiento que se
muerte misma su dignidad, en la aniquilación- se
ha impuesto a (todos) nosotros en los últimos dece
haya llevado a cabo en nombre de la comunidad
nios. Se ha tratado, simultáneamente, de releer de
-aquí la de un pueblo o una raza autoconstituida,
otro modo algunos momentos decisivos de nuestra
allála de unahumanidad autotrabajada-i-?es loque
tradición (entre otros, Rousseau, Hegel, Marx, Hus
ha puesto fin a toda posibilidad de basarse sobre
serl, Heidegger,Arendt, Bataille: aquíse los reencon
cualquier forma de lo dado del ser común (sangre,
trará a todos) yde comprometersede maneras diver
sustancia, filiación, esencia, origen, naturaleza,
sas, concordantes y discordantes, a pensarla que de
consagración,elección, identidadorgánicaomística).
viene nuestra existencia en común (que equivale a
E inclusoes,enverdad,loquehapuestofina todapo
decirnuestra existenciaa secas).
sibilidadde pensarenunsercomún segúnel modelo,
Estetrabajode pensamientose impusoporunmo
seacual sea, de un «ser>' engeneral. El ser-en-común
tivo terrible,quela historiadenuestrosiglo(dadoque
es el nuestro) no hacesadode brindamos, a tal punto
que su recuerdo de tanagobiante se tomainevitable: 4Nohayquedejardesubrayar,sinembargo,ladisimetríaentrelos
fascismos, que procedeude una afirmaci6nsobre la esenciade la co
ennombrede lacomunidad,la humanidad-anteto
munidad, y los comunismos, quedeclaran que lacomunidad es una
doenEuropa-pusoapruebaunacapacidadinsospe praxisynouna sustancia:elloconstituyeuna diferenciaqueninguna
chadade autodestrucción. Dioestapruebaa lavez en malafepuede suprimir, locual noes razónpara olvidarlas cifras de
las víctimas...(uilas proposicionessustancialistas,comunitaristasy
racistas,disimuladasaquíyallá en elcomunismollamado«real»).
3EspecialmenteCategoriedell'impolitico,Bolonia:IlMulino, 1988.
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másalIádeI serpensadocomoidentidad,comoestado preocupamosporlaposibilidadde estar,precisamen
y como sujeto, el ser-en-común que afecta al ser mis te, con-juntosy de decir«nosotros», enel momentoen
mo en lo más profundo de su textura ontológica: esta queestaposibilidadparecedesvanecerseen un«se»,o
fue latarea que se pusoenevidencia. en un «yo», ambos igualmente monstruosos y anóni
mos, y enverdad intrincados por completo entre sí.
Como sabemos demasiado bien, el pavoroso re
cursoa lodadode unacomunidadnocesade desenca i,Cómo decir «nosotros» sino como un «se»(= todos
denar masacres que parecen organizadas dentro de y nadie), como un «yo» (= una sola persona, lo que
un orden mundial cuyos efectos de derecho, cuando tambiénsiguesiendonadie...)?i,Cómoseren común,
no simplemente impotentes, pueden valer a justo entonces, sin hacer lo que la tradición entera (pero
título como efectos perversos de una dominación sin con todo reciente, es decir, tributaria deI Occidente
rostro que mueve unas contra otras las supuestas quese consumadifundiéndose)llamaunacomunidad
identidades. (un cuerpo de identidad, una intensidad de propie
Una actualidad abrumadora -Bosnia, Kosovo, dad, unaintimidadde naturaleza)?
Congo, Timor, Chechenia, Pakistán, Afganistán, Esevidentequenosotrossomosjuntos(de otromo
Irlanda, Córcega, violencias intercomunitariasenIn do no habría nadie paraleer esta, que tampoco sería
dia, Indonesia, Africa, etc.- revela que hemos sido escrito, menos aúnpublicado y,por ende, comunica
incapaces de desmantelar o de desalentar los recur do). Es evidente que nosotros existimos indisociables
sos a las esencias comunitarias, y que más bien los de nuestra sociedad, si se entiende por ello no nues
hemos exacerbado: las intensidades comunitarias tras organizaciones ni nuestras instituciones, sino
quetenían susregímenesy sus distinciones, hansido nuestrasociación,lacuales mucho más que unaaso
llevadaspornosotros a la incandescenciaporelefecto ciación y algo muy distinto de ella (un contrato, una
de indistinción en un proceso mundial donde la ho convención, un agrupamiento, un colectivo o una
mogeneización infinita parece arrastrar consigo toda colección),es una condicióncoexistenteque nos es co
coexistencia definida. Esto significa que aún no he esenciaL Resulta incluso evidente que cuando digo:
mos podidocomprenderoinventarunaconstitucióny «nosotros existimos indisociables de nuestra socie
una articulación deI ser-en-común, decididamente dad», esta proposición es aún muy insuficiente, por
distintas. que supone una disociación entre «nosotros» por un
Laexigenciaasícreadaes loqueimpulsóel trabajo lado(dondese entiendeacadaunoaparte)yla«socie
deI que hablo, trabajo común, por cierto, es decir, en dad» por el otro, cuando se trata precisamente de
nada colectivo (por más que las interacciones, los enunciar que de ningún modo un término va sin el
intercambios hayan crecidocon los afios, como puede otro. Es evidenteentoncesquehaypara nosotros una
seguirse a través de la densa red de remisiones que profunda hesitación semántica y pragmática en la
Espositoefectúaaquí, a laqueincluso podríanhacer enunciaciónde un «nosotros» (instantáneamente ato
se agregados),perotrabajoimpuestoenconjunto ato mizado oporel contrarioaglutinado...).
dos nosotros (sin que sepamos a cienciaciertaqué es Ysinembargotampocodejadeexistir,subyacente,
el «conjunto» pensante de una «época») de tener que más o menos latente y sorda, una evidenciade nues-
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