Table Of ContentLOS ULEMAS ANDALUSÍES Y EL PODER AL-
MORÁVIDE (SS.XI-XII)∗
The andalusian Ulama̕ and the power Almoravid (XI-XII centuries)
Teresa PLAZAS RODRÍGUEZ∗∗.
RESUMEN: A finales del siglo XI, al-Ándalus se encontraba inmerso
en el caos político, económico y social. En consecuencia, se produjo la
llegada de los almorávides en 1086. A partir de entonces, los ulemas andalu-
síes participan activamente en el ámbito político, aliándose con los almorávi-
des para conseguir un objetivo común: derrocar a los reyes de taifas. Una vez
conseguido, el emir almorávide diseñó una estrategia política-social para ga-
rantizar la lealtad de los ulemas y, con ello, la continuidad de su gobierno
en la península. Ambas partes salieron beneficiadas mientras que sus intere-
ses no se vieran enfrentados. Sin embargo, cuando esto ocurrió los ulemas
hicieron de nuevo uso de su autoridad religiosa e influencia entre la población
para propiciar un nuevo cambio político. A mediados del s.XII se pro-
clamaron reyes independientes a través de las Rebeliones de Cadíes, recha-
zando así la obediencia al poder almorávide que por entonces estaba ya frac-
turado.
Palabras Clave: Almorávides, ulemas, al-Ándalus, Reinos de Taifas, diplo-
macia, política.
ABSTRACT: At the end of the eleventh century al-Andalus was inmersed
in political, economic and social chaos. Consequently, the arrival of the
Almoravides o ccurred in 1086. From then on, the Andalusian ulama’
participated in the political ambit, allying themselves with Almoravids to
achieve a common objective: to overthrow the kings of Taifas. Once
achieved, the Almoravid emir designed a political and social strategy to en-
sure the loyalty of the ulama’ and, with it, the continuity of his government
in the peninsula. Both sides benefited as long as their interests didn´t collide.
∗ Fecha de recepción del artículo: 7-6-2017. Comunicación de evaluación al autor:
28-6-2017. Versión definitiva: 10-7-2017. Fecha de la publicación: 11-2017.
∗∗ Graduada en Historia por la Universidad de Murcia. C. e.: [email protected].
ESTUDIOS SOBRE PATRIMONIO, CULTURA Y CIENCIAS MEDIEVALES, 19 (2017), pp. 1081-1110.
ISSN e: 2341-3549
1082 TERESA PLAZAS RODRÍGUEZ
However, when this happened, the ulama’ again used their religious author-
ity and influence among the population to bring about a new political
change. In the mid- twelfth century independent kings were proclaimed
through the Rebellions of Cadies, thus rejecting obedience to the Almoravid
power which by then was already fractured.
Keywords: Almoravids, Ulama’, al-Andalus, Kingdoms of Taifas, diplomacy,
politics.
ÍNDICE
Introducción.
1. Estado de la cuestión.
2. Orígenes y expansión del movimiento almorávide.
2.1. Del Ribat a la expansión por el Sahara.
2.2. Yusuf bn Tasufin: la tercera etapa expansiva almorávide.
3. Los almorávides en al-Ándalus.
3.1. Inestabilidad política de al-Ándalus en el s.XI.
3.2. La llamada de al-Ándalus a Yusuf bn Tasufin.
4. Al-Ándalus bajo el gobierno almorávide.
4.1. La conspiración de los ulemas andalusíes en la caída de
los Reyes de Taifas.
4.2. La coalición almorávides-ulemas: una estrategia política
y social.
4.3. La población andalusí: del fervor al sentimiento anti-al-
morávide.
5. El ocaso del poder almorávide en al-Ándalus.
5.1. La debilidad militar del imperio y el surgimiento del mo-
vimiento almohade.
5.2. “Rebeliones de Cadíes”: el acicate final para un nuevo
cambio político.
Conclusiones.
ESTUDIOS SOBRE PATRIMONIO, CULTURA Y CIENCIAS MEDIEVALES, 19 (2017), pp. 1081-1110.
ISSN e: 2341-3549
LOS ULEMAS ADALUSÍES Y EL PODER ALMORÁVIDE (SS. XI-XII) ……………. 1083
INTRODUCCIÓN.
El s.XI supuso para al-Ándalus y el Magreb un nuevo proceso his-
tórico que les llevó a encontrarse nuevamente. En el Magreb, el naciente
movimiento almorávide y su expansión por toda la región dio lugar a
la configuración del primer estado bereber en la historia del Magreb,
el Imperio Almorávide, terminando así con la fragmentación étnica
y religiosa arraigada hasta entonces en la zona.
Sin embargo, al otro lado del estrecho de Gibraltar el proceso político
que se vivió fue totalmente distinto. La configuración de diversos esta-
dos independientes bajo el nombre de Reinos de Taifas supuso un antes
y un después en la historia de al-Ándalus. El afán de los reyes de taifas
por la hegemonía política y económica les llevó a tener tratos con los
reyes cristianos, desestabilizando por completo los cimientos sobre los
que se asentaba al-Ándalus durante el Califato de Córdoba. La unidad
andalusí desapareció y con ello, la seguridad económica, social y
política.
Mientras tanto, los reyes cristianos como Alfonso VI, rey de Cas-
tilla y León, aprovecharon la oportunidad que los reyes de taifas les
brindaban para debilitar aún más al enemigo con el régimen de parias
y dar comienzo a la reconquista con la toma de Toledo en 1085. Final-
mente, tal discordia fue subsanada con la llegada de refuerzos almo-
rávides en 1086.
Por su parte, en la historia de al-Ándalus, los ulemas habían actuado
en un segundo plano. Sin embargo, en el s.XI no quedaron indiferentes
a la política de los reyes de taifas y al relajamiento religioso imperante
en el territorio. En este sentido, haciendo uso de sus recursos sociales
y políticos aprovecharon la visita de los almorávides a la península
para aunarse a ellos en detrimento de los reyes de taifas. Acto seguido,
les facilitaron la conquista de al-Ándalus, así como su establecimiento
y continuidad en él a cambio de ello, los ulemas, especialmente los
fuqaha, afianzaron su posición política y consolidaron su situación
económica. No obstante, cuando las circunstancias para los almorávi-
des comenzaron a ser desfavorables en el Magreb con el nacimiento
del movimiento almohade y en al-Ándalus con el gran descontento
social, los ulemas volvieron a beneficiarse de las circunstancias para ex-
pulsar a los bereberes de la península e intitularse como reyes de
los nuevos estados independientes, propiciando así un cambio político
en la historia de al-Ándalus, una vez más.
ESTUDIOS SOBRE PATRIMONIO, CULTURA Y CIENCIAS MEDIEVALES, 19 (2017), pp. 1081-1110.
ISSN e: 2341-3549
1084 TERESA PLAZAS RODRÍGUEZ
1. ESTADO DE LA CUESTIÓN.
Tradicionalmente, los ulemas andalusíes y el poder almorávide han
sido estudiados por separado. En España, el período almorávide se
ha estudiado de forma somera y casi siempre unido a los almohades.
No obstante, existen referencias monográficas que tratan exclusiva-
mente del Imperio Almorávide. Entre ellas destaca de Los Almorávides1
de Bosch Vilá publicada en 1956. Fue la primera monografía dedicada
a la historia de los almorávides en el país y a día de hoy su referencia
sigue siendo obligada para conocer este período.
Por su parte, Ambrosio Huici Miranda plasmó a partir de la dé-
cada de los 50 numerosos estudios sobre la historia de los almorávides
entre los que destaca la “Historia musulmana de Valencia y su región.
Novedades y rectificaciones”2. Asimismo, ha de ser mencionada Ma-
ría Jesús Viguera Molíns por sus publicaciones sobre la historia de
al- Ándalus, especialmente en los siglos XI, XII y XIII, así como sobre
las dinastías bereberes norteafricanas. Entre sus monografías destaca
Los reinos de taifas y las invasiones magrebíes3.
La historiografía francesa también es pionera en la investigación
de las dinastías bereberes, especialmente de los almorávides. En este
1 BOSCH VILÁ, J., (1990): Los Almorávides, Granada: Universidad de Granada.
(Estudio preliminar por Emilio Molina López). Previamente, se publicó CORDERA,
F., (1899): Decadencia y Desaparición de los almorávides en España, Zaragoza:
Colección de Estudios Árabes y, años más tarde, LLANITO, A. (1955): “Los Almo-
rávides”, Cuatro temas de historia Norteafricana, Granada: Facultad de Letras, pp.53-
99.
2 HUICI MIRANDA, A. (1970): Historia musulmana de Valencia y su región,
vol.III, Valencia: Ayuntamiento de Valencia. Otros trabajos publicados: HUICI MI-
RANDA, A. (1954): “El sitio de Aledo”, Miscelánea de estudios árabes y hebraicos.
Sección Árabe-Islam, v. 3, p.41-54 y HUICI MIRANDA, A. (1963): “Nuevas aportacio-
nes de <al-Bayan al-Mugrib> sobre los almorávides”, Al-Ándalus: revista de las
Escuela de Estudios Árabes de Madrid y Granada, Nº 2, v. 42, pp. 313-330.
3 VIGUERA MOLÍNS, M.J. (1992): Los reinos de taifas y las invasiones magrebíes,
Madrid: Mapfre. Cuenta con otros estudios como “Las cartas de al-Gazali y al-Turtusi
al soberano almorávid Yusuf b. Tasufin”, Al- Ándalus: revista de las Escuela de Estudios
Árabes de Madrid y Granada, 1977, Nº 2, v. 42, pp. 341-374.
ESTUDIOS SOBRE PATRIMONIO, CULTURA Y CIENCIAS MEDIEVALES, 19 (2017), pp. 1081-1110.
ISSN e: 2341-3549
LOS ULEMAS ADALUSÍES Y EL PODER ALMORÁVIDE (SS. XI-XII) ……………. 1085
ámbito destacan autores como Evariste Levi-Provençal4, Vincent. La-
gardere5 y Pierre Guichard6 con sus obras de carácter general sobre a
al-Ándalus.
En cuanto a la historiografía sobre los ulemas andalusíes, en los
últimos años han aumentado los estudios al respecto siendo general-
mente numerosos aquellos que tratan el elemento religioso y cultural
de este grupo social. Dentro de este marco general, encontramos la
obra de D. Urvoy: El mundo de los ulemas andaluces del siglo V/XI
al VII/XIII7.
También, se han multiplicado los estudios biográficos sobre ule-
mas. En este ámbito destacan las publicaciones de Manuela Marín8,
que junto al estudio de María Luisa Ávila “Cargos hereditarios en la
administración jurídica y religiosa de al-Ándalus”9 son claves para co-
nocer la situación social precedente de los ulemas, así como su conti-
nuidad en los cargos judiciales durante la etapa almorávide. Del mismo
modo, los trabajos de Rachid el Hour10 para analizar el papel político
4 LEVI PROVENÇAL, E. y GARCÍA GÓMEZ, E. (1980): El siglo XI en 1ª per-
sona: las “Memorias de Abd Allah, último rey zirí de Granada destronado por los
almorávides, Madrid: Alianza Editorial y LÉVI- PROVENÇAL, E., GARCIA GÓ-
MEZ, E. y OLIVER ASÍN, J. (1950): “Novedades sobre la batalla llamada de al-
Zallaqa (1086)”, Al-Ándalus, Nº1, v.15. pp. 111-155.
5 LAGARDERE, V. (1991): Les Almoravides: jusqu’au règne de Yusuf B.
Tasfin (1039-1106), París: L’Harmattan. y “La haute judicature à l’époque almorá-
vide en al-Andalus” Al-Qantara. 1986, VII, pp. 135-228.
6 GUICHARD, P. (2002): De la expansión árabe a la Reconquista: esplendor y
fragilidad de al-Ándalus, Granada: Fundación El legado andalusí.
7 URVOY, D. (1983): El mundo de los ulemas andaluces del siglo V/XI al VII/XIII,
Madrid: Ediciones Pegaso. En la que realiza un examen detallado de la distribución de
los ulemas andalusíes durante los siglos XI y XII, clasificados por sus disciplinas y
tendencias religiosas e intelectuales durante ese período.
8 Para este campo de investigación, sus estudios destacados son “Familias de
ulemas en Toledo” Estudios Onomástico-Biográficos de Al-Ándalus, 1992, vol. V
Familias andalusíes, pp.229-271 y “Ulemas en la Marca Media”, Estudios Onomás-
tico-Biográficos de al-Ándalus, 1995, vol. VII, pp. 203-229.
9 ÁVILA, M. A. (1994): “Cargos hereditarios en la administración jurídica y reli-
giosa de al-Ándalus”, Saber religioso y poder político en el Islam, pp. 27-37.
10 “The Andalusian Qadi in the Almoravid Period: Political and Judicial Authority”,
Studia islámica, 2000, Nº 90, pp. 67-84 y La administración judicial almorávide en
al-Ándalus, Helsinki: Academia Scientiarum Fennica, 2006.
ESTUDIOS SOBRE PATRIMONIO, CULTURA Y CIENCIAS MEDIEVALES, 19 (2017), pp. 1081-1110.
ISSN e: 2341-3549
1086 TERESA PLAZAS RODRÍGUEZ
y social de los ulemas andalusíes durante la etapa almorávide, su rela-
ción con los emires y para poder conocer la figura del cadí andalusí en
este período.
Por último, el artículo “Ulemas en las ciudades andalusíes: religión,
política y prácticas sociales”11 de Maribel Fierro y “El papel político
y social de los ulama’ en al-Ándalus durante el período de las
taifas”12 de M. Benaboud son fundamentales para conocer su come-
tido político durante la caída de los reinos de taifas y los mecanismos
utilizados para ello.
2. ORÍGENES Y EXPANSIÓN DEL MOVIMIENTO ALMORÁ-
VIDE.
El movimiento almorávide comenzó a tomar forma cuando su
jefe militar quiso propagar la doctrina malikí por el Sáhara de la
mano de Abd Allah Ibn Yasin fruto de los contactos mantenidos con
prestigiosos doctores malikíes en Arabia.
Las tribus Sinhaya no estaban aún islamizadas como tal, pues practi-
caban una doctrina sui generis13 acomodada a las necesidades propias
de la vida en el desierto. Por ello, muchos, no vieron con buenos ojos la
misión predicadora del foráneo. Ibn Yasin, al ver el fracaso de su come-
tido, decidió recluirse en un ribat14 junto a sus seguidores que recibirían
el nombre de al-murabitun – hombres del ribat – instruidos en la doc-
trina malikí15 por el jefe espiritual de la comunidad, y conducidos bajo
11 FIERRO, M. (2001): “Ulemas en las ciudades andalusíes: religión, política y prác-
ticas sociales”, Escenarios urbanos de al-Ándalus y el Occidente Musulmán, Madrid:
CSIC. Véase también, “The qadi as ruler”, Saber religioso y poder político en el islam:
actas del Simposio Internacional, 1994, pp. 71-116.
12 BENABOUD, M. (1984): “El papel político y social de los ulama’ en al-Ándalus
durante el período de las taifas”, Cuadernos de Historia del Islam XI, Nº 11, pp.7-52.
13 BOSCH VILÁ, J. (1990): Ob. cit., p.52.
14 Un ribat es un eremitorio fortificado musulmán habitado por personas dedicadas a
una vida austera. El ribat es una institución vinculada al deber de la guerra santa (yihad),
es decir, a la defensa del dominio islámico y a su extensión por medio de las armas.
Véase Fig. 2 en el anexo final.
15 La doctrina malikí es una de las cuatro escuelas jurídicas sunníes fundada por el
Imam de Medina, Malik Ibn Anas. Es la más antigua y extendida principalmente por
el Magreb y al-Ándalus. Además de regirse por el Corán y la Sunna como el resto de
escuelas, esta escuela se basa también en el derecho consuetudinario de Medina.
ESTUDIOS SOBRE PATRIMONIO, CULTURA Y CIENCIAS MEDIEVALES, 19 (2017), pp. 1081-1110.
ISSN e: 2341-3549
LOS ULEMAS ADALUSÍES Y EL PODER ALMORÁVIDE (SS. XI-XII) ……………. 1087
el mando militar de Ibn Umar hacia una yihad – guerra santa – por el
Sáhara en 1049-1050.
2.1. Del Ribat a la expansión por el Sáhara16.
El principal objetivo del movimiento era imponer el puritanismo reli-
gioso ortodoxo de la escuela malikí en el Sáhara y Magreb y hacerse
con el control de las prósperas regiones de oasis. De esta manera, con-
quistaron Siyilmasa en 1055, un estratégico enclave comercial para el
control del tráfico caravanero, el cual estaba bajo dominio de los Za-
nata17.
Sin embargo, será a Abu Bakr, a quien la historiografía lo considere
como el auténtico iniciador de la expansión almorávide por Marruecos
tras conquistar los oasis del norte y someter a las poblaciones del
Atlas. Bajo su mandato tuvo lugar la segunda etapa de expansión
del movimiento almorávide, la cual les costó una importante pérdida:
la muerte de Ibn Yasin. Tras él, no se conoció a ningún sucesor en la
jefatura espiritual almorávide. Quizás, porque el carácter primitivo
religioso del movimiento había mermado frente a la importancia que
estaba adquiriendo la expansión política y la hegemonía étnica de
los Sinhaya frente a los Zanata en Marruecos18. Pero, una rebelión
en el seno de las tribus Sinhaya, obligó a Abu Bakr a regresar al
desierto, delegando el poder de los territorios marroquíes en Yusuf
Ibn Tasufin, – futuro Yusuf I –.
2.2. Yusuf Ibn Tasufin: la tercera etapa expansiva almorá-
vide.
Yusuf Ibn Tasufin, antes de emprender sus conquistas por el norte
de África, fundó Marrakech en 1062, una ciudad totalmente almorávide
en su concepción y la futura capital del Imperio.
16 Para una mayor comprensión de la expansión almorávide véase la Fig. 1 del anexo
final.
17 Los Zanata fueron, junto a los Sinhaya y Masmuda, una de las tres grandes
confederaciones bereberes musulmanas de la Edad Media concentrada en la zona del
Magreb medio, actual Argelia y también eran acérrimos rivales de los Sinhaya en la
lucha por la hegemonía del Atlas, el lugar más fértil del Magreb.
18 BOSCH VILÁ, J (1990), Ob. cit., p. 93.
ESTUDIOS SOBRE PATRIMONIO, CULTURA Y CIENCIAS MEDIEVALES, 19 (2017), pp. 1081-1110.
ISSN e: 2341-3549
1088 TERESA PLAZAS RODRÍGUEZ
A continuación, prosiguió con la política expansionista conquistando,
la ciudad de Fez en 107019 y para asegurarse el dominio de todo el
Magreb, al-Aqsa, entre 1071-1075 protagonizaron nuevas campañas
militares que redujeron a las poblaciones de la región del Estrecho.
Finalmente, entre 1077-1078 la toma de Tánger era un hecho tras derro-
car el poder local de Suqut, jefe tribal de la zona. Así, los almorávides
dominaron toda la costa atlántica desde el Senegal hasta el Estrecho.
Posteriormente, entre 1079-1082, incorporaron los territorios de la
costa mediterránea desde Ceuta hasta Argel20 de la mano de Yusuf
Ibn Tasufin, a quien “las crónicas musulmanas ensalzan por su religio-
sidad, sus distinciones a alfaquíes y ulemas, su esfuerzo permanente
en el gobierno y su gran capacidad militar para defenderse de los
enemigos.”21
3. LOS ALMORÁVIDES EN AL-ÁNDALUS.
3.1. Inestabilidad política de al-Ándalus en el siglo XI.
A comienzos de siglo se implantó una nueva situación política ca-
rente de unidad en al-Ándalus segmentado en pequeños Estados lla-
mados Reinos de Taifas que se caracterizaron por una gran inestabili-
dad política. Las disputas entre taifas eran continuas por factores
económicos y sociales: todos querían expandir su territorio por
cuestiones económicas. Pero, también políticas: conseguir la hegemo-
nía en al-Ándalus. En consecuencia, la economía se vio gravemente
perjudicada, como resultado de la actividad beligerante22.
Obstinados en llevar a cabo sus objetivos políticos llegaron a esta-
blecer pactos con el rey cristiano, Alfonso VI, quién aprovechó la situa-
ción para imponerles un tributo – régimen de parias – a cambio de ga-
rantizarles su protección militar. Una dependencia política que el rey
19 LAROUI, A. (1994), Ob. cit., p.164.
20 FREY SANCHEZ, A. V. (2016): “El origen y expansión almorávide en el
contexto del período cálido medieval”, Edad Media: revista de historia, p.245-247.
21 VIGUERA MOLÍNS, M.J. (1992), Ob. cit., p.168.
22 La propia actividad beligerante traía consigo la destrucción de cosechas dando lu-
gar a una paralización de los cultivos junto a una crisis de subsistencia ya establecida.
Al mismo tiempo, esta inestabilidad política dificultaba las relaciones comerciales
y, por consiguiente, el desarrollo de una economía cohesionada y próspera.
ESTUDIOS SOBRE PATRIMONIO, CULTURA Y CIENCIAS MEDIEVALES, 19 (2017), pp. 1081-1110.
ISSN e: 2341-3549
LOS ULEMAS ADALUSÍES Y EL PODER ALMORÁVIDE (SS. XI-XII) ……………. 1089
castellano utilizó para llevar a cabo la reconquista23, ante la pasividad
de las taifas24.
Los soberanos andalusíes emplearon todo tipo de medios para
obtener el dinero destinado al régimen de parias, bien de las propias
arcas estatales, de los productos agrícolas o mediante los impuestos que
poco a poco fueron imponiéndose en exceso, provocando un gran des-
contento popular. Sin embargo, el acicate final para los Reinos de
Taifas fue la devaluación de la moneda25. Tal hecho dio lugar a que
algunos emisarios de Alfonso VI rechazasen el dinero ofrecido por
los reyes de taifas, desembocando en un enfrentamiento que determi-
naría la intervención del Imperio Almorávide en 1086.
3.2. La llamada de al-Ándalus a Yusuf Ibn Tasufin.
A finales de siglo la situación política y económica de los
Reinos de Taifas era insostenible26. Tan sólo tenían dos alternativas:
unir sus fuerzas y hacerle frente al rey castellano o pedir auxilio al
recién emir almorávide del Magreb, Yusuf bn Tasufin.
La primera opción era inviable por dos factores: primero, la rivali-
dad que se profesaban llegó a estar por encima del peligro que suponía
la política de Alfonso VI para la supervivencia de al-Ándalus y se-
gundo, el desgaste de sus tropas fruto de esa pugna entre los soberanos.
En consecuencia, la opción más factible era solicitar ayuda a los almorá-
vides. Además, la exitosa política militar de los almorávides en el
Magreb contribuyó a que los andalusíes pusieran sus miras en ellos.27
23 Primer acto militar realizado por Alfonso VI fue la toma de Toledo en 1085.
24 VIGUERA MOLÍNS, M.J. (1994): “Los Reinos de Taifas: al-Ándalus en el siglo
XI” Historia de España de Menéndez Pidal, Madrid: Espasa-Calpe, p.765.
25 El valor de la moneda disminuyó por la gran producción monetaria que se había
realizado para solventar el pago del régimen de parias contraído con los cristianos y
por la escasez de oro y plata procedente del Magreb fruto del nuevo panorama político
en la zona.
26 Por el contrario, el reino de Castilla y León se fortaleció política, militar y eco-
nómicamente a costa de la rivalidad política entre las taifas y el régimen de parias.
27 VIGUERA MOLÍNS, M.J. (1992), Ob. cit., pp.162-164.
ESTUDIOS SOBRE PATRIMONIO, CULTURA Y CIENCIAS MEDIEVALES, 19 (2017), pp. 1081-1110.
ISSN e: 2341-3549
1090 TERESA PLAZAS RODRÍGUEZ
Una embajada integrada por los qadîes28 –jueces– de Badajoz, Gra-
nada y Córdoba, fue la encargada de solicitar ayuda al emir. Este des-
embarcó en la península en junio de 1086 y junto al resto de Taifas puso
rumbo a Badajoz. Allí tendría lugar la batalla denominada al- Zallaqa o
Sagrajas29 el 23 de octubre de 1086, entre las huestes de Alfonso VI, por
una parte, y las tropas musulmanas, por otra con la victoria final de
estas liberadas así del tributo cristiano.
Sin embargo, Alfonso preparaba un nuevo asalto en Murcia contra
el fuerte de Aledo e inmediatamente, los alfaquíes30 solicitaron a
Yusuf I una nueva intervención. Pero, la sombra de la rivalidad
política entre los reyes de taifas condenó al fracaso la campaña de
Aledo en 1088 y por consiguiente el restablecimiento del régimen de
parias31.
4. AL-ÁNDALUS BAJO EL GOBIERNO ALMORÁVIDE.
Tras la experiencia de la campaña de Aledo, Yusuf bn Tasufin
animado por los ofrecimientos y apoyos que recibía de los súbditos
andalusíes cruzó a la península por tercera vez a principios del verano
de 1090 decidido a conquistar al-Ándalus32. En septiembre de ese año
depuso al rey de Granada, Abd Allah. Del mismo modo ocuparon
Málaga33 y en menos de un año, tenían bajo su poder a Córdoba,
Carmona, Ronda, Sevilla, Almería y Murcia34 además de Granada y
28 El qadí es el gobernante juez de los territorios musulmanes. Reparte las resolucio-
nes judiciales de acuerdo a la ley islámica y aconsejados por los ulemas.
29 Su denominación varía según la procedencia de la fuente histórica. La historio-
grafía árabe la denomina al- Zallaqa, mientras que la historiografía cristiana como Sa-
grajas.
30 Fuqaha es el plural del término faqih que a su vez deriva de fiqh – ley o derecho
islámico –. Por tanto, los fuqaha son los especialistas en el derecho islámico y entre
ellos destacan los alfaquíes y muftíes.
31 HUICI MIRANDA, A. (1954): “El sitio de Aledo”, Miscelánea de estudios
árabes y hebraicos. Sección Árabe-Islam, v. 3, p.52-54.
32 Véase la Fig. 2 del anexo final.
33 Ambos hermanos, rey de Granada y rey de Málaga fueron deportados al norte de
África, concretamente a la ciudad de Agmat donde permanecieron hasta su muerte.
34 VIGUERA MOLÍNS, M.J., (1992): Ob. cit., p. 175.
ESTUDIOS SOBRE PATRIMONIO, CULTURA Y CIENCIAS MEDIEVALES, 19 (2017), pp. 1081-1110.
ISSN e: 2341-3549
Description:RESUMEN: A finales del siglo XI, al-Ándalus se encontraba inmerso en el caos político, económico y social. En consecuencia, se produjo la llegada de los almorávides en 1086. A partir de entonces, los ulemas andalu- síes participan activamente en el ámbito político, aliándose con los almorá