Table Of ContentFACULTAD DE DERECHO (ICADE)
EL EXCEPCIONALISMO AMERICANO FRENTE
A LAS TEORÍAS SCHMITTIANAS
Autor: Fernando Núñez-Robres Patiño
Tutor: Luis Bueno Ochoa
Madrid
Abril, 2014
ÍNDICE
I. PRELIMINAR…………………………………………………………………….3
1. INTERÉS DE LA CUESTIÓN………………………………………………3
2. OBJETIVO…………………………………………………………………..4
3. METODOLOGÍA……………………………………………………………4
II. INTRODUCCIÓN………………………………………………………………...6
III. EL EXCEPCIONALISMO AMERICANO FRENTE A LAS TEORÍAS
SCHMITTIANAS…………………………………………………………………6
1. LA IDEOLOGÍA DE ESTADOS UNIDOS FRENTE AL PENSAMIENTO
SCHMITTIANO DE LOS FILÓSOFOS DE LA CONTRARREVOLUCIÓN.
a) El Credo Americano…………………………………………………...6
b) El liberalismo como ideología de la “clase discutidora”……………..10
c) El socialismo en Estados Unidos……………………………………..12
d) El decisionismo de los filósofos contrarrevolucionarios frente al
socialismo y el liberalismo…………………………………………...15
2. TEOLOGÍA POLÍTICA PROTESTANTE FRENTE A LA TEOLOGÍA
POLÍTICA DE SCHMITT.
a) La visión ético-moral protestante de los americanos…...……………19
b) El pensamiento teológico-político schmittiano………………………22
3. LA GUERRA MORALISTA DE ESTADOS UNIDOS COMO EJEMPLO
DEL CONCEPTO AMERICANO DE TEOLOGÍA POLÍTICA FRENTE
AL CONCEPTO SCHMITTIANO DE ENEMIGO.
a) La guerra moralista de Estados Unidos………………………………25
b) El concepto schmittiano de enemigo…………………………………28
IV. CONCLUSIÓN…………………………………………………………………..31
V. BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………..33
2
FERNANDO NUÑEZ ROBRES PATIÑO
5º E-5 ICADE
EL EXCEPCIONALISMO AMERICANO FRENTE A LAS TEORÍAS SCHMITTIANAS
PALABRAS CLAVE
Excepcionalismo norteamericano, Teología política, Contrarrevolución, guerra moralista,
enemigo, moral protestante, Estados Unidos, Lipset, Schmitt, Freund.
RESUMEN
Partiendo del análisis de las obras de Tocqueville, Lipset, Schmitt y Freund, se pretende dar con
este trabajo una respuesta a la hipótesis “¿Es posible aplicar las teorías schmittianas en el
ámbito norteamericano?” El trabajo consta de una introducción donde se establece el
presupuesto sobre el que se va a sustentar el resto del argumento. En el núcleo se analiza, en
primer lugar, el Credo Norteamericano y el socialismo en Estados Unidos como parte de su
excepcionalismo, en contraposición a la teoría schmittiana antiliberal basada en las tesis de los
filósofos de la Contrarrevolución. En segundo lugar, se analiza la moral protestante y se
enfrenta este criterio con la teología política de Schmitt. Por último se analiza la guerra
moralista norteamericana como ejemplo de su teología política y se contrapone al concepto de
enemigo de Carl Schmitt. Finalmente, se da respuesta a la hipótesis planteada concluyendo que
la propia ideología norteamericana veta cualquier opción de aplicar en los Estados Unidos las
tesis schmittianas.
KEY WORDS
Northamerican exceptionalism, Political Theology, Counter-revolution, Moral War,
Enemy, Moral Protestant, United States, Lipset, Schmitt, Freund.
SUMMARY
Based on the analysis of works from authors such as Tocqueville, Lipset, Schmitt and
Freund, this dissertation attempts to give a response to the following hypothesis: is it
possible to apply the schmittian theories to the North American context? This
dissertation will begin with an introduction stating the basis upon which the rest of the
argument will be formed. Regarding the nucleus, first the North American Creed will be
analysed, as well as the US Socialism as part of their exceptionalism, in contraposition
to the antiliberal schmittian theory based on the counterrevolutionary philosopher’s
theories. Secondly, moral Protestantism will be analysed, with its confrontation with
Schmitt’s political theology. Thirdly, the North American Moralist War will be studied,
as an example of its political theology, compared to Carl Schmitt’s concept of enemy.
Finally, the hypothesis will be answered concluding that the North American’s own
ideology vetoes any option of applying the schmittian theories in the United States.
I. PRELIMINAR
1. INTERÉS DE LA CUESTIÓN
Desde el viejo continente europeo siempre se ha mirado a los Estados
Unidos de América con curiosidad y admiración. No fueron pocos los
intelectuales liberales del siglo XIX (entre los que ocupa un lugar preeminente
Alexis de Tocqueville), que con ánimo de conocer de primera mano el éxito
político del sistema americano viajaron hasta el Nuevo Mundo. Pero, ¿Qué es lo
que hace que en los Estados Unidos el sistema liberal haya triunfado de manera
tan contundente?, ¿Por qué en Europa en ese mismo siglo esto no se logró sino
tras un siglo de continuas pugnas sociales y políticas? Algunos autores han
denominado a esta característica tan particular de los Estados Unidos como
Excepcionalismo Norteamericano. Este concepto trata de mostrar la
“excepcionalidad” de las circunstancias geográficas, históricas, políticas y
sociales con las que cuentan los Estados Unidos de América y cuya
consecuencia ha sido la adopción de una ideología muy particular que encarna
algunos de los principales valores del liberalismo clásico.
En contraposición, se desarrolla en Europa durante ese mismo período, a
partir de 1848, una doctrina conocida como la Contrarrevolución. Propugnada
principalmente por autores católicos y, en su mayoría, perteneciente a la
aristocracia, busca dar soluciones al caos producido por las corrientes
revolucionarias liberales y obreras. Su carácter antiliberal sin duda fue uno de
los factores determinantes a la hora de ser escogidos por Carl Schmitt como
objetos de estudio en su Teología Política, obra a través de la cual busca analizar
las relaciones entre Política y Teología. El cariz teológico-político de base
católica de estos autores es completamente opuesto al protestante americano.
Interesa por tanto ver cuáles son las diferencias desde una perspectiva
teológico-política entre estos autores contrarrevolucionarios y la nación que
surgió fruto de la primera revolución liberal. En este sentido cobra interés
profundizar en las ideas políticas y morales de la nación americana, así como las
expuestas por Schmitt en su análisis de los contrarrevolucionarios y, en general,
3
en todo su pensamiento, expresado también a través de uno de sus más
aventajados discípulos: Julien Freund. Ambos autores, alemán y francés,
encarnarán la visión más continental-europea de esta comparación.
2. OBJETIVO
El objetivo de este trabajo será intentar dar respuesta a la cuestión
planteada en nuestra hipótesis: ¿Son compatibles las teorías filosófico-políticas
de Carl Schmitt con el excepcionalismo americano? Es decir, nos plantearemos
si ciertas doctrinas schmittianas podrían ser aplicables a un escenario material
muy concreto, como es el de Estados Unidos, caracterizado por un modo muy
concreto de entender la realidad.
3. METODOLOGÍA
Para poder dar respuesta a la pregunta planteada, recurriremos a algunos
de los principales autores en este ámbito, a través de los cuales podremos
elaborar una conclusión propia y dar respuesta a la hipótesis planteada. Los
autores principales en nuestro trabajo serán, Seymour Martin Lipset, Alexis de
Tocqueville, Carl Schmitt y Julien Freund.
A través de su clásico libro La Democracia en América, Alexis de
Tocqueville nos proporcionará principalmente información descriptiva sobre el
carácter y el ser americano del siglo XIX. Las referencias a su obra en esta
investigación nos ayudarán a un mejor entendimiento del espíritu americano
justo en el mismo período histórico en el que escribieron los filósofos de la
Contrarrevolución. Además, su trabajo está considerado como el mejor libro
escrito sobre los Estados Unidos y aún se le otorga una gran actualidad, razón
por la cual se considera imprescindible en todo estudio que quiera versar sobre
los Estados Unidos.
En la misma línea, pero con carácter más actual, analizaremos la obra de
Seymour Martin Lipset. De este modo tendremos oportunidad de cubrir con
ambos autores los dos siglos de historia de los Estados Unidos y garantizar así
4
una mayor perspectiva de lo que supone el espíritu americano. Con la obra de
Lipset entraremos directamente en discusión con Schmitt, al contraponer el
liberalismo al antiliberalismo y analizar algunos de los temas más candentes de
la actualidad, como las razones que incitan a los Estados Unidos a impregnar sus
conflictos bélicos de razones morales frente al concepto schmittiano de enemigo.
Tal y como hemos introducido en el párrafo anterior, Carl Schmitt y su
pensamiento nos proporcionará el principal soporte comparativo frente a las
tesis de Tocqueville y Lipset. A través de su obra conoceremos el análisis que él
mismo realiza de las doctrinas de los filósofos de la Contrarrevolución y, de este
modo, las opondremos a las doctrinas liberales americanas. De la misma manera,
su pensamiento teológico-político plasmado a través de estos autores católicos
nos servirá de base frente al moralismo protestante norteamericano. Además,
hemos de subrayar –igual que antes se ha hecho con Tocqueville–, la
importancia de Schmitt en cualquier tema relacionado con la Teoría Política y
del Derecho. Igualmente es de obligado cumplimiento citar sus tesis siempre que
se quiera llevar a cabo una investigación sobre Teología Política.
Por último, el discípulo de Schmitt, el francés Julien Freund, nos aportará
la interpretación de las tesis de su maestro, el concepto schmittiano de enemigo,
el cual enfrentaremos con el americano de guerra moralista. Además,
consideramos que la inclusión de otro autor europeo favorece la heterogeneidad
de los puntos de vista a tratar en este trabajo, de manera que se guarde una
mayor objetividad al analizar conceptos como el de liberalismo, el cual tiene
acepciones muy distintas a ambos lados del Atlántico, como veremos.
En la conclusión, trataremos de contestar a la pregunta planteada como
hipótesis teniendo en cuenta las diferentes posturas de los autores analizados y
comprobar si, a nuestro juicio, es posible aplicar las teorías schmittianas al
ámbito norteamericano.
5
II. INTRODUCCIÓN
Con ánimo de no incurrir en posibles lagunas o faltas de coherencia a lo
largo de toda la exposición, consideramos que es necesario para el buen
entendimiento de los argumentos que vamos a tratar de exponer, partir de una
premisa que damos por sentada a lo largo de todo el trabajo y sobre la cual hemos
construido el mismo.
Esta no es otra que la famosa afirmación de Carl Schmitt, que resume toda
su teología política en una sola frase: “Todos los conceptos centrales de la
moderna teoría del Estado son conceptos teológicos secularizados”1. Para Schmitt,
dicha afirmación se sustenta tanto por razones de evolución histórica, al ser dichos
conceptos transferidos desde la teología a la teoría del Estado, como por razón de
su estructura sistemática2. Dando por sentada esta afirmación podemos evitar caer
extendernos más allá del ámbito de este trabajo, pues tal afirmación sin duda
posee una fuerza tal como para dar cabida a una amplísima discusión que no
buscamos tratar aquí.
En resumen, consideramos que es importante partir de esta premisa para el
objeto de nuestra investigación sin necesidad de explicarla con detalle, pues todo
lo relacionado con ella se irá aclarando a lo largo del propio trabajo.
III. EL EXCEPCIONALISMO AMERICANO FRENTE A LAS TEORÍAS
SCHMITTIANAS
1. LA IDEOLOGÍA DE ESTADOS UNIDOS FRENTE AL PENSAMIENTO
SCHMITTIANO DE LOS FILÓSOFOS DE LA CONTRARREVOLUCIÓN.
a) El Credo Americano.
“Estados Unidos se ha desarrollado al margen3”. Con esta contundencia
inicia Lipset su análisis de los Estados Unidos como nación excepcional. No
1 SCHMITT C. Teología Política, trad. de Francisco Javier Conde y Jorge Navarro Pérez, Trotta, Madrid,
2009, p.37.
2 Ibíd. p.37.
3 LIPSET SM. El excepcionalismo norteamericano. Una espada de dos filos. trad. de Mónica Utrilla,
Fondo de cultura económica, México, 2000, p.9.
6
obstante, advierte, no hemos de confundir excepcional como han pretendido
sugerir algunos autores, en sentido de superioridad, sino sugiriendo que se trata
de una nación “cualitativamente distinta”4.
Tal y como advierte Lipset, la cualidad excepcional que antes podemos
identificar en el país es el hecho de ser la primera colonia –aparte de Islandia–
que se independizó. De este modo, los Estados Unidos de América “definieron
ideológicamente su razón de ser”5.
Tal y como Tocqueville observó en La Democracia en América, la
ausencia de una historia marcada por una evolución desde un pasado medieval y
feudal hasta una modernidad que rompe con él a través de un proceso
revolucionario, es una de las notas principales que definen esa razón de ser del
pueblo norteamericano. Los Estados Unidos se han forjado en la modernidad, la
era de las ideologías. Por esta razón, tal y como observa el historiador Richard
Hofstadter: “Ha sido nuestro destino como nación no tener ideologías, sino ser
una”6. Hofstadter vuelve a insistir en el concepto de religión política sobre la
que se funda el nuevo país, en la misma línea que Ralph Waldo Emerson, para el
que volverse norteamericano era un acto religioso, es decir, ideológico7.
En este sentido, como en toda religión, los Estados Unidos de América se
han dotado también de un Credo, al que se han de adscribirse todos los
ciudadanos que deseen ser completamente americanos, pues como reafirma
Lipset, “ser norteamericano constituye un compromiso ideológico. No se trata
del nacimiento. Quienes rechazan los valores norteamericanos dejan de ser
norteamericanos”8.
También G.K. Chesterton se ha percatado de la existencia de este
concepto, pues afirma que “Estados Unidos es la única nación del mundo que
está fundada sobre un credo. Y ese credo fue planteado con lucidez dogmática y
4 Ibíd. p.15.
5 Ibíd. p.15.
6 Vid. KAZIN M, “The Right´s Unsung Prophet”, The Nation, 248 (20 de febrero de 1989), p. 242.
7 Vid. LIPSET SM. El excepcionalismo norteamericano. Una espada de dos filos. trad. de Mónica Utrilla,
Fondo de cultura económica, México, 2000, p.15.
8 LIPSET SM. El excepcionalismo norteamericano. Una espada de dos filos. trad. de Mónica Utrilla,
Fondo de cultura económica, México, 2000, p.34.
7
hasta teológica en la Declaración de Independencia…” 9 . Este Credo
Norteamericano puede describirse en los siguientes términos: “libertad,
igualitarismo, individualismo, populismo y laissez-faire”10.
Como se puede observar, la ideología revolucionaria que se convirtió en
el Credo Norteamericano es el liberalismo en su versión más clásica. Todas las
características del Credo son complementarias las unas de las otras, con la
excepción de la segunda: el igualitarismo. Probablemente sea la nota más
controvertida de las mencionadas, por ser aparentemente contradictoria con las
demás, y hemos de entenderlo en su versión norteamericana, esto es, como
igualdad de oportunidades y no de resultado o condición, tal y como la subrayó
Tocqueville.
Una importante consecuencia del igualitarismo visto desde la perspectiva
norteamericana es la voluntad de asociación que existe en ese país: “Los
americanos de todas las edades, de todas las condiciones, de todas las
mentalidades, se unen constantemente”11. El propio Tocqueville se mostraba
asombrado ante este espíritu: “He encontrado en América clases de asociaciones
de las que confieso que ni siquiera tenía idea…”12.
Casi como una consecuencia lógica de su propio contenido, el Credo
Norteamericano, “se ha hecho en el individuo”. Con motivo de ello, la
Constitución de los Estados Unidos “intensifica el compromiso con el
individualismo y la preocupación por la protección de los derechos por medio de
acciones legales”. Es el propio sistema el que espera que los individuos hagan
valer sus derechos frente a aquellos que pretenden usurparlos: “El habitante de
los Estados Unidos […] sólo hecha una mirada desafiante e inquieta sobre la
autoridad social y únicamente apela a su poder cuando no puede prescindir de
él”13.
Por lo tanto, se han subrayado los derechos de los ciudadanos contra el
Estado y los demás sujetos, razón por la cual Estados Unidos “empezó y
9 Vid. CHESTERTON G.K., “What I saw in America” (Nueva York: Dodd, Mead & Co., 1922), p.7.
10 LIPSET S.M. El excepcionalismo norteamericano. Una espada de dos filos. trad. de Mónica Utrilla,
Fondo de cultura económica, México, 2000, p.15.
11 TOCQUEVILLE A. La Democracia en América. trad. de Eduardo Nolla, Trotta, Madrid, 2010, p 859.
12 Ibíd. p 859.
13 Ibíd. p. 366.
8
Description:excepcionalismo, en contraposición a la teoría schmittiana antiliberal basada en las tesis de los filósofos de la Contrarrevolución. En segundo lugar