Table Of ContentJulio Valdeón Baruque (1936-2009)
fue catedrático de Historia Medieval de
la Universidad de Valladolid y miembro
de la Real Academia de la Historia.
Especialista en la historia bajomedieval
de la corona de Castilla, entre sus
publicaciones cabe recordar: Enrique JI
de Castilla: la guerra civil y la
consolidación del régimen (1366-1371)
(1966), El reino de Castilla en la Edad
Media (1968), Los conflictos sociales en
el reino de Castilla en los siglos xrvy xv
(1975), Enrique JI. 1369-1379 (1996),
El chivo expiatorio. Judíos, revueltas
y vida cotidiana en la Edad Media
(2000) y Los Trastámaras (2001).
Colaboró en el tomo xn de la Historia de
España de Ramón Menéndez Pidal (1996)
y en la Historia de España dirigida por
Manuel Tuñón de Lara (1999). También
se interesó por la enseñanza de su
disciplina, de lo que es muestra el libro
En defensa de la historia (1988).
En 2004 fue galardonado con el Premio "
Nacional de Historia por Alfonso X
el Sabio. Lafory·a de la España moderna.
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Primera edición e11 sta rresentación: junio de 2011
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Introducción .......................................................... . 11
El papel utilizado Ha 11 impresión de este libro es cien por cien libre de
c 1o ro y esta• ca l 1'f ·' "'-p ,j',' º como pape 1 eco 1o • g1. co Capítulo l. Alfonso, infante ... . .. ... ... ... . . . . .. . . . .. .. .. .. . . . 11
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'¡
El nacimiento: un linaje glorioso............................. 1( )
No se permite la ~ ¡roducción total o parcial de este libro, ni su La infancia: una sólida formación intelectua 1 . . . . . . . . . 20
incorporación a u e P¡istena informático, ni su transmisión en cualquier
forma o por cual<\n .'er medio, sea éste electrónico, mecánico, por Primeras actividades políticas y militares del in fo nt"
fotocopia, por gr\~ 111cióo u otros métodos, sin el permiso previo y por Alfonso .................................................................. .
escrito del editor. :._} infracción de los derechos mencionados puede ser
constitutiva de de ]1'. o COHra la propiedad intelectual (Art. 270 El acceso al trono de Alfonso X.............................. J. X
y siguientes del c ! 1jigorenal)
Diríjase a CEDR~0' Centro Español de Derechos Reprográficos) si
necesita fotocopi\r .¡(ºo e s1anear algún fragmento de e.sta º.bra. Puede Capítulo 11. La pugna contra los musulmanes
contactar con CE\), através de la web www.conl1cenc1a.com o por
de al-Andalus ......................................................... .
teléfono en el 91 ;.d2 U 70 / 93 272 04 47
7
Los primeros pasos de Alfonso X .......................... .
Colección: Histor . La cruzada contra los musulmanes del 11or1c ele
, f . ,- .
© Herederos de J~~¡º Valdeón Baruque, 2009 A rica...................................................................... 311
© Julio Valdeón ~ lÍuque, 2003
©Ediciones Plan~~ Madrid, S. A., 2011 La conquista del reino de Niebla ........................... .
Ediciones Temas 'dt:i:JHo¡es un sello editorial
La rebelión mudéjar del año 1264 .......................... P
de Ediciones Plan,~ ~e~ M1drid, S. A.
Paseo de Recolet<\¡e '' 4. 18001 Madrid La ofensiva de los benimerines................................ 113
www.temasdehoy. 5's1
ISBN: 978-84-84%e d,9940
Depósito legal: B <Jo9.210-2011
Compuesto en Ef\; 1S.A. Capítulo fll. La repoblación de las tierras.............. 11
Impresión: Book P9a\nt Digital, S. A. La n:.:pobl<lción de J\ndt1lucía Bét"ic:1........................ 1IH
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Printed in Spain-'¡ preso en España l ,n rcpohl:1ciú11 del reino de M urci:1 ........................ ~ H
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J\c1 ivid:1dcs rcpohhdor:ts r11 h Mcsc1:1 y v11 l:1s
1:di..:io11r,, 11111c1·io"1. p enHra present~c1tin: 1i nr:1s d1·I 110111· pc11i11o..;11hr ..................................... (1
P1 i1111·1n ,.¡Jj¡ i<'111: 11,~.,l, /Yº k- 2003
Capítulo IV. El «fecho del Imperio»....................... 65 Las líneas maestras de la política económica de
El Imperio germánico vacante: la propuesta a Al Alfonso X .............................................................. .
fonso X para que presente su candidatura.............. 65 La creación del Honrado Concejo de la Mesta ...... .
La lucha por el Imperio: una pelea sin salida.......... 70 La política monetaria de Alfonso X ....................... .
El carácter internacional de la corte de Alfonso X.. 71 La política fiscal de Alfonso X ............................... .
Capítulo V. Las relaciones con los otros reinos
Capítulo X. El poder real y los órganos de
cristianos................................................................. 81
gobierno.................................................................. l 31J
Conflicto con Portugal............................................ 82
El concepto de poder real y las atribuciones del
Las relaciones de Alfonso X con Navarra y con
monarca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 '1 ()
Aragón.................................................................... 83
La corte regia.......................................................... 1 '1 '1
Acuerdo de Alfonso X con Portugal ..... ........... ....... 85
El gobierno de los territorios: los adelantados ........ l '1
t
La concordia entre los reinos de Castilla y León y el
de Francia............................................................... 87
Capítulo XI. La institución de las Cortes .............. .
Capítulo VI. Alfonso X y la nobleza...................... 89 Convocatoria frecuente de la institución ................ .
La alta nobleza . . .. ... . . . .. ... . . . . . ..... ...... ..... ... .. .. .. . ... . .. . . . 90 Las Cortes y los estamentos de la sociedad ............ .
Los primeros roces entre Alfonso X y la nobleza.... 92 Los objetivos del rey en las Cortes ......................... .
La revuelta nobiliaria de 1272 ................................ 93
Los sucesos de 1277: ejecución del infante Fa-
Capítulo XII. La obra jurídica ... . .. .... .. . .. .. . .. . . . . . . . . . . . 1 e 1
drique ................................................................ 99
Alfonso X, monarca legislador ............................ .. . l S 1
Las grandes obras jurídicas de Alfonso X: el
fi'11l'ru
Capítulo VII. Alfonso X y la Iglesia ....................... 101 Real, el Espéculo y las Partidas .............................. 1(1 1
Alfonso X y los obispos .......................................... 101
Las relaciones del rey Sabio con las órdenes mili
tares y con los mendicantes..................................... 104 Capítulo XIII. Las empresas culturales .................. ·1( 1
Las relaciones con el papado . .. .. . . .. . .. . . . . . . . . . ... . . . . . . . ... 105 La actividad personal de Alfonso X ........................ 111
La afirmación del castellano . .. . . . . .. . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . 1
Capítulo VIII. Alfonso X y las ciudades ................. 109 l ,:1 ;:istrono1ní<1 ......................................................... 1
El intervencionismo regio en la vida urbana .. .. . . . . . . . 11 O l .:1 historia .............................................................. l '/H
La generalización del Fuero Real ............................ 113 l.:1 :ictividacl poética: las Cantigas ........................... 1 H
1.os juegos y l;:i músic;i ............................................ 1H \
Capítulo IX. La política económica . . . . . . . ................ 1· 1 l .:1 1n rd ici1 1:1 . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . 1H ~
Las actividades productivas en el ámbito rural y en l ,:1s :HH's pl:ís1i c:1s .. .... ... .............. ... ..... ......... .. .... ... . . 1H1>
el urbano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 1 l.:1 polí1 k:11111ivrrsi1:1ri.1 dt· /\Ho11.'>o X .................... 11>0
Capítulo XIV. La relación de Alfonso X con lntroduccio11
musulmanes y judíos............................................... 19 5
Alfonso X y la cruzada contra los musulmanes . ..... 196
La imagen de los judíos en las normas legales ........ 198
La colaboración en el ámbito intelectual de cristia-
nos, musulmanes y judíos ....................................... 204
Capítulo XV. El amargo final del reinado.............. 209
El problema sucesorio ............................................. 210
La muerte de Alfonso X.......................................... 217
Alfonso X, conocido habitualmente como el Sabio, rs,
Sugerencias bibliográficas .. . . . . . . . . . . . . .. . .. . . . . .. .. . . . . . . . .. ... 221 sin duda alguna, uno de los monarcas más import<1ntcs
no sólo de toda la historia de los reinos de Castilla
Índice onomástico ................................................... 229 León, sino incluso del conjunto de los núcleos políti<..:os
de la España medieval cristiana. Hijo de Fernando 111, t·I
monarca que llevó a cabo la unificación definitiv<1 de los
reinos de Castilla y León, el reinado de Alfonso X se dl'
sarrolló entre los años 1252 y 1284. Los comienzos de s11
actividad como monarca fueron muy briJlantcs. /\s1 lo
ponen de relieve, entre otros varios aspectos, el pro¡;n·so
militar llevado a cabo por tierras de la And<1 lucÍ:l lkt Í( .1,
así como la sugestiva propuesta que le hicieron los d1·l1·
gados de la ciudad italiana de Pisa para que prest·111.1r:1 ::11
candidatura al trono del Imperio germánico, que St' 11.ill:i
ba a la sazón vacante y al que podía aspirar 1111cstro
111<1
narca debido a que por parte de madre descc.:ndí:1 dv l.1 .l.1
milia alemana de los Staufen. Los primeros :11ios de .·~11
reinado, por lo tanto, fueron acompañados de (xit os"º
nados y de noticias fulgurantes. El fina l dc.:I rci11:1do d1·
Alfonso X, por el contrario, fue sum:imcntc: rristc, ptlt'i-,
aparte de que no consiguió ser coron:1do cmpn:1dor d1·
Alemani:i, se vio envuelto en diversos conflictos, l'lll11·
ellos 1:1 rchcliún pro1:1go11iz:Hl:1 por i111por1:111k sn 101
1111
de 1:1 11ohlcz:1, :1sí ro1110 1:1 difícil sil 11:iciún rt·11110111it .1 q111·
llll ho d1· :.1'1 :ir. l't·ro ('I u 111lli11 o dl' 111:1v01 t·11v1·1¡•,.1d111.1
0111
11
de todos los que afectaron al rey Sabio fue, sin duda algu cual iba a tener una fecunda proyección en los territorios
na, el que mantuvo con su segundo hijo, el futuro monar de la corona de Castilla. Esto explica que el reinado del
ca Sancho IV, un conflicto caracterizado por indudables rey Sabio haya interesado en el pasado - y siga intercs:l 11
notas de dramatismo. ¿Cabe deducir de lo señalado que do en el presente- a una gran diversidad de especialist:1s,
el reinado de Alfonso X tiene como rasgo fundamental el desde los historiadores generalistas hasta los expertos
c11
rotundo contraste entre los éxitos iniciales y los fracasos historia de la literatura, del arte, del derecho, de la cien
finales? cia o de la música.
En cualquier caso, el nombre de Alfonso X, justo es se Un brillante poeta italiano de los tiempos mediev:1l cs,
ñalarlo, está asociado a un amplio y variado abanico de Brunetto Latini, trazó una estampa sumamente elogios:1
actividades, unas de natura.leza económica, como la del monarca castellano-leonés. He aquí, traducido :1
1:1
puesta en marcha en sus reinos de la poderosa institución lengua castellana, lo que escribió dicho poeta:
de la Mesta, encargada de proteger los intereses de la ga
nadería lanar trashumante, otras de proyección básica No existe bajo la luna persona
mente social, en particular la importante actividad repo que por el gentil linaje
bladora puesta en marcha en las tierras de la Andalucía o por el alto baronaje
Bética y del reino de Murcia. Alfonso X también pugnó, sea más digno de ello
con todas las fuerzas de que dispuso, aunque a la postre que el rey Alfonso.
sin éxito, por alcanzar la condición de emperador germá
nico, título para el que llegó a ser elegido, aunque jamás En cambio, el eclesiástico e histori:idor J11:lll d1· 1\ l.11'i't
consiguiera obtener de los pontífices romanos la ansiada na dijo del rey Sabio, en un tono que nos p:111•11· 1l1 ,,,,¡,,
coronación. No obstante, la faceta más llamativa de to punto fuera de lugar, lo siguiente: «rni~·1111·:1.., t 1111•.1dc1.d1,1
das cuantas desarrolló a lo largo de su vida es, sin duda el cielo y observaba los astros, se olvid<'>d t· l.1 fil•11.1n, :.111
alguna, la que tiene que ver con el mundo de la cultura. duda se trata de un juicio no sólo dcs:1fort11i1.11ll), i·d
·.1111_1,
Precisamente de ahí procede el calificativo de «Sabio» menos desde nuestro punto de vist;:i, p0<.:o :He 11 d1· Gü11 111
con el que habitualmente se le conoce. Durante su reina realidad de su reinado.
do, la denominada Escuela de Traductores de Toledo, No obstante, para corroborar lo que :1c:1h:111111•, d1• •.1•
que había logrado importantes metas en el transcurso del ñalar vamos a acudir a las opiniones cxpr<.:snd:1s, .1 pi o
siglo XII, alcanzó su momento más esplendoroso. Al mar pósito del rey de Castilla y León Alfonso X, por los 111.1·,
gen de la obra personal que desarrolló, cuestión suma significativos estudiosos que nos ha Jcgado b historio¡·,1
:1
mente debatida por los estudiosos, Alfonso X impulsó las fín contemporánea. El historiador J\ nton io B:1 l lc..;1t ·1·rn,
más diversas actividades culturales, ya fueran en el terre lk rctta, sin duda el más concien1.udo invcst'ig:1dor dt· l.1
no de la literatura, en el de la historia, en el de los conoci vid:1 y L1 ohr::i de Alfonso X, nos lo prcsc111:1 c<i11 111~ ~¡
mientos científicos o en el de las actividades musicales y guicrHcs rnsgos: «Poct:1, cn::irnor:ido de 1:1 idc:1 i111p<·rhl ...
artísticas. No es posible olvidar, por otra parte, l:i i111po1 lprop11lsor dcl 1111:1 cri11.:Hl:1 p:1r:1 lilw r:1r el S:111to Scp11I
t::int·ísima obra de carácter jurídico que llcvú :1 t';il1u. l.1 n o, :1ficio11:1do :1 1:1 :tlq11i111i:1, :1 l:ts 1 rov:1s s:1cr:1s y prol:n
,.,
1 ·1
nas ... , historiador y arqueólogo ... » Por su parte, el histo des intelectuales y notables dones literarios, lo cu:1I st·
riador norteamericano Joseph F. O'Callaghan, otro bri aprecia a través del ámbito trovadoresco que conocio
llante estudioso de Alfonso X, afirma: «Su exaltación del profundamente y favoreció participando incluso c11 s11
trono, su reorganización del gobierno, su desarrollo del vena satírica». Unas líneas más adelante, refirjéndosl'
.1
sistema fiscal, de las leyes, de la administración de la j us otros aspectos de la personalidad de Alfonso X, el ci1:1do
ticia y de las Cortes así como la consolidación de las con profesor Moxó pone de manifiesto que el rey Sabio po
quistas de su padre, la defensa del reino contra las reno seía «cualidades imaginarias que le permitían la conccp
vadas invasiones marroquíes y la extraordinaria tarea ción de grandes empresas y aun dotes de organizac.101"1.
cultural llevada a cabo bajo su mecenazgo le elevan a la Pese a todo, esos grandes proyectos no dieron los rcs11l1:1
condición de uno de los más grandes reyes de la España dos esperados, lo que explica, en opinión del profrso1
medieval.» Ello no impide, sin embargo, que el profesor Moxó, que «en el balance final de su reinado no se h11hit·
O'Callaghan señale - en otra parte de su libro sobre el ran alcanzado las metas esperadas durante el co111i('11:t.o
rey Sabio- que la última fase de su reinado «estuvo mar del mismo». En estas últimas palabras se pone claranH·11
cada por el fracaso de las ambiciones imperiales, por la te de relieve el contraste entre las ilusionan tes pcrspcct i
crisis provocada por la muerte imprevista del infante he vas con las que comenzó su reinado Alfonso X y el t rist t'
redero, por la invasión de los benimerines de Marruecos final que le acompañó en sus últimos años.
y por la rebelión del infante don Sancho». Otro destaca Por su parte, José Ángel García de Cortáz::ir, en 1111 1r :1-
do estudioso de la obra alfonsina, el historiador Manuel bajo reciente, nos ha transmitido una imagen posit iv:1 clt·I
González Jiménez, ha señalado en la persona del rey Sa monarca. He aquí sus palabras: «El reinado dv A lf 011
bio las siguientes facetas, todas ellas altamente positivas: so X, visto en su conjunto, y a tono con el cspíril de l.1
11
«Pocos monarcas pueden exhibir una amplitud de reali época, parece un verdad ero "Spcc u l u 111". A1 g o : 1s1 u 11111_1
zaciones culturales como las protagonizadas o impulsa un vasto panorama de iniciativas y conoci111it·1110,, ':l•ilf· ·
das por el rey castellano a lo largo de su reinado, y en matizados. En el ámbito del poder poi frico, vi 11H 111.11 t~~1
campos tan diversos como el derecho, la historia, la mú había propuesto el dominio de la rea lcz:1 sohrv d 111q1111
1
sica, la poesía, las ciencias, la propia lengua castellana, to de las tierras del reino de Castilla. M;ís :11í11, q1111·11
•.i·
que con él alcanza su mayoría de edad, las artes plásticas consideraba ya emperador en su reino no rc111111rio .11H11
y hasta la misma arquitectura.» par el propio trono imperial. En el ámbito jurídico, rl 11·
No podemos olvidar tampoco los encendidos elogios h:-ibh tr:it::ido e.le superar la divcrsid<ld de onk11:1111it·11111',
dedicados a Alfonso X por el profesor Salvador de loc:1lcs cxistcmcs sometiéndolos a la unidad dt los p1·i1H 1
Moxó, que resaltó -entre las abundantes virtudes del pios lcg:1lcs ro111;111istas y a l;1 sistcm:1ti1,;1ciún tfr11ic:1 dl'
monarca- «su valor guerrero y la sensibilidad caballe s11s disposiciones. En el :í111bi10 de 1:1 vid:1 p1íhliv:1 y 1:1"
resca que le animaba, la indeclinable piedad religiosa, su ·osfrnnhrcs de su reino~ Alfonso X h:1hí:1 intv1H:1do rn d1•
sentido dinámico y profundo de la justicia, su gcncrosi 11:1r 1:11110 los prn:ios y los s:1hrios <.:01110 l:1s c:1s:1s di' j1w
dad cspontáne:i y congénita que realzaba su condii io11 11· ¡•,o o t:d111rvrí:1s o l:1s propi:1~ diVl'r~i<>lll'S dv ,..,,ilo11 y t.dwr
gi:i, s11 espíritu cxtraordin:ui:imrnte culto, Sii'.· 1111p111111 11.1, l"Olll() ... (,'. VI' ('11 'ill I i/11'11 i/1· 1!/l'r/1 1· ' dt1tf11 ... /' ¡,¡f,f,,,
111 1 )
A la vez, había aspirado a poner coto a los excesos en el conjunto de sus reinos, hasta entonces caracterizados por
consumo mediante las oportunas leyes suntuarias. En to la dispersión normativa. Pero aún fue más importante, si
dos los aspectos, y como hijo de su tiempo, Alfonso pare cabe, la labor que emprendió en el terreno de la cultur:i.
cía empeñado en recoger, armonizar, sistematizar y, desde Amparándose en la excepcional riqueza intelectual apor
luego, en hacer sentir su autoridad.» tada a las tierras hispanas por los musulmanes, pero ~1 1:1
Vamos a cerrar estas referencias con los puntos de vis vez apoyándose en los sabios judíos, Alfonso X des<lrro
ta expresados por el historiador alemán Wilhelm F. Von lló un vasto programa cultural que pretendía proyecf: 1r
Schoen, en un librito sobre el rey Sabio publicado hace sobre el conjunto de sus reinos. Ahora bien (y en esto
S('
unos años: «Los nuevos tiempos juzgan a Alfonso X más encuentra su gran novedad), el rey Sabio no se intercs;1h :1
benignamente y con más imparcialidad. Se ha reconocido por las cuestiones metafísico-teológicas, propias de l:1s
que no logró todo lo que quería - la completa liberación universidades de la Europa cristiana, sino por aqucll:1s
de España del dominio moro y la corona del Sacro Impe disciplinas más Qróximas al ser humano, como la h is1 o
rio Romano- , pero tampoco perdió nada. Su reino se ria, el derecho, l¡;stronomía o la medicina. No es 1wd:1
encontraba empobrecido, pero no legó un reino menor extraño, por tanto, que en la figura de Alfonso X St'
que el que había recibido de su padre, sino que lo exten haya visto un precedente de la modernidad, tanto t11 vi
dió un poco.» Para concluir, afirma lo siguiente: «Es muy ámbito de la acción política como en el del pens<1 m icn f"
significativo que el Estado español haya dado a la más y la cultura.
alta condecoración que concede por méritos científicos y
artísticos el nombre de Alfonso X el Sabio.» De esa for
ma, da a entender que el legado que nos ha transmitido el
rey Sabio ha sido recibido en la España del siglo xx con
todo el honor que, sin duda, se merece.
Como conclusión de las opiniones hasta ahora expre
sadas, podemos afirmar que el reinado de Alfonso X el
Sabio es, probablemente, el más llamativo de todos los
del Medievo hispano. Al margen de la confluencia de
aciertos y de errores, así como de éxitos y de fracasos, el
monarca castellano-leonés fue, en cierto modo, un antici
po de los tiempos modernos. Una de sus preocupaciones
fundamentales consistió en fortalecer el poder regio, para
lo cual era preciso relegar el papel de la alta nobleza. Si
multáneamente llevó a cabo una formidable obra jurídi
ca, inspirada en la tradición romanista, con la cual pre
tendía no sólo establecer unos sólidos cimientos en lo q11c
se refiere al poder real, sino también homo1•,t·11<'i/ .. .ti
11
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