Table Of ContentDEL ISLAM AL CONCEJO CASTELLANO
Edición conmemorativa del
VIII C
entenarIo de la ConquIsta
Alcaraz, 2013
Cubierta: Composición a base de una miniatura de la Historia de Ultramar, de Guillermo de Tiro (BNF), y otra del
manuscrito del Fuero de Alcaraz (BNE).
D.L. AB 200-2013
ISBN 84-616-4732-7
978-84-616-4732-3
Edición:
Excmo. Ayuntamiento de Alcaraz
Instituto de Estudios Albacetenses “Don Juan Manuel” de la Excma. Diputación de Albacete
Coordinación:
Aurelio Pretel Marín
Maquetación e impresión:
Gráficas Ruiz del Amo, S. L.
Parque Empresarial Campollano
C/. D, n.º 14, nave 18
02007 Albacete
Telf. 967 21 72 61
[email protected]
ÍNDICE
PÁGINAS
Presentación
Aurelio Pretel Marín, coordinador ..................................................7-10
ESTUDIOS
Aurelio Pretel Marín
La herencia de Mentesa: ¿Rebeldes y mozárabes en tierras de
Alcaraz de 711 a 1213? .................................................................11-54
José Luis Simón García
Del Hisn al-Karas al Castrum de Alcaraz: una aproximación
desde la arqueología ....................................................................55-76
Aurelio Pretel Marín
Las campañas de 1211 a 1213: batallas, toponimia y localización ..77-110
Jesús Molero García y David Gallego Valle
El primer encastillamiento cristiano en el Campo de Montiel
(1213-c.1250)............................................................................111-142
Carlos Ayllón Gutiérrez
El Arcedianazgo de Alcaraz en sus orígenes .............................143-168
Carlos Barquero Goñi
La Orden de San Juan y Alcaraz durante el siglo XIII: orígenes
de la expansión de los hospitalarios castellanos por el sudeste
peninsular .................................................................................169-186
Mª Raquel Torres Jiménez
Ermitas y religiosidad popular: el santuario de Cortes .............187-214
José Sánchez Ferrer
La imagen de la Virgen de Cortes .............................................215-222
Ángela Madrid Medina
La orden de Santiago hasta la conquista de Alcaraz.................223-242
Luis Benítez de Lugo Enrich, Honorio Javier Álvarez García,
Miguel Torres Mas, Jaime Moraleda Sierra, Enrique Mata Trujillo
La frontera occidental del concejo de Alcaraz en la Edad Media.
Estudios arqueológicos del castillo de Terrinches, el castillo de
los Baños del Cristo y la alcazaba de Villanueva de la Fuente
(Ciudad Real).............................................................................243-274
Manuel González Jiménez
La caballería popular en la frontera .........................................275-298
José Damián González Arce
Las exacciones fiscales en el concejo de Alcaraz durante el
siglo XIII ....................................................................................299-324
José Sánchez Ferrer
El miniado del códice de 1296 del Fuero de Alcaraz .................325-362
Adelina Romero Martínez
Administración contable y contabilidad: las cuentas del concejo
de Alcaraz (1453-54 y 1455-56) ................................................363-386
Isabel García Díaz
El patrimonio documental medieval de Alcaraz y su Archivo
Municipal ..................................................................................387-430
C
OORDINAR en su aspecto científico e histórico la conmemoración
de este Centenario de la toma cristiana de Alcaraz, ha sido para mí
un honor y un placer que me ha hecho volver a aquellos tiempos
jóvenes, cuarenta años atrás, en los que me afanaba en ordenar la parte
medieval de su valioso Archivo, de la que publiqué, a petición del entonces
alcalde, Nicolás Monforte Marcobal, un pequeño inventario. Tiempos en
que también me esforzaba con otros en crear la revista Al-Basit y lo que
luego sería el IEA, institución que creo ha sido un referente de seriedad
científica y utilidad social, porque ha ido llenando con sus libros –en
papel, por supuesto, y a precios razonables– no sólo los estantes de los
especialistas y de las bibliotecas, archivos y organismos dedicados a la
investigación, sino de las personas de toda condición que se han interesado
por saber de la Historia de los pueblos de nuestra actual Provincia.
Trabajar libremente, rodeado de gente que aporta igualmente trabajo
y entusiasmo a raudales, sin percibir un céntimo, me ha devuelto, además,
la confianza en que aún vale la pena y se pueden hacer actividades de
interés general con medios muy escasos, pero con ilusión, que es la materia
prima de las realizaciones que merecen la pena. Ha sido una experiencia
insólita en un tiempo de hipermodernidad en que los organismos llamados
a atender este tipo de eventos sufren de elefantiasis e hiperplasias
malignas: un tiempo de aeropuertos y trenes sin viajeros, autopistas sin
coches, ciudades de las ciencias, facultades y centros de investigación que
gastan en salarios, sobresueldos impúdicos y propaganda hueca mucho
más que en los fines para los que nacieron. Ver a María José convertirse en
actriz y costurera, a Carlos en fotógrafo y técnico de vídeo e iluminación, a
Lucio y su mesnada recrear el Medievo con seriedad inaudita, a Raúl y Juan
María construyendo maquetas, a Paqui, Mon y Jose, secundados por Sole,
Virginia Emilio y Juan Ramón, subirse a la escalera, imprimir los carteles,
crear actividades o buscar materiales para la exposición en los archivos de
Albacete, Toledo y Alcaraz, sin contar con las fotos y las reproducciones
de castillos, miniaturas y objetos, me ha rejuvenecido devolviéndome al
tiempo en que, en mi propio coche o en los de otros amigos, como Paco
Fuster y Vicente Carrión o Antonio Moreno, repartía por los quioscos la
revista Al-Basit o hacía con cartón y tiza las maquetas para la exposición
–Albacete, tierra de Encrucijada–, presentada en Madrid y en Albacete
ahora hace treinta años.
Desde luego, merece la pena trabajar no sólo para el pueblo, sino
desde y con él. Y hacerlo con rigor, porque sin el rigor nada dura en el tiempo;
pero también pensando en implicar en ello a la gente dispuesta a disfrutar
con la averiguación y exhibición de sus propias raíces haciendo verdadera
cultura popular. Este libro, y los actos que se han desarrollado a lo largo del
año, demuestran que se puede, y con poco dinero, utilizar la Historia para
la proyección mediática y turística de una población. Mientras otros salían
en la prensa cacareando un huevo que no habían de poner, la ciudad de
Alcaraz ha programado un elenco de actos culturales, científicos y lúdicos
, que habrán de perdurar en una exposición convertida en el germen de
un pequeño Museo, y en el libro, lector, que tienes en tus manos. Y lo han
hecho personas sin cualificación oficial para ello, sin cobrar o poniendo algo
de su bolsillo, con unos resultados que a mi modo de ver son algo más que
dignos y serían encomiables aunque fueran peores. Y detrás, por supuesto,
Lourdes Cano y Francisco García, a quienes agradezco haberme confiado
esta coordinación, con un Ayuntamiento que entiende la importancia no
ya del Centenario, sino de la herramienta que éste proporciona para atraer
visitantes y dar vida a Alcaraz. Las II Jornadas de Desarrollo Local y Turismo
Rural, que se celebrarán después de las históricas, demuestran claramente
por dónde van los tiros y cómo de la Historia –que aquí sobra a raudales–
se puede hacer palanca para la promoción de una ciudad carente de otros
medios de progreso económico. Pero a mí no me toca hablar de esta
cuestión, sino del espectáculo que ha ofrecido a mis ojos la colaboración,
como orquesta afinada y concertada, de tantos elementos, de los cuales
ninguno es un “profesional”, pero que han trabajado con seriedad y oficio
no menores que muchos que responden al título.
Por supuesto, también tengo que agradecer a los medievalistas y
arqueólogos que generosamente aportan sus trabajos a la celebración de las
Jornadas y a esta publicación confiriendo a la misma la seriedad científica y
el rigor académico que no deben faltar cuando se conmemoran unos hechos
históricos. Al profesor González Jiménez, tan generoso siempre con este
viejo amigo con quien intercambió su tesis doctoral hace ya algunos años
(que pueden ser cuarenta); a Isabel García, José Damián González y Carlos
Ayllón, que aportan la enseñanza y el recuerdo entrañable del maestro y
amigo Miguel Rodríguez Llopis; a Ángela Madrid, Carlos Barquero Goñi,
Raquel Torres Jiménez, Jesús Manuel Molero, David Gallego Valle, Luis
Benítez de Lugo y colaboradores del equipo de Anthropos, que nos traen
noticias de las Órdenes de San Juan y Santiago, siempre tan influyentes en
aquel primer siglo de la vida cristiana de Alcaraz y una novedosa revisión de
problemas desde la Arqueología, y a José Luis Simón, arqueólogo también,
que se apuntó al proyecto en el último instante y se centra en los restos
materiales del que fue Hisn al-Karas. Y, obviamente, también José Sánchez
Ferrer, que no puede faltar cuando se trata de estudiar la ciudad a la que
ha dedicado tantos libros y artículos. En sus aportaciones ponen sobre el
tapete los enigmas históricos que todavía existen sobre aquellos momentos
en que tanto Alcaraz como otras fortalezas musulmanas de Al-Ándalus
pasan a convertirse en encomiendas o concejos cristianos, y aportan sus
visiones –no siempre coincidentes– acerca de la gran mayoría de ellos,
señalando otros muchos, que sin duda darán que hablar en el futuro. Nos
hallamos, por tanto, ante unas Jornadas y un volumen útil, no ya para
Alcaraz, sino para saber de los cambios sufridos por las Extremaduras, los
concejos y el régimen feudal, al quebrarse la fase de equilibrio entre los
musulmanes y los reinos cristianos.
El libro que recoge estas aportaciones se estructura con orden
cronológico: comenzamos con un artículo que intenta compendiar las
escasas y oscuras noticias que tenemos del Alcaraz islámico y de las
presumibles pervivencias del cristianismo antiguo en la misma ciudad y en
su comarca antes de la conquista. Sigue otro de Simón sobre la fortaleza
del Alcaraz islámico y a los cambios que sufre a raíz de la misma, y otro
nuestro que inscribe este hecho en las campañas de 1211 a 1213, planteado
de paso los problemas que existen sobre la toponimia y localización de
sus grandes batallas. Después, Jesús Molero y David Gallego hablan del
encastillamiento del Campo de Montiel y sus transformaciones en los
primeros años; Carlos Ayllón se ocupa de la organización de un Arcedianato
de Alcaraz que restaura la vida cristiana en la comarca, y a continuación
varios trabajos tocan el papel de las Órdenes de San Juan (Carlos Barquero
Goñi) y Santiago (Luis Benítez de Lugo y Ángela Madrid) durante aquellos
tiempos que fueron decisivos para el nuevo concejo castellano y su alfoz.
En relación con ello, José Sánchez Ferrer y Raquel Torres Jiménez estudian
desde el punto de vista artístico y de la religiosidad popular la imagen y el
santuario de la Virgen de Cortes, una curiosa herencia de los hospitalarios,
que habría arraigar como nueva Patrona de Alcaraz. Los siguientes autores