Table Of Contentf] 9*T
ryW[Uuüffi
o Los autores y Le Museé cantonal des Beaux-Arts, Lausanne. Textos
originales publicados por primera vez en el catálogo de la exposición de
Alfredo laar. La politique des images, bajo la dirección de Nicole Schweizeri
Museé cantonal des Beaux-Arts, Lausanne, éditions JRp/Ringier, Zurich',
2007.
:
ISBN 978-956-8415-18-1
Reg. de Prop. Int. No 170.361
Traducciones del francés: Alejandro Madrid Z.
Traducción del inglés; Adriana Valdés B.
Edición general: Adriana Valdés B.
Diseño portada: Alfredo laar
Diseño interior y diagramación: Paloma Castillo Mora
Corrección: José Salomon Gebhard
Impresión: Salesianos Impresores S.A.
Este libro, publicado en el marco del programa de Ayuda a la publicación
(P.A.P.) ha recibido el apoyo del Ministe-rio de Relabiones Exteriores de
Francia, de la Embajada de Francia en Chile y del Instituto Chileno Francés
de Santiago.
O ediciones/metales pesados
ed icio nes@ meta lespesados. cl
www. metalespesados. cl
José Miguel de la Barra 460
Teléfono: (56-2) 638 75 97
Santiago de Chile, mayo 2008
Prefacio a la edición chilena
Me viene, hay días,
una gana ubérrima, política...
César Vallejo
En el museo de Bellas Artes de Lausanne, Suiza,
se exhibió entre junio y septiembre de 2OO7 la muestra
La politique des images, del artista chileno Alfredo Jaar.
Se editó entonces, en versión bilingüe francés-inglés,
un libro-catálogo con el mismo título, que incluía ensa-
iu5
de yos de Georges Didi-Huberman, Griselda Pollock, Jac-
.cl,
:h, ques Ranciére y la curadora, Nicole Schweizert.
El presente libro recoge las traducciones de esos
ensayos al castellano. Se trata de un material valioso
en nuestro medio para el estudio del tema de la imagen
en las artes y en la cultura visual. Si bien se refiere
concretamente a las obras presentadas en esa exposi-
ción, y en general al trabajo artístico de Alfredo Jaar, el
desarrollo de los ensayos va más allá y permite formar-
ln
se una idea de la reflexión actual sobre temas en plena
Je
és
discusión.
Se continúa con esto la tarea emprendida en el
Alfredo Jaar, La politique des images, JRP/Ringier, Musée cantonal des
Beaux-Arts, Lausanne, 2007.
libro JAAR/SCL/2006, editado, en castellano y en inglés,
con ocasión de una gran muestra de la obra del artista,
la primera tras veinticinco años de ausencia del medio
chileno. En ese libro, los textos eran de autores nacio-
nales (jóvenes todos, excepto yo). Se trató en ese mo-
mento de abrir aquí un espacio de recepción de la obra,
y una capacidad de hacerse cargo de los temas que ella
deja planteados, que excedían los parámetros usuales
de reflexión acerca de artes visuales en Chile, La entu-
siasta respuesta del público y de la crítica periodística
chilena a la exposición sirvió a posteriori para corroborar
la necesidad del espacio de recepción más detenida y
reflexiva que nos habíamos propuesto abrir',
La politique des images fue la primera gran exhibi-
ción de obras de Jaar en un país francófono. Para quienes
seguimos su trayectoria desde aquí, el libro-catálogo del
mismo nombre, así como la conferencia de Georges Didi-
Huberman al clausurarse la exposición', fueron oportuni-
dades extraordinarias para medir la capacidad de la obra
de Jaar para suscitar pensamiento en un ámbito intelec-
tual conocido y apreciado en amplios círculos de Chile,
En efecto, tanto Didi-Huberman como Jacques Ran-
ciére (quien vino a nuestro país no hace mucho) son aquí
autores de gran prestigio y de difusión relativamente
ampliao. El medio chileno ha sido hasta ahora rnás rea-
2 Jaar/SCL/2006, Adriana Valdés, ed., ACTAR, Barcelona, 2006.
3 "Image, mémoire, émotion politique", conferencia dictada el jueves 6 de
septiembre de 2007 en el Musée cantonal des Beaux-Arts, Lau-
sanne.
4 De Didi-Huberman, han circulado en español en Chile Ante el tiempo,
Imágenes pese a todo, Lo que vemos lo que nos mira, Venus rajada,
La pintura encarnada y otros. De Ranciére , El inconsciente estét¡co,
6
cio a incorporar la reflexión del ámbito anglosajón,
[0, representada en este libro por el texto de Griselda
lio ¡ollock; pero esto se va modificando gracias a la nue-
o- ''¡'d dbundancia de traducciones al castellano de textos
o- i'elacionados con la cultura visual (que no limita lo
'al 'n,isual a las artes, y crea un continuum reflexivo entre
lla las imágenes en el arte y en los medios de comunica-
ción contemporáneos)t,
CS
tut- Se va modificando también a medida que muchos
ca artistas más jóvenes crean hoy desde un mundo abierto
ar no sólo a las imágenes tradicionalmente consideradas
artísticas, sino desde experiencias que incorporan la
Y
avalancha comunicacional, la "supercarretera de la in-
)r- 'ormación" que caracteriza nuestra época y va corroyen-
do las fronteras, tanto de los países como de las disci-
ES
plinas tradicionalesu.
el
ii-
ri-
La fábuta cinematográfica, Política, policía, democracia, Sobre políticas
ra
estéticas, Et viraje ético de la estética y de la política, En los bordes de
c- lo político y otros.
Véase Nicholas Mirzoeff, An Introduction to Visual Culture, Routledge,
New York and London , 1999; del mismo autor, Ihe Visual Culture
't- Reader, Second Edition, Routledge, New York and London, 2002;
Visual Culture, The Reader, lessica Evans y Stuart Hall (eds.), Sage
Uí Publications, London, Thousand Oaks, New Delhi, 1999; en caste-
llano, Esfudios visuales, La epistemología de la visualidad en la era
Ie
de la globalización, José Luis Brea (ed.), Akal, Madrid, 2005.
t- Con ocasión de la muestra JAAR/SCL/2006, el artista organizó en San-
tiago una "semana crítica", en que reflexionaron acerca de la ima-
gen, la política y el arte contemporáneo grandes arquitectos, fo-
tógrafos, artistas, curadores y teóricos de muchas naciones, ade-
más de los chilenos participantes en la redacción del texto del
JC
libro y en las otras actividades de la semana' Vinieron del extran-
U-
jero VicenE Altaió, David Bailey, Valie Export, David Harvey, David
y
ol Levi-Strauss, Cildo Meireles, Susan Meiselas, Shirin Neshat Ri-
cardo Scofidio. La actividad fue gratuita y congregó en el Audito-
dl
o/ rium de la Fundación Telefónica una gran cantidad de público.
7
Parece entonces oportuno publicar en castellano
estos ensayos y pensarlos como un rnaterial de discu-
sión intelectual y también de enseñanza en las numero-
sas escuelas de arte hoy existentes en el país.
cEs posible, hoy, la reflexión crítica? ¿Es posible,
hoy, la resistencia política, o como prefiere Ranciére, el
disenso? ¿O es que el exceso y la sobreabundancia de
las imágenes (de ciertas imágenes, las que no se supri-
men) embotan esas capacidades hasta reducirlas a una
simple ilusión o un ejercicio vacuo? ¿pueden las imáge-
nes del sufrimiento, transformadas a su vez en mercan-
cías y en íconos más bien publicitarios, exceder los cau-
ces que las integran a los circuitos mundiales del mero
consumo, al desecho casi instantáneo, a la indiferencia
ética y política? LHay posibilidad, por tenue que sea, de
un espacio en que las imágenes generen una respuesta
genuinamente crítica? cHay posibilidad de ser otra cosa
que consurnidores de imágenes previamente seleccio-
nadas por otros? Como bien señala Nicole Schweizer al
concluir su ensayo, Alfredo Jaar ha trabajado en los úl-
timos treinta años precisamente en el espacio de esas
posibilidades y de esas preguntas, un espacio que es
también el de sus múltiples dificultades (Es difícil, se
titulaba en 1998 una publicación monográfica acerca de
su obra).
Y las preguntas continúan. La emoción, Zpuede
acaso tener un papel crítico, reflexivo y político? ¿O está
I
tno condenada a tener "mala prensa", al decir de Jacques
-t t- R.anciére, como las palabras "humanismo" o "compasión",
ro- contaminadas de sensiblería hipócrita? Los ensayos de
este libro ¿:bordan estas preguntas desde una impresio-
nante constelación de lecturas, que a mi juicio trazan
una línea de horizonte para el pensamiento actual en
torno a las imágenes, Y tanto Jacques Ranciére como
rc Georges Did¡-Huberman y Griselda Pollock tienen una
el reflexión importante y en curso sobre el tema, que se
)^
q! presenta aquí a propósito de la obra de Alfredo Jaar pero
):i- que la excede, y a la vez la ubica en relación con otros
i2 artistas y con un terreno movedizo, en que las fronteras
te- entre arte y política, entre arte y sociedad, se están
y
in- trazando retrazando continuamentet.
l- Un lector chileno de este libro verá abordados aquí,
J
:ro una y otra vez, y desde diferentes perspectivas, estos
temas y otros afines, Deberá hacer su propio recorrido
-)a
-.1^ entre textos que no dialogan directamente entre sí,
J!
ia aunque presentan múltiples puntos de intersección y de
SA ta ngencia .
Se preguntará tal vez por la legitimidad del pathos,
una palabra tantas veces utilizada en sentido peyorativo,
i- y por su tensión respecto de la fórmula y el lugar común;
]S por el distanciamiento, ese viejo principio brechtiano; por
la posibilidad de dialectizar la imagen; por la posibilidad
_=s
;e del arte de suscitar emociones integradas a la construc-
ción del pensamiento y no a la identificación fácil, espec-
7 Véase "Art of the Possible", Fulvia Carnevale and John Kelsey in Conver-
:a sation with Jacques Ranciére, Artforum Internationai, vol. XLV No7,
March 2007, p. 257.
9
tacular y transitoria,,. Y por la forma estética como una
manera de no dejar mudo lo que aún no se ha podido
afticulaq lo que nos está dejando sin habla mientras no
se encuentre la forma y la palabra,
Didi-Huberman, en su conferencia al cierre de
la
exposición de Lausanne, habló de "emoción política". Como
en su ensayo incluido aquí, mencionó el pathosformet de
Aby Warburg, y además la estructura dialéctica y polifó-
nica del emblema barroco, retomada por Brechtu, y crea-
da mediante la interacción y el contraste extremo entre
la imagen, la leyenda y los epigramas, Se genera en
esa estructura brechtiana una "inmanencia expresiva,,,
donde cuaja una emoción política, un "lirismo", capaz
de relacionar el pathos con un ethos que forma parte
de lo político, El lector encontrará en el ensayo de Ni-
cole Schweizer palabras de Didi-Huberman que lo dicen
casi todo:
"fel] mito de Medusa recuerda en primer lu-
gar que el horror real es fuente de impoten-
cia. [...] Pero el horror reflejado, reconduci-
do, reconstruido como imagen 1,..1 puede
ser fuente de conocimiento, a condición, sin
embargo, que uno comprometa su respon-
sabilidad en el dispositivo formal de la ima-
gen producida"e.
B Bertolt Brecht, Kriegsfibel , Eulenspiegel Verlag, Berlin, 1955; en inglés,
War Primer, Libris, London, 1998; en francés, ABC de la guerre,
Presses universitaires de Grenoble, Grenoble, 1985,
s"Le
mythe de Méduse rappelle d'abord que I'horreur réelte nous est source
d'i m pu issa nce (... ) Ma is l'horreu r réfletée, recond u ite, reconstru ite
comme image (...) peut étre source de connaissance, á condition toute-
fois que l'on engage sa responsabilité dans te dispositif formel de l,image
10
Jna Se puede preguntar también un lector "cómo des-
lido cribir el paisaje en que se encuentra la práctica artística
no .on la práctica política", esta vez en palabras de Ran-
:iére, Interesa, en su ensayo, la insistencia en que la
:la sobreabundancia de imágenes no es tal: existe en cam-
mo oio un enrarecimiento de las imágenes, comparable al
de enrarecimiento del aire, Tal como en un recinto puede
ifó- escasear o faltar el aire, en la avalancha mediática hay
3a- imágenes que faltan, hay imágenes que pese a existir
tre "no cuentan", que se suprimen automáticamente. No
en están dentro de los límites inconscientes de nuestra
cultura, no caen dentro de las "coordenadas de lo visi-
él
)az ble", El disenso, para Ranciére, es un acto político que
rte busca modificar esas coordenadas: "un espectáculo o
Ni- una tonalidad que reemplaza a otra", "una forma de re-
:en construir las relaciones entre lugares e identidades,
y
espectáculos y miradas, proximidades distanc¡as"to. Y
las intervenciones de Alfredo Jaar se ubican, dice su
lu- ensayo, en esta articulación crucial entre la palabra, lo
-rn - visible y lo que se toma en cuenta. El disenso crea un
ci-
margen de maniobra, un espacio de juego respecto de lo
:de
que se puede pensar; en el caso de las imágenes, de lo
sin
)n- que se puede ver. Cuenta otro cuento, hace aparecer
ta- otras imágenes, otras subjetividades. Y eso es parte
del paisaje del arte, como es parte también del paisaje
de la política,
trc
'fe,
produite". Georges Didi-Huberman, Images malgré fouf, Editions
rce du Minuit, Paris, 2003, p.227' Traducción española, Imágenes pese
tite a todo. Memoria virtual del holocausto, Paidós, Barcelona, 2004.
(c- 10 Los entrecomillados de este párrafo provienen de la entrevista en
Artforum ya citada.
11
Tanto Ranciére como Griselda Pollock, observará el
lector, analizan una manera de ver imágenes que es a la
vez una manera de pasarlas por alto, de ignorarlas,
Ambos, también, se detienen en la obra The Sound of
Silence (2006), Sus observaciones, aunque distintas
entre sí, hacen recordar una frase destacada en obras
anteriores de Jaar: "Las imágenes tienen una religión
avanzada: entierran la historia"tt. En The Sound of Si-
lence, el artista construye un espacio, un tiempo, para
'tcontextu alizar", dice Ranciére, una sola fotog rafía; cons-
truye un dispositivo que crea pensamiento, más allá de
los estereotipos, que exige para esa imagen un relato,
y gue, al hacerlo, regenera las potencialidades políticas
de la imagen,
Tras leer el ensayo de Pollock, otras consideracio-
nes entran en juego, y se generan nuevas preguntas
perturbadoras. cHay una especificidad contemporánea
de las imágenes, gu€ depende de vivir en una era me-
diática, donde se mira sin ver, donde el sufrimiento aje-
no se transforma en objeto de consumo masivo, donde
el espectador-consumidor sabe colocarse a salvo? Ante
el sufrimiento ajeno, ¿es la negación -denial- la res-
puesta habitual: el "saber que algo está muy mal, pero
saber también que no se puede vivir constantemente
consciente de ello"? (Esta reflexión, hecha a propósito
de Sudáfrica y el apartheid, no deja de tener resonan-
cias incómodas en la historia reciente de Chile), ZAcaso
el sufrimiento ajeno se hace soportable precisamente
11 VicenE Altaió, "Europa o la dificultad de la historia", en Alfredo Jaaq
Europa, Stuttgart, 1995.
72