Table Of ContentOCHO	QUILATES
Una	historia	de	la	Edad	de	Oro
del	software	español	(II)
Jaume	Esteve	Gutiérrez
1ª	Edición:	octubre	de	2012
©	Jaume	Esteve	Gutiérrez	Ilustración	de	portada:	©	Alfonso	Azpiri
STAR-T	MAGAZINE	BOOKS
www.star-tmag.com
DISEÑO	y	CREACIÓN	del	EPUB:	www.editap.com
	
ISBN:	978-84-616-1114-0
Depósito	legal:	B-27885-2012
Publicado	en	España	Queda	rigurosamente	prohibida	cualquier	forma	de	reproducción,	distribución,
comunicación	pública	o	tranformación	total	o	parcial	de	esta	obra	sin	el	permiso	escrito	de	los	titulares	de
los	derechos	de	explotación..
Fe	de	erratas:	Por	un	error	de	interpretación,	y	por	expreso	deseo	de	Carlos	Granados,	su	sobrenombre	en
este	segundo	volumen	se	ha	transcrito	como	Charlie,	tal	y	como	le	gusta	escribirlo.	Además,	no	es	cierto
que	en	la	actualidad	Granados	viva	alejado	de	la	programación,	como	se	afirmaba	en	el	primer	volumen,	tal
y	como	le	hizo	saber	al	autor	antes	de	la	públicación	de	este	segundo	libro:	“Ahora	mismo	estoy	de	lleno
metido	en	el	desarrollo	de	aplicaciones	web	y	de	aplicaciones	para	iPhone	y	Android”.
A	mamá,	papá,	Sergio,	Fernando	y	Tita,
para	que	tengan	una	prueba	escrita	de	lo	mucho	que	les	quiero.
A	Elena,
eres	tan	guapa	que	dueles.
Código?	15738
LOAD””	ENTER
Introducción
La	historia	de	la	Edad	de	Oro	del	software	español	es	una	narración	henchida
de	 eventos	 trascendentales,	 decisiones	 necesarias	 que	 cambiaron	 el	 destino
económico	 y	 vital	 de	 usuarios	 y	 compañías,	 Big	 Bang	 emocionales	 que
generaron	 universos	 financieros	 completos,	 y	 realidades	 implacables	 que
llenaron	de	pesadillas	los	sueños	de	futuro	edificados	tanto	por	empresas	como
por	jugadores.	Y	además	de	todo	lo	mencionado	es	una	historia	de	puertas	que	se
abrieron,	y	puertas	que	se	cerraron.	O	que	se	cerraron	y	después	abrieron.	Me
explico.
Una	 de	 esas	 puertas	 la	 abrió	 el	 visionario	 Paco	 Pastor	 a	 fabricantes	 y
consumidores	de	software	cuando,	estando	en	1987	al	frente	de	Erbe,	resolvió
bajar	el	precio	de	los	videojuegos,	de	aproximadamente	2.000	a	875	pesetas.	Tan
importante	y	exitoso	fue	aquel	tijeretazo	monetario	dado	al	devenir	comercial	de
los	programas	españoles	–los	cuales	estuvieron	entonces	a	punto	de	perder	la
vida	en	cruenta	batalla	contra	la	piratería–,	que	aún	con	el	tiempo	de	por	medio
tal	decisión	llega	incluso	a	dividir	el	libro	Ocho	Quilates	en	dos	volúmenes,
ambos	 estos	 piezas	 de	 un	 puzle	 que	 al	 recomponerse	 conforma	 un	 todo
compacto,	necesario	e	imprescindible.	La	otra	gran	bisagra	que	posibilitó	un
cierre	 y	 apertura	 de	 puertas,	 o	 exactamente	 al	 contrario	 dependiendo	 de	 la
situación	y	forma	de	entender	las	cosas	–en	aquel	momento,	y	ahora–	de	cada
compañía	y	persona	física	de	manera	individual,	fue	la	llegada	del	PC	y	demás
máquinas	 de	 16	 bits,	 y	 la	 consiguiente	 elección	 de	 las	 mismas	 por	 muchos
usuarios	como	sus	plataformas	de	juego	favoritas.	No	son	pocos	los	hacedores	y
degustadores	de	software	ochentero	que	entienden	los	dos	puntos	de	inflexión
señalados	como	la	finalización	del	auge	y	el	comienzo	del	declive	de	la	época
dorada	del	videojuego	español.	Sí,	es	cierto	que	algunas	de	las	más	florecientes
empresas	 del	 sector	 de	 aquel	 entonces	 se	 hicieron	 añicos	 como	 fragilísima
cacharrería	cuando	Amiga,	Atari	ST,	Mega	Drive	o	Super	Nintendo	irrumpieron
en	su	terreno	igual	que	lo	haría	una	estampida	de	ruidosos	elefantes	destrozones:
Topo	Soft	desapareció	tras	alargar	artificialmente	la	sombra	de	lo	que	fue	y
conseguir	acariciar	a	duras	penas	el	mercado	del	PC,	y	Opera	se	hundió	en
silencio	abrazada	al	“plus”	que	añadió	a	su	nombre.	Afortunadamente	tienen
ustedes	entre	manos	el	volumen	dos	de	Ocho	Quilates,	en	el	que	Jaume	Esteve	y
sus	 entrevistados	 les	 ofrecen	 el	 relato	 completo	 y	 magistral	 de	 cómo	 estas
compañías	 llegaron	 a	 tan	 tristísima	 situación;	 lo	 cierto	 es	 que	 muchos
presenciamos	 en	 directo	 cómo	 se	 cerraban,	 lenta	 pero	 inexorablemente,	 las
puertas	de	Topo	y	Opera.	Y	fue	un	espectáculo	amargo	de	contemplar.
Pero	hubo	empresas	que	encontraron	vías	de	escape,	accesos	abiertos	a	través
de	los	cuales	pudo	vislumbrarse	un	futuro	resplandeciente	y	prometedor.	Pecaré
de	optimismo	exacerbado	aún	a	sabiendas	de	que	la	transición	fue	espinosa	para
todos,	 y	 bien	 claro	 tengo	 que	 muchos	 vivieron	 situaciones	 auténticamente
complicadas.	Pero	a	día	de	hoy	y	con	bastantes	años	transcurridos	desde	que
aquellos	acontecimientos	tuvieron	lugar,	yo	sólo	puedo	ver	cosas	positivas	en,
por	ejemplo,	la	conversión	de	Dinamic	Software	en	Dinamic	Multimedia.	Y	me
alegra	que	Made	in	Spain	Zigurat	cambiara	el	desarrollar	títulos	de	8	bits	por
crear	 juegos	 para	 recreativas.	 Sencillamente,	 porque	 las	 cosas	 hubieran
cambiado	de	todos	modos	más	tarde	o	más	temprano,	y	porque	he	tenido	y	tengo
constantemente	 el	 placer	 de	 disfrutar	 tanto	 los	 programas	 alumbrados	 por
Dinamic	 Software,	 como	 los	 que	 fueron	 posibilitados	 por	 encarnaciones
empresariales	de	dicha	compañía	nacidas	en	posterioridad	a	la	Edad	de	Oro.	Lo
mismo	podría	aplicarse	a	Zigurat	Made	in	Spain.	Incluso,	y	permitan	que	les
diga	 mi	 opinión,	 no	 fue	 malo	 per	 se	 para	 quien	 jugó	 –y	 aún	 juega–	 títulos
clásicos	hispanos	que	Opera	o	Topo	Soft	desaparecieran:	al	fin	y	al	cabo	el
software	que	estas	desarrolladoras	fabricaron	durante	su	existencia	sigue	ahí,	fue
y	es	disfrutado	cuando	se	quiera,	y	aquellos	de	sus	integrantes	y	fundadores
recuerdan	esa	etapa	de	sus	vidas	cuando	son	preguntados	al	respecto	como	una
época	hermosa	que	fue	vivida	y	bien	vivida.	¿Qué	sentido	tiene	aquí	hablar	de
auge	o	decadencia?	Es,	sin	más,	una	etapa:	una	puerta	que	se	abrió	y	luego	se
cerró,	o	se	cerró	y	abrió,	y	entremedias,	hubo	tiempo	para	generar	Big	Bang
financieros	 desde	 un	 estallido	 de	 pasión,	 enfrentar	 vendavales	 de	 cambio,	 y
tomar	acertadísimas	decisiones	en	el	fragor	de	la	batalla.	Una	historia	rotunda
que	narra	la	época	pretérita	de	nuestros	queridos	videojuegos	y	que,	con	sus
malos	y	buenos	momentos,	fue	disfrutada	y	aún	hoy	día	puede	seguir	siendo
disfrutada.
Lógicamente,	esto	es	más	fácil	de	entender	para	quien	vivió	dicha	etapa	y
ahora	se	relaja	observando	el	bosque	software	con	distancia	de	por	medio,	sin
Description:¿Sabías que, hace veinte años, España fue una de las potencias del videojuego europeo? Ocho Quilates, una historia de la edad de oro del software español es un repaso a los orígenes de la industria española del videojuego en los tiempos de los 8 bits. Puede que los ochenta te recuerde a los a