Table Of ContentCatálogo de
Armas
CONSEJERÍA DE CULTURA Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla
JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Cultura
CONSEJERA
Rosario Torres Ruiz
DIRECTOR GENERAL DE MUSEOS
Pablo Suárez Martín
JEFA DEL SERVICIO DE MUSEOS
María Soledad Gil de los Reyes
CATÁLOGO
TEXTOS Y CATALOGACIÓN
Rafael Ocete Rubio
RESTAURACIÓN
Carmen Fernández Valdés
Virginia Rodríguez Gutiérrez
FOTOGRAFÍA
Guillermo Mendo
Mario Fuentes
DISEÑO Y MAQUETACIÓN
Carlos Puntas González
IMPRESIÓN
Egondi Artes Gráficas
EDITA
JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Cultura
Depósito Legal:
ISBN: 978-84-8266-868-0
© de la edición: JUNTA DE ANDALUCIA.
Consejería de Cultura
© de los textos y fotografías: los autores
Catálogo de
Armas
INTRODUCCIÓN
ste catálogo de armas blancas y de fuego pretende dar una visión evolutiva de los ejemplares que
Eforman la colección del Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla, ordenándolos con arreglo
a su cronología y tipificación. La mayoría de las armas proceden de las colecciones Aguiar y González
Abreu, depositadas por el Estado en el momento de la creación de este Museo y que fueron donadas, en su
día, al Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Además de la catalogación propiamente dicha, se ha incluido una reseña histórica que permite dar
una idea de conjunto sobre la fabricación de armas en cada época, principalmente en España, y en la que se
recogen algunos aspectos sobre la producción de armas portátiles en Sevilla.
A lo largo de los distintos capítulos, aparecen toda una serie de dibujos esquemáticos e ilustraciones
antiguas que pretenden favorecer la comprensión del texto y relacionar las armas con el ambiente de su época.
La terminología empleada trata de ser la más asequible, dentro de la especificidad del tema y para ello se
adjunta además, un glosario con nombres técnicos y sus correspondientes significados.
En general, las armas antiguas han sido hasta hace pocos años un patrimonio olvidado en nuestro
país, pese a su enorme tradición armera desde tiempos remotos. Buena parte de este patrimonio ha salido de
nuestras fronteras y constituye, en la actualidad, un importantísimo material de estudio, con alto valor crema-
tístico, perteneciente a museos y colecciones privadas en el extranjero.
Debemos recuperar, restaurar y catalogar la riqueza en armas antiguas que aún poseemos, ya que
conociendo las armas del pasado podremos comprender e imaginar mejor las páginas de la historia plagadas,
por desgracia, de hechos bélicos en los que el binomio hombre–arma, fue el gran protagonista.
El arma antigua de calidad es una amalgama de técnica y artesanía, fruto en muchos casos, del
quehacer de diversos talleres gremiales de los que formaban parte varias generaciones de una misma familia,
transmitiéndose el oficio de padres a hijos.
La sustitución de unos sistemas de armas de fuego por otros se fue sucediendo con mayor celeridad a
medida que la industrialización avanzaba en este terreno, dejando cada vez menos espacio a la labor artesana
del armero, que en buena parte fue sustituyéndose por la de la maquinaria.
Finalmente, quiero agradecer su colaboración a todas las personas que han intervenido en la con-
fección de este catálogo, principalmente a Antonio Limón Delgado, Caridad Pleguezuelo Parugues, Mario
Fuentes Aguilar y Montserrat Barragán Jané.
Sevilla, octubre de 2008
Rafael Ocete Rubio
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ARMAS DE FUEGO
ARMAS DE FUEGO
unque la artillería fue utilizada con anterioridad, las primeras armas portátiles de fuego comenzaron a
Autilizarse, en Europa, a finales del siglo XIV y eran sistemas muy rudimentarios. Consistían en simples
caños de hierro huecos, con su extremo posterior cegado, a los que se daba fuego a través de un orificio
situado en la parte superior. Generalmente, el cañón se montaba sobre una pieza de madera, a la que se sujetaba
por una serie de abrazaderas. Al carecer de sistema de autoignición, se empleaba para prender la pólvora, una
mecha o barra metálica incandescente que se acercaba con la mano izquierda.
El disparo carecía prácticamente de precisión debido a la tosquedad del ánima y otros elementos que
facilitan la puntería y también a lo incómodo de su manejo, por lo que tenían un mayor efecto psicológico sobre
el enemigo que peligro real.
Arma de fuego portátil de finales del siglo XIV.
Al incorporarse al arma un sistema de autoignición se consiguió dar un gran paso en la evolución y
proliferación de ésta. Este sistema recibió el nombre de llave.
A continuación se describen por orden cronológico, las distintas llaves que se fueron sucediendo desde
el siglo XV al siglo XX.
AVANCARGA O ANTECARGA
I. Armas de mecha (Siglos XV-XVII en Europa. Siglos XVI-XIX en Asia).
Estas armas iban dotadas con llave de serpentín, consistente en una palanca en forma de S. La misión que tenía
era la de acercar un cabo de mecha ya prendido, al fogón donde se encontraba el cebo de pólvora. El fogón se
comunicaba con la recámara con por medio del oído.
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Llave de serpentín europea con el fogón tapado y cerrado.
Dadas las proporciones y formas de estas armas, era necesario el empleo de una horquilla como punto
de apoyo a la hora de dispararlas.
Las armas de mecha empleadas en Europa durante los siglos XVI y XVII fueron principalmente el
mosquete para la guerra, y el arcabuz para las cacerías.
La invención del mosquete es atribuida a los españoles, apareciendo dicho nombre hacía 1535. Años
más tarde, en 1565, las tropas del duque de Alba estaban ya dotadas de mosquetes y, debido al éxito de sus
campañas, fue adoptado por los ejércitos de países del resto de Europa occidental.
En muchos países de Asia, como Afganistán, Pakistán, India, Japón, etc., las armas de mecha se em-
plearon hasta el siglo pasado. La introducción de la llave de mecha en Japón se remonta al siglo XVI, donde fue
llevada por navegantes portugueses y se empleó hasta hace algo más de un siglo debido a su aislamiento por lo
que en este país pasaron casi directamente a las armas de cartuchería metálica.
Por lo general, la palanca del serpentín de los modelos orientales, salvo los nipones, está dispuesta en
sentido inverso al de los ejemplares europeos.
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Description:De entre las diferentes modalidades de trabuco existentes, llama la atención el
. Después de varias vicisitudes, Colt consiguió que el ejército le encargase un