As Guy Mhuysqa. Expresiones filosóficas y ontológicas de una psicología ancestral indígena

21 Pages·2007·0.44 MB·Spanish

Tesis Psicológica
ISSN: 1909-8391
[email protected]
Fundación Universitaria Los Libertadores
Colombia
León Romero, Luis Eduardo
As Guy Mhuysqa. Expresiones filosóficas y ontológicas de una psicología ancestral
indígena. Preludio reflexivo para unas prácticas del ser y el estar muisca
Tesis Psicológica, vol. 9, núm. 2, julio-diciembre, 2014, pp. 224-243
Fundación Universitaria Los Libertadores
Bogotá, Colombia
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As Guy Mhuysqa. Expresiones filosóficas y ontológicas de una Preludio reflexivo para unas prácticas del ser y el estar muisca As Guy Mhuysqa*
Philosophical and ontological expressions from an
ancestral indigenous psychology. Reflexive prelude for
Pp. 224 - 243
some muisca being and to be practices
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L Luis Eduardo León Romero**
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L
* Traducción de: el ser y estar en lengua Muisca. Fonseca, A. (2011), comu-
nidad muisca de Cota.
** Luis Eduardo León Romero: Psicólogo, Universidad Antonio Nari-
ño. Magíster en Filosofía Latinoamericana, Universidad Santo Tomas.
Postgrado en Salud Mental para Población Migrante, Refugiados y
julio - diciembre / 14 Minorías, Universidad de Barcelona, España. Postgrado en Desarro-
llo Humano. Universidad Distrital. Autor de los libros: “Chamanismo
2 ancestral indígena en el encuentro del sí mismo” y “La psicología an-
Nº 224 cestral indígena, encuentro y desarrollo del sí mismo desde el saber
9 - cosmogónico Kogui de la Sierra Nevada de Santa Marta en Colombia”.
Vol. Docente Investigador Grupo Boulomai, Facultad de Psicología. Uni-
versidad Cooperativa de Colombia, Bogotá. Docente investigador en
Psicología Ancestral Indígena y Psicología Transpersonal e Integral y
psicoterapeuta en prácticas integrales y perennes. Correo: luis.leon@
campusucc.edu.co, [email protected]
N 1909-8391 *** SveDneeed r Aalea fimsseo éCrbreair cseaaa l .sl da Es eeobl xbaditrseeetbe elanontcseti r aeet ix deBcneea esra otllomus,lg oaba mrar raéabc iadroraenií dzlaaa ldsd eeeCn sla aylsso a dssd e eyisnn mJduuíangannceein aGsas s iind ndheéelus s Smdcaueac bneSioreedspro túdotlees-
ISS los conquistadores en América y se da en el año de 1550 en la ciudad de
Valladolid en España.
Vol. 9 - Nº 2 julio - diciembre / 14 Pp. 224 - 243 ISSN 1909-8391 225
As Guy Mhuysqa*
Expresiones filosóficas y ontológicas de una psicología ancestral indígena.
Preludio reflexivo para unas prácticas del ser y el estar muisca
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Como citar este artículo: As Guy Mhuysqa. Expresiones filosóficas y on- de la
tuonlóasg ipcraásc dtiec ausn dae pl ssiecro ylo eglí ae satnarc emsturiaslc ian.d Tíegseisn Pa.s iPcorelólugidciao, r(e9fl)2e,x 2iv2o4 -p2a4r3a. olver la crisis
para res
ABSTRACT RESUMEN otsky
Is it possible an indigenous philosophy and, consequent ¿Es posible una filosofía indígena y, consecuente con Vyg
with it, a psychology of the same order? Is it perhaps ur- ella, una psicología del mismo orden?, ¿es acaso urgente o de
gent and pertinent for West and its rationalistic scientific y pertinente para Occidente y su tradición racionalista oyect
pr
and Eurocentric tradition? In contrary case, does it care the y cientificista eurocéntrica?, caso contrario, ¿importa la El
question for grandparents and wiser traditions of this an- pregunta para las tradiciones de abuelos y sabedores de uaje.
g
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cestral America? Not few philosophers question: is there an esta América ancestral? No pocos filósofos cuestionan: o y le
indigenous philosophy and can thought, cosmogony and ¿hay una filosofía indígena y por lo tanto se le puede mient
aboriginal folklore be called therefore philosophy? What so llamar filosofía al pensamiento, cosmogonía y folclor nsa
Pe
big fear to the myth, the father and mother’s negation¡. And aborigen? ¡Qué miedo tan grande al mito, negación del
what to say of a fractional psychology from its philosophi- padre y la madre¡. Y qué decir de una psicología frac-
cal root, ignorant science of their origin, disconnected of cionada de su raíz filosófica, ciencia ignorante de su ori-
the same one and dangerously possessed of the pragmatic gen, desconectada del mismo y posesa peligrosamente Pp. 30 - 57
and functionalist delirium. Science without root! Maybe, del delirio pragmático y funcionalista. ¡Ciencia sin raíz¡
something can survive without it; something human can be ¿Acaso, algo puede sobrevivir sin ella, algo humano
and exist without that quantum and emergent rhizome of puede ser y existir sin ese rizoma cuántico y emergente a
n
life? They are not few the confused provocations, however, de la vida?. No son pocas las confusas provocaciones, Serer
the expression of the human knowledge as becoming phi- sin embargo, la expresión del saber humano como de- ue ack
qP
losophical has never been other people's at the beginning venir filosófico nunca ha sido ajena al principio vital de a Duohn
vital of making the man's people, of modeling it truly hu- hacer gente del hombre, de moldearlo verdaderamente auln J
man, such which a beautiful vessel of mud, the history of humano, tal cual una hermosa vasija de barro, la histo- a Parti
íM
our grandparents, it has always wanted to knit it in coheren- ria de nuestros abuelos, siempre ha querido tejerlo en ar
M
ce with its soul and with the great spirit, with its psyche and coherencia con su alma y con el gran espíritu, con su
in the being's universality, call you philosophy or psycholo- psique y en la universalidad del ser, llámese filosofía o
gy. Cultural power problem from one over the other one, psicología. Problema cultural del poder del uno sobre
we have rational soul¡. Still, murderers and victims, we be- el otro, ¡tenemos alma racional¡. Todavía, victimarios y
lieve ourselves the controversy of Valladolid*** , for this víctimas, nos creemos la controversia de Valladolid***ju,l io - diciembre / 14
reason, it is only possible a philosophical western thought, por esto, solo es posible un pensamiento filosófico oc-
2
for that it is insisted, with everything and the political con- cidental, por eso se insiste, con todo y el conflicto polí- Nº 225
flict, the indigenous thing is philosophy, it’s psychology, it's tico, lo indígena es filosofía, es psicología, es ciencia, y el Vol. 9 -
science, and the problem is not the name so that the other problema no es el nombre para que nos acepte el otro,
one accepts us, the matter is that ourselves accepts it as chil- el asunto es que nosotros mismos lo aceptemos como
dren and grandsons of this knowledge. And outlined this hijos y nietos de este saber. Y planteada esta necesidad
nbeecgeins stioty sfeoer obularm oew, ns heaxmpree sasniodn asc ocefp ptahnilcoes orepshoilcuatli othni,n tgo, deme rpeeszoalru cai óenn tdreev lear cnuulpesat,r laas vperrogpüieans zeax yp rleas aiocnepesta dcieó lno, N 1909-8391
the Ontologic thing and the psychological thing, and this it filosófico, lo ontológico y lo psicológico, y este es el ISS
is the reflection prelude that is sketched next. preludio de reflexión que se esboza a continuación.

Keywords: Indigenous, Ancestral, to Be, Being, Cosmo- Palabras clave: Indígena, ancestral, ser, estar, cosmo-
gony, Psychology, Myth, Philosophy, Identity, Ritual. gonía, psicología, mito, filosofía, identidad, ritual.
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ncestral i Introducción ocatrsoi sn imnguuyn poo pcsoics.ó lSoeg oac ola rpas iccoonló gciocnot2u. ndencia,
ogía a Pensar en lo que fuimos hace más de cinco siglos
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psic y lo que somos hoy día, es darle paso a la me- Al ver el mundo tal como se presenta, puede
As Guy Mhuysqa. Expresiones filosóficas y ontológicas de una Preludio reflexivo para unas prácticas del ser y el estar muisca mleydnppPpraan aooera fíoer nrlz rrellsarq a asellieddc oauma dnpeócm,i ometlaiaja oeirinlsac eo einolb sanadnrlam mu o tae dumoerl soea nel ntoon ycaaelyuac tob j pmbieethsdrue,ssldui aoeentliaaqfarnml toruo druecpi,sno de ioy.esun qr a murRintac udanapcoaeeo indaiad nc m m resloacm oasul ionae edt boonr moqneqjcutsceutlrhuo itoetoedraeiirr e vlsnai ammac;on et p ueqon oreáay eue sessr rtep et cnaadhilt or z l moeana iaolmvnln eumguc eec euieoczqmtdossnhi,mutvar ooore e olooyyassss-. lcpsecmaAaoensajaeessaa schríropnloi scteópfou,dail íncuorenlaaa i ed,sbalo da slalpad a,, e,d d,s e qeieudcla cuopl u deioui ibp áeashlneeonert su esorsgtpoatmmai ícao bcaradi oard,rn ,den el edqyoee oreee urg c sl dlií qolqapeasaeusntue,i ur mnedlseiiadt t nte auGáei cgcdnsndaioro oetl eae,hener dmdsdleqc la erloifrueáca eoenlrémi naflónyg ,cAhednree eianxnao alnzolictsl poóae , den d ,onnre eui tcre, ngre etcoslan nsa.umdsnti afifiureseloos-----l
rido identificar en la pretensión eurocéntrica y quier tendencia lo unificante es querer entregarse
anglosajona de ser solo como ellos, se ha vuelto al otro y a sí mismo. Constantes reflexiones y es-
una necesidad del alma volver la mirada de esos tudios al respecto han mostrado que este anhelo
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ancestros de tabaco, tihiqui y maíz a la concien- de sentido trascendente es solo práctico en la me-
cia de esa palabra negada que reconoce desde dida en que el carácter gnoseológico y epistemo-
las malocas de Bacatá y Sogamoso el pensa- lógico se transmuta en cosmogonía, en contem-
miento bonito (dulce) de los abuelos indígenas plación espiritual, en la práctica y vivencia de ser.
o y que resalta con conocimiento, corazón y con-
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m ciencia crítica el pensamiento americanista de En palabras del propio Günter Rodolfo Kusch
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n culturas como la Nahualt, la Mapuche, la Maya, (1953), hay un conflicto: qué éramos y qué so-
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o L la Quechua y la Muisca hoy día propuestos en mos, tensión des-orbitante que pareciera en
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ar clave contemporánea por apenas algunos pocos ocasiones más una desolada psicosis, para el
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E valientes autores como Miguel León Portilla habitante actual de esta América pareciera qué:
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Lui en México; Juan Carlos Scannone y Rodolfo
Kusch en Argentina; William Ospina, Mariana Vivimos dos verdades, una ficticia, que percibimos, y
Escribano1, Patricio Guerrero Arias y Juan otra real que apenas alcanzamos a vivir. La dimensión
Cepeda en Colombia; José María Arguedas, irreal de aquella y la dimensión demasiado real de ésta
José Carlos Mariátegui y Mario Mejía Huamán crean el conflicto. Basta cualquier situación vivida con
julio - diciembre / 14
en Perú; o algunos grupos de investigación de hondura, para que perdamos todo nexo entre lo que
Nº 2 226 tradición decolonial, política o ancestral, entre hemos pensado y lo que creíamos que correspondía a
Vol. 9 - ese pensamiento. Es así como el transeúnte se pierde a
lo largo de la calle, dejando entre paréntesis la solución
de la antinomia a que nos lleva la ciudad. Nos mante-
nemos bifurcados porque en ese lapso que va de mí al
N 1909-8391 1 Es importante aclarar que proviene más del escenario transeúnte naufraga toda verdad supuesta (p. 20).
ISS lingüístico y que su origen es colombo francés. En su
obra evidencia la recuperación de la lengua Muisca
desde la comprensión del registro etnolingüístico evi-
denciado en los mitos. Su primera obra|∫ se denomi- 2 Se aclara que no se contempla aquí la mirada de la
na, Cinco Mitos de la literatura oral Muisca. etnomedicina o la etnopsicología.
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Eesst ep toerr reitlloor,i op aarnac elosstr anla dcied Bosa cya tcáo, n(hvoivyi eBnotegso tdáe) 8la6 f0u)e, nunte m quiteo iqnuteeg croan leac rtaac cioonna lloid pardo yfu rnedcoo,n coocne ncestral i
que se hace preciso caminar e integrar, ¿hacia esa posible filosofía olvidada y tal vez oscureci- ogía a
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dónde y cómo? Ya veremos, pero por ahora, en da por las sombras históricas colonialistas. Un psic
ljqteopbgfitoeaaneurarl dn oienrMcemgo a sua esión nuáselose ,fiosinamu lns solsctr c, u icre alatslaos o oaoo,ype slm m us ap.cyn rtlno rSpeieasuei seucdbrmelnme uisirsnrceni aeterto,iar srii npyvjotguideóua ioó nast ,oane,t un lalrqsl, ea i olinascuaug s ibp a, pelenn me esa pnr unoPrlior,aám e cbaodrbslsiuair peeotrgde lrr ais e aaouoclR,an on.ol, bl caE,cascem iedo detlcns aismcouaain lteeu mt rr ocmvseía(oatone1 ilesn lbzn9rcda oser si 6ceeóeafuqsi0lul nen su yi)lennmtti ,i ien srelcddeozonáraiínoeaass---- mWpfrcEln(loaBraooosencsiaelt n noiotltdonotoaetfgee jenní naísraq laa mc pa aau,dlBe rlinéí smesonenh,vt, vn eal,aáela pci,jacslc s aoea v yítimousvdtar iaidq ar adíddgdecnausaejoe í eé edaay n ( “ms ludpdtaatldeanieoúpsele sc lalrnl pa toia s,reslrLfis, ea o stadd rloiivplol,seee lw ia usdvxs ddsloyteaeia os,eidfcs vtpí teci2eaiaalleain 0an er tnse ii0dscnodeh ue3imec laai r au,isdd,p oua tnpo,e,conmd a. yémd rae fi in1ifi e prealm8tsla lo)oariol,7dáasi erss)na op vt,otpq ia faricfdddsuífioo íai”yeeéaa---. As Guy Mhuysqa. Expresiones filosóficas y ontológicas de una Preludio reflexivo para unas prácticas del ser y el estar muisca
sus planteamientos del hombre primitivo como no, para nosotros: astillas de Chiminigagua, de
filósofo llega a exponer que: “Nada hay en las Bochica, o de Bachué4.
civilizaciones primitivas que impida las tentati-
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vas de formulación filosófica. Existen en ellas Iniciales justificaciones de la
individuos de temperamento filosófico, las len- expresión filosófica indígena
guas son adecuadas, la estructura social no pone
obstáculos en el camino” (p. 28). La continuidad reflexiva es hacia la emergencia
creativa de esa divinidad del ser que reconoce y se o
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Así, se propone un intento de narratividad en- apropia de la totalidad, una postura indígena que m
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sayística sobre un tema tan etnográfico como integra dicho conocimiento a su cosmogónica n
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místico en una analógica y vibrante filosofía y lingüística manera, proponiendo así desde su o L
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perenne3, una vivencia reafirmada en el conoci- perspectiva de comprensión del ser (de lo total) ar
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miento ancestral indígena, en ese mito recono- también una filosofía, cosmovisión y compren- E
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cido por Jung (1995), (citado por León, 2012), sión hacia la construcción y afirmación de un sa- ui
L
donde “el hombre necesita ideas y conviccio- ber propio. Significa otorgar valor a un saber que
nes generales que le den sentido a su vida, y le recurriendo a Benjamín invierte los términos
permitan encontrar su lugar en el universo” (p. revolucionarios del marxismo “Marx dijo que
las revoluciones son la locomotora de la historia
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mundial. Pero tal vez las cosas se presenten de
3 Philosophia Perennis: la frase fue acuñada por Leibniz;
2
pero la cosa —la metafísica que reconoce una divina muy distinta manera. Puede ser que las revolu- Nº 227
Realidad en el mundo de las cosas, vidas y mentes; la ciones sean el acto por el cual la humanidad que Vol. 9 -
psicología que encuentra en el alma algo similar a la viaja en ese tren aplica los frenos de emergencia”
divina Realidad, o aun idéntico a ella; la ética que pone
(Benjamín, citado por Lowy, 2003, p. 108). Y re-
la última finalidad del hombre en el conocimiento de la
Bedsea silnae m Finiemlomsaoonrfeiíanal t Peye yur entrniavnseecr esenanld .l eaPnsu tteer daddeeni ct iohodanlolea ser lsd ese e rlrou—sd ip,m luaee cnbotloosass cdtaoersn, desestrp eueli crpí fileacsnaatmse aenmnotimeen ditneoal dsLeaarst yin peorsaatamcrt iemcraiucsi asnicnoad, dípgeuele nedases- N 1909-8391
primiti vos en todas las regiones del mundo, y en sus ISS
formas plenamente desarrolladas, tiene su lugar en cada
una de las religiones superiores. (Huxley, A. 1947). 4 Deidades Muiscas.
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ncestral i sdeers dmee ltaa floócrioc-ammoetnotrea, oelc fcriedneon taall .ausente sentido qsaubei,o s eqguúen l odsi jiqmuoe st iaennteens , uenl ae xsepnesratoci ónno sc upaalrqeuciee rma,á ys
ogía a el poseedor de un arte, más sabios que los expertos,
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psic Pero, ¿por qué proponerle semejante tarea de y el jefe de una obra, más que un simple operario,
As Guy Mhuysqa. Expresiones filosóficas y ontológicas de una Preludio reflexivo para unas prácticas del ser y el estar muisca vmamdgeclcgodsiieerivfaguuternereinídsicamleas ioihaszi,scdz á daeaaeaqeass nc ndl nu ciq tdsó teiaolualdeeon uamle eoi mc sdevcd ooupvaibieev rd sainalsrpdi;e rlsae tiderenctobz ocandeuca e ifsceidacerucaaisl ireanoqnróbmal,r nu dn oocesí iom csoeellvdl ta rnomteeived rct,rsm ae oioo ildllnáac a o iohn ró an roia acbi,mnec ddcciocfneacaieoeeran oi li sd salicg lsiacoaeldsiee ia nebdna cms, vt draue?oaleui:d ralvl b pd e ;pleh saytare eoeeot . en eccrrpamnTq,von rl eaautoooallinnoneas---- Edymttur aampaa,v mlipyRsp)péeo ooesseblcbosr preo urdscGoeoo lneot ,caa r cltoemr, (oie cnfelmp m uírosoeautaeac,o ne pbigsp2ssm ,l c0meo lapeai1aret vrn0ar eindiiv n,ndntt leopoaceao i.sns,ll p , oa 1 ct ietae e0osoesm y)n stóqac.a uru bayari tec l( ui ocohcdeleaasocroeu ,l rsao msjmaa aoasbc,s oá,j dio osdem ( emAupssq r o crruíoaliaacoeasl c th eccóltuesoiaíti lrssnecu)ac cl na iepeguve asrnu,neel á co scircabint espi tifonodcadirrocdc aaeiisoaaa---l.
solo asomarse a Herbert Marcuse (1965), hijo terno de sabiduría y trasnocho que resignifica la
crítico de esta civilización y encontrar precisa- otrora metáfora de academus en su casa de pen-
mente en su dialéctica de la civilización, terri- samiento y palabra; tan solo, que esta también
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ble manifiesto (citando a Freud) “al sentido de sabiduría, primera ciencia y contemplación no es
culpa como el problema más importante de la pasiva (creencia falsa), la otra tampoco, es cono-
evolución de la cultura, y comunicando que el cimiento universal, tal vez hoy día, más universal
precio del progreso en la civilización se paga y por lo mismo, la misma fuerza energética de un
o perdiendo la felicidad mediante la elevación del estar que re-crea la vida, esa que insiste nos quie-
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m sentido de culpa” (p. 91). ren volver de culpa, represión, irracionalidad de
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n frustrante civilización y vacía del motor anímico
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o L Entonces, como interlocución de abuelos, de ontogénico de la fuerza del espíritu (f-e ó fe) del
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ar memoria, pareciera con urgencia y emergencia amor. Va a concretar Aristóteles que:
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E que la pretensión de lo filosófico en lo indíge-
s
Lui na evidencia también algo más que un sentido (…) de estas, el saberlo todo pertenece necesaria-
contemplativo de la vida; es cierto, que para mente al que posee en sumo grado la ciencia univer-
Aristóteles la primera ciencia es de esa naturaleza sal (pues este conoce de algún modo todo lo sujeto
superior sobre los otros saberes científicos, de sí a ella). Y generalmente, el conocimiento más difícil
más técnicos y artísticos, por lo mismo un saber para los hombres es el de las cosas más universales
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no tan aplicado en la burda intención del hacer. (pues son las más alejadas de los sentidos). Por otra
2
Nº 228 Se recuerda “es más sabiduría la que se elige por parte, las ciencias son tanto más exactas cuanto más
Vol. 9 - sí misma y por saber, que la que se busca a causa directamente se ocupan de los primeros principios
de sus resultados y que la destinada a mandar y (Aristóteles, citado por García, 2010, p. 12).
ser sabio es más sabiduría que la subordinada”
(Aristóteles, citado por García, 2010, p. 11). Y esta es la contemplación de un abuelo in-
N 1909-8391 Por lo mismo se propone que: dunígie-vnear,s sou, lrae pflaelxaibórna enso lad ivviiddiad, as uy psaobre lro etsa ndteol
ISS divina (no dividida), intensión que más que pa-
La llamada sabiduría versa, en opinión de todos, sobre labra es silencio, es práctica, es estar, es entonces
las primeras causas y sobre los principios. De suerte la raíz hacia Dios, ¿cómo no va ser la suya una
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fidilvoesrosfaíma?e, unntea foenmtoenloingíaa, ,m taíls ctiucaal yla e asrpisirtiotutéalli.ca, o dmoismminaa ccuióltnu rdae c liav icliuzalptoa reias, lsae rdíea setrjeuccuctiaórn e dl ec rlia- ncestral i
men supremo de la civilización humana, en este ogía a
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La más divina es también la más digna de aprecio. Y caso la occidental. Para profundizar la reflexión psic
Ezciatn ap elqclopsaaeanou oessnDl ne rn dc c sdfiGatioviaoiiuecseldnasnsó ir rosaocstcssesneeio íaon ase ylssty,fosi icom;o2d l isab0poeo eirr1u smlqetné 0aeo uel,strel s eo ip,pp xD e t r.erta indiei1icnllnoi n t7avcedcsed)iinli .pn leprlaaeoíiola aos s.l ld , mo apMDYyel ae as tirrn:oiaea eegltpsscb ceu ctue ahpiiee e(d aroAslnsi u not crsLopricleisaaídireota p áopóór ar esutpdl ne úmneisrlv-ndeeoaePiseernnt,p o uatutaceie rnrmaein ttaan,yaeib llt drsdelarlleoaeeaa-s er(r1eencs9 pu8Qqelpreoere2nursi ucorbcte)dedet,at le ee ohn amssapat pt nabeuaysedtoslx eielaaa,cs s p rn teopi lqrragbncaaeue uo nlndnessesn u etaas s eis ola:laisuaiinnnltms tuátg ittsell eeaoiiidszeón ns easnn telctjeu ó otis mióyovpct naeiua dle ndarnddira eodoeeó pssdo ;ué t la Anaeirndrcsdnose lioi seeddd s huxrhaecooo saaung dybne es.ae nlstdeas Lcat n,faeryo ne i r tsd,qdeá o eensutqLs o i, uli lcsoaleoeeouo nwn p sdm o h seetsucaaáesneyass--l As Guy Mhuysqa. Expresiones filosóficas y ontológicas de una Preludio reflexivo para unas prácticas del ser y el estar muisca
(1974), quien se basa en el estudio de los ideales fe que tienen en el futuro de ésta civilización. Pero los
de la cultura griega de Werner-Wilhelm Jaeger mayores comparten muchos recelos; ven un deterioro
como profunda referencia del saber también constante de los valores morales, un debilitamiento
Pp. 224 - 243
mítico que sustenta y subyace en la más bonita progresivo de los lazos religiosos y comunitarios que
interpretación del saber filosófico occidental. ligan el bienestar de un hombre con el de otro, una
Al respecto plantea que: disminución de la espiritualidad junto con un aumen-
to del énfasis en el dinero y en el poder; y se pregun-
(…) sabemos por los estudios que se han hecho so- tan ¿A dónde va este mundo? La opinión general nos ro
e
m
bre el origen de la filosofía Griega que bien puede diría que la mayoría de la gente siente que estamos o
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afirmarse que la historia de esta no es sino el proceso viviendo depresivos, y realmente es así. (p. 177). ón
e
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de progresiva racionalización de la concepción reli- o
d
giosa del mundo implícita en los mitos. Y nótese que Igualmente, resulta interesante considerar en ar
u
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para que exista la filosofía no es necesario que hayan este sentido justificativo de nuevas y perennes E
s
desaparecido los mitos, pues como afirma el mismo filosofías el planteamiento del especialista en Lui
Jaeger, autentica mitogonía hallamos todavía en el filosofía de la historia Arnold Toynbee, (cita-
centro de la filosofía de Platón o en la concepción do por Lowen, 1982), quien ha hecho un es-
aristotélica del amor de las cosas por el motor inmóvil tudio exhaustivo de las grandes civilizaciones,
del mundo (p. 4). encontrando que el declive de los grandes im-
julio - diciembre / 14
perios está en que, “han perdido la fe en las tra-
2
Continuando y reafirmando la necesaria emer- diciones de su propia civilización, y hablando Nº 229
gencia de lo indígena, miremos una vez más, de la civilización occidental dice: el declive no Vol. 9 -
con los pies en la fría ilusión civilizada, qué va es técnico sino espiritual” (p. 182). Y una so-
quedando de Occidente para suponer que la ciedad, un individuo, o en este caso un saber,
irracionalidad de la culpa es la irracionalidad de filosófico o no, sin espiritualidad es entonces
lgaa claiv iplirzoapciiaó np;a leanb rsaí , alma eirrricaacnioan, apliedraod e qnutoen nceies-, udne an fuoersmtroa sd jeó veegnoe isn pflraodmo uqeuvee elna flao rmmeanctiaólnid dade N 1909-8391
ISS
si es, como se supone, racional la civilización, humanoides carentes de sentimiento, de unidad
también será racional la culpa?, que se hace en con el prójimo y con la naturaleza, privación del
este sentido tan irracional si la destrucción de la placer y de la capacidad espontanea, privación
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ncestral i dame loar c ya ppaocri dload t acnretoat aivuas,e cnacriean dceia sfe p eronf uunnod ams dise- aCbhuuenlosus,a u; nu naair ep adlea bMraa lqoukea , tdame Cbiaénns as eM laer íeas,c due-
ogía a mo y en la vida. Sí se permite la analogía, el de- cha a Mariana Escribano6 en sus conferencias:
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psic clive no es técnico, es profundo, es del sentido -Humano que viene de “Hu” significa el camino a lo
As Guy Mhuysqa. Expresiones filosóficas y ontológicas de una Preludio reflexivo para unas prácticas del ser y el estar muisca dAvtsáaieudnsl, sa lqrmsleat,ioeu qa notgerusmasce em npniapzbatm aaereg i jrié mfiopremanralml ia oaev hetpldelesara irocóo essie eaze ufismslsar n cp e pyloahaaaga rsrp uu,iaan yrne mn elce scaodu pusidacep aérenmussoirctpoo,iadis oar.sls,iic naa sd lisaas,óya r jnt c at aplr emdarenrraseaeácc ccrs iepiio essóarrnaeflnacimuanm saldn t,enpe iendzqd onrtaiuroeaddi v ees oaoel:q es lscb.eun sHaieee uldsnlleoae---- DaadqEjalneelcmuue rssilvev ee eaaiqsirsp rndeceptauaonraorrír,ear m e sad iaq, tt t eihiufueenlecíoa.jelsro ei c irrQ q nci eatlatouoin auoe is en eént,dm la lt aei lietlnvo h ,oaru pvisldovcd,n ai hiilsiseclaimdiaisine blembofae elund r en o(epatpisuDver eaod,zyiin nrina ovauasgqo,i ann-lq,ucaen naiouslemsodo u meaf on)ni nu,snoe u tteoaeoos ear l n, svazld sHo, asa eidspv om,o bu emielldq oeserllyu iunoan d,sr e ed tmeoerqev iers-t eauueato.anneas--l,
estar material hasta convertirla en una preocupación las montañas, una fuerza tan realmente coope-
obsesiva por niveles irrazonables de consumo mate- rativa que se simboliza en un tejido que más
rial (...). Estamos poseídos por nuestras posesiones, que tejer mochilas teje la historia y la fuerza de
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consumidos por lo mismo que consumimos (Elgin, las comunidades. Claro, no faltará la intensión
D., citado por Wilber, 1992, p. 391). colonialista de declarar el problema esquizoide
de nuestras culturas originarias por ver lo divi-
La fe indígena no en todo, la condena despótica de conside-
o rar irracional, por lo menos todo lo que no se
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m Entonces, al considerar el valor que se le pue- pinte en la escala de grises de la homogeneidad
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n de otorgar al sentido del ser y su construcción occidental. Esa fuerza, de por sí trascendente,
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o L del conocimiento, bien vale la pena compren- que proviene del espíritu se le ha denominado
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ar der qué somos, pero no alcanzarían todas las como la Fe, el abuelo muisca de Cota en una
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E páginas del mundo para tan arduo y de pronto hermosa comprensión lingüística la ve como la
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Lui titánico motivo. Dicen los abuelos en postura Fuerza del Espíritu.
radical -no se tiene el nombre de alguien reconocido por
la cantidad o el tamaño de sus libros, sus títulos, o sus Tal vez en clave ontológica heideggeriana po-
egos-, (afirmación que me cuestiona y de paso dría entenderse así:
corrompe la misma pretensión del presente
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ensayo), menos una cita formalmente presen- El ser es el concepto más universal (…) La universali-
Nº 2 230 tada, no es para afanarse del todo por el aval en dad del ser sobrepasa toda universalidad genérica. El
Vol. 9 - la lógica de algunos APA–recidos, para que se “ser” es, en la nomenclatura de la ontología medie-
otorgue. desde lo indígena valor a la palabra5, val, un “trascendental” (“trascendens”). La unidad de
sin embargo, se presenta una y muy vital al res- este universal trascendental frente a la multiplicidad
pecto, la cual, seguramente se le susurró a los de los supremos conceptos genéricos quiditativos
N 1909-8391 5 Se recuerda que Paul Radin, en su texto “El hombre pri- faunea lorgeíac o(n…oc).i dPao rp ocro nAsrigisutióetnetlee sc ucoanmdoo lsae udniicdea:d edl es elar
ISS mitivo como filósofo”, plantea lo siguiente: “Muy preferible
es que el investigador permanezca en segundo plano y
deje al filósofo nativo exponer sus ideas con el menor 6 Lingüista e investigadora Francesa de la cultura
número posible de interrupciones” (p. 35). Muisca.
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eqsu ee ls ceoa necl emptáos mclaárso u yn iqveures anlo, eellsoté n noe pceuseidtaed soig dneif uicnaar ecnento ar neost eo ddoem uinnaio p (eprps.o 1n7a9 c-1o8n0 e).l Universo, pertene- ncestral i
discusión ulterior. El concepto de ser, es más bien, el ogía a
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más oscuro (Heidegger, 2005, pp. 26-27). Puede que esta tesis suene a mesianismo, a mís- psic
Pesoerqztqaaassouucamzst cnreeqa)óai absuedtn caiseeecc,éo m l npoon cnntuosmob oa laeíonill dsoéibal s oono leitson lafilavvt ,ld ilboppeiqeoídegr;gunus earoepeoee;d,n cdo fdtiocéíagieraeeomns u?snqt rta e(ciarueqnlYnoiz, écsu ienóo e eoeroonlcr dc urc sn¿yyacoeqea aq zi lnucpdqqsóuié eouuudnet n orei o,teoe t idl plteerjoe ioo s noen lu,o tnoer m ay bonee lnohossl e vat teqan aoabimrcuddo vuetceeasiai eso mne cdlmcvrorodooáerasnooasrr--, tscmprmqhqCiiaouuoactabooacmaeervresgi, eea il rplóoperale rnne s espedepreiaruncoesram erPo,prsrsr a¿mi , liimóm rpatrasaiitn ierteiteéóít ur ziaiirsdónogea itedce iranl naci aase deo abot n Psaa,rahú oteads,d au s eirs,lesqqm l assia spuguer upsfaee ueer.ernh lrg daEae.coio elcandaO ,xd m?i mdaoid les daQebnq etii rnemre uycsue asl eoéléa pdar yma d toethp nannae rparlósl eot se creasncsu eoinninieai ns cmts toll iesauaecidsdi ol apóy ffoapad uau np ddmoeccee re nidorrdioó dzzoaeselrneaaas---l, As Guy Mhuysqa. Expresiones filosóficas y ontológicas de una Preludio reflexivo para unas prácticas del ser y el estar muisca
siente y ama visceral y telúricamente a su pacha para mirar más allá de la sombra y luego al Sol,
mama, a su hitcha guaia, a su madre tierra. sea ésta, la fe. O qué tal si la fuerza que se origi-
nó en Iguaque, la laguna Sagrada Muisca cercana
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Esta fuerza es uno de los principios de origen a Villa de Leyva, y por la cual surgen la diosa
más complejos de comprender y vivir para la Bachué y su hijo para poblar al mundo sea esta,
filosofía, de igual forma es de verdad difícil la fe. Entonces, parece qué, se quiera o no, en
para la psicología, y de qué manera lo es como términos de nuestro saber, la fe es la fuerza que
comprensión para la humanidad. Esta palabra sostiene la vida, tanto en el individuo como en la o
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pequeña de tan absoluto peso y pasado para el sociedad, es la fuerza de conciencia, de aproxi- m
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hombre, se insiste, a pesar de su dificultad de mación al complejo espectro de lo real. n
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comprensión, es la Fe: o L
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El propio Kusch (1999) la encuentra así: ar
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Sí el hombre camina hacia la totalidad, la fuerza que E
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le permite devenir es la fe, en la decisión vibrante de La fe tiene el papel de mantener la unidad de la exis- Lui
entregarse se evidencia el gran reto de sus más arrai- tencia a través del acontecer diario y de buscar una
gados temores. Alexander Lowen, entiende que la “fe conciliación humilde del hombre con un ámbito te-
de una persona es la expresión de su vitalidad interior rrorífico y tremendo, donde se desata la ira divina. Se
como ser viviente, igual que su vitalidad es una medi- trata de que el cerro imponente sea el hermano y lo
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da de su fe en la vida. Propone que la fe pertenece a sea el río y la tierra y también el cielo y sus relámpagos
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un orden de experiencia diferente del conocimiento. y sus truenos. Se trata, en fin, de que se humanice el Nº 231
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Es más profundo que este, puesto que a menudo le mundo con la plegaria y con el rito que el mundo sea Vol.
precede como base de acción y continúa afectando un organismo viviente que ampara y protege (p. 46).
al comportamiento incluso cuando su contenido es
ntdaeem gcaoodsno cc opempotrpo rese l nocdboejnero tliacv iocmso ineynd itccoiie ónontb ífhjeiuctoimvsoa, nd(a…e jean)m. tSoéirs m infuitneeonras- Locotarn ofc eei npticteuonanelsi zcuainedn oat esep.n e“ ucEntola asdseupriaeelc ,d toue n ccoroe necsnoccniiesacnsit eyen detoes gtya- ISSN 1909-8391
todo un dominio de la experiencia humana. Las re- mas. El inconsciente es un sentimiento de con-
laciones entre dos personas, o de una persona con su fianza o fe en la vida, que subyace al dogma y que
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ncestral i i1n9f8u2n,d pe. v1i9t2al)i.d Eadn ye ssteen steidnoti da ola, pimoar gseunp”u e(Lstoow qeune, tdoednote e. l¿ Eesnf uqeuréz op oals aa feul emrai,t oe vditea nnudeos tlroa tgraesnceerna--
ogía a aquí se habla del poder energético (Fe) signifi- ción? En el dinero, en la tecnología, en la idea
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psic cado en el mito, que para los griegos cobra va- de desarrollo del encopetado Wall Street, del so-
As Guy Mhuysqa. Expresiones filosóficas y ontológicas de una Preludio reflexivo para unas prácticas del ser y el estar muisca lenrSodnstooeapiepeonrcbdlcir os eoeoafihte ns,lbeqol cmipoomdiuamoescbaneoósribd azd,oulfi rr óódai ngencs ge oaíoost ci ese,ic po pnernyocane ro tr orseee de tasnjnnaeseuu a dp in msslcceoetiuoiianrnreea icrpndrqsegaeoavocuaecrr o inseii dacodeq l,,reeu e anuins yc tddaeaeoe i loq lórm e eyciusgnson eoemee m nnpn edppátoáosceletaeasicsi ar cn etli asmeaealdti yleor.gnel iieaánre oo sn inigaresdfid tqeoneoncanutt a iir,ídvlndd ooseeloooeassll bdiclctlddlnaaaeileeee b aansc rc utoltSbluapriaeserpuli otsetodnricmu ssn aecyeB irdpsiote raaaipetonozv, ne niafstraoazcaí , ,dese aol ldi delona c yernMcdes a al a l aac sc eeruds aomiltPm ns leeervcmaed dsspuacNciciacaolliaauea fiínle noedase,cwa fiadid lo c,dalR otceraiseodsaalsru smne cci nbaaoelio u lalois n.valo,ee oc I loarsndelegrjad tsei enurtvdle;m oia aienoHelz lsane,nm a H oj“gne dófliebe toaasovcenob mmlsea fil mce eynbialoeslwloeié i nmrdacsstooe a,ro i iepeosi nfecdunnnedíonoeas---i,
es una especie de ley universal que en la medida la sorpresa ni el asombro” (Heidegger, 2004, p.
de su práctica (¿acaso del estar?), de entrega, dota de 15). ¿Cuál es el mito que sostiene a la humani-
contemplación y calma la existencia, otorgando dad, donde está la fuerza de los abuelos, de los
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una liberación desde y hacia lo nuestro. muchachos militantes postmodernos de las ba-
rras bravas, militantes de los ejércitos o de las
He aquí un pensamiento indígena y de fe en modas y formas subculturales y civilizatorias?
palabras de Heidegger, interpretado por Jesús
o Adrian Escudero: Kusch va a advertir que frente a este panorama:
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n Cómo se consigue entrar en comunicación con el Habrá que emprender con la mentalidad de nuestros
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o misterio insondable del ser? Básicamente a través de prácticos ciudadanos americanos una labor como de
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ar un fenómeno de inmersión por el que nos dejamos cirugía, para extraer la verdad de sus cerebros a ma-
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E llevar por la cercanía de las cosas mismas, un fenó- nera de un tumor. Y eso es como una revelación, por-
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Lui meno que da la espalda a los mecanismos clásicos del que habrá de romper el caparazón del progresismo de
pensamiento representativo. Esto significa negar la nuestro ciudadano, un mito inveterado de la pulcritud
imagen clásica del hombre como el lugar de una au- y ese fácil montaje de la vida sobre cosas exteriores
toconciencia espontánea que ordena categorialmente como ciudad, policía y próceres (1999, p. 26).
la realidad empírica. En su lugar hallamos un perma-
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necer alerta y a la escucha de esa misteriosa llamada Por esto se insiste, que es lo que se le pide al saber
Nº 2 232 del ser…, Podríamos decir que Heidegger sustituye Muisca, a sus prácticas del estar, ¡pues casi todo!,
Vol. 9 - la primacía que la tradición filosófica concede a la se les pide vida y misterio, pues el principio del
reflexión por un acto de conversión, de entrega me- ser está perdido en sí mismo, el individuo se di-
ditativa al ámbito de iluminación en el que aparecen vidió, “no sabe realmente qué pasa; la poderosa
las cosas y las personas con las que familiarmente ya máquina de educación y diversión lo une a los
N 1909-8391 s(Hiemeidperge gmera,n 2t0en04em, pops. u1n8- c1o9n).t acto cotidiano y directo dlaesm idáes aesn puenr jeusdtaicdiaol edse tainenesdteensi aa esne re le qxucelu tioddasa”s
ISS (Marcuse, 1965, p. 104). El lazo social y cultu-
Vivimos en la búsqueda de identificarnos pero ral se está destruyendo, el mismo principio de
no de entregarnos, el asunto es que votamos represión que sublima la cultura esta apocado,