Table Of ContentEste libro trata sobre la última semana de la vida de Jesús.
Para los cristianos es una semana de extraordinaria
importancia. Tiene su punto culminante en el Viernes Santo
y en la Pascua; es la «Semana Santa», los días más sagrados
del año cristiano. Y, precisamente por la importancia que
tiene para las vidas de los cristianos, resulta del máximo
interés cómo se narren los acontecimientos ocurridos en
ella. ¿Qué se ventila en la última semana de la vida de Jesús?
Y, puesto que el contenido de estos relatos es considerado
como revelación, como algo que nos habla también hoy, ¿de
qué tratan estos relatos?
Al comienzo de la Cuaresma de 2004, el Miércoles de Ceniza,
la película de Mel Gibson La pasión de Cristo convirtió la
muerte de Jesús en una «gran noticia» en todo el mundo.
Portadas de revistas, programas de televisión en horario de
máxima audiencia y grandes reportajes en periódicos del
mundo entero tuvieron a esa obra cinematográfica como
protagonista. Es digno de observar que casi dos mil años
después de que sucediera, la muerte de Jesús se convirtió,
una vez más, en noticia de primera página. Como dijo Flannery
O’Connor hace treinta años: vivimos en una «cultura
obsesionada con Cristo».
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Marcus J. Borg
John Dominic Crossan
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EL RELATO DÍA A DÍA DE LA SEMANA FINAL
DE JESÚS EN JERUSALÉN
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Prefacio
La principal pasión de Jesús
Este libro trata sobre la última semana de la vida de Jesús.
Para los cristianos es una semana de extraordinaria impor
tancia. Tiene su punto culminante en el Viernes Santo y en la
Pascua; es la «Semana Santa», los días más sagrados del año
cristiano. Y, precisamente por la importancia que tiene para
las vidas de los cristianos, resulta del máximo interés cómo
Diseño: Pablo Núñez
se narren los acontecimientos ocurridos en ella. ¿Qué se ven
Estudio SM
tila en la última semana de la vida de Jesús? Y, puesto que el
Título original: The Last Week. A Day-by-Day Account of Jesus's Final Week in contenido de estos relatos es considerado como revelación,
Jerusalem
como algo que nos habla también hoy, ¿de qué tratan estos
Publicado por acuerdo con HarperSanFrancisco, un sello de
HarperCollins Publishers relatos?
Al comienzo de la Cuaresma de 2004, el Miércoles de Ce
Traducción de Federico de Carlos Otto
niza, la película de Mel Gibson La pasión de Cristo convirtió la
© 2006, Marcus J. Borg y John Dominic Crossan muerte de Jesús en una «gran noticia» en los Estados Unidos
© 2007, PPC, Editorial y Distribuidora, SA
y en otras muchas partes del mundo. La portada de las revis
Impresores, 15
Urbanización Prado del Espino tas nacionales, los programas de televisión en horario de má
28660 Boadilla del Monte (Madrid) xima audiencia y grandes reportajes en periódicos de tirada
[email protected]
nacional tuvieron al filme como protagonista. Es digno de
www.ppc-editorial.com
observar que casi dos mil años después de que sucediera, la
ISBN 978-84-288-1851-3
muerte de Jesús se convirtió, una vez más, en noticia de pri
Depósito legal: M-10.252-2007
mera página. Como dijo Flannery O'Connor hace treinta
Impreso en España / Printed in Spain
Imprime Grefol, S.L. años: vivimos en una «cultura obsesionada con Cristo».
La película fue muy discutida y puso de relieve la exis
Queda prohibida, salvo excepción prevista en la Ley, cualquier forma de reproducción, tencia de una división entre los cristianos de hoy. Millones
distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con la autoriza
de cristianos la recibieron con entusiasmo y proclamaron
ción de los titulares de su propiedad intelectual. La infracción de los derechos de difusión de la
obra puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y ss. del Código que poseía grandes posibilidades para una evangelización
Penal). El Centro Español de Derechos Reprográficos vela por el respeto de los citados derechos.
de nuestro tiempo. Muchos quedaron profundamente con-
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movidos por el poder gráfico de las imágenes, que mostra del Viernes Santo. Comprimir la pasión de Jesús reducién
ban hasta qué punto sufrió Jesús «por nosotros». Otros cris dola a sus últimas doce horas -arresto, juicio, tortura y cruci
tianos se sintieron molestos con la película, por su descrip fixión- equivale a ignorar la vinculación que existe entre su
ción de los «judíos» y por su mensaje de que todos nosotros vida y su muerte.
fuimos o somos responsables de la muerte de Jesús: Jesús En este libro no tratamos de lograr una reconstrucción
tuvo que experimentar todo aquel horror por causa nuestra. histórica de la última semana de Jesús en la tierra. Nuestro
La película tenía un efecto añadido. Reforzaba una com objetivo no es distinguir entre lo que sucedió realmente y la
prensión muy extendida, aunque excesivamente estrecha, de forma en que quedó recogido en los cuatro evangelios, que
la «pasión» de Jesús. Mel Gibson llamó a este film La pasión lo proclaman como «buenas noticias» (evangelio). Nuestra
de Cristo, y basó su guión en la obra La dolorosa pasión de nues tarea es mucho más simple: contar y explicar, teniendo
tro Señor Jesucristo, cuya autora es Ana Catalina Emmerich. como telón de fondo la colaboración del sumo sacerdocio
Ambos autores entendieron el término «pasión» en el con judío con el control imperial romano, la última semana de
texto de sus presupuestos tradicionales católico-romanos y la vida de Jesús en la tierra, tal como se nos ofrece en el
cristianos en un sentido más amplio. «Pasión» es una pala evangelio según Marcos. Nosotros dos nos hemos dedicado
bra que procede del sustantivo latino passio, que significa profesionalmente a un estudio centrado en el Jesús histó
«sufrimiento». rico, pero aquí trabajamos juntos en esta humilde tarea: vol
Ahora bien, en la lengua española que usamos a diario, la ver a contar una historia a todos los que creen que la cono
palabra «pasión» la empleamos también para significar cual cen demasiado bien, y a la mayoría que parece no conocerla
quier interés importante, cualquier entusiasmo o cualquier en absoluto.
compromiso en el que nos concentramos intensamente. En Hemos escogido a Marcos por dos razones. La primera es
este sentido, la pasión de una persona es aquello que le apa que Marcos es el evangelio más primitivo. Es el primer relato
siona. En este libro jugamos deliberadamente enfrentando y la primera narración sobre la última semana de Jesús. Es
estos dos significados entre sí. La primera (principal) pasión crito unos cuarenta años después de la vida de Jesús, Marcos
de Jesús fue el reino de Dios, es decir, encarnar la justicia de nos dice cómo era contada la historia de Jesús en torno al año
Dios exigiendo a todos compartir con justicia un mundo que 70. En cuanto tal, no se trata de «una historia sin más», sino,
pertenece a y es gobernado por el Dios de la alianza de Is como todos los evangelios, de una combinación de historia
rael. Fue esta primera (principal) pasión por la justicia distri recordada e historia interpretada. Es la historia de Jesús «ac
butiva de Dios la que le llevó inevitablemente a su segunda tualizada» para el tiempo en que vivió la comunidad de
pasión, producida por la justicia punitiva de Pilato. Antes de Marcos.
Jesús, después de Jesús y, para los cristianos, arquetípica- Los estudiosos de los pasados doscientos años han lo
mente en Jesús, todos los que viven en favor de una justicia grado un claro y masivo consenso no solo sobre la primacía
no violenta terminan muriendo, con demasiada frecuencia, a de Marcos con respecto a los cuatro evangelios del Nuevo
manos de una injusticia violenta. Y por eso en este libro nos Testamento, sino también sobre el hecho de que Mateo y Lu
centramos en «qué consistió la pasión de Jesús», como ca cas lo utilizaron como su fuente principal, y sobre que Juan,
mino para comprender por qué terminó su vida en la pasión con cierta probabilidad, utilizó las versiones primitivas de
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estos como su principal fuente. Al discutir el evangelio de En otras palabras, Marcos es el único que se ha preocu
Marcos, por tanto, nos referiremos también con frecuencia a pado considerablemente por construir su relato de tal
los caminos que esos otros autores siguieron cuando modifi forma que los oyentes o los lectores puedan seguir los
caron su versión. Esto será especialmente importante allí acontecimientos día a día, e incluso también hora a hora.
donde esos cambios han llegado a ser mejor conocidos que la Da la impresión de que quizá estamos ante una deliberada
versión original de Marcos. base para una liturgia de Semana Santa que va desde el Do
Ahora bien, existe también una segunda razón de idén mingo de Ramos hasta el Domingo de Pascua sin saltos in
tica importancia para escoger a Marcos. Concretamente, termedios.
Marcos es el único que optó por salirse de su esquema y ha Esta última afirmación introduce otra importante razón
cer la crónica de la última semana de Jesús sobre una base para este libro. La liturgia cristiana ha comenzado a com
narrativa del día a día, mientras que los otros mantuvieron primir la Semana Santa concentrándola en los últimos tres
algunas, aunque no todas, esas indicaciones temporales. He días, y ha rebautizado el Domingo de Ramos como Do
aquí lo que dice Marcos (poniendo el nombre de nuestros mingo de Pasión. Por una parte, el Domingo de Pasión y el
días): Domingo de Pascua forman una poderosa diada de muerte
y resurrección. Por otra, la pérdida de las gentes llenas de
domingo: «Cuando se acercaban a Jerusalén» (11,1) entusiasmo del Domingo de Ramos, y la de todos los otros
lunes: «Al día siguiente» (11,12) días y acontecimientos que tienen lugar los días interme
martes: «Cuando a la mañana siguiente» (11,20) dios, podrían debilitar o incluso negar el significado de
miércoles: «Faltaban dos días para la fiesta de la Pascua» (14,1) esta muerte y, consiguientemente, de esta resurrección.
jueves: «El primer día de la fiesta» (14,12)
Nuestra esperanza es que este pequeño volumen pueda
viernes: «Muy de madrugada» (15,1)
ofrecer un necesario correctivo y propiciar una base narra
sábado: «El sábado» (15,42; 16,1)
tiva tanto para la sagrada liturgia dentro de la Iglesia como
domingo: «El primer día de la semana» (16,2)
para el relato, la interpretación y el cine, dentro o fuera de
ella. Muy especialmente después de dos mil años de anti-
Además, solamente Marcos detalla también si es «ma
judaísmo teológico e incluso de racial antisemitismo deri
ñana» o «tarde» en los acontecimientos de tres de estos días:
vados de este relato, es hora de volver a leerlo correcta
domingo (11,1.11), lunes (11,12.19) y jueves (14,12.17).
mente para seguirlo de cerca y entender plenamente su
Finalmente, Marcos es el único que narra los aconteci
lógica narrativa.
mientos del viernes presentándolos cuidadosamente en in
Este libro procede de una amistad y una vocación com
tervalos de tres horas (siguiendo el «reloj» militar romano):
partida. En algunos terrenos somos una extraña pareja y es
notable cómo nuestros caminos nos han hecho coincidir.
seis de la mañana «Muy de madrugada» (15,1)
Dom (Crossan) nació y creció en Irlanda; Marcus (Borg) cre
nueve de la mañana «Eran las nueve de la mañana» (15,25)
ció como luterano (en un tiempo en que los luteranos esta
doce del mediodía «Al llegar el mediodía» (15,33)
ban casi seguros de que los católicos no eran realmente cris
tres de la tarde «Y a eso de las tres» (15,34)
seis de la tarde «Al caer la tarde» (15,42) tianos). Dom se hizo monje y sacerdote; Marcus se casó y
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tuvo hijos. Dom enseñó durante décadas en una universidad edición eran dos interpretaciones independientes del relato
católica en Chicago; Marcus en una universidad pública en de Marcos. Nos encontramos al concluir este proceso, a co
Oregon. mienzos de septiembre de 2005, no deliberadamente, aun
Pero hace veinte años Jesús nos unió. Esto es literal que sí muy apropiadamente, a lo largo de las orillas del río
mente cierto. Nos encontramos en una de las primeras reu Resurrección, junto a las costas de la bahía Resurrección y en
niones del Jesús Seminar1, y desde entonces, durante dos dé las extensiones de la península Resurrección, cerca de Se
cadas, nuestra amistad no ha dejado de crecer. Aunque ward, en la parte sur de Alaska central.
vivimos en dos esquinas del país -los Borg en Oregon, los
Crossan en Florida-, los cuatro pasamos muchas semanas
juntos cada año en Oregon, Turquía, Irlanda, Escocia y otros
lugares.
Nuestra vocación compartida tiene su centro también
en Jesús. Se remonta mucho tiempo atrás: ambos comenza
mos nuestros estudios académicos ya en serio sobre Jesús
cuando teníamos veinte años. Y aunque las tareas para las
que se nos pagaba se situaban en el campo académico,
nuestra pasión por Jesús fue siempre más que académica.
Hemos sido y somos apasionados del significado de Jesús
(y de la Biblia en su conjunto) para la vida cristiana de hoy.
Nuestra implicación con los textos sagrados de nuestra tra
dición ha tenido siempre que ver con esta pregunta: «¿Qué
relación existe entre el entonces y el ahora?». Y como vivimos
en Estados Unidos, nos preocupa especialmente esta cues
tión: «¿Qué relación tiene el entonces con este ahora, nuestro
ahora?».
Comenzamos este libro repartiéndonos los ochos días de
la última semana de Jesús sobre la tierra. Cada uno de noso
tros escribió sus propias consideraciones sin consultas mu
tuas, de modo que lo que teníamos que unificar en nuestra
1 El Jesus Seminar o «seminario sobre Jesús» es una reunión de estudio
sos de todas las confesiones que pretendían y siguen pretendiendo unir sus
esfuerzos de investigación para una reconstrucción lo más científica posible
del Jesús histórico. Como puede comprenderse, desde un principio y hasta
nuestros días ha tenido y tiene entusiastas seguidores y furibundos detracto
res (N. del T.).
10 11
1
D omingo de ramos
Cuando se acercaban a Jerusalén, a la altura de Betfagé y Beta-
nía, junto al monte de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discí
pulos con este encargo: «Id a la aldea de enfrente. Al entrar en
ella encontraréis enseguida un borrico atado sobre el que nadie
ha montado todavía. Soltadlo y traedlo. Y si alguien os pregunta
por qué lo hacéis, le decís que el Señor lo necesita y que ense
guida lo devolverá».
Los discípulos fueron, encontraron un borrico atado junto a
la puerta, afuera, en la calle, y lo soltaron. Algunos de los que es
taban allí les preguntaron: «¿Por qué desatáis el borrico?». Los
discípulos les contestaron como les había dicho Jesús, y ellos se
lo permitieron.
Llevaron el borrico, echaron encima sus mantos, y Jesús
montó sobre él. Muchos tendieron sus mantos por el camino y
otros hacían lo mismo con ramas que cortaban en el campo.
Los que iban delante y detrás gritaban: «¡Hosanna! ¡Bendito el
que viene en nombre del Señor! ¡Bendito el reino que viene,
el de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!». Cuando
Jesús entró en Jerusalén, fue al Templo y observó todo a su alre
dedor, pero como ya era tarde se fue a Betania con los Doce
(Marcos n,i-n).
Un día de primavera del año 30 entraron en Jerusalén dos
procesiones. Comenzaba la semana de Pascua, la semana
más sagrada del año judío. Desde hace cientos de años, los
cristianos han celebrado este día llamándolo Domingo de
Ramos, el primer día de la Semana Santa. Se trata de la se-
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mana más sagrada del año cristiano, que tiene su clímax en La misión de las tropas que acompañaban a Pilato era
el Viernes Santo y en el día de Pascua. reforzar la guarnición romana estacionada permanente
Una de ellas era una procesión de campesinos, la otra mente en la fortaleza Antonia, teniendo bajo vigilancia el
una procesión imperial. Desde el este, Jesús, aclamado por templo judío y sus patios. Ellas y Pilato habían venido
sus seguidores, venía montado sobre un pollino bajando el desde Cesárea Marítima, «Cesárea sobre el mar», que es
monte de los Olivos. Jesús era oriundo de la campesina ciu taba a unos noventa kilómetros al noroeste. Al igual que
dad de Nazaret, su mensaje trataba del reino de Dios, y sus los gobernadores romanos de Judea y de Samaría anterio
seguidores pertenecían a la clase campesina. Todos ellos ha res y posteriores a él, Pilato vivía en la costa en una nueva
bían viajado a Jerusalén desde Galilea, unos ciento sesenta y espléndida ciudad. Para ellos resultaba mucho más agra
kilómetros al norte. Este trayecto constituye la sección central dable que Jerusalén, la capital tradicional del pueblo judío,
y contiene la dinámica principal del evangelio de Marcos. El situada en el interior y con rasgos provincianos, paletos y
relato de Marcos sobre Jesús y el reino de Dios ha estado partisanos, además de frecuentemente hostil. Sin embar
siempre enfocado hacia Jerusalén, resaltando la importancia go, con ocasión de las fiestas principales de los judíos, Pi
de Jerusalén. Ahora ya ha llegado. lato, como sus predecesores y sucesores, se hacía presente
En la otra punta de la ciudad, desde el oeste, el goberna en Jerusalén.
dor romano de Idumea, Judea y Samaría, Poncio Pilato, en Imaginemos la llegada de la procesión imperial a la ciu
traba en Jerusalén a la cabeza de una columna de caballería y dad. Ante nuestros ojos, una panoplia espectacular de poder
de soldados imperiales. La procesión de Jesús iba procla imperial: jinetes a caballo, soldados a pie, armaduras de
mando el reino de Dios; la de Pilato proclamaba el poder del cuero, cascos, armas, banderas, águilas doradas sobre másti
Imperio. Ambas materializaban el conflicto central de la se les, destellos de sol reflejados por el metal y el oro. Oigamos
mana que desembocó en la crucifixión de Jesús. el sonido: los taconazos de la infantería, el crujido del cuero, el
La procesión militar de Pilato era una demostración tanto tintineo de las bridas, el batir de los tambores. Y también la
del poder imperial de Roma como de la teología imperial ro polvareda creciente, los ojos de los espectadores silenciosos,
mana. Aunque a la mayoría de la gente hoy no le resulta fa algunos curiosos, otros atemorizados y no pocos llenos de
miliar, la procesión imperial era bien conocida en la tierra ju resentimiento.
día en el siglo i. Marcos y la comunidad para la que escribió La procesión de Pilato mostraba no solo el poder impe
probablemente tuvieron noticia de ella, porque era una prác rial, sino también la teología imperial de Roma. De acuerdo
tica habitual de los gobernadores romanos de Judea hacerse con esta concepción teológica, el emperador no era simple
presentes en Jerusalén con motivo de las principales fiestas mente el que gobernaba desde Roma, sino además el hijo de
de los judíos. No lo hacían movidos por una reverente empa Dios. La cosa comenzó con el más grande de los emperado
tia hacia la devoción religiosa de sus súbditos judíos, sino res, Augusto, que gobernó Roma desde el año 31 a. C. hasta
para estar presentes en la ciudad en caso de que surgiera al el 14 d. C. Su padre fue el dios Apolo, que le concibió en su
gún conflicto. Esto era especialmente frecuente durante la madre Atia. Existen inscripciones que se refieren a él como
Pascua, una fiesta que celebraba la liberación del pueblo ju «hijo de Dios», «señor» y «salvador», el que trajo «la paz a la
dío de un antiguo Imperio. tierra». Después de su muerte fue visto subiendo a los cielos
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para ocupar un puesto permanente entre los dioses. Sus su Mateo, cuando trata la entrada de Jesús en Jerusalén, hace
cesores siguieron llevando consigo títulos divinos, también, una conexión explícita, citando este pasaje: «Decid a la hija
por ejemplo. Tiberio, que fue emperador desde el año 14 al de Sión: "Mira, tu rey viene a ti, humilde y sentado en un
37 d. C., es decir, durante la época en que Jesús llevó a cabo asno, en un pollino, cría de un animal de carga"», citando
su actividad. Para los súbditos judíos de Roma, la procesión Zac 9,9: «Salta de alegría, Sión, lanza gritos de júbilo, Jerusa
de Pilato representaba no solo un orden social contrario, sino lén, porque se acerca tu rey, justo y victorioso, humilde y
también una teología rival. montado en un asno, en un joven borriquillo»3 (Mt 21,5). El
Volvamos al relato de la entrada de Jesús en Jerusalén. resto del pasaje de Zacarías detalla qué tipo de rey será:
Aunque resulta familiar, contiene sorpresas. Tal y como «Destruirá los carros de guerra de Efraín y los caballos de Je
Marcos cuenta las cosas en 11,1-11, se trata de una «contra rusalén. Quebrará el arco de guerra y proclamará la paz a las
procesión» planificada de antemano. Jesús la planeó con naciones. Dominará de mar a mar, desde el Eufrates hasta
anterioridad. Al final del viaje desde Galilea, conforme Je
los extremos de la tierra» (Zac 9,10).
sús se va acercando a la ciudad procedente del este, se di
Este rey, a lomos de un asno, acabará con la guerra en
rige a dos de sus discípulos para decirles que vayan al si
todo el país; ya no habrá más carros de combate, caballos de
guiente pueblo y que le consigan un asno, que encontrarán
guerra o arcos de tiro. Imponiendo la paz a las naciones4,
allí, un animal que nunca ha sido montado, es decir, muy
será un rey de paz.
joven. Ellos lo hacen y Jesús se monta en el burro y lo con
La procesión de Jesús tenía en cuenta deliberadamente lo
duce hacia el monte de los Olivos, a la ciudad, rodeado por
que estaba ocurriendo en la otra punta de la ciudad. La pro
una multitud de entusiastas seguidores y simpatizantes
cesión de Pilato exhibía el poder, la gloria y la violencia del
que extienden sus ropas, siembran la calzada de hojas y ra
Imperio que regía el mundo. La procesión de Jesús mostraba
mas gritando: «¡Hosanna! Bendito el que viene en nombre
una alternativa: el reino de Dios. Este contraste entre el reino
del Señor. Bendito el reino de nuestro antepasado David,
de Dios y el reino del César es algo central no solo en el evan
que ahora viene a nosotros. ¡Hosanna en lo más alto del
gelio de Marcos, sino también en todos los relatos sobre Je
cielo!». Como dijo hace cerca de cuarenta años uno de
sús y en el primitivo cristianismo.
nuestros profesores de la universidad, esto tiene todo el
aspecto de ser una manifestación política previamente pla
nificada 2. 3 En una escala menor, que produce un resultado casi cómico, el autor
de Mateo comprende equivocadamente el pasaje de Zacarías (tal vez por
El significado de la manifestación está claro, porque uti
que utilizaba la versión griega de la Biblia hebrea conocida como Septua-
liza un simbolismo tomado del profeta Zacarías, que aparece ginta o de los Setenta). Concretamente interpreta el pasaje como si se refi
en la Biblia judía. Según Zacarías, de Jerusalén (Sión) ven riera a dos animales: un asno y un borriquillo. De modo que Mateo añade
un segundo animal a su relato. Así pues, en Mateo, Jesús entra en Jerusalén
dría un rey «humilde y montado en un asno, en un joven bo-
a lomos de dos animales, no de uno, y presumiblemente de diferentes tama
rriquillo». En Marcos, la referencia a Zacarías está implícita. ños. Realmente uno no es capaz de imaginarlo. Sin embargo, el autor de Ma
teo reconoce acertadamente que el relato en Marcos está basado en el pasaje
de Zacarías.
2 George Caird, profesor de Nuevo Testamento en Oxford y autor de nu 4 Aquí y en adelante, «las naciones» son las naciones gentiles, especial
merosos libros. mente los imperios gentiles que han dominado al pueblo judío.
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La confrontación entre estos dos reinos prosigue a lo largo rado para el futuro, el Mesías, se pensaba que sería un
de la última semana de la vida de Jesús. Como todos sabemos, «hijo de David», un nuevo David; desde luego, alguien to
la semana termina con la ejecución de Jesús a manos de los po davía más grande que David. Y este nuevo David, este hijo
deres que gobernaban su mundo. La Semana Santa es el relato de David, gobernaría un reino reconstruido a partir de Je
de esta confrontación. Pero, antes de descubrir cómo relata rusalén. De modo que Jerusalén estaba asociada a la espe
Marcos la última semana de Jesús, como primera providencia ranza de la futura gloria de Israel, una gloria que impli
debemos situar el escenario. Para ello resulta central Jerusalén. caba la justicia y la paz en la misma medida, o aún mayor,
que el poder.
Salomón, el hijo de David, construyó el templo en Jerusa
Jerusalén lén alrededor del año 900 a. C. Se convirtió en el centro sa
grado del mundo judío. Dentro del contexto teológico que se
Jerusalén no era una ciudad cualquiera. Desde el primer si desarrolló en torno a él, resultó ser el «ombligo de la tierra»,
glo durante un milenio se convirtió en el centro de la geogra que conectaba este mundo a su fuente en Dios; aquí (y solo
fía sagrada del pueblo judío. Y siempre ha sido algo central aquí) estaba la morada de Dios sobre la tierra. Por supuesto,
para el «imaginario» sagrado, tanto de los judíos como de los el antiguo Israel afirmaba que Dios estaba también en todas
cristianos. Posee connotaciones positivas y también negati partes. El cielo y lo más alto del cielo no podían contener a
vas. Es la ciudad de Dios y la ciudad incrédula, la ciudad de Dios, la gloria de Dios llenaba la tierra, aunque Dios estaba
la esperanza y la ciudad de la opresión, la ciudad de la ale especialmente presente en el Templo. Estar en el Templo era
gría y la ciudad del dolor. estar en la presencia de Dios.
Jerusalén se convirtió en la capital del antiguo Israel en El Templo no era únicamente una mediación de la pre
tiempos del rey David, alrededor del año mil antes de Cristo. sencia, sino también del perdón de Dios. Era el único lugar
Bajo el reinado de David y de su hijo Salomón, Israel experi para el sacrificio, y el sacrificio era un instrumento para ob
mentó el período más grandioso de su historia. La nación es tener el perdón. De acuerdo con la teología del Templo, al
taba unida, las doce tribus, en su totalidad, obedecían a un gunos pecados y ciertas formas de impureza solo pueden
rey; estaba en su plenitud, era poderosa, y, por ello, sus gen ser perdonados o abolidos mediante el sacrificio que tiene
tes estaban a salvo de los vecinos merodeadores. Salomón lugar en el Templo. Como mediación del perdón y de la pu
había construido un templo glorioso en Jerusalén. El reino rificación, el Templo condicionaba el acceso a Dios. Estar en
de David en particular (y no el de Salomón) fue visto no solo el Templo, purificado y perdonado, era estar en la presencia
como un tiempo de poder y de gloria, sino también de justi de Dios.
cia y de rectitud en el país. David era el rey justo y honrado. Por consiguiente, el Templo era centro de devoción y des
Llegó a asociársele con la bondad, el poder, la protección y la tino de peregrinaciones. La devoción que evocaba Jerusalén
justicia; él era el pastor-rey ideal, la niña de los ojos de Dios, aparece expresada de forma emocionante en una colección
incluso el hijo de Dios. de salmos (120-134), utilizados por los peregrinos judíos
Se recordaba el tiempo de gloria, el tiempo ideal. Hasta cuando «subían» a Jerusalén en peregrinación. Denomina
tal punto llegó a ser venerado David que el salvador espe- dos habitualmente «cánticos de subida», nos hablan del anhelo
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