Table Of ContentFrancisco Bueno
Un poco de historia:
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e Al-Andalus y los 
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w. Reinos Cristianos
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Francisco Bueno
AL-ANDALUS 
y
LOS REINOS CRISTIANOS
I
 
PANORÁMICA GENERAL
Situación inicial tras la conquista
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Las tropas musulmanas conquistaron toda la Península Ibérica en menos de  .
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10 años. En 720 ya habían ocupado la zona cantábrica y pirenaica. i
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Aunque algunas ciudades fueron conquistadas por la fuerza militar y fue- e
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ron espoliadas, la mayor parte de la ocupación islámica de la Penín- e
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sula se realizó mediante capitulaciones en las que la nobleza his- r
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panovisigoda aceptaba una rendición condicional en la que pactaba  w.
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conservar derechos y propiedades a cambio del pago de una serie de 
impuestos y aceptar la autoridad musulmana. La mayor parte de esta 
clase dirigente se convirtió al Islam.
La primera fase de la conquista islámica, se produjo con un talante 
conciliador pues cristianos y judíos –denominados dhimmíes o “gen-
tes del Libro”– compartían con los musulmanes una tradición bíblica 
(cid:70)(cid:82)(cid:80)(cid:126)(cid:81)(cid:3)(cid:92)(cid:3)(cid:177)(cid:68)(cid:88)(cid:81)(cid:84)(cid:88)(cid:72)(cid:3)(cid:86)(cid:72)(cid:3)(cid:79)(cid:72)(cid:86)(cid:3)(cid:70)(cid:82)(cid:81)(cid:86)(cid:76)(cid:71)(cid:72)(cid:85)(cid:68)(cid:69)(cid:68)(cid:3)(cid:76)(cid:81)(cid:191)(cid:72)(cid:79)(cid:72)(cid:86)(cid:3)(cid:84)(cid:88)(cid:72)(cid:3)(cid:81)(cid:82)(cid:86)(cid:3)(cid:75)(cid:68)(cid:69)(cid:116)(cid:68)(cid:81)(cid:3)(cid:79)(cid:79)(cid:72)(cid:74)(cid:68)(cid:71)(cid:82)(cid:3)
(cid:68)(cid:3)(cid:70)(cid:82)(cid:81)(cid:82)(cid:70)(cid:72)(cid:85)(cid:3)(cid:79)(cid:68)(cid:3)(cid:53)(cid:72)(cid:89)(cid:72)(cid:79)(cid:68)(cid:70)(cid:76)(cid:121)(cid:81)(cid:3)(cid:71)(cid:72)(cid:191)(cid:81)(cid:76)(cid:87)(cid:76)(cid:89)(cid:68)(cid:177)(cid:3)(cid:86)(cid:72)(cid:3)(cid:85)(cid:72)(cid:86)(cid:83)(cid:72)(cid:87)(cid:68)(cid:85)(cid:82)(cid:81)(cid:3)(cid:86)(cid:88)(cid:86)(cid:3)(cid:83)(cid:85)(cid:105)(cid:70)(cid:87)(cid:76)(cid:70)(cid:68)(cid:86)(cid:3)(cid:85)(cid:72)(cid:79)(cid:76)-
giosas. Esa actitud conciliadora estuvo determinada por la situación 
social inicial: los conquistadores constituían un grupo muy reducido 
en relación a la población autóctona hispanovisigoda, que era mayo-
ritaria e imprescindible para mantener la economía productiva de los 
territorios conquistados.
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Francisco Bueno
Arabización e islamización 
Dado que la mayor parte de la ocupación fue pactada, la población hispano-
visigoda aceptó el gobierno organizado de los conquistadores pues la re-
ligión local –mayoritariamente cristiana, pero también judía– fue respeta-
da. La población no estaba obligada a convertirse al Islam, pero como los 
que practicaban una religión diferente pagaban más impuestos, se produjo 
un amplio proceso de conversión a la fe musulmana.
Para muchos historiadores el proceso de islamización (abandono de la reli-
gión cristiana para convertirse al Islam) se produjo de forma rápida, du-
rante el primer siglo de presencia musulmana en la Península Ibérica: a 
(cid:191)(cid:81)(cid:68)(cid:79)(cid:72)(cid:86)(cid:3)(cid:71)(cid:72)(cid:79)(cid:3)(cid:86)(cid:76)(cid:74)(cid:79)(cid:82)(cid:3)(cid:44)(cid:59)(cid:3)(cid:79)(cid:68)(cid:3)(cid:76)(cid:81)(cid:80)(cid:72)(cid:81)(cid:86)(cid:68)(cid:3)(cid:80)(cid:68)(cid:92)(cid:82)(cid:85)(cid:116)(cid:68)(cid:3)(cid:71)(cid:72)(cid:3)(cid:79)(cid:68)(cid:3)(cid:83)(cid:82)(cid:69)(cid:79)(cid:68)(cid:70)(cid:76)(cid:121)(cid:81)(cid:3)(cid:75)(cid:76)(cid:86)(cid:83)(cid:68)(cid:81)(cid:82)(cid:89)(cid:76)(cid:86)(cid:76)(cid:74)(cid:82)(cid:71)(cid:68)(cid:3)
sería musulmana. Para otros, en cambio, el proceso sería más lento pues 
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i III, casi dos siglos y medio después de la invasión islámica, 
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e la población musulmana no sería 
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e mayoritaria.
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Corán nazarí
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Francisco Bueno Francisco Bueno
Ocurriera de forma más lenta o más 
rápida, los muladíes –cristianos con-
versos al Islam– se constituyeron en 
la mayor parte de la población an-
dalusí. El proceso de conversión era 
irreversible pues la apostasía llevaba 
aparejada la pena de muerte; una vez 
aceptada la religión islámica no era 
posible dar marcha atrás.
La adopción de la religión de Maho-
ma permitió a los cristianos salir de 
Corán andalusí, almohade
forma inmediata de la situación de 
discriminación económica y social que padecían pero –aunque  s
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los habitantes de al-Andalus eran, mayoritariamente, musulma- a Tratado de agricultura, Ibn Luyun, Almería 1348
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nes– perduraron comunidades cristianas y hebreas. La pobla- e
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ción cristiana y judía que convivía con la población musul- d
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mana era minoritaria y, a medida que transcurría el tiempo,  i
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disminuía.
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(cid:36)(cid:3)(cid:80)(cid:72)(cid:71)(cid:76)(cid:71)(cid:68)(cid:3)(cid:84)(cid:88)(cid:72)(cid:3)(cid:79)(cid:68)(cid:3)(cid:86)(cid:82)(cid:70)(cid:76)(cid:72)(cid:71)(cid:68)(cid:71)(cid:3)(cid:76)(cid:86)(cid:79)(cid:105)(cid:80)(cid:76)(cid:70)(cid:68)(cid:3)(cid:86)(cid:72)(cid:3)(cid:87)(cid:82)(cid:85)(cid:81)(cid:121)(cid:3)(cid:80)(cid:105)(cid:86)(cid:3)(cid:73)(cid:88)(cid:72)(cid:85)(cid:87)(cid:72)(cid:15)(cid:3)(cid:85)(cid:72)(cid:191)(cid:81)(cid:68)(cid:71)(cid:68)(cid:3) w
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y culta, no sólo la población muladí, también la cristiana, ex-
perimentó una gran atracción por dicha cultura y un profundo 
proceso de arabización(cid:3)(cid:84)(cid:88)(cid:72)(cid:3)(cid:70)(cid:88)(cid:79)(cid:80)(cid:76)(cid:81)(cid:68)(cid:3)(cid:72)(cid:81)(cid:3)(cid:72)(cid:79)(cid:3)(cid:86)(cid:76)(cid:74)(cid:79)(cid:82)(cid:3)(cid:59)(cid:17)(cid:3)(cid:47)(cid:68)(cid:86)(cid:3)(cid:112)(cid:79)(cid:76)(cid:87)(cid:72)(cid:86)(cid:3)
cristianas –incluyendo el clero– hablaban árabe y escribían 
textos literarios en esta lengua, adoptaban nombres musulma-
nes, imitaban la forma de vestir oriental y, frecuentemente, 
respetaban las leyes dietéticas del Islam. En estos casos, no 
parecía haber diferencia aparentes entre musulmanes y cris-
tianos.
La conquista islámica de la Península Ibérica conllevó el en-
cuentro de dos lenguas cultas –el latín y el árabe– y sus dialec-
tos hablados, el árabe vulgar y el latín vulgar romance. Ade-
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Francisco Bueno
más del hebreo que hablaba la comunidad judía (especialmente en actos 
religiosos).
El latín cayó en desuso y se conservó como idioma litúrgico de los mozá-
rabes. Se escribieron libros en latín, pero la comunidad cristiana tradujo 
al árabe el Antiguo y el Nuevo Testamento. El denominado Calendario 
de Córdoba –almanaque mozárabe con el santoral cristiano dedicado al 
califa Alhakén II en el que se indicaba el cambio de las estaciones, los 
ciclos meteorológicos y los ciclos agrícolas– fue escrito el año 961 en dos 
versiones, una en árabe y otra en latín. 
El árabe(cid:3)(cid:86)(cid:72)(cid:3)(cid:70)(cid:82)(cid:81)(cid:86)(cid:87)(cid:76)(cid:87)(cid:88)(cid:92)(cid:121)(cid:3)(cid:72)(cid:81)(cid:3)(cid:79)(cid:72)(cid:81)(cid:74)(cid:88)(cid:68)(cid:3)(cid:82)(cid:191)(cid:70)(cid:76)(cid:68)(cid:79)(cid:3)(cid:92)(cid:3)(cid:70)(cid:88)(cid:79)(cid:87)(cid:68)(cid:3)(cid:71)(cid:72)(cid:3)(cid:68)(cid:79)(cid:16)(cid:36)(cid:81)(cid:71)(cid:68)(cid:79)(cid:88)(cid:86)(cid:15)(cid:3)(cid:72)(cid:81)(cid:3)(cid:79)(cid:68)(cid:3)(cid:84)(cid:88)(cid:72)(cid:3)
(cid:86)(cid:72)(cid:3)(cid:72)(cid:86)(cid:70)(cid:85)(cid:76)(cid:69)(cid:116)(cid:68)(cid:81)(cid:3)(cid:79)(cid:82)(cid:86)(cid:3)(cid:71)(cid:82)(cid:70)(cid:88)(cid:80)(cid:72)(cid:81)(cid:87)(cid:82)(cid:86)(cid:3)(cid:82)(cid:191)(cid:70)(cid:76)(cid:68)(cid:79)(cid:72)(cid:86)(cid:3)(cid:92)(cid:3)(cid:79)(cid:68)(cid:86)(cid:3)(cid:82)(cid:69)(cid:85)(cid:68)(cid:86)(cid:3)(cid:79)(cid:76)(cid:87)(cid:72)(cid:85)(cid:68)(cid:85)(cid:76)(cid:68)(cid:86)(cid:3)(cid:92)(cid:3)(cid:70)(cid:76)(cid:72)(cid:81)(cid:87)(cid:116)(cid:191)(cid:70)(cid:68)(cid:86)(cid:17)(cid:3)
Imprescindible para desempeñar altos cargos administrativos, para leer 
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a Tratado de agricultura, Ibn Luyun, Almería 1348
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Francisco Bueno Francisco Bueno
o escribir cualquier tipo de libro, el árabe era estudiado por musulmanes, 
judíos y mozárabes. 
La arabización cultural de los mozárabes era tan intensa que Álvaro de Cór-
(cid:71)(cid:82)(cid:69)(cid:68)(cid:3)(cid:72)(cid:86)(cid:70)(cid:85)(cid:76)(cid:69)(cid:76)(cid:121)(cid:3)(cid:72)(cid:81)(cid:3)(cid:72)(cid:79)(cid:3)(cid:86)(cid:76)(cid:74)(cid:79)(cid:82)(cid:3)(cid:44)(cid:59)(cid:29)
“Muchos de mis correligionarios leen poesías y cuentos árabes, 
(cid:92)(cid:3)(cid:72)(cid:86)(cid:87)(cid:88)(cid:71)(cid:76)(cid:68)(cid:81)(cid:3)(cid:79)(cid:68)(cid:86)(cid:3)(cid:82)(cid:69)(cid:85)(cid:68)(cid:86)(cid:3)(cid:71)(cid:72)(cid:3)(cid:79)(cid:82)(cid:86)(cid:3)(cid:191)(cid:79)(cid:121)(cid:86)(cid:82)(cid:73)(cid:82)(cid:86)(cid:3)(cid:92)(cid:3)(cid:87)(cid:72)(cid:121)(cid:79)(cid:82)(cid:74)(cid:82)(cid:86)(cid:3)(cid:80)(cid:68)(cid:75)(cid:82)(cid:80)(cid:72)(cid:87)(cid:68)(cid:81)(cid:82)(cid:86)(cid:15)(cid:3)(cid:81)(cid:82)(cid:3)
para rebatirlas sino para aprender a expresarse en el lenguaje ára-
be más correcta y elegantemente… Los cristianos han olvidado su 
propia lengua y casi no queda uno entre mil que pueda escribir a un 
amigo una salutación decente en latín”.
Junto al árabe culto, coexistían otros dialectos que se hablaban en la vida 
diaria: el árabe andalusí y el mo-
zárabe. s
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El árabe andalusí, vulgar o co-
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loquial era el dialecto del árabe  e
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hablado en al-Andalus, resultado  d
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de la interacción lingüística entre  i
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los dialectos romances existentes 
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w.
en la Península Ibérica y los dia- w
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lectos que los árabes trajeron con 
ellos.  Mudéjares  y  moriscos  si-
Biblia Hispalense
Manuscrito de la primera 
mitad del siglo X escrito en 
Sevilla en latín. 
Los títulos también aparecen 
en hebreo y, en los márgenes, 
hay notas en árabe. 
(cid:47)(cid:68)(cid:3)(cid:76)(cid:81)(cid:192)(cid:88)(cid:72)(cid:81)(cid:70)(cid:76)(cid:68)(cid:3)(cid:76)(cid:86)(cid:79)(cid:105)(cid:80)(cid:76)(cid:70)(cid:68)(cid:3)(cid:72)(cid:86)(cid:3)(cid:81)(cid:82)-
table en la ornamentación y 
en el arco de herradura do-
ble que utiliza como elemen-
to decorativo.
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Francisco Bueno
guieron utilizando esta lengua. La expul-
sión de estos últimos acabó con la lengua 
árabe en la Península Ibérica.
El mozárabe o romance andalusí era la 
lengua hablada por los cristianos que vi-
vían en territorio musulmán. A diferencia 
de otras lenguas románicas, el romance 
andalusí utilizaba alfabeto árabe en vez 
de alfabeto latino. Esta variedad lingüís-
tica románica la hablaban en al-Andalus 
no sólo los mozárabes, sino también los 
muladíes y buena parte de la población 
s conquistadora. El mozárabe, fue desapa-
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reciendo con el avance de la reconquista 
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e cristiana y la implantación de los roman-
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d ces  septentrionales  (castellano,  gallego, 
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i catalán) que se habían formado a partir 
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(cid:71)(cid:72)(cid:79)(cid:3)(cid:79)(cid:68)(cid:87)(cid:116)(cid:81)(cid:15)(cid:3)(cid:71)(cid:72)(cid:3)(cid:80)(cid:82)(cid:71)(cid:82)(cid:3)(cid:84)(cid:88)(cid:72)(cid:3)(cid:72)(cid:81)(cid:3)(cid:72)(cid:79)(cid:3)(cid:86)(cid:76)(cid:74)(cid:79)(cid:82)(cid:3)(cid:59)(cid:44)(cid:44)(cid:3)(cid:92)(cid:68)(cid:3)
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w.
w no quedaban comunidades que hablasen 
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mozárabe. 
(cid:43)(cid:68)(cid:86)(cid:87)(cid:68)(cid:3)(cid:72)(cid:79)(cid:3)(cid:86)(cid:76)(cid:74)(cid:79)(cid:82)(cid:3)(cid:59)(cid:44)(cid:44)(cid:3)(cid:177)(cid:72)(cid:81)(cid:3)(cid:84)(cid:88)(cid:72)(cid:3)(cid:79)(cid:68)(cid:3)(cid:79)(cid:79)(cid:72)(cid:74)(cid:68)(cid:71)(cid:68)(cid:3)(cid:71)(cid:72)(cid:3)
almorávides  y  almohades  provocó  una 
fuerte emigración de los mozárabes hacia 
los reinos del norte de la Península– el bi-
lingüismo era común en al-Andalus, ha-
blándose el romance andalusí y el árabe 
andalusí.
(cid:40)(cid:79)(cid:3)(cid:105)(cid:85)(cid:68)(cid:69)(cid:72)(cid:3)(cid:85)(cid:72)(cid:83)(cid:85)(cid:72)(cid:86)(cid:72)(cid:81)(cid:87)(cid:68)(cid:69)(cid:68)(cid:3)(cid:79)(cid:68)(cid:3)(cid:79)(cid:72)(cid:81)(cid:74)(cid:88)(cid:68)(cid:3)(cid:85)(cid:72)(cid:191)(cid:81)(cid:68)(cid:71)(cid:68)(cid:3)(cid:92)(cid:3)
culta, el hebreo persistió en la comunidad 
Biblia Hispalense
(cid:138)7(cid:138)
Francisco Bueno Francisco Bueno
(cid:43)(cid:76)(cid:86)(cid:87)(cid:82)(cid:85)(cid:76)(cid:68)(cid:3)(cid:71)(cid:72)(cid:3)(cid:37)(cid:68)(cid:92)(cid:68)(cid:71)(cid:3)(cid:92)(cid:3)(cid:53)(cid:76)(cid:92)(cid:68)(cid:71)(cid:15)(cid:3)(cid:68)(cid:79)(cid:16)(cid:36)(cid:81)(cid:71)(cid:68)(cid:79)(cid:88)(cid:86)(cid:3)(cid:86)(cid:76)(cid:74)(cid:79)(cid:82)(cid:3)(cid:59)(cid:44)(cid:44)(cid:44)
judía, el latín en los actos litúrgicos cristianos, pero las lenguas habladas 
s
por el pueblo eran el árabe andalusí y el mozárabe. e
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A diferencia de los estados feudales, en al-Andalus el Emir o Califa detenta- l
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ba el poder absoluto de un estado dividido en coras o provincias, al frente  s
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de las cuales se encontraba un gobernador que podía ser miembro de la  e
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nobleza árabe o de la nobleza local que se había convertido al Islam. d
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A principios del siglo VIII, se estima que la población en la Península Ibérica  w.
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sería de unos 3,5 millones de hispanomusulmanes. Los primeros contin- w
gentes musulmanes que ocuparon la Península estarían constituidos por 
unas 60.000 personas; las oleadas posteriores incrementarían esta pobla-
ción conquistadora progresivamente, aunque no llegarían a suponer ni el 
10% de la población total. 
La sociedad de al-Andalus estaba formada por los nuevos conquistadores –
una minoría árabe que constituía la nobleza y el grueso de las tropas que 
eran bereberes procedentes del norte de África– judíos y la gran mayoría 
de la población que estaba constituida por hispanovisigodos. La mayor 
parte de estos últimos se convirtió al Islam y asumió la cultura musulmana 
(muladíes), pero algunos mantuvieron sus raíces religiosas y culturales 
hispanovisigodas (mozárabes) aunque fuertemente islamizadas.
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Francisco Bueno
La comunidad mozárabe
(cid:39)(cid:88)(cid:85)(cid:68)(cid:81)(cid:87)(cid:72)(cid:3)(cid:79)(cid:82)(cid:86)(cid:3)(cid:83)(cid:85)(cid:76)(cid:80)(cid:72)(cid:85)(cid:82)(cid:86)(cid:3)(cid:86)(cid:76)(cid:74)(cid:79)(cid:82)(cid:86)(cid:3)(cid:72)(cid:81)(cid:3)(cid:68)(cid:79)(cid:16)(cid:36)(cid:81)(cid:71)(cid:68)(cid:79)(cid:88)(cid:86)(cid:3)(cid:177)(cid:68)(cid:88)(cid:81)(cid:84)(cid:88)(cid:72)(cid:3)(cid:86)(cid:88)(cid:85)(cid:74)(cid:76)(cid:72)(cid:85)(cid:82)(cid:81)(cid:3)(cid:70)(cid:82)(cid:81)(cid:192)(cid:76)(cid:70)(cid:87)(cid:82)(cid:86)(cid:15)(cid:3)(cid:68)(cid:3)
(cid:89)(cid:72)(cid:70)(cid:72)(cid:86)(cid:3)(cid:89)(cid:76)(cid:82)(cid:79)(cid:72)(cid:81)(cid:87)(cid:82)(cid:86)(cid:177)(cid:3)(cid:77)(cid:88)(cid:71)(cid:116)(cid:82)(cid:86)(cid:15)(cid:3)(cid:70)(cid:85)(cid:76)(cid:86)(cid:87)(cid:76)(cid:68)(cid:81)(cid:82)(cid:86)(cid:3)(cid:92)(cid:3)(cid:80)(cid:88)(cid:86)(cid:88)(cid:79)(cid:80)(cid:68)(cid:81)(cid:72)(cid:86)(cid:3)(cid:70)(cid:82)(cid:72)(cid:91)(cid:76)(cid:86)(cid:87)(cid:76)(cid:72)(cid:85)(cid:82)(cid:81)(cid:3)(cid:83)(cid:68)(cid:70)(cid:116)(cid:191)(cid:70)(cid:68)-
mente. Los pactos suscritos con las autoridades musulmanas al aceptar su 
autoridad, les permitió conservar propiedades, costumbres y la practica de 
su religión.
Mozárabes (cristianos que vivían en territorio islámico) y judíos debían 
pagar más impuestos por el hecho de no ser musulmanes. 
Aunque algunas iglesias fueron expropiadas, se permitió la utilización y re-
paración de las ya existentes, pero se prohibió la construcción de nuevas 
iglesias en el recinto amurallado de la ciudad. Tenían prohibido realizar 
toda manifestación publica del culto cristiano y hacer apología del mismo. 
s
e
.  Desde el primer momento de la conquista islámica, en las principales ciu-
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i dades de al-Andalus (Sevilla, Córdoba, Toledo, Zaragoza) se organizaron 
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e (cid:81)(cid:88)(cid:80)(cid:72)(cid:85)(cid:82)(cid:86)(cid:68)(cid:86)(cid:3)(cid:70)(cid:82)(cid:80)(cid:88)(cid:81)(cid:76)(cid:71)(cid:68)(cid:71)(cid:72)(cid:86)(cid:3)(cid:80)(cid:82)(cid:93)(cid:105)(cid:85)(cid:68)(cid:69)(cid:72)(cid:86)(cid:3)(cid:84)(cid:88)(cid:72)(cid:3)(cid:80)(cid:72)(cid:85)(cid:70)(cid:72)(cid:71)(cid:3)(cid:68)(cid:3)(cid:79)(cid:82)(cid:86)(cid:3)(cid:68)(cid:70)(cid:88)(cid:72)(cid:85)(cid:71)(cid:82)(cid:86)(cid:3)(cid:191)(cid:85)(cid:80)(cid:68)(cid:71)(cid:82)(cid:86)(cid:3)
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e con los nuevos conquistadores –estatutos de la dhimma que establecían los 
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r derechos y obligaciones de cristianos y judíos– permitieron a los mozára-
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w. bes gozar de una administración propia que, por un lado proporcionaba una 
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cierta autonomía a la comunidad cristiana, y, por otro, permitía al poder 
musulmán controlar el cobro de los nuevos impuestos a la comunidad no 
islámica. Hebreos y mozárabes habitaban en sus propios barrios y con legis-
lación propia. De hecho los cristianos disponían de juez propio que senten-
ciaba los pleitos entre mozárabes conforme a la legislación visigoda (pero 
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Francisco Bueno Francisco Bueno
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Aunque gran parte de los bienes de la Iglesia habían pasado a manos de 
los conquistadores, los cristianos de al-Andalus conservaron la vieja or-
ganización  eclesiástica 
hispanovi- sigoda  y  pu-
dieron  dis- poner de igle-
sias  donde  desarrollar 
la  liturgia  m o z á r a b e 
(heredera  de  la  tradi-
ción  visi- gótica de San 
Isidoro de Sevilla) bajo control de las antiguas sedes episcopales princi-
pales (Toledo, Sevilla) a la que se sumaba con importancia creciente Cór-
doba (donde algunos emires y califas habían convocado la celebración de  s
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determinados concilios cristianos).
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La profunda arabización cultural que se extendía por toda al-Andalus alcan- e
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zó a los cristianos y a lo miembros del propio clero, que en muchos casos  d
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vestían a la manera oriental, hablaban romance y árabe andalusí, introdu- i
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cían expresiones árabes en la liturgia latina y, a veces, adoptaban costum-
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bres musulmanas. Es más, algunos sacerdotes pensaban que las diferencias  w
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islámicas que negaban divinidad a Cristo. 
Esta intensa arabización –que para algunos suponía que la cultura islámica 
estaba destruyendo las señas de identidad mozárabe– provocó una frac-
tura en el seno de la propia comunidad cristiana. Ante la propia crisis de 
identidad de la cultura mozárabe, surgió una minoría que estaba dispuesta 
a defender con su vida la ortodoxa cristiana: los mártires voluntarios de 
Córdoba.
En el periodo 850-859, cuarenta y ocho mozárabes fueron ajusticiados en 
Córdoba, la mayor parte de ellos mediante decapitación. Entre ellos había 
sacerdotes cristianos y cristianos laicos, hombres y mujeres, conversos que 
provenían de familias completamente musulmanas, hijos de matrimonios 
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Description:El árabe se constituyó en lengua oficial y culta de al-Andalus, en la que .. esta situación, los reinos hispanomusulmanes tuvieron que pedir ayuda.